La flora

en las Tradiciones Peruanas

La flora

en las

Tradiciones Peruanas

En su obra, Palma presta especial atención a la flora peruana

y a la que había llegado con los españoles.

En sus “Tradiciones” menciona ciento treinta especies vegetales.

Aquí una rápida mirada

Por: César COLOMA PORCARI

Presidente del Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo

Don Ricardo Palma recuerda que “cuando los conquistadores se apoderaron del Perú no eran en él conocidos el trigo, el arroz, la cebada, la caña de azúcar, lechuga, rábanos, coles, espárragos, ajos, cebollas, berenjenas, hierbabuena, garbanzos, lentejas, habas, mostaza, anís, alhucema, comino, orégano, ajonjolí ni otros productos de la tierra que sería largo enumerar. En cuanto al frisol o frejol, lo teníamos en casa, así como otras variadas producciones y frutas por las que los españoles se chupaban los dedos de gusto”.

VISTOSAS FLORES

Entre las flores nativas del Perú que más apreciaba, menciona la “arirumba” (Chlidanthus fragans Herb.), así como el “floripondio encarnado” (Datura sanguinea R. & P.), contándonos que un sacerdote envenenó a unos enemigos suyos al echar en su comida “un manojo de floripondios encarnados”. Menciona también al “ñorbo” (Passiflora sp.), bella flor de una pasionaria.

En cuanto a las traídas por los conquistadores dice que “La flor de lujo era el clavel en toda su variedad de especies” y “Las jóvenes solteras se diferenciaban de las casadas en la colocación de las flores que se ponían en el peinado. Era sabido que rosas y claveles al lado izquierdo significaban que la propietaria se hallaba en disponibilidad para admitir huéspedes en el corazón”. Y un día, Santa Rosa “se encontró con que espontáneamente había brotado un rosal en su jardinillo; y rosal fue, que sus retoños se proveyeron las familias para embellecer corredores y las limeñas para adornar sus rizas, negras y profusas cabelleras”. Habla también del la “rosa pitiminí”, que es la trepadora y da muchas flores pequeñas, y al “clavel disciplinado”, como se conocía antiguamente al clavel jaspeado.

DELICIOSOS FRUTOS

Entre las frutas nativas menciona al capulí (Physalis peruviana L.), que crecía en los rincones de los jardines espontáneamente (y al que la cursilería actual ha bautizado como “aguaymanto”), a la “naranjita de Quito” (Solanum quitoense Lam.) y al “palillo” (Campomanesia lineatifolia R. & P.), del cual dice que es “una frutita muy perfumada y sabrosa”. Se refiere también a la chirimoya, palta, quinua y rocoto, y al pequeño “coco de Chile” (Jubæa spectabilis Humboldt & Kunth), y dice que el “chupe” se prepara con “papas amarillas”. Menciona también frutas del Viejo Mundo, como la “naranja agria”: “un sevichito de pescado chilcano con naranja agria” y “un bocadito de seviche en zumo de naranja agria”. Se refiere también al “ñajú” (Hibiscus esculentus L.), con el que se elaboraba el “sanguito de ñajú”. Nosotros descubrimos el significado de este olvidado vocablo peruano (“El Comercio”, Lima, 18 de febrero de 2000, p. A-23.

COMO EN BOTICA

Entre las plantas medicinales menciona la hierbaluisa y la “hierba santa”, contando que un Papa fue curado con esta hierba peruana y “hasta la hora de su muerte, que acaeció años más tarde, no volvió a dolerle muela ni diente”.

La valiosa información que nos proporciona el genial tradicionista será muy útil en la lucha por la defensa de nuestro medio ambiente, tan amenazado hoy día.

(Publicado en "El Comercio", "El Dominical", Lima, 23 de octubre de 2011, páginas 6-7).