"La educación no cambia el mundo,cambia a las personas que van a cambiar el mundo"-Paulo Freire
Ser educador es una labor sumamente importante, son gran influencia en nuestra formación como individuos de esta sociedad. Esta profesión representa un futuro, la esperanza de que los futuros profesionales no comentan los mismos errores que generaciones pasadas. Un buen educador debe ser empático para poder transmitir exactamente eso a sus estudiantes. La educación es para transformar al hombre y que cada persona tenga la oportunidad de tener su pensamiento propio. Debido a esto considero que para ser buenos educadores debemos enseñar a nuestros estudiantes a cuestionarse, poder enseñarles que existen otras posibilidades. Un buen educador debe tener tolerancia, creatividad, empatía y amor por su profesión. Al tener estas cualidades pueden estimular mejor al crecimiento y conocimiento de cada estudiante.
Durante mi formación de escuela elemental a escuela superior, jamás me paso por la mente ser educadora. Sin embargo, ahora que he decidido serlo puedo recordar maestros y practicas que me han hecho amar la profesión. Me encanta que el maestro se familiarice con sus estudiantes y esto es algo que viví en mis años escolares. Mientras mas podamos entender a nuestros estudiantes mas herramientas les podremos brindar para su futuro. Creo en una educación en la cual el estudiante sea activo dentro del salón de clase, es decir, que sus opiniones cuenten. Decidí ser maestra porque me encantan los niños, tomando en cuenta que la niñez es una etapa decisiva en la vida de cada ser humano. Ser maestra va más allá de brindar conocimientos de materias especificas como lo serian español u otras materias. Por ejemplo, esta semana estuve hablando con algunas docentes y me explicaban como para ellas era mas importante que sus estudiantes fueran sensibles, solidarios y empáticos. Enfatizaron en como nuestra sociedad está llena de jóvenes académicamente extraordinarios, pero, como seres humanos pésimos. Por tanto, queremos formar una generación académicamente buenos como también humanamente sensible y solidaria.
La meta de cada maestro debe ser marcar la vida de sus estudiantes y precisamente esa es una de mis metas. Quiero ser una maestra distinta a lo que estamos acostumbrados a ver. Un filosofo que me encanta lo es Freire. Freire fue un pedagogo brasileño que estudió, filosofía en la universidad de Pernambuco. Inicio su labor como profesor en la universidad de Recife, como profesor de historia y filosofía de la educación. Freire, a través de su vida promovía una educación humanista en donde el individuo era integrado a su educación, capaz de cuestionarse y desarrollar su conciencia crítica. Por tanto, yo como profesional quiero ser ese tipo de maestra que Freire plantea que necesita la sociedad. Una maestra que utilice otras practicas para crear un pensamiento crítico en el que cada individuo sea un ser libre de pensar y expresar lo que cree. Esta es mi principal meta como profesional, promover conciencia y empatía en mis estudiantes. Tengo el carisma, pasión y sobre todo muchas ganas de ser una herramienta que los ayude llegar a ser excelentes profesionales y seres humanos.
En conclusión, un educador tiene un deber más allá de lo que se puede ver a simple vista. No todo el mundo es capaz de valorar esa labor o ejercerla correctamente. Mi visión profesionalmente es llegar a ser la maestra ideal, donde promueva la diversidad de opiniones y pensamientos. Para crear una sociedad justa debemos empezar por los pequeños que estamos formando, prontamente serán nuestro futuro.
Ser maestro es un arte que se enseña con el corazón.