Katherine Mansfield
Por qué el amor es ciego
El niño Cupido, cansado del día invernal,
sollozaba clamando cielos claros, abiertos,
hasta que ¡niño tonto! perdió los ojos de tanto llorar—
y las violetas nacieron.
Katherine Mansfield en Té de manzanilla y otros poemas [2006]
Trad. Mirta Rosenberg & Daniel Samoilovich