Resumen - Redactar buenas definiciones
El documento trata sobre la importancia de escribir buenas definiciones para palabras en diccionarios bilingües y multilingües, enseñando métodos eficaces para identificar y formular definiciones claras y precisas.
Al final de la lección, el usuario aprenderá a:
Descubrir el significado de las palabras.
Escribir buenas definiciones.
Elegir glossas apropiadas para diccionarios bilingües o multilingües.
Una definición es una explicación del significado de una palabra o frase. Muchas palabras tienen múltiples sentidos y, por lo tanto, requieren varias definiciones.
En los diccionarios bilingües/multilingües, la definición se presenta en un idioma de análisis, que suele ser una lengua de comunicación amplia en la región.
Glossa: Es una traducción breve, generalmente de una sola palabra.
Definición: Explica más detalladamente el significado de la palabra, pudiendo incluir sinónimos, contexto y especificaciones.
El software FLEx permite incluir tanto definiciones como glossas y gestionar múltiples idiomas de análisis.
Las definiciones bien escritas hacen que un diccionario sea más útil para los usuarios. Una definición debe proporcionar suficientes detalles para que el usuario comprenda la palabra, pero sin ser demasiado extensa o complicada.
Ejemplo:
dele (verbo) → llevar (demasiado general)
dele (verbo) → llevar sobre la cabeza sin usar las manos (más preciso)
Para escribir buenas definiciones, es importante comprender algunos conceptos semánticos clave, como:
Denotación vs. Connotación: El significado literal de una palabra (denotación) frente a las asociaciones emocionales o culturales que puede tener (connotación).
Colocación: Palabras que aparecen juntas con frecuencia, como "cabello rubio" en español.
Sinónimos y antónimos: Palabras con significados similares u opuestos.
Hiperónimo e hipónimo: Relación entre términos más generales (animal) y términos más específicos (perro).
Roles semánticos: Relaciones entre verbos y sus participantes (agente, paciente, beneficiario, etc.).
Para formular buenas definiciones, es esencial observar la palabra en diferentes contextos:
Textos escritos: Ayuda a identificar la gama de significados y las palabras relacionadas.
Comunicación oral: Permite interactuar con hablantes nativos para obtener explicaciones más precisas.
Contexto de uso: Examinar si la palabra se usa en registros formales, informales, técnicos, etc.
Relaciones semánticas: Comparar palabras con significados similares u opuestos.
Definición analítica: Usa un término genérico seguido de una especificación.
Ejemplo: Aplaudir – golpear las palmas de las manos juntas, como al aplaudir.
Definición completa: Incluye información adicional relevante, como contexto cultural o usos específicos.
Comenzar con una buena glossa (sinónimo o traducción equivalente).
Usar la misma categoría gramatical de la palabra definida (ej.: un sustantivo debe definirse con un sustantivo).
Mantener un estilo coherente dentro de la misma categoría.
Evitar definiciones negativas (ej.: "pequeño" no debe definirse como "no grande").
Aprovechar recursos de lenguas mayoritarias, pero sin perder detalles específicos de la palabra.
Una definición puede incluir detalles adicionales, como:
Causa o motivo (ej.: sarampión – enfermedad contagiosa causada por un virus).
Efecto o consecuencia (ej.: explotar – provocar una fusión nuclear rápida con una fuerza destructiva).
Instrumento o medio (ej.: rebanar – cortar algo con un cuchillo).
Contexto sociocultural (ej.: Navidad – festividad cristiana celebrada el 25 de diciembre).
Definiciones demasiado amplias: Falta de precisión (ej.: bulùgu – "palo para revolver" → mejor: "palo para revolver mantequilla de karité").
Definiciones demasiado específicas: Limita innecesariamente el significado de la palabra.
Uso de términos técnicos: Se deben preferir sinónimos más comunes o explicaciones adicionales.
Uso de préstamos regionales desconocidos: Evitar palabras de otras lenguas que no sean comprendidas por los hablantes del idioma de análisis.
Definiciones circulares: Evitar definir una palabra usando otra que remite al mismo concepto (ej.: "azúcar" – sustancia dulce / "dulce" – que tiene sabor a azúcar).
El módulo incluye actividades prácticas en FLEx para ingresar definiciones e información suplementaria, además de un quiz final con 5 preguntas de opción múltiple.
El documento enfatiza la importancia de crear definiciones claras, precisas y culturalmente apropiadas. Usando buenas prácticas y herramientas como FLEx, es posible mejorar significativamente la calidad de las definiciones en los diccionarios.