Los estimulantes recetados son medicamentos que se usan para tratar el TDAH y la narcolepsia..
La mayoría de los estimulantes recetados vienen en forma de tabletas, cápsulas o líquido, que la persona toma por vía oral. Al abusar de un estimulante recetado, una persona puede tragar, inhalar, fumar o inyectarse la droga.
Los estimulantes recetados aumentan la actividad de las sustancias químicas cerebrales dopamina y norepinefrina.
Los estimulantes recetados aumentan el estado de alerta, la atención y la energía. Su mal uso, incluida la sobredosis, también puede provocar psicosis, ira, paranoia, problemas cardíacos, nerviosos y estomacales. Estos problemas podrían provocar un ataque al corazón o convulsiones.
El uso indebido de estimulantes recetados puede conducir a un trastorno por uso de sustancias, que toma la forma de adicción en casos graves, incluso cuando se usa según lo prescrito por un médico.
Los síntomas de abstinencia incluyen fatiga, depresión y problemas para dormir. Las inquietudes sobre el uso deben discutirse con un proveedor de atención médica.
Las terapias conductuales pueden ser efectivas para ayudar a las personas a detener el uso indebido de estimulantes recetados, incluida la terapia cognitivo-conductual y el manejo de contingencias.
Source: https://nida.nih.gov/publications/drugfacts/prescription-stimulants