Malagueña

Melódica y armónicamente descendiente del fandango peninsular, en las islas occidentales se ha suavizado la cadencia original, mucho más briosa, tal como aún se puede contemplar en las variantes de Lanzarote y Fuerteventura y los lugares más aislados de Tenerife. La coreografía, relativamente reciente, es fruto de una combinación de "mudanzas" originales de diferentes bailadores anónimos. Otros, como Fermín Morín, legendario bailador de la Masa Coral Tinerfeña, aportaron nuevas variantes que han permanecido hasta hoy y que han sido adoptadas por la mayor parte de los grupos de esta isla.