Para poder tomar el control de tu vida tienes que ser tu quien administre el tiempo y no dejar que el tiempo te administre a ti. Tendrás más salud y serás más feliz (con menos estres)
Se organizado/a
Utiliza herramientas que te ahorren tiempo: calendario de eventos, lista de tareas, correo electrónico,...
Mantén organizado tu lugar de trabajo. No pierdas una y otra vez el tiempo buscando el material o los apuntes que necesitas.
Utliza tu calendario para todo, incluyendo el horario de estudio.
Utiliza tu lista de tareas tanto para tareas a corto como a largo plazo, para tareas diarias y para tareas semanales.
Planifica a largo plazo. (¡Si lo organizas bien lo lograrás!)
Establece cuál debe ser la duración de cada tarea. Y hazlo antes de ponerte con ella.
Considera si hay actividades que se puedan combinar.
Estudia si grandes tareas pueden ser desmenuzadas en tareas más breves para que sea más fácil planificarlas. (Actividades tales como estudiar la materia de un examen o recopilar la información necesaria para hacer un trabajo)
Establece una lista de prioridades.
Marca las tareas de tu lista con una escala (A-B-C o 1-2-3 o MuyImportante-Importante-Normal-Prescindible o ...) por orden de prioridad.
Fija aquellos objetivos que quieres lograr, tanto a corto como a largo plazo.
Mira tu lista de tareas para calcular el tiempo necesario para realizarlas y que recursos y materiales necesitarás. Si es necesario, deberás incluir en tu planificación el tiempo necesario para conseguir esos recursos.
No pospongas las tareas pequeñas. Mantener la sensación de que cumples con lo que te has propuesto es bueno. Además, sin darte cuenta, las tareas prqueñas se pueden convertir en grandes.
Evita las sobrecargas de trabajo
En tu programación incluye tiempo para el descanso, relajarte, dormir, comer, hacer ejercicio y socializarte.
Haz pausas breves en las sesiones de estudio o trabajo.
No dejes todo para el último minuto
Aprende a decir "no" cuando sea necesario y a negociar mejores fechas de entrega si no te dan tiempo suficiente.
Utiliza técnicas de estudio eficaces
Ten un lugar de estudio adecuado.
Subdivide las tareas muy largas en tareas más pequeñas, más 'manejables'.
Lee para entender (lectura comprensiva) y no para llegar cuanto antes al final del tema.
Haz las preguntas según surgen las dudas durante el estudio en vez de esperar a la víspera del examen.
Haz primero el trabajo más difícil. Puede ser bueno que vayas intercalando algunas tareas más fáciles.
No esperes hasta el último minuto para finalizar tus trabajos y proyectos.
Lee con detenimiento el plan de estudios en cuanto lo tengas y marca en tu calendario las fechas importantes. Marca también las fechas en las que te comprometes a haber conseguido algún objetivo intermedio.
En clase presta atención, participa, ten los materiales que vas a necesitar preparados. Y ten 'hambre por aprender'.
Tienes que se flexible
Lo inesperado ocurre: una enfermedad, un atasco,...; tienes que poder integrar este tiempo extra y rehacer tu programa de trabajo si es necesario. Eres tu quien administra tu tiempo, no él quien te administra a ti.
Tienes que pedir ayuda cuando la necesites.
Piensa a largo plazo ("¿Por qué estoy haciendo todo esto?")
No olvides la perspectiva general: ¿por qué estás haciendo esta tarea o trabajo o estudio? ¿Es importante para lograr tus objetivos personales?
Ten un 'misión que cumplir', tanto en lo personal como en lo profesional, y realízala. ¿Tus actividades recientes te están ayudando a conseguir tus objetivos?
Ten presente lo que es importante para tí (¿A qué le das más valor?)
¡Mantén una actitud positiva!
Traducido de un texto de Proffesor Annette Nellen