07. Cooperación

La cooperación busca trabajar conjuntamente para alcanzar objetivos comunes. Esto tiene sentido a nivel personal, comunitario y también macrosocial. Es evidente que el mundo global y la complejidad de nuestras sociedades requiere dar respuesta colectiva a muchos retos que nos afectan a todas las personas (cambio climático, equidad social, cuidado del sistema sociosanitario y educativo, etc.). Por ello la universidad debe formar personas competentes técnica y también ética y socialmente.

Nuestra propuesta es formar personas competentes, no competitivas. Es decir, personas con capacidad de lucha y de esfuerzo, de gestión de la frustración y control de la agresividad, y a la vez con capacidad de cooperar y trabajar en equipo, de reconocer todas las tareas necesarias para que un colectivo con objetivos funcione, de tener una actitud de cuidado y respeto hacia todas las personas, de saber transformar los conflictos constructivamente y con interés para contribuir a la comunidad.

La cooperación se aprende desde la experiencia, viviendo y trabajando en estructuras cooperativas (en equipos, empresas, aulas, etc.). Una estructura, para ser cooperativa, requiere:

1) objetivos comunes explícitos,

2) interdependencia positiva entre miembros del equipo,

3) responsabilidad individual y

4) diversidad entre las personas (tan disciplinar como de capacidades, género, edad, etc.).

Las personas que saben estar y promover estas estructuras de forma exitosa, son personas con habilidades como la comunicación no violenta, buenos niveles de autoconfianza y autoestima, empatía, asertividad, perseverancia y creatividad, habilidades que la escalera de provención entrena. Es por ello que defendemos que la escalera de provención es un método concreto y eficaz para formar en competencias transversales al alumnado.

Estrategias y actividades