Número 23
editorial
Que la endemia esperada de COVID-19 nos alcance con un Sistema de Salud fortalecido
En noviembre de 2021, casi todo el país regresa al semáforo verde y, por lo tanto, se revierten muchas de las disposiciones de aislamiento y distancia obligada que teníamos. La UNAM ya está regresando poco a poco a la enseñanza presencial. Para estas fechas, la mayoría de los estudiantes y personal académico y administrativo deben haber recibido la pauta completa de vacunación. Es importante tener en cuenta que, debido a la intensidad la transmisión en el Valle de México, muchas personas también tienen inmunidad por la infección que tuvieron; y que muy probablemente, la combinación entre infecciones y vacunas, nos acerquen a la inmunidad de grupo tan deseada para esta ciudad.
Aunque las infecciones bajan, seguimos registrando más de 30 defunciones diarias, cuando para mediados de agosto teníamos alrededor de 110 defunciones por día, y continuarán ocurriendo. Y al mismo tiempo, las proyecciones del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) para la CDMX,1 mantienen a la baja las infecciones diarias hasta febrero del próximo año, en dos de sus tres escenarios posibles, ya que con cautela también proponen un tercer escenario con un nuevo pico para fin de año, asociado a la disminución del uso de cubrebocas, las temperaturas frías que harán que se ventilen menos los espacios de reunión y un aumento en las reuniones sociales.
En esta situación de fin de año —y de fin del segundo año de la epidemia que además es impulsada por los anuncios de la terminación de la campaña de vacunación que están haciendo las autoridades— nos enfrenta al reto de vacunar a las y los adolescentes. Por ahora, la judicialización del reclamo de madres y padres ha obligado a vacunar a los demandantes, y como extensión, las autoridades han comenzado la vacunación en adolescentes con comorbilidades en las clínicas del sistema de salud. Si a esta respuesta le sumamos la vacunación también en centros de salud de todos los adultos rezagados, el modelo de vacunación va a cambiar, volviendo al modelo usado exitosa- mente para todas las demás vacunas que se aplican por el sistema de salud. Esto coincide con la temporada de vacunación contra la influenza que también comienza en noviembre.
Cuando se anuncie por las autoridades si habrá refuerzos para las personas ya vacunadas, seguramente se hará también en las clínicas del sistema nacional de salud, que tendrá la oportunidad para mejorar sustancialmente la forma en que ofrecen sus servicios, dando un paso más para la universalización de los mismos. Tal vez esta llegada de personas es el momento para ampliar la vacunación y la detección y tratamiento de otras patologías, como la diabetes e hipertensión arterial, que tienen prevalencias altísimas en nuestra población.
La pandemia se convertirá en endemia y el virus SARS-CoV-2 seguirá alcanzando personas no vacunadas o con comorbilidades que disminuyen su capacidad inmunitaria. El virus seguirá causando defunciones y tendremos que ir enfrentando el rezago que nos ha dejado en la prevención y atención de otras patologías, sumado a la carga sobre la salud mental de todas y todos, especialmente en el personal de salud. Es también, entonces, la oportunidad de fortalecer al sistema de salud que necesita nuestro país.
Carlos Magis Rodríguez
Editor
Artículos originales
La mortalidad por COVID-19 en México durante 2020
Enrique Bravo García
Doctorante en Salud Pública, Instituto Nacional de Salud Pública
Hilda Ortíz Pérez
Profesora del Departamento de Atención a la Salud, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.
Con un total de 288,464 defunciones acumuladas, México es el cuarto país de mundo con mayor número de muertes por COVID-19, después de los Estados Unidos, Brasil y la India. En términos de riesgo, la Ciudad de México (CdMx) tiene la mayor tasa de mortalidad acumulada del país, seguida de Baja California Sur, Sinaloa, Sonora y Baja California. Sin embargo, su enorme heterogeneidad indica que el riesgo de morir por COVID-19 en Chiapas sea 11 veces menor que en la Ciudad de México. La primera ola de la epidemia, en términos de mortalidad a nivel nacional, tuvo su pico máximo en el mes de julio de 2020; la segunda ola, en enero de 2021; y la tercera, en agosto de 2021. La vacunación masiva contra la COVID-19 ha disminuido las brechas de mortalidad entre las cinco entidades con mayor mortalidad.
COVID-19, mortalidad, entidades federativas, municipios, México.
Medidas para el control de la transmisión del virus SARS-CoV-2: ¿verdadera prevención o teatralidad colectiva?
Carmina C. Muñoz, Erick Osorio López, Oswaldo Tostado Islas
Instructorxs del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, UNAM
Las recomendaciones sobre medidas para disminuir la transmisión del virus SARS-CoV-2 han evolucionado en función de la evidencia disponible sobre su eficacia; sin embargo, a lo largo de la pandemia, diversos espacios públi- cos han adoptado medidas que carecen de evidencia científica; además, se priorizan los recursos para impulsar medidas ineficaces y se dejan de lado las medidas que realmente han mostrado eficacia. En este trabajo se describen algunas de estas medidas y se comenta si existe o no evidencia que justifique su utilización
#Prevención #Eficacia #COVID-19 #México
ACTUALIZACIÓN EPIDEMIOLÓGICA
Panorama epidemiológico de las personas con COVID-19 y diabetes
ABRIL VIOLETA MUÑOZ-TORRES, ALEJANDRA MORENO-ALTAMIRANO
Profesoras del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, UNAM
ERICK OSORIO LÓPEZ
Instructor del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, UNAM
VACUNÓMETRO
COVID-19: vacunación en México, OCTUBRE 2021
Daniela Hernández-Puente
Daniel Cruz-Martínez
Salif Luna-Ávila
Instructores del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, UNAM.
Covidtrivia
Por Ariel Vilchis Reyes