ALAS MEGANEURAS

MINUTERO

Alas de MEGANEURAS para el Minutero del Tiempo

La cuestión es mirar como si fuera la primera vez. Sacar la foto sin olvidar lo aprendido a lo largo del camino de la experiencia. Inmortalizar a una persona que se coloca en la instalación entre las Alas de la Libélula MEGANEURA o hacerse un autorretrato, un selfie con el temporizador. El resultado es una imagen personalizada en cada posado que llevará el sueño de alzar el vuelo desde Ereño , y planear por todo el Mundo.

Es importante destacar que las alas son un homenaje a la libélula gigante del Carbonifero, La Meganeura, que se encuentra en el registro fósil de ese período. Fue la primera criatura alada que sobrevoló los pantanos de aquella remota era Paleozoica. Por lo tanto merecía un homenaje representando una instalacion escultorica completada ahora por el elemento humano.

Conviene ilustrar el concepto de aura en los objetos a los que insuflamos ánima, vida que se transforma en un juego de emociones ancestrales naturales que inmediatamente remiten a experiencias de nuestra infancia. Pero no se trata de recrear un estado infantil, sino todo lo contrario. Se trata de convertir un deseo instalado en la genética humana, que no es otro que el retrato como algo perdurable y transportable para mostrar al mundo el hecho de estar, de permanecer en el lugar con las garantías del tiempo y el poder que da una imagen con una pose singular y original.

Lo original es el anhelo del ser humano, que siempre ha querido ser original y a ser posible más original que el resto.

Esta instalación con un decorado de Minutero con Alas de libélula, es un motivo singular para ser original en el retrato o el autorretrato incluyendo el Selfie y la tecnología digital. Definiremos esta última como la manifestación irrepetible de una lejanía, por cercana que pueda estar. Hablamos de TIEMPO. Disfrutar de la experiencia de colocarse unas Alas, eso es invocar el aura.

El gesto de acercar espacial y humanamente las cosas es una aspiración de las sociedades actuales tan apasionadas como su tendencia a superar la singularidad de cada dato acogiendo su reproducción. Cada día cobra una vigencia más irrecusable la necesidad de adueñarse de los objetos en la más próxima de las cercanías, en la imagen, más bien en la copia, en la reproducción. En la fotografía. La perduración está imbricada de manera estrecha con la fugacidad. Quitarle la envoltura a cada objeto, triturar su aura, es la signatura de una percepción cuyo sentido para lo igual en el mundo ha crecido tanto que incluso, por medio de la reproducción, le gana terreno a lo irrepetible. Se denota así en el ámbito del arte la orientación de la realidad enmarcada en una imagen fotográfica.


Álbum de Fotos de nuestros visitantes posando en las ALAS MEGANEURAS:

https://www.facebook.com/media/set/?set=oa.1074213899439583&type=3

ANIMAL MÁGICO

La Libélula Animal de Poder te muestra cómo reconocer lo que verdaderamente es real y lo que en realidad es ilusión en este mundo de la forma. Mientras es larva vive en el ámbito del agua y la tierra, es más pesada y sus facultades están sin aprovechar. Se alimenta de vegetales pero anclado a ellos no vuela, está madurando.

Ella cree entonces que esa es su realidad: comer, nadar, crecer, caminar por los juncos; pero ella no es eso, tan solo es su forma inmadura. Un día se rasga su coronilla y emerge su auténtico yo; esa iridiscencia de las alas formando una nebulosa redonda y cambiante alrededor de ese cuerpo de vivos colores que estalla en tu cabeza trayéndote la sensación de algo conocido, algo familiar y hermoso.

Así te pide que rompas con las ilusiones que te retienen en tierra, que busques las partes de tus hábitos mentales que necesitas cambiar, que rompas la crisálida que te aprisiona, eclosiones y te transformes en lo que en realidad eres.

Porque en este mundo nada es lo que parece.

NADA DE LO QUE VES ES REAL.