ESCUELAS QUE TEJEN VÍNCULOS
Soñamos con una Congregación centrada en Jesucristo, con comunidades vivas y significativas, sencillas e interculturales, que cuidan la persona, la fraternidad y nuestro mundo y que, al soplo del Espíritu, anuncia el Evangelio siendo manifestación del amor de Dios allí donde sea necesario.
XVI Capítulo General
UN CAMBIO DE ÉPOCA
Este fue el Sueño que el XVI Capítulo General diseñó para toda la Congregación. La experiencia de la pandemia y de los últimos conflictos a nivel mundial nos manifiestan que se han fragilizado e incluso roto las relaciones a todos los niveles y el Capitulo quiso programar para el sexenio acciones que fuesen respuesta a esta realidad de nuestro mundo.
Es una realidad en la que nos encontramos inmersos, un cambio de época en el que se han fragilizado los vínculos sobre los que hemos edificado nuestra convivencia e identidades. Se han disuelto los tejidos que aseguraban la consistencia de las tramas individuales y colectivas.
Como escuela católica estamos llamados a colaborar en la reconstrucción de los vínculos esenciales que nos constituyen como individuos y sociedades. Esta misión ha de ser y ha de vivirse como “misión compartida”. Trabajando juntos, hermanas y seglares, por un mismo objetivo, por una misma misión. Nos dice el Papa:
“El descuido en el empeño de cultivar y mantener una relación adecuada con el vecino, hacia el cual tengo el deber del cuidado y de la custodia, destruye mi relación interior conmigo mismo, con los demás, con Dios y con la tierra. Cuando todas estas relaciones son descuidadas, cuando la justicia ya no habita en la tierra, la Biblia nos dice que toda la vida está en peligro” (Laudato sí, 70).
VÍNCULOS ESENCIALES
Es necesario recomponer una serie de vínculos esenciales que se han roto. La escuela, la comunidad educativa, es el territorio idóneo para su reconstrucción. Los vínculos que estamos llamados a recomponer son:
Vínculo con los demás
Vínculo con Dios
Vínculo con la tierra
Vínculo conmigo mismo
Lo queremos hacer como educadores “Amor de Dios” que no pierden el horizonte de la educación: educar ciudadanos globales, reflexivos y críticos desde la pedagogía del amor que ponga la fuerza en creer que el cuidado de uno mismo, de los otros y del entorno no es una opción, sino una tarea irrenunciable para la supervivencia del ser humano.
NUESTRAS FUENTES
Las fuentes de inspiración que tomamos como referencia para recomponer los cuatro vínculos son:
Las encíclicas: Fratteli Tutti y Laudato sí
El Pacto Educativo Global
Los Escritos y vida del Padre Usera
La Misión Carismatica
Las conclusiones de nuestro XVI Capítulo General
ACCIONES_COLEGIOS AMOR DE DIOS
Como Colegios Amor de Dios proponemos 6 acciones para trabajar en Misión Compartida durante los próximos seis años. Cada una de estas acciones se correlaciona con uno o varios de los vínculos (los demás, Dios, la Tierra, conmigo mismo). El objetivo de estas acciones es recomponer, juntos, los vínculos:
ABRIR: La persona primero. Solidaridad y vulnerabilidad en el ámbito educativo. La persona en el corazón de la educación. Fomentar la dignidad de derechos humanos para cuidar la persona. Diversidad, divino tesoro.
MIRAR: Tu mirada. La mirada, desde la vida, desde la liberación, hacia dentro y hacia fuera. Escucha y acompañamiento. Ser humano como camino para Jesús desde cada realidad. Espiritualidad como alimento y riqueza. Mirada transformadora: análisis de la realidad social. Pastoral en salida. Escucha de las diferentes culturas para la transformación social. Interioridad en comunión.
CUIDAR: El cuidado integral. Cuidado de uno mismo. cuidado del otro. Cuidado de la casa común.
LIDERAR: Líderes de la Misión. Liderazgo sinodal. Horizontalidad. Liderazgo fraterno. Liderazgo que es misión y que cuida desde el sentido: profesores, alumnos, familias. Liderar con alegría para llegar a Dios.
UNIR: De la mano. Familia- escuela alianza clave para el proceso educativo.
TEJER: Enredados. Espacios para incluir y para crecer. Desde el aula al mundo. Redes fraternas. Trabajo en red con los colegios del Amor de Dios y con otras congregaciones. Fraternidad como estilo.
RETO:
¿Cómo reconstruimos los vínculos que se han ido rompiendo?