Nació en la provincia de San Juan, Argentina y es considerada una de las primeras mujeres pintoras profesionales de la época, tanto en la zona de Cuyo, Argentina, como en Chile.En 1842, la artista emigró a Chile con su familia, país en que se había exiliado su hermano, Domingo Faustino Sarmiento, y donde Procesa fundó una escuela junto a su hermana, Bienvenida, en San Felipe de Aconcagua.En 1843 se trasladó a Santiago de Chile para tomar clases con el pintor francés Raymond Quinsac Monvoisin. Allí retrató a diferentes figuras chilenas, entre las que se destaca el presidente Manuel Montt. En el taller de Monvoisin entró en contacto con otros artistas, tanto chilenos como argentinos, como Gregorio de Torres, José Luis Borgoño, que había sido alumno de Moritz Rugendas, y Benjamín Franklin Rawson.En 1857 Procesa regresó a la Argentina, radicándose primero en Mendoza para luego regresar definitivamente a San Juan, su provincia natal. Tanto en Chile como en Argentina, Procesa se dedicó a la enseñanza del dibujo y la pintura, formando a otras artistas mujeres (Sosa de Newton, 1986). Dentro de su obra se destacaron los retratos, entre los que se puede mencionar el de Domingo Fidel Sarmiento o “Dominguito”, hijo adoptivo de su hermano Domingo Faustino, que se encuentra en el Museo Histórico Sarmiento. En 1882 participó en la Exposición Continental de Buenos Aires y ganó una medalla de plata. En el Salón de Pintura de San Juan de 1884 expuso once cuadros. Fue profesora de pintura de Eugenia Belín Sarmiento, su sobrina nieta.