Docencia

- Editorial -

Sobre el Aprendizaje de Farmacología y el Uso Racional de Medicamentos

El proceso de enseñanza-aprendizaje de la farmacología comenzó a cambiar para bien hace más de 20 años. Antes de eso, la mayoría de los estudiantes de medicina de todo el mundo estudiaban los contenidos de memoria, no terminaban teniendo una visión clara de cómo usar un medicamento en forma racional y tampoco que tipo de información debían dar a sus pacientes. Parte de esto pudo deberse a que la formación en el ciclo clínico de la carrera de medicina se había centrado más en el diagnóstico que en el manejo terapéutico y que la formación en farmacología era más teórica que práctica, con los contenidos centrados en el fármaco. Muchas veces, solo se esperaba que los estudiantes siguieran las indicaciones o enseñanzas de sus profesores o las recomendaciones de uso, sin que comprendieran el por qué se seleccionaba un determinado tratamiento y no otro alternativo disponible.

Pero, en este mismo lapso de 20 años, en Argentina, se deterioró la calidad de la enseñanza en general, y en este caso, de farmacología en varias carreras de medicina. Los motivos ? ...muy diversos..., desde fallas en el diseño curricular, baja calidad de la evaluaciones, falta de profesionales bien formados en farmacoterapéutica y bien remunerados, políticas públicas en Educación Media y Superior de regular calidad... hasta casi todo junto, y más recientemente, en ciertas carreras... no quieren perder alumnos para no perder un "rédito político" o el "rédito económico" que, un entorno de buena calidad en el proceso de enseñanza-aprendizajes les ocasionaría (modalidad: "bajar la calidad de las evaluaciones hasta que la relación aprobados/no-aprobados sea la adecuada para tal o cual institución").

Por otro lado, parece demasiado difícil, para algunos docentes y alumnos, comprender o llevar adelante el cambio de paradigma que está teniendo actualmente la educación, una educación basada más en el aprendizaje, basada en la adquisición de las competencias profesionales esenciales para una correcta, racional, práctica profesional.

Desde hace muchos años, el uso no-racional de los medicamentos ha sido frecuente en todo el mundo. Más del 50% de los mismos se recetaban, se dispensaban y/o se vendían en forma inadecuada y un promedio de solo el 50% de los pacientes los tomaban correctamente. Esta situación parece no haber cambiado mucho. Este uso irracional de los medicamentos puede resultar en daño a los pacientes debido a un resultado sub-óptimo del tratamiento, la ocurrencia de eventos adversos innecesarios, internaciones, muertes y el derroche de recursos, frecuentemente escasos.

Ahora, el Racional Uso de Medicamentos requiere que “los pacientes reciban las medicaciones apropiadas para sus necesidades clínicas, en las dosis que correspondan a los requerimientos individuales, por un adecuado período de tiempo, y al costo más bajo para ellos y su comunidad.” (OMS)

El proceso de decidir implementar un tratamiento con medicamentos y llevarlo a cabo, con la necesaria calidad, es complejo. Se necesita evaluar a cada paciente en detalle, al tiempo que se valoran las evidencias sobre eficacia y seguridad del tratamiento que se esta considerando prescribir. Más aún, el continuo crecimiento científico y tecnológico en farmacoterapéutica ocasiona desequilibrios entre la disponibilidad del conocimiento, el acceso al mismo y su utilización racional en la práctica médica diaria, por lo que deben desarrollarse competencias para la búsqueda y el análisis crítico de la información, el aprendizaje activo, el autoaprendizaje y la educación médica continua.

En parte por lo anterior, es común la ocurrencia de eventos adversos frecuentes a medicamentos, tanto en pacientes internados como ambulatorios. Muchos de ellos se deben a errores de prescripción y/o de manejo, y tienen que ver con el conocimiento y/o la aplicación de este conocimiento en relación a las estrategias terapéuticas y a la apreciación tanto de información significativa sobre los pacientes como las relacionadas a factores que afectan la terapéutica con fármacos. En consecuencia, muchos de los errores son potencialmente prevenibles y evitables.

Estoy convencido que, mejorar la formación de grado, aunque se hace difícil, estimulando un proceso de aprendizaje activo y significativo, integrándolo con los impartidos en otras asignaturas y disciplinas, abordando con metodología científica, basada en la mejor evidencia disponible, la resolución de los problemas de salud más prevalentes con que se enfrentará el alumno en el ciclo clínico y de práctica final de la carrera y en su futura práctica profesional, propiciando el desarrollo y/o fortalecimiento de las necesarias competencias profesionales y, en esta asignatura en particular, las bases para un uso racional de los medicamentos, impactará muy positivamente en la calidad del manejo y/o tratamiento de la mayoría de las condiciones médicas en que se requiera una terapéutica con fármacos.

Prof. Dr. José María Puig