Durante el tiempo que estuvo en funcionamiento, la estación de Los Ramos-Alquerías supuso un motor de vida en la pedanía.

El constante ir y venir de trenes, las despedidas en el andén, los juegos de los más pequeños en sus instalaciones, el trabajo desempeñado por muchos de los vecinos que trabajaban en RENFE y el empaquetado de los productos hortofrutículas para su exportación, junto con el barrio de la Estación que, al otro lado de la vía, constituía un pequeño núcleo poblacional, dotaron de vida a Los Ramos. 

En este apartado contamos quiénes eran los usuarios de la estación y cómo era ese barrio.