Memoriza. Sí, en matemáticas también hay que aprender cosas de memoria. ¿O cómo vas a recordar las fórmulas, la interpretación de esos símbolos 'tan extraños', las propiedades que tienes que utilizar, el significado de los términos matemáticos,...? Para retener toda esta información es necesario memorizarla.
Y no. No se trata de que memorices el procedimiento de resolución de cada problema. Además de ser bastante difícil, casi siempre resulta inútil. Como ya hemos dicho antes, la base para el aprendizaje de las matemáticas es la comprensión, entender el por qué.
Automatiza los procedimientos, operaciones y propiedades de base.
Poder realizar "sin pensar" el cálculo numérico, el redondeo, el cálculo de porcentajes, el cambio de porcentaje a decimal y viceversa, quitar paréntesis, dominar las propiedades de las fracciones equivalentes, las identidades notables,... te permitirá avanzar en el aprendizaje de nuevos conceptos y procedimientos.
Verbaliza lo que estás estudiando. Es decir, ve diciéndote en voz alta lo que haces, las operaciones que estás efectuando, el por qué de cada paso que das al resolver un problema. Ponte con ejemplos que aclaren tus propias explicaciones.
Estudia siempre las Matemáticas en tus mejores momentos de estado físico, intelectual y psíquico.
Las matemáticas son una materia que produce ansiedad. Estar a gusto contigo te ayudará a reducirla.
Nunca debes estudiar Matemáticas con prisas, con cansancio, después de comer o cuando has terminado todas las demás asignaturas, bajo la influencia de temores y preocupaciones,... porque el aprendizaje de las matemáticas requiere un estado especial de lucidez mental y descanso físico.
Ya hemos dicho que el aprendizaje de las matemáticas requiere prácticas y constancia. Las tareas te ayudan a ello. (Sigue)