La temperatura del agua templada, al ducharnos, ronda los 35 grados. Temperatura que se consigue al mezclar agua caliente con agua fría.
La temperatura del agua caliente suele ser de 50 grados y la del agua fría depende de la meteorología del lugar. Aproximadamente 15 grados. Los calentadores elevan la temperatura desde los 15 a los 50 consiguiendo un salto térmico de unos 35 grados.
Si usamos en agua templada, con la que nos duchamos, que está a 35 grados, podemos elevar la temperatura del agua fría de entrada desde los 15 a 29 grados. Teniendo, el calentador, que efectuar una subida de temperatura desde los 29 grados, del agua fría precalentada, hasta los 50. 21 grados de salto térmico. En lugar de tener que calentar desde los 15 grados hasta los 50. 35 grados de salto térmico. Ahorrando un 40% de energía térmica del calentador.
Este sistema es muy aconsejable para usar con el calentador por inducción y obtener agua caliente instantánea con electricidad y sin necesidad de instalaciones de alta potencia con un ahorro energético importante. Que reduce la necesidad de altas potencias eléctricas para el calentador.
No es necesario modificar la instalación hidráulica. Solo hace falta cambiar la placa de ducha o bañera, por una nueva.