Katherine Mansfield - A L.H.B.

Anoche por primera vez desde tu muerte

Caminé contigo, hermano mío, en un sueño.

Estábamos otra vez en casa junto al arroyo

Bordeado de altos arbustos de bayas, blancas y rojas.

“No las toques: son venenosas”, dije.

Pero alzaste la mano, y vi un rayo

De extraña risa luminosa en torno a tu cabeza

Y cuando te agachaste vi que las bayas fulguraban –

“¿no te acuerdas? ¡Las llamábamos el Pan del Muerto!”

Desperté y escuché el gemido del viento y el rugido

Del agua oscura al caer la costa.

¿Dónde – dónde está el camino del sueño para mis pies ansiosos?

Junto al arroyo recodado está mi hermano

Esperándome con bayas en las manos…

“Estas son mi cuerpo. Hermana, tómalas y come.”