Juan Gelman

Nido

a francesco

Los compañeros que desembarcaron en la muerte

tienen la boca llena de naranjos

plantados en la mitad de sus tardes/

arbolitos que ellos les daban de comer cada vez


que combatían al enemigo o soñaban/

con el eco y la rabia de sus tiros les daban de comer/

la tortolica herida de amor hacía nido en sus tiros/

los naranjos abrían las ramas y caían


los crepúsculos que los compañeros apretaban para que hagan

silencio/

y se oiga la belleza que vendrá/

los compañeros tenían un pedacito de la belleza que vendrá/

la dejaban caer para que todos salgan


a buscar la justicia por la calle/

a buscar sol para estos fríos del sur/

los compañeros tienen la boca llena de silencios/

como niñito sin noticias del lugar donde la vida cabecea/


los naranjos se abren como una ventana/

los compañeros asomados miran pasar el tiempo

que convierte su carne en campana

sonando contra el viento del sur/

Roma, 1981-1982.

 

Juan Gelman en Hacia el sur, Roma [1981-1982]