05. Comunicación

Ficha 5: Comunicación

Las personas comunicamos constantemente (verbal o no verbalmente) y a través de ello interactuamos con las otras personas. Garantizar una comunicación respetuosa y no violenta es clave para la convivencia pacífica. Cuidar una comunicación efectiva, activa y empática nos ayudará mucho a conectar con nuestro alumnado y a hacerle llegar los contenidos académicos previstos.

Desde el paradigma de la Comunicación No Violenta (CNV), la creación de un mundo pacífico implica eliminar unas inercias del lenguaje y unas formas de pensar que generan culpa, vergüenza, juicio, crítica y exigencias. Esto es imprescindible para facilitar que las personas y los grupos conectemos con la cooperación, la empatía y la compasión.

Para trabajar la comunicación en el aula proponemos 4 estrategias fundamentales:

1) escuchar activamente y con empatía;

2) hablar desde el Yo-mensaje;

3) hacer buenas preguntas y

4) usar sin prejuicios y poniéndoles intención las palabras curativas perdón, gracias y por favor.

Estrategias y actividades

Escoltar activamente consiste en observar y escuchar con atención para captar el significado de lo que la persona quiere expresar, aunque la forma de decirlo no sea lo suficientemente clara o cuidadosa. Consiste también, en actuar de manera que la persona que habla se pueda sentir escuchada. Para conseguirlo nos ayuda tener una actitud de estar presentes, observar el gesto no verbal, parafrasear, asentar y confirmar ( "lo que quieres decir es que ...").

Hablar desde el Yo-mensaje permite comunicarnos de forma asertiva, expresando la propia opinión con conciencia de que és tan importante y legítima como la de las otras personas, opiniones que probablemente serán diversas y habrá divergencia. La estructura en el yo-mensaje consiste en:

1) observar los hechos,

2) expresar las emociones,

3) identificar las necesidades, y finalmente, después de este análisis de lo que pasa,

4) plantear una petición de lo que me gustaría que pasara sin miedo a que la otra me responda negativamente.


De esta manera nos expresamos desde los hechos y cómo estos nos afectan (emociones y necesidades), en lugar de hablar desde las interpretaciones y los juicios. Estos, tan habituales en las conversaciones, fácilmente nos hacen sentir amenazadas y responder desde el ataque, en lugar de hacerlo desde la escucha y la empatía.


Actividades

Recursos