Katherine Mansfield - Llegada

Parece que me paso la mitad de la vida llegando a hoteles extraños—

Y preguntando si puedo irme a la cama enseguida.

Y le molestaría llenarme la bolsa de agua caliente

gracias, es delicioso.

No, no necesitaré nada más—

la puerta extraña se cierra tras la extraña

y entonces me meto entre las sábanas

esperando que las sombras salgan de los rincones

y tejan una telaraña lenta, lenta,

sobre el empapelado más horrible de todos.