Nacida en 1931 en Antigua, Guatemala, Margarita Azurdia se educó en internados privados y asistió a una escuela secundaria católica, Loretto Academy, en Niagara Falls, Canadá. Regresó a Guatemala y se casó con Carlos Fanjul cuando tenía veinte años. Principalmente autodidacta, primero se dio a conocer como artista bajo el nombre de Margot Fanjul. Su primera exposición individual, en 1963, marcó la pauta de su carrera como investigadora constante e irreverente. Durante la década de 1960, Azurdia produjo pinturas abstractas a gran escala aclamadas por la crítica, algunas compuestas por arreglos rítmicos de líneas paralelas, otras que consisten en grandes campos planos con patrones geométricos y lineales en combinaciones de colores inusuales que reflejan diseños textiles indígenas. La influyente crítica argentina Marta Traba elogió sus pinturas como uno de los ejemplos más emblemáticos del arte centroamericano. La serie Asta 104 de Azurdia recibió una mención de honor en la 10ª Bienal de São Paulo en 1969 y marcó la búsqueda de toda la vida del artista por la identidad de los seres humanos en el cosmos. Con su presentación de esculturas abstractas de mármol manipulables en la 3ra Bienal de Arte Coltejer en Medellín, Colombia, en 1972, buscó solicitar la participación pública en su trabajo. La ópera prima de Azurdia, Favor quitarse los zapatos, 1970), presentada en la 2ª Bienal de Arte Coltejer, puso a prueba las posibilidades de "integrar el cuerpo del público en la obra, explorando capacidades sensoriales distintas a la visión y ampliando conciencia psicológica."Entre 1971 y 1974 creó Homenaje a Guatemala (Homenaje a Guatemala), un conjunto de cincuenta esculturas de madera pintadas y talladas por artesanos locales, según los dibujos del artista. Después de divorciarse y volver a su apellido de soltera en 1974, Azurdia dejó Guatemala y se mudó a París, donde se concentró en dibujar y escribir poesía. También tomó clases de danza contemporánea. En 1982 regresó a Guatemala y fundó un grupo de performance experimental, Laboratorio de Creatividad, que incluía a los artistas Benjamín Herrarte, Marta Olga Herrarte, Lucrecia Herrera, Fernando Iturbíde, María del Carmen Pellecer Mayora y Marie Joe Rochas. Su objetivo era conjurar experiencias corporales en lugares públicos y fuera de los límites de las instituciones artísticas para movilizar al público a la acción. Cuando el grupo se disolvió alrededor de 1985, Azurdia continuó sus exploraciones de danza sagrada, ritual cotidiano, espiritualidad femenina y unidad con la tierra. Independientemente de sus polémicas, su obra fue ampliamente reconocida en bienales y concursos nacionales e internacionales y se encuentra en la colección del Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida en Ciudad de Guatemala y la Colección de Arte del Banco de la República de Colombia en Bogotá. Entre muchos otros. Azurdia murió en 1998.