Igual que para aprender a hablar, andar, leer, montar en bicicleta o nadar, aprender matemáticas depende fundamentalmente de tí, de que participes, de que "hagas" .
Puedes escuchar durante horas al más sabio de los matemáticos o al más didáctico y mejor comunicador de los profesores. Hasta que tú no te pongas "manos a la obra", hasta que no tengas tus propios aciertos y errores, hasta que no sientas alegría por los ejercicios que sabes resolver y frustración por los que después de 15 minutos no te han salido, hasta que no te involucres y participes en tu propio aprendizaje... no aprenderás matemáticas.
¿O aprendiste a montar en bici viendo las retransmisiones del Tour de Francia en televisión?
Todas las habilidades requieren constancia durante su aprendizaje. Cuando aprendiste a andar lo hiciste intentándolo cada día y sin desanimarte cuando te caías. Igual que cuando aprendiste a hablar e igual que cómo tienes que aprender matemáticas. Es importante que las matemáticas formen parte de tu actividad diaria.
Las características propias de las matemáticas determinan su método específico de aprendizaje:
Las matemáticas son las ciencias exactas: cada palabra, cada símbolo, cada letra, cada signo tienen un significado preciso y único.
El aprendizaje de la matemáticas requiere precisión, orden, rigor, método: el entorno de trabajo debe estar 'despejado' y ordenado, los materiales que vayas a necesitar preparados, el cuaderno de trabajo bien organizado, por temas, distinguiendo teoría de ejercicios y problemas, mejor cuaderno (o clasificador) que hojas sueltas.
Las matemáticas, por naturaleza, son abstractas. Es una materia que debe ser interpretada para que pueda ser entendible.
En consecuencia el lápiz y el papel siempre deben estar a mano para escribir fórmulas, hacer diagramas, esquematizar teoremas o teorías, dibujar ... En matemáticas no hay que ahorrar papel.
Las matemáticas se rigen por la "lógica matemática". Todo tiene un por qué.
Aprender matemáticas significa comprenderlas. Vuelve a tu infancia, a cuando tenías unos 4 años y no parabas de preguntar el por qué de todo.
La base de la comprensión es la reflexión. Las matemáticas no se aprenden en el aula de clase, sino después, con reflexión, 'con poso'. La única manera que llegues a comprender algunos conceptos es ir a casa, pensar sobre ellos y hacer algunos ejercicios.
Las matemáticas son secuenciales, 'acumulativas'. Lo que aprendiste en el tema anterior, el curso pasado, los números que aprendiste en infantil... lo necesitas para adquirir los nuevos aprendizajes.
Cuando encuentres dificultad para comprender un tema vuelve al tema anterior, o al tema similar del curso pasado, y comienza desde ahí.
Y no te despistes. 'Perderse' un minuto de clase puede suponer que no entiendas nada de lo que se diga o se haga a partir de ese instante.
Las matemáticas tienen su propio lenguaje, con símbolos, fórmulas y signos que hacen que un texto matemático tenga una apariencia diferente de un texto normal. Además los términos matemáticos a menudo tienen un significado distinto del que le damos a esas mismas palabras en el lenguaje cotidiano (p.e., una razón es una fracción).
Esto hace que leer un texto de matemáticas requiera mucha más calma, mucha más atención que otros tipos de texto. Es más productivo emplear 20 minutos en leer una página anotando, haciendo gráficos, dibujando,... que leer 20 veces la misma página.
Lectura comprensiva antes que lectura rápida.
Existen además otros aspectos que debes tener en cuenta. (Sigue)