¿Qué es?
Es un tipo de cimentación superficial construida con mampostería (piedra, ladrillo o bloques con mortero) que tiene la función de transmitir las cargas de la edificación al suelo de manera uniforme. Es una de las cimentaciones más antiguas y sigue utilizándose en edificaciones ligeras debido a su resistencia y facilidad de construcción.
Materiales
Piedra, ladrillo o bloques de concreto
Mortero: cemento, cal, arena, agua
Acero de refuerzo (opcional)
Base de concreto pobre
Grava y arena
Impermeabilizante (Geomembrana)
Elementos Constructivos
Zanja de cimentación
Capa de nivelación
Mampostería
Refuerzo de acero (solo si es necesario)
Corona o solera
Proceso Constructivo
A continuación se encuentran las herramientas, equipo y mano de obra necesaria para el proceso
Herramientas:
Pala
Picota
Carretilla
Mezcladora o mezcla manual
Nivel de burbuja
Plomada
Cuerda para alineación
Cincel y martillo
Mano de Obra:
Chalán:
Excava
Prepara el terreno
Mezcla materiales
Transporta las piedras y mortero
Maestro Albañil:
Coloca las piedras
Nivela piedras
Aplica mortero
Equipo:
Compactadora manual o pisón (Sirve para preparar el terreno)
Andamios o escaleras (En caso de ser profunda la excavación)
Vibrador de concreto (En caso de incluir hormigón)
Proceso:
Excavación:
Según las dimensiones de la zapata.
Hormigón de limpieza:
Capa delgada de concreto pobre.
Evita el contacto directo con el suelo.
Colocación de piedras:
Las más grandes van en la base.
Se disponen en hiladas
Se debe asegurar que encajen y que sean estables.
Llenado de huecos:
Se llenan los huecos que lleguen a haber con ayuda del mortero.
Nivelación:
Se verifica horizontalidad con nivel y se ajusta con mortero.
Protección:
Se usa impermeabilizante en superficies expuestas a humedad.
Curado:
El mortero permaneces húmedo de 2 a 3 días, esperar este tiempo nos garantiza resistencia.
A continuación se muestra la zapata de mampostería y su variante llamada zapata de colindancia
Pasos de instalaciones
Fragilidad de la mampostería: Piedra y mortero son menos resistentes que el concreto armado para soportar perforaciones sin agrietarse. Si se perfora para instalaciones, el mortero puede fracturarse, reduciendo la capacidad portante.
Riesgo de filtraciones: El agua puede erosionar el mortero y debilitar la estructura.
Dificultad de reparación: Si hay una fuga o falla, requeriría picar la zapata, lo que compromete su estabilidad.
Si necesitas servicios (agua, electricidad, etc.) en una construcción con este tipo de cimentación, lo más seguro es:
A) Evitar atravesar la zapata:
Rodear la zapata con las tuberías o ductos, dejando una separación mínima de 10–15 cm.
Enterrar las instalaciones a mayor profundidad (bajo la base de la zapata) si el terreno lo permite. Sin embargo, esto no siempre es recomendable, ya que podría afectar la capacidad portante del suelo si se altera su compactación. Se debe evaluar según el tipo de suelo y la carga de la zapata.
B) Usar soluciones externas:
Colocar instalaciones superficiales (en paredes o techos) y evitar pasarlas por la cimentación.
Usar cajas de registro o zanjas perimetrales para agrupar tuberías y cables lejos de la zapata.
En casos muy específicos y con técnicas especiales:
Instalaciones de pequeño diámetro (ej. tubos de PVC de 2–5 cm para riego).
Se embeben en mortero de alta resistencia y se sellan con resinas flexibles.
Zapatas reforzadas con concreto pobre (mezcla de piedra y concreto):
Permite huecos protegidos con vainas de PVC o acero antes del vaciado del mortero. Esto evita debilitamientos estructurales.
Grietas por concentración de esfuerzos alrededor del hueco.
Asentamientos diferenciales si el suelo se humedece por fugas.
Corrosión del mortero si hay contacto con aguas residuales.
Ventajas
Económicas: Utilizan materiales locales como piedra o ladrillo, reduciendo costos de transporte y producción. Además, en muchos casos, se trata de materiales naturales, lo que las convierte en una opción más amigable con el medio ambiente que las zapatas de concreto. En algunos casos, incluso se pueden utilizar materiales reciclados, como piedras recuperadas de demoliciones, siempre que se verifique que cumplen con los requisitos estructurales adecuados.
Alta resistencia a la compresión: La mampostería soporta bien cargas verticales, lo que las hace ideales para edificaciones de baja altura con esfuerzos controlados.
Durabilidad: Resisten bien la humedad y tienen una vida útil prolongada si se construyen adecuadamente, utilizando morteros de calidad y técnicas de construcción apropiadas. Es importante que los materiales sean resistentes a la acción del agua para evitar su deterioro con el tiempo.
Construcción relativamente sencilla: No requieren maquinaria especializada y pueden ejecutarse con mano de obra local. Sin embargo, la experiencia en mampostería es crucial para un resultado óptimo, ya que la correcta disposición de los elementos y la dosificación del mortero afectan directamente su resistencia y estabilidad.
Buen comportamiento en suelos resistentes: Funcionan bien en terrenos firmes y compactos donde no hay riesgo de asentamientos diferenciales. Sin embargo, en suelos menos estables, pueden requerir refuerzos o cimentaciones combinadas para mejorar su desempeño.
Desventajas
Baja resistencia a esfuerzos laterales: No son ideales para zonas con riesgo sísmico o con fuertes empujes de tierra sin refuerzos adecuados. Su vulnerabilidad a esfuerzos horizontales las hace inadecuadas para regiones con alta actividad sísmica o con suelos inestables que puedan generar empujes laterales significativos. En estos casos, se pueden reforzar con elementos de concreto armado o contrafuertes para mejorar su estabilidad.
Dificultad en la integración de instalaciones: Requieren soluciones específicas para pasos de tuberías y drenajes, lo que puede añadir complejidad al proceso constructivo. Además, lograr una superficie perfectamente nivelada para la posterior construcción puede ser más difícil que con otros tipos de zapatas, debido a la naturaleza irregular de algunos materiales de mampostería.
Mayor tiempo de ejecución: En comparación con zapatas de concreto armado, su construcción es más lenta debido al trabajo manual requerido en la colocación de cada pieza. Sin embargo, esto depende del tipo de mampostería utilizada; por ejemplo, la mampostería ciclópea puede ser más rápida de ejecutar que la mampostería concertada, dependiendo del método de construcción empleado.
Limitaciones estructurales: No son adecuadas para cargas muy elevadas, terrenos con baja capacidad portante o edificaciones de gran altura. Para este tipo de estructuras, es preferible utilizar cimentaciones más robustas, como zapatas de concreto armado o cimentaciones profundas.
Fuentes:
Souza, E. (2023, 4 diciembre). Ventajas y características de la mampostería estructural. ArchDaily México. https://www.archdaily.mx/mx/951606/ventajas-y-desventajas-de-la-mamposteria-estructural?f_link_type=f_linkinlinenote&need_sec_link=1&sec_link_scene=im
- American Concrete Institute (ACI). (2014). Requisitos del código para estructuras de mampostería (ACI 530/530.1-13). ACI.
- Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Construcción (CONNCC). (2020). Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Construcción de Estructuras de Mampostería (NTC-M 2020). Gaceta Oficial CDMX.
- Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto (IMCYC). (2018). Manual de construcción con mampostería. IMCYC.
- Rodríguez, J. (2015). Manual de construcción en mampostería: Cimientos, muros y acabados. Editorial Limusa.
- Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural (SMIE). (2017). Recomendaciones para el diseño y construcción de cimentaciones en mampostería. SMIE.