Hugo Mujica - Ciclo

Un ciego, en medio del desierto, cava con sus manos un pozo redondo: esculpe una imagen a semejanza de lo único que le fue dado ver.

            Una tribu trashumante saca del pozo agua, sacia su sed, deja su andar. A su alrededor aran, siembran árboles, instalan sus tiendas, edifican ciudades e inventan ciencias para que los ciegos puedan ver.

            Tiempo después (cuando la arena ya fue sepultada en muros), poderosas cavadoras ahondan el pozo y, uno a uno, arrojan allí a los ciegos penitentes que se niegan a abrir los ojos para no dejar de ver.

              Las hojas de los árboles comienzan a secarse.