Hugo Mujica
IV Anochece...

Anochece

bajamar,


algún graznido,

restos que el mar abandona

en la arena

y esta soledad de ser

solo a medias.


Es la hora

de la melancolía,

la de la ausencia

de lo que nunca estuvo

y sentimos más propio:

lo que todavía de nosotros

no dimos a luz

en la vida.