Juan Gelman
Despedidas
La amargura que pisé y me pisó
es un raro animal.
Vive en las
costumbres del desastre.
La noche que extiende su miedar
en una sola esquina
no se mueve en los huérfanos de lengua.
La hermosura del pecho
abre su colmenar
sin techo en este sufre
de los pobres del mundo.
¡Allá cantara su olvidar de sí!
No puede en esta casa
de la miseria en obra.
Hojas que caen, cicatrices
de lo que nunca fue.