Texto

«Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan. Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque ÉL me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor”. Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él. Y Él comenzó a decirles: “Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír”. Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca». (Lc 4,14-21)

Después de unos minutos de reflexión, se puede visualizar el vídeo que se muestra a continuación:

La luz que transmitimos depende de una red enorme de cuidados. En la medida en que somos más comunidad, en la medida en que nos cuidamos y nos hacemos responsables de los otros, la Luz que transmitimos es mayor. Todo esto implica que nadie se quede atrás, que nadie deje de iluminar… Es una responsabilidad conjunta, compartida. 

¿Cómo cuido la vulnerabilidad de los otros? ¿Y mi propia vulnerabilidad?  

Rezamos juntos con el himno de San Francisco de Asís.

Cántico de las criaturas:

«Alabado seas, mi Señor,

con todas tus criaturas,

 especialmente el hermano sol,

por quien nos das el día y nos iluminas.

Y es bello y radiante con gran esplendor,

de ti, Altísimo, lleva significación.

Alabado seas, mi Señor,

por la hermana luna y las estrellas,

en el cielo las formaste claras y preciosas, y bellas.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento

y por el aire, y la nube y el cielo sereno,

y todo tiempo,

por todos ellos a tus criaturas das sustento.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua,

la cual es muy humilde, y preciosa y casta.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,

por el cual iluminas la noche,

y es bello, y alegre y vigoroso, y fuerte»

Objetivo

• Proponerse y compartir metas a corto y mediano plazo

• Motivarse junto a otros y otras para alcanzar las metas deseadas

• Retroalimentarse con las acciones que se deben llevar a cabo para alcanzar los deseos

Desarrollo

• La lista de deseos es una actividad simple pero muy poderosa con el objetivo de compartir metas y motivar las acciones para alcanzarlas. objetivo conocerse mejor. Este ejercicio se encuentra entre las mejores dinámicas para fomentar la integración y promover el trabajo en equipo. Lo harán en torno al tema del cuidado.

• Para poder desarrollarla solo se requiere de lápiz y papel.

• Quien coordina le debe solicitar a todos y todas que escriban una lista de 5 deseos o metas que quieran alcanzar en el corto o mediano plazo. Los deseos pueden ser aprender un idioma, visitar un lugar, estudiar una carrera, aprender a conducir, etc.

• Una vez confeccionadas las listas se turnan para comenzar a compartir los deseos con el grupo grande.

• Esta actividad se puede implementar como cierre de la celebración final del tema. Es una manera fácil y relajada de terminarlo y de permitir que su equipo se conozca mejor y que los y las integrantes se lleven proyectos a realizar para el próximo curso.

Reflexión y debate

Después de compartir las listas de deseos, las personas pueden agruparse por coincidencias de metas o por metas similares. El objetivo es que en minigrupos las personas se propongan acciones para intentar realizar juntos los deseos. 

Preguntas

• ¿Qué puedo hacer para que el cuidado (de mí, de los otros y del medio) sea un eje central en mi vida?

• ¿Qué podemos hacer como comunidad educativa para inspirar una cultura del cuidado desde el acto educativo?