Ventana abierta: "Nuestra casa se ha inundado"

Las COP: Cumbres del Clima

Desde 1992 en Río de Janeiro: la próxima COP30 vuelve a Brasil

Hito: el Acuerdo de París en 2015


COP26 en Glasgow

Mercados de carbono

Entre los temas que se han tratado en las últimas Cumbres del Clima, Ecologistas en Acción ha destacado las negociaciones del artículo 6 del Acuerdo de París, que “define varios mecanismos para el intercambio de los llamados ‘créditos de carbono’”, según [Javier] Andaluz.

Esta herramienta sirve para que “las empresas que han excedido sus derechos de emisión puedan comprar a terceros países derechos sobrantes de sus empresas, realizar proyectos para la reducción de emisiones o mejorar los sumideros”, [es decir, los grandes bosques que atrapan carbono de la atmósfera].

Sin embargo, “este mecanismo ha provocado la vulneración de derechos de numerosas comunidades en el pasado”, por lo que Andaluz considera “fundamental” que en él se incluyan menciones específicas a la protección de los Derechos Humanos “frente a los intereses del mercado”.

Un acuerdo sobre reducción de metano sin vigilancia

El acuerdo sobre el metano plantea reducir un 30% en 2030 las emisiones de este gas. Al pacto se han sumado alrededor de 103 países, según ha explicado en Glasgow la Administración de EE UU. El metano es un potente gas de efecto invernadero que siempre ha quedado a la sombra del dióxido de carbono (CO₂), el principal de los precursores del calentamiento, pero en la lucha climática internacional se están intentando impulsar también compromisos concretos contra él. Según el último informe del IPCC —el panel internacional de expertos encargados de sentar las bases científicas sobre el cambio climático—, el metano es responsable del 25% del aumento de la temperatura global registrado en el planeta desde la era preindustrial. Y sus niveles no han parado de aumentar en los últimos dos siglos.

[... Pero] no se recoge en ningún instrumento internacional para que se pueda comprobar su grado de cumplimiento.

Otro acuerdo sobre deforestación que aplaza la solución

Se trata de declaraciones de intenciones a las que se suman decenas de naciones, pero que tienen a veces objetivos poco claros y que no forman parte de las negociaciones oficiales de las Naciones Unidas, por lo que no cuentan con una vinculación legal. [...]

Uno de los anuncios que recibió una mayor atención en el arranque de la cumbre fue el relativo a la deforestación. Más de 100 países se sumaron a una declaración en la que se fijaba que en 2030 se pondrá fin a la deforestación y a la degradación de la tierra. La fuerza de este pacto impulsado por el Gobierno del Reino Unido reside en la cantidad e importancia de los países que se suman. Está Brasil, además de países como Canadá, Rusia, Noruega, Colombia, Indonesia o la República Democrática del Congo, que cuentan con unos bosques claves para la biodiversidad planetaria y para la lucha climática, ya que son sumideros de dióxido de carbono  [...]

Sin embargo, la organización ecologista Greenpeace ha mostrado muchas dudas sobre un pacto que, asegura esta ONG, supone “una luz verde para otra década de destrucción de los bosques” [...] La directora ejecutiva de Greenpeace Brasil, Carolina Pasquali, explicó: “Hay una muy buena razón por la que [Jair] Bolsonaro se sintió cómodo firmando este nuevo acuerdo. Permite otra década de destrucción de bosques y no es vinculante. Mientras tanto, la Amazonia ya está al borde y no puede sobrevivir a más años de deforestación”.

2021, el año de la "Revolución Científica"

COP27 en Egipto

La ruptura con los movimientos de acción climática

Promesas incumplidas

Véanse los acuerdos reseñados en la COP26

¿Cómo se diferencia esta Conferencia de las anteriores?

En la COP26, los países acordaron asumir compromisos más sólidos este año, incluidos planes nacionales actualizados con objetivos más ambiciosos [....] 

En Glasgow, también se hicieron muchas promesas dentro y fuera de las salas de negociación con respecto a los compromisos de cero emisiones netas de carbono, la protección de los bosques y la financiación climática, entre muchos otros temas problemáticos.

De acuerdo con la declaración de la visión presidencial, COP27 consistirá en pasar de las negociaciones a la "planificación para la implementación" de todas estas promesas y compromisos realizados [...]

Estos temas incluyen el financiamiento de “pérdidas y daños” para que los países en la primera línea de la crisis puedan hacer frente a las consecuencias del cambio climático, que va más allá de lo que pueden adaptarse a este.

¿Qué significa realmente el problema de las pérdidas y los daños (losts and damages) ?


El cambio climático, a través de fenómenos meteorológicos extremos como los ciclones tropicales, la desertificación y el aumento del nivel del mar, causa daños costosos a los países [especialmente a los pequeños Estados insulares].

Debido a que la intensificación de estos “desastres naturales” está siendo causada por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente de los países ricos industrializados, los países en desarrollo, a menudo los más afectados, argumentan que deberían recibir una compensación.

Dinamarca fue noticia durante la última semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU después de ser el primer país en anunciar que donará 13.000 millones de dólares a los países en desarrollo que han sufrido daños debido al cambio climático.

El tema de estos pagos, conocido como “pérdidas y daños”, ha sido el principal tema de discusión desde la COP27.

El grupo de países conocido como el G77 más China (que incluye esencialmente a todas las naciones en desarrollo) solicitó agregarlo a la agenda de la Conferencia, lo que requerirá el consenso de todos los países el primer día de las conversaciones.

Hasta la fecha, ha habido discusiones sobre el establecimiento de un fondo de Pérdidas y Daños, pero nada concreto. Expertos como el relator especial de la ONU sobre derechos humanos y clima, Ian Fry, esperan generar un mayor impulso y ponerlo en marcha.

“Hay grandes países desarrollados que están bastante preocupados por eso y miran este tema desde la perspectiva de lo quien contamina, paga. Ahora, los países más afectados por el cambio climático y que sufren los costos tienen que lidiar con esos costos ellos mismos. Es hora de que los grandes países, los principales emisores, se pongan de pie y digan: 'Tenemos que hacer algo, tenemos que hacer una contribución a estos países vulnerables'”, dijo Fry en una reciente entrevista con ONU Noticias.

¿Cómo está afectando a todo esto la guerra en Ucrania?

De acuerdo con Ilana Seed, embajadora de Palau [ uno de los ante las Naciones Unidas y negociadora en la Conferencia, la COP27 va a ser “confusa” dado el panorama sociopolítico actual y la crisis energética.

“Debido a la guerra en Ucrania, muchas cosas que muchos países acordaron no las pueden hacer ahora. Como resultado de la guerra, el panorama ha cambiado”, explicó.

De hecho, la invasión de Rusia a Ucrania ha provocado una crisis mundial de inflación, energía, alimentos y cadena de suministro. Países como Alemania han tenido que reducir sus objetivos climáticos a corto plazo, mientras que el histórico Grupo de Trabajo Climático China-Estados Unidos anunciado en Glasgow ahora ha sido suspendido.

Lo más probable es que en COP27 se vea un revés en las promesas y compromisos que algunos países hicieron el año pasado.

Sin embargo, el relator especial Ian Fry considera que la guerra también podría ser una “llamada de atención” para que las naciones se vuelvan autosuficientes en energía.


Violaciones de los derechos humanos

[...] La activista por el clima [Greta Thunberg] criticó también que la Organización de Naciones Unidas decidiera celebrar la conferencia en un país que “viola muchos derechos humanos básicos”.

Thunberg se sumó hace una semana a una petición que firmaron unas 1.500 organizaciones ambientales y de derechos humanos para pedir a las autoridades egipcias la liberación de hasta 60.000 presos políticos. Además, participó en una protesta en Londres, frente a la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo del Reino Unido, mientras sostenía una pancarta que rezaba: “Free Alaa before #COP27”.

Lo hizo en solidaridad con Alaa Abd El-Fattah, un activista por los derechos humanos (con nacionalidad británica y egipcia) que lleva más de 200 días en huelga de hambre por las terribles condiciones a las que se enfrenta en una cárcel de Egipto.

Evitar las peores consecuencias

[...] “La crisis climática es una cuenta atrás que se está aproximando rápidamente a su fin”, aseguraba Thunberg. Además, recordaba que “no es la historia que queríamos, pero todavía tenemos la posibilidad de evitar las peores consecuencias, de esquivar el desastre climático y de crear un futuro para todos”.

“Hay gente que está pasando a la acción alrededor del mundo. Por ejemplo, activistas, científicos, grupos indígenas y aquellos en primera línea que están alzando sus voces. Pero necesitamos ser más”, pedía la joven sueca, porque confía en que si la presión es mayor, será entonces cuando llegará el cambio que necesitamos.

COP28 en Dubai

¿Tiene sentido hablar del clima en un país dedicado a la producción de petróleo?

COP29 en Bakú

¿De espaldas a la realidad?

Dejà vu: se repiten los llamados

Aplazamientos hasta la COP30 en Brasil, la definitiva

Un tema clave de la COP29 ha sido la financiación, ya que se requieren billones de dólares para que los países reduzcan drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero (mitigación) y protejan vidas y medios de subsistencia de los crecientes efectos del cambio climático (adaptación). Ni China ni los países productores de petróleo, que siguen enriqueciéndose a costa del cambio climáico, han asumido su parte de la responsabilidad por las pérdidas y los daños en los países y las regiones más vulnerables. Prefieren jugar en el tablero de los "mercados de carbono", que escenifican el engaño de una reforestación global a cuenta de continuar emitiendo gases de invernadero. 

Sin embargo, los informes del IPCC avisaban que no basta con crecer en masa forestal para frenar el calentamiento global y sus consecuencias. La realidad supera incluso las previsiones del IPCC: ya estamos en el umbral de 1,5 °C.

La conferencia tampoco ha servido para que los países presenten sus planes nacionales de acción climática actualizados bajo el Acuerdo de París, los cuales deben entregarse a principios de 2025. Si se hacen correctamente, estos planes limitarán el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales y actuarán como planes de inversión que impulsen los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Nuevo informe de ONU Cambio Climático: los planes climáticos nacionales actuales (NDC) están muy por debajo de lo necesario

28 Octubre 2024

La combinación de todos los planes actuales -si se aplican en su totalidad- supondría una reducción de emisiones de 51.5 gigatoneladas de CO2 en 2030, un nivel sólo 2.6% inferior al de 2019. La contaminación por gases de efecto invernadero a estos niveles garantizará un naufragio económico y social para todos los países, sin excepción.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) señala que las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse 43% para 2030, en comparación con los niveles de 2019. Para 2035, las emisiones globales netas de gases de efecto invernadero deben reducirse un 60% respecto a los niveles de 2019. Esto es fundamental para limitar el calentamiento global a 1.5 °C este siglo y evitar así los peores impactos climáticos. Cada fracción de grado es importante, ya que los desastres por eventos climáticos empeoran rápidamente.

La próxima ronda de planes nacionales de acción climática [ en 2025]d ebe suponer un gran paso adelante en la acción y ambición por el clima.

Conclusiones de la COP29 sobre financiación

Se reconoce el objetivo de alcanzar 1.3 billones por vías públicas y privadas

Solo se acepta un compromiso anual de 300 mil millones de dólares por parte de los países desarrollados, aunque se aplaza hasta 2035

Conferencia de Naciones Unidas sobre diversidad biológica

Los pueblos originarios, guardianes de la biodiversidad

El problema de fondo: la sexta extinción

Blablabla acerca de los pueblos originarios y campesinos que defienden su territorio

Los ataques contra las comunidades indígenas en territorios ricos en biodiversidad, en zonas forestales o selvas tropicales, se han recrudecido.

En América Latina y el Caribe, hay 134 Reservas de Biosfera, designadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y muchas coinciden con territorios habitados por Pueblos Indígenas. La gestión de la población sobre estos territorios ha sido un factor crucial en la sostenibilidad de la diversidad biológica, cultural y geológica. Sin embargo, en la minoría de casos, los pueblos y organizaciones indígenas participan en la gobernanza, toma de decisión y gestión de estos sitios. 

La épica de la lucha indígena por el territorio