(Casco Histórico): Está dedicada a Alfonso I el Batallador, rey que reconquistó la ciudad en 1118. Alfonso I de Aragón (Siresa, Huesca, 1073-Poleñino, Aragón, 1134), llamado el Batallador, fue rey de Aragón y de Pamplona entre 1104 y 1134. Hijo de Sancho Ramírez (rey de Aragón y de Pamplona entre 1063 y 1094) y de Felicia de Roucy, ascendió al trono tras la muerte de su hermanastro Pedro I. Destacó en la lucha contra los musulmanes y llegó a duplicar la extensión de los reinos de Aragón y Pamplona tras la conquista clave de Zaragoza. Temporalmente, y gracias a su matrimonio con Urraca I de León, gobernó sobre León, Castilla y Toledo.
Conquistó la Madina Albaida Saraqusta (Zaragoza) se convirtió en objetivo principal del rey aragonés, procurando los recursos y tropas que le permitieron iniciar los primeros asedios a la ciudad en 1116. Dos años después, en febrero de 1118 la ciudad francesa de Toulouse acogía un concilio en el que se elevó a la categoría de cruzada la empresa de la reconquista de Zaragoza. Una decisión que fue muy bien recibida en el Mediodía francés.
La bula de santa cruzada, fue por tanto un hecho decisivo para la movilización de los caballeros y señores de los condados más importantes del sur de Francia (unos 50.000), en apoyo de la empresa de Alfonso I. Fue el caso de Gastón IV de Bearne, de Bernard Aton IV, de Auger III, vizconde de Miramont, de Guy de Lons (obispo de Lescar) o Guillermo Gastón (obispo de Pamplona).
Detalle del Monumento a Alfonso I en el Parque Grande. Tomado de El Periódico de Aragón.
Por otro lado, Deus lo vult, el grito de ánimo y aclamación de la Primera Cruzada, dio origen al nombre de Juslibol, cuyo castillo, junto al próximo de Miranda, fueron algunos de los emplazamientos más importantes de las tropas cristianas en la conquista de Saraqusta.
El Batallador habría confiado a Gastón de Bearne (1090-1131) la construcción y dirección de las torres de madera y de las catapultas que habrían de ser utilizadas en el asalto a la ciudad. Finalmente, en el último momento, la hambruna obligó a los musulmanes a rendir Zaragoza el 18 de diciembre de 1118.
Tras la victoria cristiana, y según el cronista Ibn- al-Kardabus, 50.000 musulmanes se vieron obligados a abandonar Saraqusta, entonces una de las grandes ciudades de Al-Ándalus, quizás solamente superada por Toledo, Sevilla y Córdoba. Zaragoza volvía a ser cristiana, y en agradecimiento a la ayuda que había recibido de los francos, Alfonso I concedió el señorío de la ciudad a Gastón de Bearne, cuyo cuerpo decapitado habría sido enterrado siglos después en la Basílica del Pilar de Zaragoza, figurando como leyenda que lo estuvo donde los fieles pisan ahora para venerar la columna del Pilar. Asimismo el museo pilarista conserva el que fue su olifante de caza, bellamente labrado en marfil, y en el que entre otras figuras de animales fantásticos y reales, aparece también el león, símbolo de la ciudad de Zaragoza.
Una de las primeras medidas del monarca fue favorecer al estado eclesiástico que tanto le había ayudado en la conquista de la ciudad. De manera que el 4 de octubre de 1121 la mezquita principal de la ciudad pasaba oficialmente a ser Iglesia Episcopal, bajo la advocación de San Salvador, actual catedral de La Seo.
Imagen parcial del plano de Lucea (Col. A. Lorda) de 1850.
En cuanto al palacio de La Aljafería, a partir de 1118 pasó a convertirse en residencia oficial de los reyes de Aragón, quienes a lo largo de siglos realizaron en el conjunto arquitectónico numerosas reformas y ampliaciones.
Por otro lado, con la finalidad de atraer gentes venidas de fuera, Alfonso I otorgó grandes libertades y privilegios a la ciudad de Zaragoza; entre ellos el del derecho de Justicia propia, extraordinariamente novedoso en aquellos tiempos, por el cual el Consejo de la ciudad gozaba del derecho a elegir a un determinado número de síndicos, cuya finalidad era proteger a la población de posibles abusos de las autoridades.
En su sorprendente testamento, quien a sí mismo se había considerado emperador, renunciaba a tal idea, e inspirado por el espíritu de cruzada que le había acompañado en todas sus batallas, legó su reino a las Órdenes Militares del Santo Sepulcro, que combatían en Tierra Santa. Pero ante tan insólito deseo, los nobles aragoneses se reunieron de urgencia en Jaca, tomando la decisión de no cumplir con la última voluntad del rey de Aragón, y coronar a su hermano, quien unció la corona real con el nombre de Ramiro II el Monje. Tomado de elperiodicodearagon.com
Antes de la apertura de la calle Alfonso I: Antes de las obras de la apertura de la calle de Alfonso 1866. El trayecto cotidiano de los zaragozanos y visitantes desde el Coso a la plaza del Pilar era toda una odisea:
Tramo 1: Desde el Coso a la plaza Sas. Desde el Coso se entraba a la calle del Trenque en cuesta llamado Gimeno Gordo (o Ximeno Gordo). Era una estrecha vía (el callizo sólo tenía 5 metros y medio de anchura hasta la calle Fuenclara y dos y medio hasta la plaza Sas) que unía el Coso Alto con la plaza de Sas (antes plaza del Carbón y Peso real). Con su apertura desaparecieron la casa de don Antonio Ximenez de Urrea Clavero y Sessé (conde de Berbedel) y la casona de los marqueses de Navarrés.
Tramo 2: Se continuaba por la calle del pino para llegar a la calle de la Torre nueva. Después se avanzaba por la calle de la Luna hasta la de Contamina y se seguía por la de Agujeros donde se encontraba el Paso de Urriés por el que se cruzaba hasta dar con la calle de las Once Esquinas y terminar en la de platería.
Tramo 3: Continuaba por el callejón de la Leche hasta la calle Prudencio y la “subidica” de los navarros que conducían al templo del Pilar.
Plano anterior a la reforma donde marca en azul el trazado de la nueva calle Alfonso I incorporando los nombres y ubicación de las calles afectadas por la reforma. Autor: Lo desconozco.
Plano, proyecto de la apertura de una nueva calle de travesía en línea recta, desde la del Coso por la del Trenque hasta salir a la Plaza del Pilar por la calle de los Navarros José de Yarza, arquitecto municipal (1860). Fuente: AMZ. Pinchad en la imagen para acceder al documento original en gran tamaño.
En la Guerra de la Independencia los franceses sufrieron este intrincado laberinto de calles, callejuelas callizos. Aquí se desarrollaron durante el primer sitio fuertes combates cuerpo a cuerpo, con la intención de llegar al Pilar y pasar a la Puerta del Ángel, para unirse a la columna que intentaba entrar por el Arrabal. No lo consiguieron.
Descripción de las calles, edificios y otros elementos urbanos desparecidos tras la apretura de la calle Alfonso I:
El callejón de Gimeno Gordo (o Ximeno Gordo el Mayor), era una vía estrecha que comenzaba en le Coso y terminaba en la actual plaza de Sas. En el cruce con el Coso estaba el conocido como Trenque de Ximeno el Gordo o calle del Trenque (desde al menos el siglo XIV). También se le conoció Subidica del Trenque, por el desnivel existente de unos tres metros, desde el Coso hasta la plaza del Carbón (Sas).
Este tramo parece que anteriormente tuvo otra denominación, la calle de Peniella. En ella se encontraba la casa del caudillo Ximeno Gordo y posiblemente la de Anthon de Peniella (o Pinyella).
Micer Ximeno el Gordo el Mayor (o Gimeno el Gordo) era un poderoso señor zaragozano de familia influyente con casa en esta calle frente a la actual calle Fuenclara. Ocupó el cargo de Jurado, y otros antes en la capital, distinguiéndose por sus servicios, por lo que la vía se conocía por su nombre. Después fue administrador principal de correos. A pesar de ser uno de los hombres fuertes del Concejo lideró diversas revueltas ciudadanas contra el señor de la villa del Castellar, siempre defendiendo intereses personales, muriendo finalmente ajusticiado por orden del rey Fernando el Católico en 1474, siendo expuesto su cadáver (era la costumbre) en la plaza del Mercado.
Detalle del plano de Yarza y Gironza de 1853.
El Saldubense del 19 de noviembre de 1857.
La casa contaba con un extenso y almorrefado (decorado con baldosas) patio, en el que a menudo se hacían contrataciones de borzaría, pellicería (tenderos de pieles fina), cuchillería, frenería (tienda de frenos para caballería), platería y tenería (tintes).
Se le llamaba calle del Trenque porque lo era. Allí se alzaba para dar acceso al Coso un muro con una cava, trenque, portillo o postigo abierto en 1249 por privilegio concedido por Jaime I a tejedores y tintoreros para la fabricación de paños de colores.
En el breve trayecto de la calle había hasta nueve esquinas y otros tantos rincones, un afamado horno de pan, una vieja tienda de aceite y vinagre, una botica y una taberna acreditada por su sabroso vino.
En el Trenque de Ximeno el Gordo existieron dos establecimientos muy populares en Zaragoza:
* La zapatería del “tío Leña”, personaje animador de los carnavales de su tiempo.
* Hacia la mitad de la calle existía hacia 1598 una pequeña librería, y tras ella una pequeña imprenta regida por Juan Pérez de Valdivieso, citada por Fray Gerónimo Aznárez en su obrita “Vida y beneficios hechos a Zaragoza por su Arzobispo Don Thomás de Borja”. Este Valdivieso, nacido en 1561, aprendió su oficio desde joven en el establecimiento de Matías Mares, al que sucedió, trasladando la imprenta a esta calle dedicando la librería a libros de gran valía, que le granjearon el aprecio de los intelectuales de su época.
Le fueron tan bien las cosas que en 1598 había mejorado notablemente el establecimiento y en 1609 fue nombrado impresor de la Universidad de Huesca, cargo muy rentable y distinguido, por lo que marchó a Huesca
Su padre, Diego Pérez (nacido en 1520), ya era persona muy estimada en la ciudad como vidriero de imaginería. Trabajó en La Seo, Santa Engracia, San Francisco y otros templos cesaraugustanos, marchando en 1562 a pintar las vidrieras de las catedrales de Cuenca, Burgos y Toledo.
Fuente y más información: Cosme Blasco en el Diario de Zaragoza del 10 de julio, del 12 de julio, del 31 de julio, de 1879.
* Aquí tuvo su emplazamiento temporal el cuartel de Miñones (cuartel de de la Compañía suelta de Fusileros del Reino de Aragón). Ver más en calle del Temple.
* Aquí estaba la casa solar de don Antonio Ximénez de Urrea Clavero y Sessé, conde de Berbedel, así como la casona de los Marqueses de Navarrés, título concedido por Felipe II en 1557 en favor de don Pedro Luis Galcerán de Borja, ricohombre del reino de Aragón. Fueron derribadas al abrir la calle.
En el siglo XV existió la conocida como calle de Domingo de Echo. Partía del Trenque de Ximeno Gordo hacia la laguna de San Felipe, en dicha parroquia. Domingo de Echo, quien da su nombre a la calle, era a la sazón Jurado de la ciudad.
Aquí estaba una de las fuentes de vecindad que existieron en Zaragoza en 1862 y que recogía las aguas de una conducción procedente de la fuente de la Princesa.
En el comienzo de esta calle desde el Coso, existió una de las casas habitadas por Francisco de Goya antes de su derribo y alineación con el resto de las viviendas de la calle Alfonso (nº 11-13 actual, antigua "Subidica del Trenque").
En 1844 había en esta calle una abaniquería (Diario Constitucional de Zaragoza, del 3 de abril).
Plano tomado del libro "Zaragoza según el plano de 1712 y su vecindario de 1723" de José M. Ballestín Miguel (2017).
Tramo entre la plaza del Pilar y plaza Sas: Paso de Marín, Paso de Urriés, Arbollón de la Platería, Puyada de los Navarros o del Mesón de los Navarros.
Tramo entre la calle Manifestación y calle Prudencio: Callizo de Santa Bárbara o de la Toronjera (o Torongera). Toronja es fruto parecido a la naranja y al limón y que se convirtió en el nombre de la naranja muy pronto, sobre todo en Aragón.
Apertura de la calle Alfonso I:
Para este tema recomiendo la lectura del libro: Reforma urbana en la Zaragoza de mediados del siglo XIX, La Apertura de la calle Alfonso (1858-1868), de Nardo Torguet Escribano.
A diferencia de otras ciudades en Zaragoza no va a haber un Plan de Ensanche (de crecimiento de la ciudad consolidada) hasta inicios del siglo XX, realizándose aquí una remodelación interna del casco urbano, como fue el caso de esta calle Alfonso y la cercana calle Jaime I. La remodelación de la ciudad medieval comenzaba primero hacia el corazón de la vieja Zaragoza antes que hacia el exterior, ¿Por qué?. Son dos las razones principales. La primera, la apertura de esta calle dio lugar de residencia "digno" a la nueva burguesía de la ciudad. La segunda es que a esa nueva e influyente burguesía que controlaba gran parte del suelo de la vieja ciudad (lo había comprado a muy buen precio en las diferentes desamortizaciones) no le interesaba porque podía hacer bajar el precio de los suelos urbanos que ellos habían adquirido, en su mayor parte durante las desamortizaciones de la primera mitad del siglo.
Para hacer una obra de estas características debes aunar muchas voluntades. Isabel Yeste en una conferencia explicó que en este caso la excusa fue procesional. Las procesiones pasaban por el Coso y para llegar al Pilar debían recorres las callejas antes referidas, algunas de ellas tan estrecha que para llegar casi tenía que ponerse el Cristo de canto...
Como argumentaba Adolfo Castillo Genzor, historiador, "en Zaragoza, todas las grandes transformaciones las han llevado a cabo extranjeros" (Aragón Exprés del 15 de marzo de 1973). Y así fue en la calle Alfonso I, planificada en 1865 por el alcalde de la ciudad en esos momentos, D. Antonio Candalija (jienense con calle en una de las adyacentes). Nada más llegar a la ciudad a la alcaldía en 1851, este hombre ve con asombro que no hay una sola calle de rango que una el Coso con la plaza del Pilar. Sólo existían unas calles estrechas, casi pasadizos, más angostas aún que las del actual “Tubo”, que recibían el nombre de "trenques”. Desde el principio tuvo claro que para mejorar la estructura de la ciudad era necesario abrir una vía directa entre El Coso y la basílica. No le dio tiempo más que a proponer la idea porque solo dos años más tarde un cambio de gobierno hace que sea destituido. Sin embargo, el debate sobre esta cuestión ya se había desatado en Zaragoza. Ver más en Candalija, calle de Antonio.
Familias importantes de la cuidad construyeron entonces aquí sus viviendas y se obligó a que los edificios tuvieran una misma altura y estética, gracias a lo cual hoy en día es una de las calles más bonitas de la ciudad. En 2001 se peatonalizó y mejoró el mobiliario urbano quedando la bonita imagen actual.
No se acomete en Zaragoza, en estos años isabelinos, ningún plan de ensanche fuera del recinto urbano. Era constante la idea de conservación y mantenimiento. Posiblemente, la importancia de la Desamortización hizo factible otro tipo de crecimiento, el de la utilización de paquetes solares desamortizados y el alineamiento de algunas calles. Así en los años 50, en 1857 concretamente, se alineo la calle de Jaime I. Pero la obra urbanística más importante del siglo XIX fue la apertura de la calle Alfonso.
Se presentaba la coyuntura de una burguesía, principalmente mercantil, que presionaba para la apertura de calles más anchas, donde situar sus viviendas y sus negocios en un marco digno. También se pretendía descongestionar esa zona de la ciudad y abrir una gran vía que permitiera llegar de forma digna, rápida y recta del Coso al Pilar (el anterior itinerario parecía estar hecho para desanimar al devoto). Además, estaba el tráfico comercial, que se había intensificado con la llegada del ferrocarril y la mejora de las carreteras. En 1861 se unía regularmente Zaragoza con Barcelona, por la estación del Arrabal, al otro lado del Ebro, y en 1864 se unía con Madrid. Sería posterior el enlace de las dos líneas y la construcción de la estación del Campo Sepulcro (hoy del Portillo). Había, por tanto, una necesidad de ensanche, aún dentro del casco urbano, en el eje Norte-Sur.
El impulso definitivo y el inicio de las obras fueron coincidentes con un momento de crisis económica nacional que tuvo sus repercusiones en la ciudad de Zaragoza, con altos niveles de paro obrero. Ya desde comienzos del invierno del 65-66 había habido graves altercados en la capital con ocasión del llamado “Motín de las Uvas” (por una subida en el precio del vino). Más tarde estalló otro contra el impuesto de consumos, gravamen que afectaba a los productos de primera necesidad, lo que provocó frecuentes descontentos populares. Se unía a estos problemas el que durante el invierno escaseaban las faenas agrícolas y los jornaleros del campo emigraban a la ciudad en busca de trabajo. Era necesario, por tanto, emprender obras públicas tratar de paliar con grandes obras la grave crisis económica que afectaba, fundamentalmente por la falta de trabajo, a las clases jornaleras y artesanas de la ciudad. Así lo entendió el Ayuntamiento de Zaragoza, comenzando las obras y procediendo al desalojo de las casas que previamente se habían expropiado. Los escombros generados sirvieron de relleno de las Balsas de Ebro Viejo, lugar pantanoso y foco de infecciones en esa época.
Evolución de la calle desde un punto de vista situado en el edificio que ocupa el solar del desaparecido palacio de Fuentes en el Coso.
La expropiación de edificios dificultaba y alargaba la apertura de la calle. El viejo y muy imposibilitado arquitecto Segundo Díaz, en un pequeño y modestísimo vehículo, se trasladaba a reconocer las casas que comprendía el trazado de la nueva calle, para que por ruinosas se expropiasen y derribasen. El carrico del arquitecto era temido porque si él calificaba el estado de una casa como ruinoso se facilitaba su expropiación. El Ebro del 20 de abril de 1919.
Se dispusieron normas comunes para todos los edificios que dieron lugar a una arquitectura uniforme en toda la calle: planta baja destinada a uso comercial, tres plantas de viviendas, iguales alturas, fachadas simétricas con huecos abalconados. El cuidadoso seguimiento de las expropiaciones, y de toda la construcción de la calle Alfonso, permite ver la diversidad y complejidad de esta obra, así como su importancia. La calle Alfonso marcó la primera zonificación social en las calles zaragozanas. Allí la burguesía mercantil construyó sus casas y llevó sus negocios. En los años siguientes se convertiría en la primera calle totalmente comercial y la más ancha de la ciudad, con 12 metros.
Las obras destruyeron y dejaron para el olvido (de Coso a Pilar): calle del Trenque, calle Botigas Hondas (botiga proviene del término bodega), calle Montera, calle Luna (entre las calles Torrenueva y calle Agujeros), calle Agujeros, el callejón de la Leche (ver plano en plano de archivo titulado cuartel del Pilar que estaba justo debajo del callejón de las once esquinas, pero no confundir con otra calle con denominación idéntica, la calle José de la Hera), calle Concepción (en esta calle estaba en 1860 las posadas Concepción y del Sol), calle Santa Bárbara (entre las calles Platería y Concepción) y la calle Navarros (o subidita de los Navarros). (Ver documento de mi archivo “Cuartel del Pilar”).
También, junto al callejón de las once esquinas, estuvo el denominada Paso de Urriés, porque debía haber alguna especie de arco o callizo por el que el viandante pasaba debajo para ir hacia el Pilar. Puede verse en el documento “El cuartel del Pilar”.
José de Yarza entregó el proyecto en 1860, y se aprobó en 1861. Los derribos se produjeron entre noviembre de 1866 y marzo de 1867. El asfalto no llegó hasta 1900, antes la calle estaba empedrada.
La reforma se finalizó hasta 1918 con el conocido edificio El Águila (números 3 y 5 de la calle). La nueva calle conectaba el Coso con el Pilar en un trazado rectilíneo de casi medio kilómetro.
La zona se convirtió en poco tiempo en "la milla de oro" del comercio de la ciudad y en el lugar de residencia predilecto por los miembros más importamtes de la pujante burguesía local.
Dos chopos terminados con unos castillos de flores naturales. El domingo 13 de mayo de 1888 a las 5 y 45 minutos de la tarde llegaba a la estación del Campo del Sepulcro un tren especial procedente de Madrid con la familia real en su interior que estaba compuesta en esos momentos por la reina María Cristina “Doña Virtudes”, la infanta María Teresa y el niño rey Alfonso XIII, vestido de un sencillo traje blanco de piqué (algodón) con un sombrerito de paja. Alfonso XII había fallecido en El Pardo en 1885, tres meses antes de nacer su hijo y sucesor.
El objeto de la visita era pasar por el manto de la Virgen del Pilar al futuro rey, de dos años.
El trayecto hacia el Pilar fue el paseo María Agustín, paseo de Pamplona, Puerta de Santa Engracia (plaza de Aragón), Salón de Santa Engracia (paseo de la Independencia), plaza de la Constitución (plaza de España), Coso, calle Nueva (calle Alfonso I) y plaza del Pilar.
Para engalanar el paso de la comitiva, a la entrada de la calle Alfonso I el arquitecto Félix Navarro instaló dos mástiles (chopos) terminados con unos castillos de flores naturales. Esos mástiles sostenían un enorme pabellón, en uno de los cuales se leía "A SS. MM., Aragon agradecido", y en otro "SS. MM , el Consejo de Canfranc". El primero da los trofeos está adornado con la bandera de las barras aragonesas y el estandarte de San Jorge; el segundo, con los españúeles y frauceses. Los dos tienen por remate una pequeña locomotora rodeada de espigas doradas.
Más información en La Alianza Aragonesa del 14 de mayo.
Comercios, edificios y sucesos significativos acaecidos en la calle Alfonso I:
Solar del actual Hotel Alfonso I.
Con anterioridad al Hotel el solar albergaba la casa-palacio de los marqueses de Tosos, en el número 7 de entonces. Fue residencia de este linaje (los Ulzurrun de Asanza, originarios de Puente la Reina) desde la llegada del fundador del vínculo a la Zaragoza en el siglo XVII.
Los marqueses sucesivos fueron por derecho de nacimiento regidores del ayuntamiento participando en todas las decisiones importantes como el nombramiento de alcaldes y regidores, o como la solicitud de un nuevo corral de comedias en 1790 (que fue concedido seis años más tarde). Consta un retrato del IV marqués y su esposa pintado por Goya antes de que fuera nombrado pintor de Cámara en 1800.
Durante los Sitios Julián (el IV marqués) había marchado a Madrid y el edificio resultó dañado por los bombardeos, especialmente la escalera, las habitaciones del segundo piso y el archivo de la familia.
Durante el gobierno francés fue ocupado por comandantes de ese ejército hasta que, a pesar que su intención inicial era alojarse en el próximo palacio de Fuentes, se encaprichó de ella el general Jean-Andoche Junot para fijar su residencia en la ciudad (hasta el 16 de abril de 1809 había ocupado el palacio Arzobispal). Con ello, la familia del administrador (Salvador Lafoz) de la finca fue desalojada del entresuelo (donde tenían su vivienda) al barrio de San Roque. Sin nadie que lo evitase los franceses destruyeron y vendieron todo lo que había quedado tras los bombardeos. El archivo histórico y mobiliario de la familia quedó en manos de unos soldados ocupantes que por las calles ofrecían por poco dinero los libros/documentos y los objetos que en el palacio se encontraron.
Plano de 1911 del inmueble para que el lector pueda ver la distribución de la casa. AMZ. Propietario Saturnino Bellido.
El año 1833 el VI Marqués (Manuel Ulzurrun de Asanza) la vendió en pública subasta a Manuel Dronda (padre) por 160.000 reales de vellón. Hasta 1902 la casa tuvo tres alturas, en este año se suprimió el entresuelo para que las tiendas tuviesen mayor altura, por lo que el propietario levantó otra y pasó a tener cuatro.
Fuente: "Linaje de los Ulzurrun de Asanza Marqueses de Tosos", de María Jesús Hernández Viñerta (2015). En Cuadernos de Aragón, número 56. Institución Fernando el Católico.
En los bajos se encontraba el establecimiento “Sombrerería Lamarque" (ver más en Cantín, calle de Francisco). Imagen de 1895 del Archivo Coyne, Archivo Histórico Provincial de Zaragoza.
Más tarde, en los bajos se instaló el Café Moderno. Su entrada estaba en el número 17 del Coso, angular a la calle Alfonso I. Funcionó entre el 30 de septiembre de 1902 y 23 de noviembre 1944) regentado por Francisco Pineda, Era de la empresa de Soteras, Pineda y Cía. Lo ornamentaron con todo relumbrón y boato.
La decoración interior modernista corrió a cargo del escultor Dionisio Lasuén. Los espejos con ninfas vaporosas saliendo de ellos se encargaron a La Veneciana, propiedad de don Basilio Paraíso y la carpintería a los hermanos González.
Hotel Moderno hacia 1930. Foto de Heraldo de Aragón. Fuente GAZA.
En él se daban conciertos románticos y folklóricos, y Celso García, su violinista, fue uno de sus personajes más populares.
Junto al mostrador, en el ventanal último del Coso, la tertulia del empresario de la plaza, de Florentino Ballesteros, el pintor Rocasolano y algunos otros taurinos cien por cien. A la otra banda, junto al mostrador y la puerta de los servidos, la mesa donde pontificaba Felipe Aláix, de quien "Azorín" y D'Ors dijeron que "era el mejor estilista español de los tiempos modernos"
Fue reformado completamente en 1930 y su nuevo salón no recordaba ya al antiguo. Normalmente ofrecía la actuación de una vocalista para su distinguida clientela y tenía una particularidad, te daban el café a granel. ‘Me ponga 6 reales de café’, le decías a los camareros". "Representaba en la ciudad un evidente progreso industrial, acorde en su exquisita decoración interior con la estética modernista (de temática vegetal y diseño fluido), concentrada, como indican Ascensión Hernández y María Pilar Poblador, en el mostrador de madera.
Más información en la página 107 de “Cafés de Zaragoza. Su biografía, 1797-1939”.
Justo encima se encontraba el estudio del memorable fotógrafo Enrique Beltrán, el que fuera sucesor de M. Hortet (pionero de la fotografía en Zaragoza), trasladándose a esta vía a principios del siglo XX. Se ve el pequeño letrero de publicidad sobre la marquesina del Café Moderno en una publicada de manera inédita y en exclusiva en el libro ZARAGOZA REVELADA, editada por el Periódico de Aragón en octubre de 2017.
Como aspecto curioso cabe destacar la historia del asesinato de Valentín Ulzurrun de Asanza y Velasco, hermano de Eduardo, VII marqués de Tosos, y sacerdote tras quedarse viudo y perder a su único hijo. Un 24 de abril del año de 1915, estando como de costumbre sentado tomando café y fumando en el Café Moderno, en los locales del inmueble que durante décadas fueron de su familia, recibió tres tiros a poca distancia con una pistola Browning a cargo de D. Emilio Moreno Bachiller, que regentaba un gabinete de clínica dental dentro de ese mismo establecimiento. Murió horas después.
No están claras las causas pero parece que el atacante le acusaba de difamarle y no andaba muy bien de la "azotea".
Noticia original en Heraldo de Aragón de 25 de abril de 1915. Pinchar sobre la imagen para ver documento original.
Foto de 1915 en el que se ve el pequeño letrero de publicidad de Fotografía Beltrán sobre la marquesina del Café Moderno en una publicada de manera inédita y en exclusiva en el libro ZARAGOZA REVELADA, editada por el Periódico de Aragón en octubre de 2017.
Estudio Coyne. Archivo Histórico Provincial de Zaragoza. Año 1918.
En un primer plano, el conocidísimo Café Moderno, en la entrada de la calle Alfonso I. Preciosos fueron sus veladores acompañados de un inmenso toldo que dio cobijo a miles de zaragozanos y foranos durante décadas. Un lugar para ver y ser visto.
Estudio Coyne. Archivo Histórico Provincial de Zaragoza. Año 1918.
Interior del Café Moderno.
El Café Moderno fue sustituido por un almacén de tejidos llamado Almacenes Modernos, inaugurado en 1945 y contaba, además de con la planta calle, con la primera planta del inmueble.
En ese mismo tramo estuvieron también una herboristería, la sombrerería de Lamarque y, hasta 1901, el bazar juguetero de Joaquín Grasa, "La Bola Dorada" (ver más en Candalija, calle de Antonio).
Galerías de Arte Macoy, en el número 1. Abierta entre 1944 y 1949, estaba gestionada por el fotógrafo y cineasta Manuel Coyne. Las muestras de fotografía, escultura y pintura eran su razón de ser aprovechando sus espaciosas instalaciones, que se distribuían en un vestíbulo y dos salas.
Postal publicitaria de una web de compraventa. Fuente: Manuel Ordoñez.
En esta esquina se inició en 1965 la construcción del moderno Hotel Alfonso con 250 camas. Se inauguró en 1970 y se remodeló profundamente en 2010 Pemán y Franco Arquitectos. Pertenece al grupo Palafox Hoteles y tiene cuatro estrellas.
En la foto de la derecha se aprecia el Hotel Alfonso en construcción en 1970 (foto de Heraldo e Aragón).
Casa Molins, en el numero 2, esquina con Coso. Tomado con modificaciones de fundacionibercaja.es
El edificio tiene la particularidad de ser el precursor del modernismo en Zaragoza y de sentar las bases de la tipología de los edificios de la nueva calle Alfonso I. Esta obra de Fernando de Yarza y del arquitecto Magdalena es uno de los mejores ejemplos de la estética modernista en nuestra ciudad y de la integración del nuevo estilo dentro del casco histórico. Presenta plata baja, tres pisos con miradores y ático, sobre el que se dispone un alero muy volado. El elemento más innovador es la presencia de cuatro columnas de fuste acanalado y capitel corintio en la planta baja de la fachada del Coso. La fachada a dos calles presenta unos delicados detalles vegetales, así como la incorporación de miradores acristalados en la fachada principal y en el chaflán. Es de destacar igualmente el trabajo en forja de Pascual González.
Comparativa fotográfica entre la la esquina de la calle Alfonso I y el Coso en 1903 (Archivo Mollat-Moya tomada de Anteayer Fotográfico) y en 2021.
La citada finca fue proyectada tras la demolición de los edificios correspondientes a los antiguos números 8 y 9 del Coso en 1869, por el arquitecto Juan Antonio Atienza. Fue adquirida por don Eusebio Molins quien ya había comprado en 1856, la casa correspondiente al Coso números 10 y 11, donde había comenzado con su negocio de confitería en 1849 y donde se encontraba en arriendo desde entonces. La diminuta casa de dos portales se compró a los siguientes propietarios: Mariano Miguel y Pascuala Marco; Serapio Carboned e Inés Miguel; Juan Oñate y Manuela Miguel; más Joaquina Miguel, soltera. Cuando tuvo en propiedad las numeraciones del 8 al 11, levantó un hermoso edificio cuya fachada no ha llegado hasta nuestros días. A cambio, el proyectado en 1902 por Fernando de Yarza, goza de buena salud a día de hoy.
Ya viviendo en Madrid, Goya y su esposa se alojaron entre 1780 y 1781 esa casa que daba al Coso en las antiguas numeraciones del 10 y 11, y que posteriormente, en 1863 pasaría a ser numerada como 23, mientras el pintor trabajaba en sus frescos de la basílica del Pilar. Allí vivió gracias a su amigo Martín Zapater; vecino del número 13 antiguo.
Es importante señalar que Francisco de Goya y su mujer ocuparon durante un breve espacio de tiempo esa casa que daba al Coso (derribada para levantar la Casa Molins) en las antiguas numeraciones del 10 y 11, y que posteriormente, en 1863 pasaría a ser numerada como 23. Allí vivió el genio de Fuendetodos de 1780 a 1781, mientras trabajaba en sus frescos de la basílica del Pilar, gracias a su amigo Martín Zapater; vecino suyo en el número 13 antiguo.
En los bajos se instalaron varios comercios:
+ Confitería "El Buen Gusto". El señor Molins era propietario del selecto establecimiento “La Gemela del Buen Gusto”, fábrica dedicada a lamines y chocolates, en el paseo Teruel (actuales números 24-30) que contaba con nuevos moldes, fabricación semi industrial de caramelos de colores y otras novedades. En los bajos del actual número 2 de la renombrada calle de Alfonso I y Coso 23 situó y amplió la “Confitería y Pastelería del Buen Gusto”. Su esposa era una Lac por lo que la relación con la afamada Casa Lac del Tubo siguió hasta el punto de que Constantino Lac llegó a regentar este apetitoso local en 1871. Los Lac también estaban emparentados con los Cavia, por lo que lo mejorcito de la ciudad ha pasado por uno u otro establecimiento.
Cuando cerró en 1908, se dijo que bajaría el tono de los zaragozanos porque había desaparecido "el buen gusto".
Ver más en el Teruel, paseo de.
Abajo a la derecha se aprecia en el muro la publicidad de la confitería "El Buen Gusto" en 1895.
Archivo Coyne, Archivo Histórico Provincial de Zaragoza.
Publicidad de la afamada confitería y pastelería del Buen Gusto
Foto publicada en Anteayer Fotográfico Zaragozano
+ Joyería-relojería "El Trust". Aún en 1908, pocos meses después, abrió en el emplazamiento de la Confitería "El Buen Gusto", en la planta baja de la Casa Molins, esta nueva joyería que estuvo en funcionamiento entre el 11 de octubre de ese año hasta 1982.
Comenzó siendo de del Sindicato de fabricantes, sucursal de que estaba en la Puerta del Sol de Madrid. Después fue de Cardona y Figueras, luego de Joaquín Figueras y, finalmente, desde el 1 de enero de 1935 de Sixto Genzor. Posteriormente uno de los hijos (Javier, tesorero en ese momento del Real Zaragoza) se trasladó a la calle San Vicente de Paúl.
En el chaflán de la derecha, joyería-relojería El Trust, con todo su género desplegado.
Foto de Ediciones "Unique". Foto Jalón. Fuente: Proyecto GAZA
El interior de la joyería El Trust, donde se ve al propietario, D. Sixto Genzor, al frente. Como curiosidad, el segundo dependiente por la izquierda era D. Luis Violeta , padre del futbolista José Luis Violeta. Fuente: Sixto Genzor Uriel
Detalle de publicidad de esta tienda aparecida en todocoleccion.net/
Sastrería de don Juan Barril Aymar y compañía, desde al menos 1889, en el número 2 y 6. El establecimiento era de postín, siendo premiados durante la Exposición Universal de París. Los Barril poseyeron además, comercios en el número 10 del paseo de la Independencia, regentado por don José Barril, y en el número 54 del Coso, con Antonio Barril al frente. Su escaparate compartía los bajos de la casa Molins con la confitería "El Buen Gusto".
Después estuvo la camisería de fantasía Ducay. Más tarde allí abrió una tienda de confecciones llamada Dress Bori, lugar donde yo me compré mi traje de novio allá por el 2008.
En el principal estuvo la peletería Piel Boutique del matrimonio Aybar-Canales en los inicios de los años 80 del siglo XX. Nacieron como empresa hacia 1930 pasando de generación hasta llegar a los actuales directores.
En esta foto se ven los escondidos números 3 y 5 antes de que se completara la alineación de la calle (por encontrarse todavía engullidos-retranqueados-hacia adentro). Hasta octubre de 1919, con la inauguración de los Grandes Almacenes el Águila, no se completaría el trazado definitivo de esta calle. En los bajos de este edificio en 1915 estaba la tienda de Máquinas para Escribir Yost.
Alfonso I tomada desde el Coso remarcando la presencia de los números 3 y 5 . De J. Lévy et Cie, 1889.
El medianil con la entrada a la tienda de Máquinas para escribir Yost en 1915. Apareció de manera inédita y en exclusiva en el libro ZARAGOZA REVELADA, editado por el Periódico de Aragón en octubre de 2017.
Almacenes El Águila, en los números 3 y 5. Al inicio de esta calle (a continuación de lo que hoy es el hotel Alfonso) estuvieron desde 1918 hasta 1963 o 1964. Por volumen y concepto fueron los primeros grades almacenes modernos que se abrieron en la ciudad, formando parte de una cadena de establecimientos de este tipo que se extendía por varias ciudades españolas.
Es la última finca en acabarse de la calle Alfonso I. Para ello hubo de unirse las fincas 3 y 5. La número 3 la había adquirido Santos Sanz de la Nación a las religiosas de la Encarnación el año 1847, enagenándola a Joaquín Melendo Ortíz (1862). Luego pasó a Silverio Albert Almanzor en 1867, siendo heredada por su hija, Alejandrina Albert izquierdo, que la permutó con otra de Mariano Ena Valenzuela en 1909, que la vendió en 1915 a la sociedad Boch-Labrús hermanos, de Barcelona, propietarios de "El Águila". Fuente. "¡Una sola rasante... y caiga el que caiga!", por José Blasco en El Noticiero del 11 de enero de 1948.
El reto al que se enfrentó su autor, Miguel Ángel Navarro Pérez, fue el de aunar la necesidad de una imagen innovadora y moderna para el establecimiento comercial, esto es, buscar una espectacularidad que lo singularizase en su contexto y, a la vez, adaptarse al contexto formal tan marcado de la calle de Alfonso I.
En su parte superior destacaba un águila enorme desplegaba sus alas sobre la calle Alfonso, el edificio permanece pero el águila desapareció (se desmontó por presentar peligro en la estructura y por su sobrepeso y fue adquirida por un particular). A modo de curiosidad, la primera escalera mecánica de subida y de bajada fue la de Almacenes el Águila (la primera, sólo de subida, en el SEPU).
Tuvieron otro establecimiento en el bajo de plaza España número 5 (en el local donde estuvo el Mac Donalds), ver más en esa plaza.
En los años 80 había una sucursal del Banco Central.
Más información: zaragozaarquitecturasigloxx.com y zaragoza.es
Grandes almacenes El Águila. Fachada DE Miguel Ángel Navarro (1916). Fuente: AMZ.
Imagen de la fachada completa. zaragozaarquitecturasigloxx.com/
Sección de sedería en los años 60.
Fuente: Aluterio Cifuentes
Publicidad del establecimiento. Fuente: Carlos Calavia Abadía
Entrada de los almacenes "El Águila". Fuente: Rafael Castillejo. Muchas más fotos de este establecimiento en su web.
Edificio del número 4. Edifico catalogado. La construcción se sitúa entre 1868 y 70. Fuente: zaragoza.es
Según Blasco Ijazo en El Noticiero del 3 de enero de 1943, en el número 4 de la calle del Trenque, en una finca levantada por doña Julia Brun, estaba el horno del Trenque, con entrada desde la calle Cuatro de Agosto.
Compró el inmueble Luis Aráiz que lo reformó e hizo de la sombrerería Gimeno dos tiendas. Una tienda dedicada a joyería, bisutería y relojería dirigida por el Sr. Aráiz hasta 1928. La otra era la tienda de guantes y abanicos La Esmeralda, fundada por Telesforo García Domínguez en 1927, cuando había cesado en la camisería de F. Berned y Molins.
Continuaron el negocio del señor Aráiz los "Sucesores de Luis G. Aráiz", y con el negocio del señor García sus hijos. Finalmente uno de ellos, José García Lacruz, quedó solo al frente del negocio.
Desde 1923 en el piso principal estaba la empresa de compra-venta de finca Agencia Cueli, desde 1934 de Salvador Cueli.
En 1940 se establece en la entreplanta del mismo la Sociedad Española de Productos Químicos y Farmacéuticos, S.A. realizándose el acondicionamiento de local y fachada según proyecto del arquitecto Alejandro Allanegui y correspondiente a la firma “Gante”. Fuente: zaragoza.es
En los años 60 y 70 del siglo XX en los bajos del número 4 estuvo la joyería Dekhan.
Foto de Julio Requejo. Fuente: AHPZ. 12/06/1923. Entierro del Tte. Coronel Valenzuela. Era un militar zaragozano muerto en combate durante las guerras coloniales que el Reino de España mantenía en el norte de África. Su cadáver fue traído a la península, y en Zaragoza se formó una comitiva desde la estación de Campo Sepulcro hasta la cripta de la Basílica del Pilar. Ver más en Valenzuela, calle Teniente Coronel.
En el número 5 estaba la farmacia del doctor Bayod. Tomás Bayod y Colera (Alcañiz, 1829 - Zaragoza, 1894) acreditado farmacéutico que ejerció la profesión durante cuarenta años en la céntrica calle de Alfonso I número 5. Dicen los que lo conocieron que era amigo de todos sus vecinos. Tío del que fue farmacéutico de Cámara, Martín Bayod Martínez, fue también farmacéutico honorario de la Casa Real y estuvo condecorado con la Cruz de 2ª clase de la Orden de Beneficencia por sus servicios en la epidemia de cólera de 1885.
A mediados de 1872 se trasladó a la misma calle, número 8, esquina con la calle del Peso (actual calle Cuatro de Agosto). En la década de los 70 del siglo XIX constan varios anuncios en prensa donde anunciaban que en ella se vendían botellas de medio litro de agua del balneario de Panticosa. Le sucedió en la farmacia D. Jesús María Zuloaga. El Noticiero del 30 de mayo de 1907.
Diario de Avisos del 18 de junio de 1872.
Edificio del número 6. Construido hacia 1868-70, es un edificio catalogado. zaragoza.es
Foto: de Leonardo Pérez Obis, cedidas por Ángel Hernández Mostajo para El desván de Rafael Castillejo.
Aquí estaban Tejidos de Vela, después de Julia Brun. Después convertido en la ferretería de Antonio Andreu, cuyo proyecto de reforma lo firmó Teodoro Ríos para "Hijos de Antonio Andreu".
Tras traspaso en 1930, pasó a manos de la viuda de José Alfonso con el nombre de Hogar Moderno, dedicado a la venta de artículos domésticos. Destacaba su arquitectura en madera. Era una vieja tienda de materiales del hogar perteneciente a la Droga Alfonso. Cerró sus puertas en 2016. Nada queda del comercio original, salvo el exterior, el mármol inferior y el acristalado. zaragoza.es
Hogar Moderno en 1992 y en 2021 la actualidad.
En la calle del Trenque número 12 (hoy Alfonso 7) vivió Francisco de Goya entre 1761 y 1762, con la familia reagrupada de nuevo tras la vuelta del padre del pintor. Era una vivienda temporal, de muy pequeño tamaño, y que tuvieron que compartir con otra familia. Fuente: hoyaragon.es
Edificio del número 8. Construido hacia 1868-70, es un edificio catalogado. Se construía esta casa con arreglo al proyecto realizado en 1868 por el arquitecto Pedro Esteban y Romeo por el propietario de la finca Juan Bautista Lostanau. Fuente: zaragoza.es
Aquí se conoció la farmacia Bayod, de José Causolles.
Después, en 1913 Francisco Albinaña Corralé diseñaba la remodelación de la planta baja y entreplanta de este edificio por encargo de Pedro Cativiela López, como reforma del local de los "Nuevos Almacenes de Aragón", que ocuparon también el edificio de la esquina opuesta. En 1918 Teodoro Ríos proyectaba otra reforma consistente en la apertura de vanos en la entreplanta, todos adintelados excepto el correspondiente al chaflán. Ver más en el número 10 de esta calle.
Pedro Cativiela fue proveedor de sábanas a los militares sublevados durante la Guerra Civil. Fue uno de los muchos industriales y fabricantes de tejidos zaragozanos a los que no les vino nada mal el golpe militar que dejó Zaragoza en el lado del bando sublevado y Cataluña, región donde estaba la mayoría de industrias textiles, en el lado del bando republicano. Un ejercito necesita pertrechos y uniformes y ellos se encargaron de suministrarlos haciendo buenos dineros por ellos, por supuesto.
Fuente: zaragoza.es
Foto de Julio Requejo. Fuente AHMZ. Nos muestra la dos esquinas de los edificios que albergaban este comercio. En la foto se observa el recibimiento triunfal de las tropas que llegaban victoriosas de la campaña de Marruecos en 1860.
Posteriormente este local, situado en la esquina con la calle Cuatro de Agosto, se dividiría en dos, uno era pastelería Tupinamba con entrada por Alfonso nº 8. En el año 1941 D. Domingo Martín abre una nueva tienda en Alfonso I, 8 (su primera tienda fue la de la calle Torrenueva 13). Ni que decir tiene que fue la sensación de la época teniendo en cuenta que a pocos metros tenía la referenciada pastelería San Felipe que con el tiempo pasó a llamarse Tupinamba. Al igual que la anterior, a su fallecimiento le sucedió en la titularidad su viuda, Dña. Julia Tobías, y a ésta, su hijo, D. Julio Martín Tobías que, por jubilación, la cerró el 15 de julio de 1997. El mobiliario interior de la pastelería desapareció con ésta.
Tupinamba en una ofrenda de flores a finales de los 70. Fuente: Manuel Ordóñez.
Fuente visual: Guía secreta de Zaragoza, Sedmay Ediciones, 1978, a través de Miguel Pascual.
Edificio números 7, 9 y 11. Casa construida en 1873 según proyecto del Arquitecto Fernando de Yarza para su propietario José Salazar. http://www.zaragoza.es/pgou/edih/alfonso7-9-11.pdf
Almacenes de los Hermanos García Gil en los números 7, 9, 11 y 13, desde finales del siglo XIX. Los hermanos García Gil eran los propietarios, allí desarrollarían su actividad comercial desde el último tercio del siglo XIX. Estaban emparentados con los Molins. Estos hermanos eran también propietarios del Pasaje de los Giles (o Gil de Jasa). Ver más en calle Estébanes.
En los número 7-9-11 estuvo la sastrería el Redal, que vistió a zaragozanos de postín, muchos militares. Anteriormente por allí estuvo la sastrería de Francisco C. Samperio en 1924.
Publicidad de los Grandes Almacenes Hermanos García Gil que apareció en la Guía de Zaragoza de 1889. Fuente: María Pilar Gonzalo Vidao.
Edificio del número 10. Catalogado. Casa de viviendas edificada para los Hermanos Escudero con arreglo al proyecto del Arquitecto Juan Vargas y Montero de 1868. Ha sido rehabilitada de manera integral. Ocupa una parcela rectangular con fachada a tres calles y ángulos resueltos en chaflán. Más información: zaragoza.es
En los bajos comerciales del número 10, en la esquina con la calle Cuatro de Agosto, estuvo su fábrica y almacén de tejidos "Escudero hermanos" desde, al menos, 1877 hasta finales de 1901 en que se quedan con la empresa los señores Tarongi, González y Monforte. A partir de 1903 se queda solo Tomás González que se lleva la producción y la tienda al número 188 del Coso (actual número 166), frente a la plaza de la Magdalena, Fábrica de Lencería de Tomás González.
Fuentes: Diario de Avisos de Zaragoza del 23 de marzo de 1877, página 16 - Heraldo de Aragón de 12 de diciembre de 1901, página 2 - Diario de Avisos de Zaragoza del 30 de junio de 1903, página 2.
Le sustituyó sastrería Cativiela. También fue conocido como establecimiento de tejidos "Nuevos Almacenes de Aragón" de Pedro Cativiela.
En 1896, José López Cativiela, prestigioso comerciante originario del Alto Aragón, levanta casa y comercio en el extremo oeste de la plaza del Pilar. El edificio, será numerado como 8 y 9 de la dicha plaza, con trasera a la de Huesca y fachada perpendicular al palacio de Aytona. Bautizados como “Grandes Almacenes del Pilar”, López Cativiela pone al frente a su sobrino Pedro, ansotano como él, y aunque joven, dependiente experto, pues hasta entonces lo había sido en la tienda de telas “La Moda Elegante”, sita en el Coso número 5 y después en Alfonso I número 12, a la salida del que entonces era pasaje de Torres Secas. Pedro Cativiela aporta nuevas ideas al comercio; precios únicos que evitan el regateo y pago al contado. Cierra a la hora de la comida, prohíbe a los dependientes entregar “muestras” de tejido a la clientela, etc.
Hasta que en 1901 José López Cativiela, convencido de que su almacén se encuentra desplazado del eje comercial que representa la nueva calle Alfonso, adquiere el que antaño fuera palacio de los Arias, un caserón esquinero con Fuenclara aún por alinear con el resto de fachadas. Allí refunda sus almacenes según proyecto de Ricardo Magdalena. Tras la muerte de su tío, Pedro Cativiela se separa comercialmente de sus primos y en 1914 abre, justo enfrente, en Alfonso I esquina a Cuatro de Agosto, los “Nuevos Almacenes de Aragón”, negocio que tras la Guerra Civil heredará su hijo, Eduardo.
Fuente: “Comerciantes de Altura, Pedro Cativiela López”, artículo de Juan Moneva publicado en la revista “Aragón” de diciembre de 1946. Tomado de blocdeunzaragocentrico.wordpress.com
D. Eduardo Cativiela, fue promotor del Museo etnológico del parque Primo de Rivera. Encima de la tienda estuvo la escuela de Turismo Salduva que preparaba entre otras cosas a azafatas.
Colección Manuel Ordóñez. Fuente Anteayer fotográfico zaragozano. 1930 y actual.
Otra imagen de 1925 donde, además, se aprecia el nombre de Pedro Cativiela sobre la puerta de entrada: Proyecto GAZA
Publicidad de los Nuevos Almacenes de Aragón. En sus publicidades el Sr. Cativiela no ponía la dirección, confiaba en que todos sabían dónde estaba. Tomado de blocdeunzaragocentrico.wordpress.com/
Después ocupó el local de "Nuevos Almacenes de Aragón" de Pedro Cativiela, una tienda de alfombras y ropa de cama llamada Barasa (Balbino Rabanal Sociedad Anónima). Al lado estaba la de atuendos femeninos Ríos que se hizo popular porque el hijo de la dueña se casó con la bailadora gitana “La Chunga”. Su eslogan era "Tapicerías Barasa, decora mejor la casa".
A la izquierda, publicidad de Barasa aparecida en Rev. "Aragón", primer trimestre de 1965. Fuente: José Luis Ona González.
Imagen de la derecha. Alfombras Barasa. Foto de 1955. A la derecha la calle Cuatro de Agosto, enfrente del local de Tupinamba. Fuente: Pablo Valdés: historia del automóvil en Zaragoza.
Tomado de Guadalupe Ferrández Sancho.
En el local siguiente, número 10-12 estuvieron Modas Monterde, regentada por las hermanas del mismo nombre. Era un clásico de la calle Alfonso, tienda de mucho postín, por donde a veces aparecía “La Chunga”, bailaora gitana emparentada con los propietarios de la tienda (el hijo de una de las dueñas se casó con la bailadora gitana “La Chunga”). Actualmente hay una tienda de lencería llamada Intimissimi.
Después ocupó el local el comercio de atuendos femeninos Ríos. Este comercio pervive actualmente en la calle Ponciano número 8.
En ese mismo edificio, estaba la Delegación de Información y Turismo.
En 1895 Santos Andrés abrió una tienda de papelería y pequeña imprenta en el Coso, 25, bajo el nombre de “Andrés Hermanos”. De allí se trasladó a la calle Alfonso, 10, donde estuvo instalada hasta la muerte de Santos, y que después tomaron su viuda y su hermano Claudio Andrés. Pasado un tiempo, la viuda de Andrés inició otro negocio de imprenta en la calle Alfonso, 23, que pocos años después traspasó a Pascual Pérez.
A la izquierda. Foto de Modas Monterde. Autor Mariano Domingo Salas. Años ochenta.
Edificio del número 12. Casa edificada para Martín Liria con arreglo al proyecto de 1868 del arquitecto Mariano Utrillas. Los miradores fueron proyectados en 1898 y 1901. El edificio se sitúa dentro de la arquitectura eclecticista del último tercio de siglo, de clara influencia francesa en lo compositivo y en lo formal. Más información: zaragoza.es.
Albergó los siguientes comercios y empresas:
* Paraguas Noailles. Abrió recién reformada la calle Alfonso para que las damas lucieran elegantes camino del Pilar. La fábrica (la primera de España) estaba en la calle Blasón Aragonés, número 4.
* Sedería El Pilar. Extinguida la paragüería Noailles abrió este comercio adquirido, con sección de mercería mayor y detall, y regentado por Mariano Murillo Navarro durante 38 años (El Noticiero del 3 de enero de 1943, página 8). Los orígenes de este comercio creo que se remontan a la plaza San Lorenzo hacia 1880, entre 1907 y 1918 me conta en la calle Jaime I número 35 (con traspaso en 1912 mediante), y, finalmente entre 1924 y 1948 en la calle Alfonso I número 12.
Diario de Avisos de Zaragoza del 14 de noviembre de 1881.
Diario Mercantil de Zaragoza del 13 de febrero de 1891.
El Noticiero, 2 de junio de 1948.
* La Moda Elegante, de Francisco Sorribas. Inicialmente en el número 18, después se pasó a este número 12. El nombre seguramente se lo puso por una revista de moda de finales del siglo XIX y principios del XX que hacía furor entre las damas de bien. La primera referencia en prensa que he encontrado es de 1900 (La Alianza Aragonesa del 12 de junio), pero no se especifica la calle en la que estaba ubicado. La última referencia en prensa que he encontrado de este comercio es en La Voz de Aragón del 29 de noviembre de 1931, página 17. Según dice Fernando Castán en El Noticiero del día del Pilar de 1945 (páginas 6), debía tener una marquesina con lucecitas para dar visibilidad a la tienda.
El Noticiero del 30 de septiembre de 1917.
La Moda Elegante. Publicidad en el Heraldo de Aragón del 17 de diciembre de 1917.
Foto enmarcada de revista no identificada encontrada en mercadillo.
* Zapatería Briz (era famoso el gorila de la vitrina que parecía a King Kong en pequeño). Los dueños estaban emparentados con el diplomático aragonés, Ángel Sanz-Briz, llamado "el Ángel de Budapest". Después una tienda de ropa de novia llamada Viky.
* La tienda de fotografía de Anselmo Coyne. En el entresuelo, sobre una oficina del Banco Popular Español.
El apellido Coyne, unido a la fotografía zaragozana desde que en 1856 se uniese a la viuda de Sichar (Coso número 33), ostentaba el título de "fotógrafo de la Real Casa". Un incendio destruyó el estudio que reapareció en 1937 en la plaza de la Constitución (actual plaza de España). La sucedió su hijo Ignacio Coyne Lapetra, establecido en la calle San Miguel número 5. Le sucedió tras su muerte (1912) su hijo Manuel Coyne Bruil, con estudio en la calle Requeté Aragonés número 2 hasta que en 1936 volvió a la calle Alfonso.
* El Banco Popular de los Previsores del Porvenir inauguró sus primeras oficinas en 1929 aquí.
En la calle del Trenque número 1 (en torno al número 12 de la calle Alfonso I, frente a la calle Fuenclara) estuvo en la primera parte del siglo XIX la Casa de Correos primero y y una especie de ferretería. El Avisador, 2 de diciembre de 1853
Foto de los bajos del número 12 en los años cincuenta. Archivo Coyne/DARA.
Edificio del número 13 y 15.
Casa de don Mariano Pérez Baerla y su esposa doña María del Pilar Cistué y Navarro. Edificio catalogado construido en 1899-1867. El arquitecto, el riojano Maximiano Hijón, proyectó esta casa en una irregular parcela con fachadas a las calles Alfonso y Fuenclara, y al callejón del Desengaño. En 1925 realizó modificaciones Teodoro Ríos.
Más información: zaragoza.es
Don Mariano Pérez Baerla era natural de Magallón y decide trasladar su residencia a Zaragoza sobre 1870, construyendo una casa de nueva planta en esta calle. En el dintel de la entrada aún se puede ver el anagrama "Pérez Cistué". Todo un escaparate de distinción para esta joven familia acaudalada aragonesa que se habían casado en 1867. Este joven matrimonio entendía que tener un casa en la nueva calle Alfonso suponía demostrar su poderío a la sociedad zaragozana: (el padre de Mariano Pérez Baerla, era Manuel Pérez Jaimes, terrateniente de Magallón y senador en 1843, y la madre de Pilar Cistué, era baronesa de la Menglana). La construcción de dicho edificio (que costó la exacerbada cantidad de 1.180.285 pesetas de la época) supuso al matrimonio y familia magallonera endeudarse con el banco de España, pero quien avaló la casa fueron las propiedades heredadas de Magallón y con posesiones de terratenientes amigos (también de Magallón).
Tras la muerte del padre (Don Mariano) la vida familiar se complicó, tal como cuenta Josi Sauca Modrego en uno de los comentarios de esta entrada del Grupo de Fotos Antiguas de Zaragoza.
En este solar se han hallado restos de una domus romana, en la que encontraron unos mosaicos: Un medallón de nogal con un busto, tamaño natural, de una deidad romana, y cuatro cuadros de nogal con varios trozos de mosaico. Fuente: Anteayer Fotográfico Zaragozano.
En el local del número 13 albergaba la Estación Telefónica Interurbana de Zaragoza de la Compañía Telefónica Peninsular. La sede venía de estar localizada en el número 1 de la calle Cerdán, en la proa de esa calle con el Coso. Estaba dirigida por Casiano Arana V. Corostiaga y el servicio estaba asegurado por 22 telefonistas, todos hombres. Se cerró cuando se inauguró en el paseo de la Independencia la nueva sede de la Compañía Telefónica nacional de España, recientemente fundada.
Más información: "El edificio de Telefónica merece un respeto", de Fran Ríos (2023). Anteayer Fotográfico Zaragozano.
Fotos del Archivo Telefónica, tomadas de Javier Redrado Marín. En la primera se aprecia en el bajo la antigua central de teléfonos de la calle Alfonso I. En la segunda foto vemos el vestíbulo de esa central de teléfonos en 1924. Las columnas se conservan en el bar que actualmente ocupa ese local.
El Banco de Aragón empezó realmente a funcionar el primero de mayo de 1910 en un piso principal del número 13 de la calle de Don Alfonso I. Después de algunos cambios se estableció definitivamente en el Coso, primero en el número 42 y ya en 1936 en su monumental edificio moderno de Coso 47, esquina con la calle Jaime I. Fuentes: El Noticiero del 3 de febrero de 1970 - elviajedelalibelula.com
Además de la central de teléfonos, el edificio albergó en sus bajos muchos comercios emblemáticos de la ciudad:
La tienda Au bon Gourmet se ubicó a finales del siglo XIX en el número 15. Para cuaresma anunciaba algunas suculencias de alto porte: salmón del río Fraser (Canadá), langostinos y rabos de quisquillas, lamprea y sardina ahumada de Noruega, y como plato especial de vigilia paté de salmón y de Sarcelles, etc.
En 1908 consta este comercio en el número 5 de la calle Alfonso I.
Au bon Gourmet. El Noticiero del 15 de junio de 1908.
Café Goya (abierto en 1927).
Café Goya, en Alfonso I. Diario de Avisos de Zaragoza del 13 de abril de 1939.
En 1924, en el número 11, sastrería eclesiástica de Blas Real; y en el número 13-15, Casa Aranda de Leonor Torres, fábrica de cordones y galones y un despacho de la fábrica La Veneciana de Basilio Paraíso. Fuente: Memoria visual de Zaragoza. Los inquietos años 20.
Pasadena (confecciones masculinas) en los números 13-15, que anteriormente se llamó Rey 2000 y anteriormente la tienda de electrodomésticos llamada Galerías Majestic.
Galerías Lyonesas.
Zapatería El Pelícano, en su momento la de más prestigio de la ciudad.
Aranda, establecimiento de venta de imágenes religiosas llamado Casa Aranda hasta que cedieron los locales (1931)
Calixto (en la esquina con calle Fuenclara), propiedad de D. Calixto Martínez, que empezó en unas casetas en la plaza Lanuza, antiguo mercado, vendiendo calcetines y medias. Hoy es una firma clásica de modas seleccionadas para ambos sexos. Se inauguró en los años 40.
La lotera de Fuenclara.
Comercios de la fachada que da a la calle Alfonso I de la finca de los números 13 y 15. Se ven perfectamente Aranda, El Pelícano y Galerías Lyonesas. Fuente: Coyne. Archivo Histórico Provincial de Zaragoza.
Calixto y comercios del arranque de la calle Fuenclara.
Fuente: MF. Coyne. Archivo Histórico Provincial de Zaragoza.
Edificio del número 14.
Edificio catalogado. El mirador acristalado es de 1906. Edificio de viviendas con fachada a dos calles y ángulo achaflanado de seis plantas construido por Francisco Fita La Oliva, padre de Bernardo Fita Barea. Es muy interesante la puerta de ingreso a la finca de madera tallada con elementos manieristas y relacionable con las de las fincas números 10 y 12. Este edificio debió construirse hacia 1870 (el proyecto que no se ejecutó es de 1867), y se inscribe dentro de la arquitectura eclecticista del momento de influencia francesa. Más información: zaragoza.es
En vídeo se pueden ver dos de esos comercios recién cerrados o a punto de echar la persiana.
Fuente: Mario Maganto: perdidoenelamazonas.blogspot.com/
En los bajos podemos citar algunos locales históricos:
Joyería Luis Martín Blasco.
Aquí estuvo inicialmente la relojería Valero. Desde el 18 de marzo de 1908 esta tienda pertenecía a los hermanos Pedro y Miguel Faci Abad, que además tenían un taller ubicado en la calle de Goya nº 12 (finalmente se lo quedó Pedro).
El primer local de la platería Pedro Faci estuvo en la calle Morería en 1897, muy cerca de Ramón y Cajal. Después se establecieron en varios sitios, para acabar en la antigua calle Goya (actual Jussepe Martínez). Dicen que su mayor patrimonio son los más de 30.000 troqueles que guardan de las imágenes de los santos y vírgenes de la mayoría de las ciudades y pueblos de la geografía española y de santuarios religiosos del resto de Europa y de otros continentes, particularmente de los países iberoamericanos, así como de diferentes monedas conmemorativas.
En 1929 era ya de Miguel Faci, además de un taller en el nº 7 de la calle de Goya. El de la calle Goya nº 12 era ahora de su hermano Pedro. Siguieron sus hijos, Miguel y Carlos Faci del Teg.
Cerró en 2021 terminando de esta forma 125 años de historia en el vistoso chaflán que ocupa en una de las esquinas con la plaza de Sas. El interior estaba ejecutado en madera que integra escaparates, puerta de entrada y vitrinas. De tipología característica dentro de la estética eclecticista, se puede situar su ejecución hacia 1920. El edificio será destinado a apartamentos turísticos.
Más información: zaragoza.es
Tres momentos distintos de este comercio: 1924. Foto del hermano del propietario, Gabriel Faci, farmacéutico y aficionado a la fotografía, fundador de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza. Archivo DARA. 1992. Tomada de zaragoza.es. Meses antes de cerrar.
Estrambótico reportaje publicitario de la joyería de los hermanos Faci titulado "Visita del rajah de Lafara (India) a Zaragoza" del 1913, en el que un esclavo/mascota del rajah parece cometer robo en la referida joyería, es perseguido a través de diversos entornos urbanos, como la calle de Juan Jiménez Cerdán, hasta que finalmente resulta apresado y verduleado junto al Nuevo Mercado en la esquina de la plaza de Lanuza con el arranque de la calle de la Torre Nueva. Fue exhibida en el mes de mayo de ese año durante unos días en el Gran Salón Alhambra. Fuente: Antonio de Padua Tramullas, en Plataforma Fílmica Online Española. Vídeo y texto extraído textualmente del Proyecto GAZA.
Platería en el número 14. Diario de Avisos de Zaragoza del 16 de octubre de 1911.
Lino López Vázquez era platero de fama en 1895. Estaba casado con Julia Conde y Bortín, fallecida en 1917 (El Noticiero del 19 de septiembre). Se dio a conocer en una pequeña tienda en el viejo caserón de los Arias. Al derribarlo para edificar los hermanos López de Tudela a comienzos del siglo XX, pasó el señor López a este número 14, local que antes había sido de unas modistas en blanco llamadas "Las Francesas". Al fallecer el padre el 12 de octubre de 1920, esta importante joyería y platería pasó a sus hijos (uno de ellos era Roberto López Conde, que siguieron atendiendo la clientela muchos años vendiendo especialmente artículos con la Virgen del Pilar.
La Andorrana, tienda especializada de confecciones, géneros de punto y ropa blanca estuvo también en el número 14. Llegó en mayo de 1914. Cuando sus propietarios abandonaron el negocio sus hijos, José y Fernando Reblet, abrieron el 12 de abril de 1935 la camisería Reblet.
Camisería Reblet. Era una camisería muy buena, en un establecimiento lujoso y con gusto con una sección de confecciones y otra de trabajos a medida sobre géneros de gran calidad. Después del padre continuó su hijo, Nikolas Reblet. La familia tenía la vivienda encima de la tienda.
Fuente: Javier Mo Bos.
Reblet a toda página en La Voz de Aragón del 25 de abril de 1935
El Mañico. En los locales del número 14, donde estuvo la camisería Reblet que traspasó este comercio de suvenirs de la familia Cea. Los padres de los actuales dueños iniciaron el negocio con toda la ilusión del mundo. Pronto se convirtió en el mejor establecimiento de su gremio en la ciudad. El que más vendía, el más visitado. Lo que más se vendían eran las Vírgenes, los baturricos, frutas de Aragón y adoquines de caramelo.
Cerró en 2020, dejando atrás más de cincuenta años en este mismo emplazamiento. El último responsable decía a Heraldo antes del cierre: "Mi padre (Luis Cea) era una persona muy emprendedora, con varias tiendas en su haber, pero también muy devoto de la Virgen del Pilar. Por eso se empeñó en abrir ’El Mañico’ en la calle Alfonso, a un paso del Pilar, allá por 1970".
Tuvieron dos tiendas más en Zaragoza, una de ellas en la plaza de España (la izquierda del Café Oriental), la otra en la calle Jaime I con la plaza de la Seo, llamada El Maño, cerrada en 2015.
Reportajes de televisión
Aragón TV: https://youtu.be/o3QIZqSB6L8
Heraldo: heraldo.es
Primera foto (1966) de Gerardo Sancho (AMZ), el resto tomadas de lasfotosdebeatrizbm.blogspot.com/ y Heraldo de Aragón.
En el número 14 estaba la casa de los propietarios de Agua Fita Santa Fe (muy popular en tiempos). Desde el año 1940 en que el "Agua Fita" fue declarada de utilidad pública y minero-medicinal (estaba en las crestas de Valdespartera y hoy sólo queda una caseta semiderruida), las oficinas y embotelladora que tenían en la calle Madre Sacramento, enviaron gran cantidad de aquel famoso "purgante salino enérgico" a numerosos países del mundo. Ver más en calle de Bernardo Fita.
Edificio del número 16.
Edificio catalogado. Construido en dos partes; la primera corresponde a la Plaza Sas y calle Alfonso I y se realiza según proyecto del arquitecto Segundo Diaz (fue arquitecto municipal) de 1867 para el propietario Valero Hinderlans. En 1903 el maestro de obras, Antonio Miranda realiza la segunda para Julián Pastor Berga, completando así la manzana.
Ha sido rehabilitada de manera integral (1997-1998). Ocupa una parcela irregular de poco fondo y disposición de "U" con fachada a tres calles y dos ángulos resueltos en chaflanes, que consta de sótano y cinco plantas (B+entreplanta+3). Las fachadas son de ladrillo revocado. Más información: zaragoza.es
Dos comparativas de fotos de diferentes momentos extraídas del archivo DARA en relación con la vista actual (2021).
La administración de lotería número 2, propiedad de César Lapuente Rals (???, 1850 - Zaragoza, 1926) estaba en este número 16, con un cuerno de la abundancia como elemento decorativo para incentivar el gasto.
Comenzó en 1870 este negocio. Desde 1878 (Diario de Avisos de Zaragoza del 10 de enero de 1878, página 2) estuvo bajo la dirección de César Lapuente (Blasco Ijazo en El Noticiero del 3 de marzo de 1948), hasta que en mayo de 1920 se trasladan al número 18 de la misma calle (Heraldo de Aragón del 25 de mayo de 1920, página 3). Desde 1929, en ese momento regentada por Doña Elena Osete Fraile, hasta la actualidad (2025), esta administración se ubica en el número 20.
En 1899 ya era el administrador principal de loterías de la provincia (Nuevo Diario de Zaragoza 19 de enero de 1899, página 9). Por lo que he leído en la hemeroteca era frecuente que vendiera boletos con premios extraordinarios, pero quizás fuera algo exagerado y pagase para publicitar los que tuviera.
El señor Lapuente vivía en la misma calle Alfonso, supongo que sobre su despacho de loterías, junto a Pabla Ariño Benedet, su mujer e hija de Calixto Ariño (La Educación del 1 de septiembre de 1897, página 11), con calle dedicada en el Arrabal. No tuvieron descendencia que yo sepa, o al menos no le sobrevivieron a su fallecimiento.
Fue algo más que un estanquero. Además de lotero, César Lapuente era un conocido y querido empresario teatral (El Mercantil de Aragón del 29 de septiembre de 1904, página 2) y arrendatario de la plaza de toros de esa Zaragoza entre siglos. Tuvo a su cargo casi todos los teatros de Zaragoza, especialmente los desaparecidos Pignatelli y Circo, cuando el género chico (subgénero de la zarzuela) estaba en todo su esplendor.
Traslado al número 18. Heraldo de Aragón del 25 de mayo de 1920, página 3.
Anagrama de César Lapuente. Heraldo de Aragón del 30 de septiembre de 1906.
Lo describen como afable, de trato fácil y muy querido entre sus vecinos. Falleció en 20 de junio de 1926, a los 76 años de edad, tras una larga enfermedad, dedicándosele cariñosas notas necrológicas en los periódicos de la época (La Voz de Aragón, El Noticiero y el Heraldo de Aragón del 21 de junio).
Según Ramón Casas en su artículo "Cuando el estreno de Gigantes y Cabezudos" (en el Heraldo de Aragón del 14 de octubre de 1934, página 13), César Lapuente, sin proponérselo, sugirió a Echegaray y Caballero el número que en “Gigantes y cabezudos” dedicaron a los repatriados.
Ese 1898 se tragó muchas vidas de españoles pobres en las guerras de Cuba y Filipinas. La redención en metálico era una figura legal que permitía a los hombres de las clases acomodadas evitar el servicio militar pagando una cantidad de dinero. En estas condiciones obviamente el espíritu nacional estaba en entredicho, y tanto los de dentro como los de fuera veían a España como una potencia colonial venida a menos, desmoronándose a pasos agigantados, pese al inútil sacrificio del pueblo español.
Cuando los ilustres autores vinieron unas fiestas del Pilar de 1898 para estudiar el ambiente, César Lapuente fue quien les guio en sus pasos por la Zaragoza pintoresca. Como no podía ser de otra manera, la situación del país convirtió esas fiestas del pilar en las más tristes que se recordaban. Como las fiestas no eran muy alegres y la ciudad presentaba un aspecto bastante desanimado, Echegaray y Caballero pasaban largas horas en la tertulia de Lapuente, en su estanco de la calle de Alfonso, a la que también concurrían algunos cómicos y hombres de letras que hablaban de teatro y murmuraban de política.
Anochecido ya, solían quedar solos Echegaray Caballero con el zaragozano don César, y entonces dedicaban su charla a hilvanar la zarzuela que sería aplaudida en todos los teatros de España. Cierta noche el acostumbrado sosiego de la calle de Alfonso fue turbado por un gran bullicio, entre el que dominaban algunas jotas que desde el Pilar venían calle de Alfonso arriba. Procedían de repatriados de América que acababan de pisar tierra zaragozana. Echegaray, Caballero y don César, abandonaron el estanco y salieron al encuentro de los mozos, a quienes rodearon madres, hermanos y novias propios y de los que faltaban, siendo asediados a preguntas y solicitando noticias de los que faltaban.
Don César propuso el paseo que habría de inspirar el más bello y emotivo cuadro de la zarzuela. Y en aquel mismo momento, frente al Pilar, nació el coro y la jota de los repatriados, que escenifica la vuelta de los que estuvieron luchando en la Guerra de Cuba, entre ellos Juan el amor de Pilar en "Gigantes y Cabezudos".
La obra se estrenó 3 de julio de 1899 en un abarrotado Teatro Pignatelli. El éxito fue sonado.
"Coro de los Repatriados" de "Gigantes y Cabezudos".
Como curiosidad os diré que el hermano de César, Santiago Lapuente, fue el más importante estudioso de la jota aragonesa, con calle dedicada en el barrio del Arrabal (ver más en Lapuente, calle de Santiago), y fue el que animó a Tomás Bretón a escribir la ópera “La Dolores”.
Flores Benedicto. Entre, al menos, los años 1928 y 1954. En el local de la vieja administración de lotería número 2 de Lapuente, se dispuso una floristería propiedad del horticultor Manuel Benedicto primero y de su hijo Aurelio Benedicto Gracia después. Tenía su casa central en el paseo actual paseo Sagasta número 12. Fundada en 1895, fue la más antigua de la ciudad.
Joyería Faci estaba aquí en 1929. Era de los hermanos Pedro y Miguel Faci. En la foto de la derecha es el comercio de la esquina, la persiana donde pone, cortado, "Sucursal de Gabriel Faci Goya 7". Tuvieron también un taller en Goya número 12 (actualmente se denomina actual calle Jussepe Martínez).
Festejos por la instauración de la Segunda República (1931). En el centro, grupo de soldados que habían formado parte de la columna del capitán Galán, en la sublevación republicana de Jaca del 12 de diciembre de 1930. Se observa el comercio Flores Benedicto. La plaza Sas estaría, fuera de plano, a la derecha. Foto del archivo de Heraldo. Fuente Proyecto GAZA.
También estuvo la corsetería de las hermanas Trullenque en 1918. En 1930 ya estaban en la calle Torrenueva número 39, principal.
Fuente: Blasco Ijazo en El Noticiero, 3 de marzo de 1948.
Corsetería Trullenque, La Voz de Aragón del 11 de noviembre de 1928.
En el principal se instaló hacia 1917 el gabinete del cirujano-callista P. Ara de Lafuente. Hacia 1924 en el entresuelo una inmobiliaria denominada "La Inmobiliaria". Hasta 1927 una zapatería, y después la mantequería La Holandesa. Joyería La Isabelina, de Y.L. de Pérez, estuvo en la esquina con la calle Méndez Núñez desde octubre de 1947 (Blasco Ijazo en El Noticiero del 3 de marzo de 1948), desde 2017 han estado en el número 32. En 1969 estaba el comercio de géneros de punto y lencería Clami.
Joyería La Isabelina en una reportaje publicado en su inauguración. El Noticiero del 8 de octubre de 1947.
El Anuncio Mensual, 1/7/1917.
Diario de Avisos de Zaragoza, 25/11/1935.
Clami. El Noticiero, 30 de noviembre de 1969.
Edificio del número 17.
La Casa de los Arias estaba en esta calle, número 17 (actual Tiger) y en 5 al 9 de Fuenclara. La apertura de la nueva calle Alfonso I acabó con muchas edificaciones antiguas, pero respetó esta, cuya fachada quedó escorada respecto al moderno trazado. No se respetó porque sí, sus propietarios decidieron pleitear hasta el extremo de que por el retraso en la tramitación su finca fuera la única salvada del derribo general.
Aquí se alojó el célebre general Joaquín Blake (cuando cayó en la toma de Valencia de 1811 contra los franceses) y era conducido a Francia.
Adosado a dicho caserón pero con su entrada por la plaza de San Felipe estaba el que en tiempos fue palacio de los condes de Guara (ver calle Candalija).
Imagen de la planta de la Casa de los Arias inmediatamente abierta la calle Alfonso I y tras su alineación. Fuente: Fran Ríos
Así se mantuvo todo aquello hasta el año 1901, cuando el comerciante José López Cativiela (representante de lo que era la burguesía zaragozana) adquirió el solar de los Arias. Cativiela encargó al arquitecto Magdalena alzar allí los que serían Grandes Almacenes del Pilar, ya respetando la alineación de Alfonso y con la esquina debidamente achaflanada.
Para ello hubo de ensancharse la embocadura de Fuenclara y como consecuencia desapareció una pequeña finca que ostentaba el número 5, encajada entre las propiedades de Cativiela y Alicante, ganando un trozo de acera la de la segunda.
Era un comercio que provenía de otra ubicación anterior y cercana. Dedicado al comercio de tejidos y a la sastrería, inicialmente se ubicó plena plaza del Pilar, en el edificio que más tarde ocupará la clínica del doctor Palomar. En 1901, cambiará a este lugar (Alfonso I, 17).
Para este nuevo local encargó al arquitecto Magdalena alzar allí los que serían Grandes Almacenes El Pilar, ya respetando la alineación de Alfonso y con la esquina debidamente achaflanada. Magdalena convertirá la decoración del interior de este local en uno de los primeros hitos modernistas de Zaragoza. Para ello hubo de ensancharse la embocadura de Fuenclara y como consecuencia desapareció una pequeña finca que ostentaba el número 5, encajada entre las propiedades de Cativiela y Alicante, ganando un trozo de acera la de la segunda.
Hacia 1920, José López Cativiela abandona sus grandes almacenes y Ángel Blasco Perales recoge el relevo, manteniendo el nombre del negocio. En los años 40, serán los hijos de Ángel Blasco los que regenten el comercio.
Todo esto termina en 1961, 60 años después de que Magdalena diseñara uno de los primeros edificios modernistas de la ciudad. Una pena su desaparición, ya que el edificio guardaba una perfecta armonía con el planteamiento original de la calle Alfonso. Ante la pasividad del Ayuntamiento, los hijos de Ángel Blasco Perales venderán este rincón precioso (que en una reforma ya había eliminado gran parte de su pasado modernista) a Don José Luis Gay por 42 millones de pesetas. Este echará todo abajo para erigir sus almacenes.
Facturas de Grandes Almacenes El Pilar del año 1957. Fuente: Todo Colección.
Archivo Coyne. AMZ. Años 60. En esa foto ya se habían llevado por delante a gran parte de la decoración original.
Archivo Coyne, 1950.
Después de los grandes almacenes, el Hotel Europa, frente a plaza Sas.
Escaparate de Grandes Almacenes del Pilar en fecha desconocida.
Estudio Coyne. Fuente: Archivo Histórico Provincial de Zaragoza (DARA).
Interior modernista de la tienda obra del arquitecto Magdalena.
Elebe, tienda de "trapitos", estuvo junto los Grandes Almacenes del Pilar, en el chaflán de la calle Alfonso con la de Fuenclara.
Archivo Coyne. AMZ.
Almacenes GAY. Propiedad del empresario valenciano José Luis Gay e inaugurados en la calle Alfonso I número 17 en el año 1967. En los años 60 se recupera la capacidad económica de los españoles para el consumo más allá de la pura subsistencia. Es entonces cuando los grandes almacenes reaparecen y toman un nuevo impulso. Fueron una gran novedad para la ciudad ya que fueron los primeros grandes almacenes de siete plantas, con fachadas opacas y en altura.
La planta baja dedicada a un poco de todo y luego en cada planta una especialidad, hogar, deportes, moda, etc. Los zaragozanos acudieron en tromba a su inauguración. Se hicieron famosas "LAS REBAJAS DE DON JULIO" en las que incluso sorteaban un Mini. En octubre de 1997 cambió de nombre y pasó a llamarse «CADACUAL» cerrando definitivamente poco después y rehabilitando el edificio entero para oficinas.
Imagen tomada de Gran Archivo Zaragoza Antigua. Fuente Rafael Castillejo. Año 1977.
En 2006 se rehabilitó el edificio y la planta baja la ocupa Tiger dedicado a regalos de diseño. Vídeo de la inauguración.
Críticas al edificio por alterar la uniformidad arquitectónica de
la calle Alfonso I. Aragón Express del 15 de junio de 1982
Imagen tomada de Gran Archivo Zaragoza Antigua. Semana Santa del año 1964.
Calle Alfonso a la altura del número 17. A la izquierda vemos el solar de los antiguos Grandes Almacenes El Pilar, los futuros almacenes Gay. A la derecha es estudio de fotografía de Coyne.
Imagen tomada de Gran Archivo Zaragoza Antigua. Año 1968. Puede verse detrás de Gay el hotel Europa y enfrente la tienda de fotografía Coyne.
Edificio del número 18.
Edificio de cinco alturas catalogado construido de manera conjunta con el número 20 en el último tercio del siglo XIX. Sus fachadas dan a Alfonso I y a Méndez Núñez, En el chaflán hay miradores acristalados. Más información: zaragoza.es
La administración de lotería número 2 estaba en la planta baja, tras la Camisería Castillón. Se ve muy bien en detalle de foto de Roisin que aparece la página 101 del libro "Zaragoza, años veinte. 81 fotografías de Roisin [1925-1931]".
Camisería Castillón estuvo en la planta baja del chaflán con la calle Méndez Núñez (Alfonso I, 18 y Méndez Núñez, 1), con la sastrería Bonilla en el primer piso.
También estuvo Medias Ángel en 1951 (El Noticiero del 21 de enero de 1951), que también tenía tienda de Conde Aranda. Más adelante, este espacio lo ocupó Óptica Jena en los años ochenta.
Medias Ángel. El Noticiero, 21/1/1951.
Detalle del chaflán de las calle Alfonso I y Méndez Núñez en diferentes momentos:
Foto 1 (detalle): Camisería Castillón. A la izquierda, al fondo, la marquesina de la joyería Aladrén. Se ven las farolas colocadas con motivo de la Exposición Hispano-Francesa de 1908. Año 1920. Autor desconocido, colección Manuel Ordóñez.
Foto 2, años ochenta, del archivo DARA. Foto 3, en la actualidad.
Librería y papelería Aperte, en la planta baja. Negocio fundado por José Aperte en 1927, fue uno de los locales más interesantes de la ciudad, obra "art decó". Madera, vidriería, rejería, y mármoles, componían una singular fachada. Al morir su titular en 1943 se hizo cargo su viuda. En 1993, la firma comercial "Aperte" cerró, y el local fue remodelado y desmantelado siendo ocupado por un Frutos Secos "El Rincón" que mantuvo algunos elementos de la fachada.
Imágenes del AMZ y DARA, de 1992.
Foto de 1979 tomada en el cruce con la calle Candalija que ofrece una magnífica vista de ambos lados de la calle desde ese punto hacia el Coso. Fuente: Heraldo de Aragón. Origen de Aluterio Cifuentes.
Captura desde el entronque con Torre Nueva (izquierda), y Méndez Núñez (derecha). Foto de Lucien Roisin de 1925. Tomada de Proyecto GAZA.
Edificio del número 19.
Edificio de cinco alturas catalogado. Fue construido para Fernando López Cativiela, según proyecto de 1900 del arquitecto Fernando de Yarza. El proyecto se ejecutó aumentando la ornamentación de la última planta. Ha sido rehabilitada de manera integral en 1998. Tiene fachada a dos calles y ángulo achaflanado, consta de sótano y cinco plantas y se remata en alero. Más información: zaragoza.es
Hotel Europa, también denominado anteriormente "de Inglaterra-Europa", y "Europa e Inglaterra". Estaba, junto a los almacenes Gay. Esta fue su segunda y última ubicación tras su amplio paso por la plaza de la Constitución (de España, hoy).
En la planta de calle ofrecía los servicios de chocolatería, cafetería y pastelería con el nombre de Rey Golden.
Allí vivía el matador de toros de los años veinte Francisco Royo “Lagartijo”, de Belchite, y desde uno de sus balcones Miguel Fleta, el tenor de tenores, deleitó a los heroicos aragoneses defensores de Kudia Tahar con una jota.
Hotel Elías, en el número19. El Día del 19 de octubre de 1923.
Foto del número 19, esquina con calle Montera hacia 1900. Fuente desconocida.
En 1900 en este número 19, en el chaflán con la actual calle Candalija (antes Montera) estaba el comercio de paños "González Hermanos, Comercio de paños, tejidos e hilados al por mayor".
El este local antes tuvo su feliz inicio la ferretería de José Alfonso. Aquí estuvo entre 1883 y 1902, como el local se le quedó pequeño se trasladó al Coso número 5.
En el entresuelo estaba en 1915 la sede del diario Lealtad. Era de tendencia Maurista y estaba dirigido por Ricardo Horno (ver más en Horno, calle del Doctor Ricardo). Era también la sede de la asociación "Juventud Conservadora".
Aquí también estuvo el bazar económico de Don Demetrio López y, desde octubre de 1939, la joyería platería de Benito Balmaseda Alonso (Blasco Ijazo en El Noticiero, 3 de marzo de 1948), la droguería de Francisco Alfonso, la "Moda Elegante", antes de irse al número 12, y "La Última Moda" (El Noticiero del 21 de enero de 1948).
Sobrinos de Celestino Valero era un comercio de géneros de punto que estaba en los bajos del hotel Europa entre, al menos, 1928 y 1947. Era una sucursal de la casa central, situada en la plaza Lanuza 29 (esquina con calle San Antón). Tenían otra tienda en la calle manifestación 16. Fue la primera tienda de géneros de punto de la calle.
La Casa fue fundada en 1859 por Sebastián Arráez. La firma continuó con razón comercial de Valero y Torres y después de Celestino Valero. Este la cedió a sus sobrinos (Elías, José María, Gregorio y Gabriel Valero) en 1919.
Más información en San Antón, plaza de - Manifestación, calle de la.
Sobrinos de C. Valero. Anuncio en La Voz de Aragón del 14 de abril de 1928.
Hotel Europa. Detalle del comedor y de su saloncito. Tomado de delcampe y de Aluterio Cifuentes.
Plaza de Sas: II Rallye del RACE (17 a 19 de diciembre 1954). Al fondo el Hotel Europa. Foto: de Heraldo de Aragón. Fuente: Miguel Pascual.
Portada de Heraldo de Aragón del 13 de octubre de 1925 donde se ve el recibimiento a los heroicos aragoneses defensores de Kudia Tahar. Recuadrado Miguel Fleta cantando una jota en su honor.
Edificio del número 20.
Edificio catalogado de finales del siglo XIX. Se trata de una casa de viviendas edificada con fachada a dos calles y ángulo achaflanado; consta de sótano y cinco plantas, rematada en alero de madera. La puerta y el zaguán están reducidos por el establecimiento del local comercial en el mismo.
Más información: zaragoza.es
Edificio del número 20 en el año 2021.
Fachada del número 20 en 1969 (Fuente: "Zaragoza Viva", de la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja ), en los años ochenta (archivo DARA) y hoy.
Dª Elena Osete Fraile, era la encargada de la Administración de Lotería número 2 de Zaragoza, conocida como la de "El Pilar", sita en la calle de Alfonso I número 20. Estaba en una casetita dentro del portal de ese número.
El sábado 21 de diciembre 1929 el Gordo de Navidad cayó en el número 53.453, que se había vendido al completo en esta administración. 15 millones de pesetas, algo que no sucedía desde hacía más de 30 años. La mitad las repartió Manuel López Moreno, más conocido como "El Morrete", recadero entre las poblaciones de Zaragoza y Ariza que adquirió diez vigésimos del número agraciado y que vendió en innumerables participaciones.
Anteriormente esta administración estaba ubicada en el número 16 de esta misma calle y regentada por César Lafuente.
Más información:
*aragondigital.es/anteayer-fotografico-zaragozano
* Aragón Exprés del 22 de diciembre de 1978, página 6.
Elena Osete propietaria de la administración número 2 posando para la revista La Crónica con motivo del premio gordo de navidad del año 1929. Fuente: Arturo Bayod.
Primero fue Fornituras Blanco (accesorios que se utilizan para la confección de prendas de vestir, joyas o bisutería), y después fue imprenta.
El impresor Julián Sanz y Navarro desarrolló su labor profesional desde 1877 hasta 1899, realizando impresiones de calidad; posteriormente fue sucedido por sus hijos en el 39 de esta misma calle. El taller, situado en la calle Alfonso, 20, fue tomado en traspaso de los descendientes de Roque Gallifa, allí regentó el negocio de imprenta y librería. En ella trabajó Florencio Mateo Maicas, obrero de reconocido prestigio que había ingresado en el taller a los doce años.
La Derecha del 24 de diciembre de 1886.
Aquí también estuvieron La "Farmacia Moderna", en 1928, y Emmanuel, el peluquero de la calle Alfonso (El Noticiero del 30 de noviembre de 1969).
Inicialmente el local estaba dividido y aquí estuvieron el almacén de coloniales de Jacinto Marraco (después fábrica de chocolates Orús), la camisería de Portolés en el chaflán, y, junto a ella, la guantería de Jarque.
Tras la unión del local comercial se sucedieron los siguientes comercios:
Primero estuvo el comercio "Las Columnas", Nombre derivado de las cuatro que tiene el establecimiento.
Después "El Toisón", tienda de abrigos y gamuzas propiedad de Navarro y Lajoya, en 1928.
Sería reemplazado por "La Creación", tejidos y novedades estaba aquí en 1969. Fundado por Federico Isábal (de Biescas), Vicente Olagüe Labora (de Albalate del Arzobispo), Natalio Viñuales del Campo y Julio Nuel Fraca (ambos de Zaragoza). Julio murió en el frente de Belchite en 1936.
El Noticiero del 14 de diciembre de 1969.
El Noticiero del 2 de diciembre de 1928.
Edificio del número 21 (y Torrenueva número 32).
Edificio catalogado construido para Jacinto Higuera con arreglo al proyecto de 1870 del arquitecto Mariano López. Ocupa una amplia parcela con fachada a tres calles (Alfonso I, Torrenueva y Candalija) y ángulos achaflanados y consta de sótano y 5 plantas, rematándose en alero.
Más información: zaragoza.es
Aquí estuvieron el comercio de Oliván y la droguería de Monserrat, para ser después todo Casa Polo.
Casa Polo. Este comercio de tejidos se hallaba instalado en los bajos de la casa número veintiuno de la calle de Alfonso. El edificio tenía tres fachadas, con sus respectivos escaparates y puertas: una que da a esta calle y las otras a las de Candalija y Torre Nueva.
Era propiedad de Arturo Polo, que comenzó en el gremio con 13 años de dependiente en Molina de Aragón. Siete años después volvió a Zaragoza instalándose de dependiente en los comercios de Alfonso Ciria primero y de Juan Mazón después. Luego de siete años recayó en la Antigua Casa de Zamora. Con este bagaje, buenos ahorros y un préstamo bancario se hizo con el traspaso del almacén de tejidos al por mayor de don Fernando Pelegrín, en este número 21 de la calle Alfonso I. La apertura al público de su tienda se produjo en abril de 1922.
Como el negocio iba cada día mejor don Arturo decidió ampliar su negocio y tomó en arriendo el piso entresuelo de la misma casa. Una escalera interior construida con motivo de la reforma que impuso la ampliación de los locales, comunicaba con éstos.
La tercera reforma del local fue motivo del reportaje a toda página en el Heraldo de Aragón del del 20 de mayo 1934, del que he obtenido casi toda la información sobre la tienda.
Apenas un mes después de esta reforma, fue víctima de un atentado con líquido inflamable que lo destruyó por completo, motivo por el que se trasladaron al paseo de la Independencia número 32 (actual número 38), en la esquina con la calle Albareda, junto al Café Ambos Mundos. Heraldo de Aragón del 21 de junio de 1934 y La Voz de Aragón del 22 de junio de 1934. Parece ser que la causa fue el despido de dependientes durante una huelga general.
No fue un hecho aislado. Con el mismo procedimiento, lanzamiento de botellas de líquido inflamable contra los escaparates, atacaron solo tres meses después Casa Cativiela, también en la misma calle Alfonso I.
Tras el incendio se trasladaron al paseo de la Independencia y durante la Guerra Civil hubo asuntos militares.
Tras importantes reformas quedó una tienda, también de tejidos, llamada La Pastora. En junio de 1947 compró el local Salvador Margarit para instalar Vestimenta S.A., cada fundada en 1940 en Madrid. Ocupaba la planta baja. Vendían tejidos de seda, lana y algodón, colchas e impermeables, así como en confecciones, pañería, y camisería Utilizó métodos modernos de márquetin como ofrecer cupones descuento de hasta el 10 % para sus clientes en forma de cupón de reembolso (1945) o regalando juguetes por navidad a sus clientes.
En 1948 había junto a esta tienda otra llamada Cóndor.
Original de "Ediciones Greca" (Colección MdD). José Luis Ona González.
Bolsos Gracia. Ocupaba la planta baja del local comercial donde antes estuvo Vestimenta S.A. hasta que cerró en el año 2012. Vendían bolsos de alta calidad y maletas. Su propietario era de don Gonzalo Gracia. También tenían otra tienda en la calle Torrenueva. Era una de las tiendas.
Fuente: Archivo Histórico Zaragoza.
Edificio del número 22 y 24.
Edificio catalogado proyectado como casa de viviendas junto con la número 24 de la calle Alfonso I - calle del Molino por el arquitecto Fernando de Yarza en 1868 por encargo de Joaquín Marín. Tiene fachada a dos calles y ángulo resuelto en chaflán, consta de sótano y cinco plantas y se remata en alero de madera. Se ejecutó sin la balaustrada proyectada como remate del mismo.
Más información: zaragoza.es
El primer comercio de toda la calle Alfonso fue la sedería Casa Ucedo, de Juan Ucedo Alonso, abierta en 1872 en la esquina con la calle Goya (actual calle Jussepe Martínez). Cuando murió el fundador en 1903 el negocio pasó a su viuda, Benita Conde Marcén hasta su fallecimiento en 1944. Su hijo Luis continuó tras su mostrador.
Más tarde la Boutique Carpy (2001), y después en el local se asentó unos años la franquicia de peluquería Marco Aldany. Ahora Oca Perfumerías.
La Casa Blanca, especializada en ropa de niño. Fundada en 1908 (o 1911 en otras fuentes) por Celestino Salinero Ena (de Ayerbe y casado con Josefa Moya Martínez), tras visitar París y quedarse maravillado de una tienda francesa que, precisamente, se llamaba "La Maison Blanche".
Se ubicó en el local comercial de la planta baja (número 22), que fue antes camisería "Los Guillenes". La ampliación incorporó la planta calle del número 24 de la finca, chaflanero con la calle Miguel Molino. Fue el primer comercio que tuvo luz con gas de todo Zaragoza.
Fallecido su fundador en septiembre de 1920 continuaron el negocio sus hijos, Antonio y Juan José.
La Casa Blanca llegó a tener alrededor de 30 trabajadores en nómina en sus mejores años. Tradicionalmente, ocupaba dos locales de la calle de Alfonso I y la planta superior, donde en su última etapa tenían su almacén. En los últimos años, se quedaron solo con uno, mientras que Disney tiene ahora el local de la esquina Bajó definitivamente la persiana en 2013 cuando se jubiló su propietaria, María José Salinero (nieta de Celestino Salinero) y sus dos hijos no siguieron con el negocio. Ver noticia.
Fue proyectado en 1918 dentro de la estética eclecticista y remodelado en 1935 por Josefa Moya Martínez con un diseño de fachada funcional pero utilizando algunos elementos ornamentales clásicos (columnas dóricas). En origen ocupaba este local la planta baja de ambas fincas, reducido en la actualidad al número 1 de J. Martínez. En el interior del local se conservan interesantes columnas de fundición con espectaculares capiteles decorados con cisnes. Más información: zaragoza.es
Tomado de Proyecto Gran Archivo Zaragoza Antigua.
Se observa el un curioso y decorativo trampantojo en la primera planta de la finca (incorporado tras la reforma de 1918), y el cartel del Hotel Cequiel sobre el mismo. Fuente visual: aportación de Mariano Lacruz Pérez de una reproducción fotográfica realizada por Mariano Lacruz Berdejo sobre una imagen original cedida por María José Salinero (nieta de Celestino Salinero). Tomado de GAZA. Año 1920 y actual.
Camisas de la Viuda de Castillón (Alfonso 1, 18 y Méndez Núñez 1). Situadas hacia 1925 en la esquina con Méndez Núñez (en ese momento llamada calle Goya), con la sastrería Bonilla en el primer piso. Viuda de Castillón, lo era de don Manuel Castillón Tena, quien expiró en 1916, heredando por tanto su esposa las propiedades del que fuera senador, abogado y banquero entre otras ocupaciones. Ver más en paseo Sagasta, número 50.
Hotel de Elías Cequiel (Alfonso I, número 24, y Molino, 2, 4 y 6). Establecido sobre el local ocupado por La Casa Blanca. Años más tarde pasaría a denominarse Hotel El Sol. Desde, al menos, los años treinta del siglo pasado hasta 1978 (según guía telefónica de ese año). En el se alojó el Nobel Jacinto Benavente en su visita a Zaragoza (ver más en Benavente, calle Jacinto).
Tres tomas de la fachada en momento distintos: a) 1908, antes de instalarse La casa Blanca (Tomado de GAZA). b) 1920, ya habían adquirido del local del número 24. Tomada de GAZA, aportación de Mariano Lacruz Pérez de una reproducción fotográfica realizada por Mariano Lacruz Berdejo sobre una imagen original cedida por María José Salinero (nieta de Celestino Salinero). c) Actual.
Edificio del número 23.
Edificio catalogado. Edificio de viviendas con fachada a dos calles y ángulo achaflanado, que consta de sótano y cinco plantas rematado en alero de madera construida para Domingo Marraco con arreglo al proyecto de Segundo Diaz de 1868 (junto con el número 25). El proyecto se ejecutó suprimiendo el remate y Las pilastras decorativas. El mirador se hizo en 1905. Su fachada es de ladrillo revocado, simulando un despiece de sillares.
Más información: zaragoza.es
En el trazado de la Alfonso, entre las calles de Torre Nueva y Contamina, se levantaba antes de la apertura un enorme solar de la que fue grandiosa mansión de los marqueses de Villalba y condes de Atarés. Labraron ese amplio edificio los conyugues don Alfonso Funes de Villapando y don Jerónimo Zaporta, fundadores de La Cartuja de la Concepción (al que legaron todos sus bienes).
En el entresuelo estaba la sastrería Galas, abierta el 1 de septiembre de 1939. Era de José Pérez Hernández, a quién ayudaba su hermano Roberto. Fortunato, su padre, se hizo maestro en el oficio como primer oficial durante 36 años de sastrería Tena, en el 29 de esta misma calle. Hubo otra sastrería del mismo nombre en la calle Cádiz en los años 70 del siglo XX pero desconozco si tenían algún tipo de vinculación además de el nombre.
En el principal estaba el oculista G. Pérez Albert en 1948.
Durante muchos años estuvo dividido el local comercial de este número 23, en la esquina con la calle Torrenueva. Allí estuvo la imprenta de la viuda de Casanova, los ultramarinos de la viuda de Muñoz, El Siglo (de Bartolomé Arnaldes), la Camisería Mañeru, y la sombrerería Martínez. Ambos locales se unieron cuando "Juan García y Hermano" se quedó el negocio de géneros de punto de José María Soguero, el 12 de diciembre de 1934.
Los hermanos Juan y Manuel García Martón habían tomado en 1915 la tienda de géneros de punto de la viuda de Monfort (en las calles Escuelas Pías 48 y Cerdán número 37) y al irles muy bien ampliaron el negocio con más tiendas. Además se expandieron a Valladolid, La Coruña y Pontevedra.
El Noticiero del 14 de enero de 1958.
Diario Lealtad, 21 de marzo de 1915.
También se emplazó en este número 23 el negocio de papelería-imprenta de don Pascual Pérez Báguena, que ocupaba la anterior papelería de la viuda de Andrés que aquí estaba hasta que la compró en 1908. También era librería y vendía objetos de escritorio. Instaló aquí la imprenta que llegó a ser de las más antiguas de la ciudad. Con el fallecimiento del propietario el 15 de octubre de 1943 asumió el negocio su viuda, Dorotea Mainar y su hijo Antonio.
El comercio de loza y porcelana de Bartolomé Arnaldes estaba en su local comercial, en la esquina con la calle Torrenueva. Se ve en la imagen y en primer plano, a la altura del anciano de bastón.
Xabier, tienda de ropa de caballero estaba aquí en los años 90 del siglo XX. La montó el sastre Afrodisio Mur.
Foto de principios de los 90 del siglo pasado(AMZ).
Imagen del año 1925 tomada desde el cruce de las calles Torre Nueva (izquierda), y Casto Méndez Núñez (derecha). A la izquierda en la acera de los impares, puede verse la marquesina de la joyería Aladrén, y en la acera de los pares, en primer término, la Administración de Lotería nº 2, "principal de la provincia". Autor: Lucien Roisin. Tomada de Proyecto Gran Archivo Zaragoza Antigua.
Casa de los Mosaicos. Las obras de peatonalización de la calle Alfonso I realizadas en 2001, sacaron a la luz restos de diferentes épocas; así, se hallaron muros, molduras, mosaicos, canalizaciones y cisternas de época romana, que sugieren la idea de una zona llena de grandes mansiones, construidas a partir de mediados del siglo I
Dos mosaicos romanos llamaron especialmente la atención. El primero de ellos, aparecido el 11 de mayo, era policromo y con motivos vegetales, mientras que el segundo, encontrado tres días más tarde, era en blanco y negro. Estaban a la altura de joyería Aladrén (número 25), como puede verse en la foto de la derecha. Pertenecían a viviendas de época bajoimperial.
Por los restos encontrados en esta y otros trabajos arqueológicos podemos afirmar que se trataba de una zona de mansiones de gran tamaño y empaque pertenecientes a clases superiores. Los restos encontrados a la altura del número 27 de la calle (canalizaciones, pavimentos hidráulicos) llevan a afirmar la existencia de unos baños de gran tamaño.
Hay dos documentos de interés que tratan este tema:
El cuadernillo "Mosaicos romanos en la calle Alfonso I. Hallazgos arqueológicos durante las obras de excavaciones" editado en 2001 por el Ayuntamiento de Zaragoza trata específicamente este hallazgo.
En la página 75 del libro "La Calle Alfonso I de Zaragoza. Hallazgos arqueológicos durante las obras de peatonalización en 2001" de M.P. Galve, A. Blanco y J.L. Cebolla, editado en 2007 por el Servicio de Cultura.
Las imágenes pertenecen al Archivo Municipal de Zaragoza, han sido extraídas del cuadernillo antes descrito y de “Crónica de Zaragoza, primer y segundo semestre, año 2001” del Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza.
Edificio del número 25.
Edificio de viviendas a dos calles catalogado. Diseñado por el arquitecto Segundo Díaz de 1868 (junto con el número 23), el proyecto se ejecutó suprimiendo el remate y las pilastras decorativas. En 1885 el mismo arquitecto proyecta un mirador para el chaflán. Dispuesto en ángulo achaflanado, consta de cinco plantas, rematada en alero de madera. Es interesante la puerta de hierro, seguramente del siglo XX.
En este edificio vivió en tiempos de la guerra la familia Calvo Sotelo, ministro de Hacienda entre 1925 y 1930, durante la Dictadura de Primo de Rivera y cuyo asesinato dio un pretexto más a la sublevación del Dieciocho de Julio. En Zaragoza se había licenciado en Derecho con nota media de matrícula de honor.
Más información: zaragoza.es
Foto propia de 2022.
Café "El Comercio". En el local de la joyería Aladrén pero antes de ésta. Abrió en 1872.
Desde 1872 en que se construyó la casa núm. 25 y hasta el año del cólera (1885), estuvo en los bajos (hoy joyería) el "Café del Comercio ”, y en el entresuelo se jugaba al billar. Tenía divanes de rojo peluche, grandes espejos, el reloj y las rodilleras metálicas... ¡Lo clásico en aquel Zaragoza del ochocientos!. Aragón Expres del 25 de marzo de 1972.
Primero aquí se ubicaban las camiserías "Las 25.000" y "La Andorrana". "Las 25.000" era de Antonio Castillón Guarné, que la Inauguró en 1890. Se trasladaron al número 18 en 1900 y al morir el fundador el 3 de mayo de 1924 se hizo cargo su hijo Antonio.
Después las sustituyó la Peletería de Fernando Bellostas. Fue uno de los comercios tradicionales de la calle. Está ubicada en la planta baja del número 25.
Comienza en 1.909 en la calle de San Pablo número 55 de la mano Isidro Bellostas y su esposa, Pilar Olivar, como mercería y novedades, siendo fundado ya en 1875 por Justo Olivar.
En 1.908 se traslada a su actual emplazamiento. Al morir Isidro en 1917 su viuda continuó al frente hasta su muerte en 1927, haciéndose cargo su hijo Fernando que, junto a su mujer Pabla Cepero, cambió la orientación del negocio en 1946 a las pieles, bisutería, bolsos, guantes, perfumes y regalos. Todos los artículos relacionados con la Virgen del Pilar tenían una gran importancia en la tienda. En 1968 se incorporan los regalos y souvenirs, se cambia de fachada y lo regional (trajes regionales y sus complementos) va tomando mucha importancia.
Más información: bisuteriabellostas.com/ y "¡Una sola rasante... y caiga el que caiga!", por José Blasco en El Noticiero del 11 de enero de 1948.
Imagen tomada de DARA - Documentos y Archivos de Aragón.
"Antigua Joyería Aladren". Ubicada en la planta baja se conserva el local comercial antiguo más interesante de la ciudad. Este local tiene incoado expediente para su declaración como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés. Se trata de un emblemático establecimiento construido en 1885 en el número 25 de la Calle Alfonso, apenas 20 años después de la apertura de esta vía en el casco antiguo de la ciudad, siguiendo el estilo ecléctico e historicista propio de finales del s. XIX. De estilo parisino (sus decoradores fueron traídos expresamente de Viena) ya tuvo sedes anteriores en la calle Jaime I y Manifestación.
Esta familia de joyeros se inicia en el oficio con Manuel Aladrén Abadía platero hasta su muerte en 1823 en la calle Jaime I número 7. Su descendiente Alberto Aladrén Mendivil se tuvo que ir del local que regentó su padre al comprar la casa otro platero y continuó con el negocio en el viejo local del café del Comercio en 1885 encargando el proyecto de la obra del nuevo comercio a su hermano, el arquitecto Luis Aladrén y presentado por su hermano Alberto al propietario del inmueble, Mariano Baselga, quien quiso inaugurar aquí un comercio de lujo acorde con la nueva burguesía instalada en la zona.
El 8 de enero de 1915 es traspasado a José Lacruz López, que decidió no cambiar la denominación siguiendo el criterio de su mujer, decisión que sus descendientes, José María y Manuel Lacruz Romero, también mantuvieron.
Los Lacruz han sido siempre encargados del joyero del Pilar. Servía a Juan Pablo II, a la reina Fabiola de Bélgica y fabricó el óculo de la columna del Pilar que tantos aragoneses hemos besado. Cerró sus puertas en 1997 cuando se retiró José Ignacio Lacruz, pero un año después reabrió como el Gran Café Zaragoza que cerró en 2020, poco antes de la pandemia.
Presenta una gran fachada en chaflán con cuatro expositores acristalados y una puerta también acristalada. Toda la fachada está protegida por una gran marquesina metálica que sostiene un reloj.
Al interior, el local presenta una techumbre acasetonada sujeta por columnas de hierro, otra era el despacho del dueño y otra era la trastienda o Salita de Luis XVI, llamada así por su recargada decoración.
En 2021 saltó una noticia a los medios de comunicación en la que el dueño denunciaba destrozos en el local por el inquilino.
Más información y fotografías: zaragoza.es - elviajedelalibelula.com - "¡Una sola rasante... y caiga el que caiga!", por José Blasco, El Noticiero 11/1/1948.
Fotografías del exterior en diversos momentos de la historia de la joyería. Fuentes: a) 1905. Heraldo. Colección Gerardo Alcañiz. b) 1997. Heraldo. Oliver Duch. c) Siglo XXI. Heraldo. Oliver Duch. d) 2021. Propia.
Fotografías del interior del local cuando era joyería: Fuente: a) Programa Oficial de las Fiestas del Pilar. Tomado de Manuel Ordóñez. b) 1997. Heraldo. Guillermo Mestre, propietario días antes del cierre de la joyería.
Edificio del número 26.
Edificio de viviendas a dos calles catalogado construido según proyecto redactado por el arquitecto Fernando de Yarza en 1868, juntamente con el número 28, para el Marqués de Ayerbe. En 1879 se proyectan dos miradores acristalados para los vanos del chaflán.
Presenta fachada a dos calles y ángulo achaflanado y consta de cinco plantas y sótano, rematada en alero.
Su fachada es de ladrillo revocado, simulando despiece en la planta baja y entreplanta. Recorren la fachada un ancho friso de "junquillos" en la 1º planta a modo de zócalo e impostas molduradas marcan las líneas de forjados, en las otras plantas. En el chaflán se conservan unos miradores acristalados con estructura de madera. Se ha conservado la puerta antigua en madera con decoración de palmetas en el remate, integrada en portada acristalada actual.
Más información: zaragoza.es
Para abrir la calle Alfonso se derribó la gran casa de los Virtos.
En el chaflán con la calle Molino (Alfonso I 26 y Molino 1 y 3) estuvieron, por orden cronológico, los siguientes comercios:
La Fabril Manufactura del Vestido, de Pelayo Martínez y fundado en 1913. Inició el negocio en la calle Molino y se trasladó a Alfonso I en 1925 aprovechando el cierre de Mariano Potó. Vendía ropa laboral, trajes de estambre, gabanes, camisas, entre otras cosas. Era muy conocido por sus anuncios en la radio. Tenía al menos otra tienda en el número 111-113 del tramo medio del Coso, esquina con la calle de la Yedra.
Perfumería Chiro (en los años 60). Se puede ver foto del interior.
Unos recreativos.
Un Wok (buffet de cocina asiática) llamado Sakura (hasta al menos 2019).
Fuentes: Foto 1) Año 1930, Heraldo de Aragón. Foto 2) Año 69, foto de Gerardo Sancho. Archivo Municipal de Zaragoza. Foto 3) DARA, Foto 4) Siglo XXI. Zaragoza Ayer & Hoy.
Primero fue bazar Alcaine, por poco tiempo de Laforga y después durante mucho tiempo "Bazar Paris", de Demetrio Carceller Mateo. Inicialmente era una sedería, después cambió y se dedicó a vender juguetes, bisutería y recuerdos del Pilar. Se situó entre la puerta de acceso a la finca y el chaflán de la calle Molino. Al morir su fundador en 1944, su viuda, Emilia Pérez, decidió que fueran sus hijos, Alejandrina y Jesús, los que continuasen el trabajo de su padre.
Se ve en una foto anterior de Perfumería Chiro, a su izquierda.
Foto de fecha desconocida de Gerardo Sancho, tomada del AMZ.
"Caroline", a la izquierda de la puerta de acceso al número 26. Fue la primera tienda de frutos secos de autoservicio de la ciudad.
Fuente: DARA - Documentos y Archivos de Aragón.
Foto de arriba, la calle Alfonso desde el cruce con la calle Molino, en 1930 y hoy. A la derecha de la foto se puede ver el bazar Paris D. Carceller. Al final podemos apreciar que Pablo serrano no ha realizado aún su altorrelieve de "La Venida de la Vírgen del Pilar", de 1969.
Autor António Passaporte para la firma Colecciones Loty. Fuente: Ministerio de Cultura.
Foto de la derecha, casi la misma vista pero desde unos metros atrás y en 1972. Ya ese ve el altorrelieve del Pilar, acabado en 1969. Fuente visual: Foto Leonardo Pérez Obis, donada por Ángel Hernández Mostajo para www.rafaelcastillejo.com. Encontrada en Proyecto GAZA.
Yendo hacia el Pilar, pasado el portal del número 26, en la esquina con Espoz y Mina, se ubicaba "Las Nuevas Sederías". Fue el gran comercio de telas, el más selecto y mejor surtido de la ciudad durante algunos años. Había un montón de expertos dependientes.
Fue fundado el 1 de febrero de 1931 por Rafael D´Harcourt, el primero en introducir la confección en la ciudad. Aquí comenzó el afamado modisto zaragozano Antonio Marcen.
La mujer del fundador, María Luz Medrano Sancho, se quedó viuda el 23 de febrero de 1947 con 7 hijos (el primero nació el mismo día de la inauguración) pero el negocio continuo su expansión y compraron el local de al lado, el número 28, de Mariano Ribera (Ropa Blanca) y el local ocupado por "El Fígaro" de José Cagigós, en el local que antes había ocupado la relojería de Juderías y la tienda de camas Irisarri.
Paso a llamarse Nuevas Sederias D' Harcourt. Luego el negocio continuo de la mano de Ángel Garcia Muniesa y paso a llamarse Juan García y Hermanos llegando a tener una docena de tiendas por toda España. Cerró en 2008.
Foto 1 y 2, del año 1935 (Heraldo de Aragón) y foto 3, actual.
Publicidad en el segundo número del diario Amanecer, del 12 Agosto del 1936, solo tres semanas después del golpe militar. No era una casualidad, este sector fue el más beneficiado en Zaragoza por la contienda. Careciendo la España nacional del mayor núcleo industrial textil de la península (Cataluña) y debiendo vestir y equipar a su ejército, la industria y el comercio textil aragonés tuvieron su ocasión de prosperar y enriquecerse. Fuente: Lazos de sangre, de Ángel Alcalde.
Silvestre Juderías fue un comerciante zaragozano de finales del siglo XIX vinculado a los inicios del teléfono en la ciudad. Inicialmente el nuevo prodigio solo era útil para comunicarse dentro de un mismo domicilio. Juderías puso a la venta aparatos telefónicos en su bazar de la calle Méndez Núñez, donde para que el cliente pudiese comprobar la eficacia del ingenio colocó uno en cada punta de la tienda. La Alianza Aragonesa del 21 de diciembre de 1883, página 4.
Edificio del número 27.
Edificio catalogado proyectado por el maestro de obras Antonio Miranda en 1878, e iniciado este mismo año para Clemente Soteras y ejecutado con fidelidad. Levantado con fachada a dos calles y ángulo achaflanado, consta de seis plantas rematadas en alero.
Más información: zaragoza.es
Aquí estuvieron:
En el chaflán del número 27 estaba en la primera planta la clínica oftalmológica de Don Andrés Vitoria Blanco, en el entresuelo el gabinete de fotografía de J. Yanguas primero y la tienda de máquinas de escribir Underwood después, y en el bajo, la zapatería de Eusebio Gil en 1915, según foto tomada de de Manuel Ordóñez.
La tienda de recuerdos La Isabelina, desde 1940. Ver más en el número 32, donde se trasladó en 2017.
En este lado hubo por este orden una tienda de ornamentos de iglesia, la droguería "La Tropical", la ferretería de Andreu y calzados Muro desde mediados del siglo XX.
Ferretería Andreu. Diario de Zaragoza, 5 de junio de 1907.
Foto 1: 1900, archivo Pedro Archilla. Foto 2: 1908, tomada de Gran Archivo Zaragoza Antigua. Foto 3: En el año 2021.
Calzados Muro permanece en el chaflán con la calle Contamina desde 1931. Tenían otra tienda en el Coso, muy cerca de la Audiencia. Si no me equivoco, Faustino Muro Rubio en sus orígenes fabricante de alpargatas. Aprendió el oficio en 1895 y se considera el primero que instauró la industria de calzado en piel en Arnedo. Fue el primero que se lanzó a comercializar por España sus zapatos, tanto de señora como de caballero, gracias a diferentes viajantes. En el inicio de la década de los treinta, Faustino Muro montó tres tiendas de calzado en Zaragoza, Bilbao y San Sebastián.
La Voz de Aragón del 15 de febrero de 1931.
Perfumería Fortis. Estaba en el 27 de esta calle y tenía sucursal, al menos, en la Puerta del Sol de Madrid. Posiblemente estaría relacionada con el hotelero Juan Fortis, que regentaba la Fonda Cuatro Naciones zaragozana, que fue la que sirvió el banquete ofrecido por el Ayuntamiento cuando Isabel II jura la Constitución en 1843.
Diario de Zaragoza del 15 de febrero de 1897.
La juguetería de Pío Hernando Aceña en 1917 estaba aquí. Mudó años después a tienda de platería y bisutería. Este comerciante llegó procedente de la capital de España a trabajar en un bazar del pasaje del Comercio. Tras seis años se estableció en la calle manifestación número 34 primero, al número 39 de la calle Alfonso después, para acabar finalmente en este número 27, en un local que primero fue zapatería y después la Perfumería Fortis. Vendía bisutería fina e imaginería religiosa y llegó a ser concejal hasta 1931.
Oliver, ropa de hombre, donde antes había estado La Isabelina. Estuvo en los años 80 (ver foto superior en el slide).
El Anuncio Mensual del 1 de junio de 1917.
Publicidad de 1933 de la Revista Aragón, foto tomada del Archivo Municipal de Zaragoza probablemente de los años 80, y foto del año 2021.
Edificio del número 27 duplicado.
Edificio de viviendas de seis plantas catalogado y proyectado por el arquitecto Juan Antonio Atienza, en 1877, para Vicente López. La construcción sigue el proyecto de fachada simplificando la ornamentación, el alero y los vanos del ático. Tiene fachada a dos calles y ángulo achaflanado, de ladrillo revocado En el interior es muy interesante la reja de la escalera en el tramo del zaguán a la primera planta, de carácter modernista con vistoso arranque de hierro colado y la puerta de ingreso a la finca de madera tallada con motivos geométricos y espectacular aldaba.
Más información: zaragoza.es
En el entresuelo de este duplicado abrió el 19 de mayo de 1941 la peluquería de señoras Rubens, de José Landete y Valentín Burrial, provenientes de una peluquería de la capital condal.
La Parisien, en el número 27 duplicado. Abrió sus puertas en ese mismo lugar el 26 de marzo de 1911 (según consta en el Heraldo de Aragón de aquel día) atendida por Desiderio Giménez y su esposa, con quien hacía frecuentes viajes a París para informarse de las últimas tendencias.
Ya cuando fue inaugurada marcó tendencia, al ser una de las primeras tiendas en España que abrían escaparates (vitrinas se llamaban en ese momento) hacia la calle, o al instaurar un precio fijo de los productos, algo que ocurría en Europa desde hacía tiempo. En sus inicios tenía taller de sombrerería y peletería propios, como lo demuestra un reportaje de Heraldo de Aragón del 5 de octubre de 1913, página 2.
En el año 1989 se remodeló el interior y la fachada. Son muchas las generaciones de zaragozanas que han acudido a esta tienda para vestir sus grandes celebraciones con mantones de Manila y mantillas españolas para boda y ceremonia. Otros productos que podemos encontrar son las peinetas, tiaras, velos y complementos de novia.
Taller de sombreros de La Parisién. Heraldo de Aragón del 5 de octubre de 1913, página 2.
Foto de la izquierda, del interior de La Parisién antes de la reforma de Carmina Sanz, decoradora, autora de la reforma posterior (Fuente Santiago Espa Lasaosa)
Foto 1, antigua fachada de La Parisién. Fuente Santiago Espa Lasaosa) y Foto 2, en 2021.
La camisería El Buen Tono ocupó uno de los tres locales que inicialmente tenía La Parisién. La casa se fundó en el Coso número 44 por Pedro Guillén en 1882. Pasó después al número 46 y fue de Prudencio Martín y, por traspaso, de Liborio Montalbán. después la regentó la viuda María Luisa Ariza al morir su marido el 10 de noviembre e 1940.
Antonio, sucesor de su padre en la camisería, fue evacuado en el último tren del asediado Teruel muy mal herido al ser reconocido como hijo de su camisero por un médico militar. Pasado el trance este comercio tuvo que trasladarseen 1942 a este número 27 de la calle Alfonso tras el derribo del arco de San Roque y estuvo abierto hasta al menos finales de los años 60 del siglo XX.
El Noticiero del 8 de abril de 1956.
Calle Alfonso I, junto a la entrada del 27 duplicado, posiblemente un festivo después de misa del Pilar. Podría ser de finales de los 30 o principios de los 40. Fuente: Manuel Ordóñez.
Vista del chaflán del número 27 duplicado, entrada a la calle Santa Isabel, en diferentes momentos de su historia. Foto 1 (años 70), fuente Santiago Espa Lasaosa. Foto 2 (años 80), Archivo Municipal de Zaragoza. Foto 3 (2021), propia.
Fuente de la foto: Francisco Rivera Garza.
Edificio del número 28 y Espoz y Mina, 2.
Edificio de viviendas catalogado construido para la Marquesa de Ayerbe con arreglo al proyecto del arquitecto Fernando de Yarza de 1868 (juntamente con el número 26). Presenta fachada a dos calles y ángulo achaflanado y consta de sótano y cinco plantas, y se remata en alero. La entreplanta y la planta baja han sido desafortunadamente modificadas por una inadecuada reforma de la casa en cuyos bajos se ha realizado un pasaje comercial. La fachada se caracteriza por su decorativismo plasmado en anchos frisos de "junquillos", las impostas molduradas muy decoradas a base de elementos geométricos, y sobre todo en los enmarques de los balcones. Completa la ornamentación de la casa la decoración pictórica de tipo pompeyano, hecho insólito en la ciudad.
Más información: zaragoza.es
José Martí Laguardia (Zaragoza, 1909 - 1936), vivió en el número 28. Abogado, representante legal de la Asociación de Abogados defensores de los encarcelados por los sucesos de octubre de 1934 y candidato del PSOE a las elecciones municipales de 1936.
La madrugada del 24 de noviembre de 1936 es ejecutado junto a su Hermano de logia Manuel Marín Fraguas. Su delito, ser de izquierdas y miembro de la logia Constancia n.16, de 27 años.
Fuente: aricomemoriaaragonesa.com
Foto de José Martí. Fuente: fpabloiglesias.es
Aquí estuvieron la tienda de muebles de López, traspasada a los Giles para liquidación de su bazar. Este negocio cesó por un incendio producido en 1910.
Albergó una tienda de juguetes antes del bazar New Hong-Kong, la sede la Asociación Profesional de Empresarios del Comercio.
Julián López, tienda de confección y ropa del hogar, en el chaflán con la calle Espoz y Mina. En 1953 abrieron su primera tienda en Valencia y desde el 11 de octubre de 1978 llevan en la calle Alfonso. Tienen tiendas en las principales ciudades españolas.
Este número tiene una historia muy ligada a los inicios de la fotografía en Zaragoza. Aquí estuvieron:
* El Estudio fotográfico de Joaquín Júdez Luis (Zaragoza 1859 - 1922), estuvo en este edificio, compartiendo gabinete con Román Larruy. A partir de 1880 disponía ya de gabinete propio, en la calle Torre Nueva, 41. De casta le venía al galgo, era sobrino del pionero de la fotografía en Zaragoza, Mariano Júdez y Ortiz (1834-1874). Estaba domiciliado en la calle Danzas número 10 hasta su fallecimiento.
* El gabinete el "pintor-fotógrafo" Jalón Ángel (llamado realmente Ángel Hilario García de Jalón). Estaba ubicado en la entrada del pasaje.
De origen navarro, se inicia en la fotografía y el dibujo en 1916 en Logroño. En París coincidió con Arland y Benson Benjamin, dos fotógrafos de prestigio.
Al enterarse que el fotógrafo alemán Dücker traspasaba su estudio, le sucede el 1 de marzo de 1926.
Era el más prestigioso de la ciudad, haciéndose popular al retratar a la importante familia Conchita Mantecón.
Se mantuvo hasta 1973 y retrató a toda la sociedad zaragozana destacando sus trabajos con Primo de Rivera, con el General Franco, Serrano Suñer, Alfonso XII (tuvo que ir expresamente a Roma) y Gil Robles. Ya al final de su vida, retrató también a la familia del entonces Príncipe de Asturias, Don Juan Carlos, Doña Sofía y los Infantes.
Eran los tiempos en los que todos se hacían fotografías de estudio y proliferaron los estudios fotográficos como el de Gustavo Freudenthal, Coyne, Muro, Yanguas, Skogler, Jarke, entre otros.
Recomiendo la visita a la web que recuerda su labor: jalonangel.com
Imágenes en dos momentos de su vida y más información obtenidas del estudio de José Antonio Hernández Latas sobre Mariano Júdez y del libro de José Antonio Hernández Latas, "Primeros tiempos de la fotografía en Zaragoza".
Foto superior, retrato de Jalón Ángel obtenido de la web que lo recuerda.
1947. Foto delante de la entrada del estudio de Jalón Ángel.
Aquí estuvo "Tejidos Anechina", de Tomás Anechina Zamboray, dedicado a los tejidos y la moda, que comenzó con una tienda en la calle Espoz y Mina número 2 antes de 1881. Manteniendo su tienda de Espoz y Mina, inauguró en este local número 28 de la calle Alfonso su nueva tienda en 1897 (Diario de Zaragoza del 20 de septiembre, página 5, y Heraldo de Aragón del 21 de septiembre, página 1) con productos de la afamada pastelería de Julio Brinquis. Al menos entre 1912 y 1918 disponía fábrica de calzado propia.
Diario de Avisos de Zaragoza del 24 de septiembre de 1881.
En 1901 (Diario de Avisos de Zaragoza del 26 de diciembre, página 1) cogieron el comercio Domingo Muñoz Redondo y Enrique Pardo con la denominación de "Sucesores de Anechina" hasta 1910, cuando un incendio en contiguo el local de los Giles. Ver foto en el número 32.
Ya solo Domingo Muñoz lo adquirió y lo unió al suyo, numerándose entonces como el 28-30. Se inauguró el 27 de febrero de 1914 (El Noticiero, página 1), tomando el nombre de "Grandes Almacenes de Tejidos y Confecciones de Domingo Muñoz" (cómo debía ser el tamaño del cartel de entrada). Mantenía el otro local en Espoz y Mina número 2 de Anechina. Fue concejal del ayuntamiento de la ciudad entre 1921 y 1922.
El Noticiero del 27 de septiembre de 1914.
Al fallecer el 26 febrero de 1925 (El Noticiero del día siguiente) continuó con el negocio Pilar Blas Zapater con el nombre de "Viuda de Domingo Muñoz" hasta 1943, que lo cedió a sus hijos, que también lo renombraron como "Hijos de Domingo Muñoz".
Reportaje con foto de la tienda del número 28 con motivo de la presentación de la Miss Aragón de ese año. La Voz de Aragón del 10 de junio de 1934.
Foto propia de 2021.
Edificio del número 29.
Edificio de viviendas catalogado proyectado por el arquitecto Mariano Anselmo Blasco en 1867 para el propietario de la finca Vicente Monforte. En 1879 se ampliaba la casa por la parte correspondiente a calle Sta. Isabel y Once Esquinas, con arreglo al proyecto del maestro de obras Antonio Miranda de 1879.
Con fachada a dos calles (y callejón posterior) y ángulo achaflanado, consta de sótano y cinco plantas. En el chaflán se conservan miradores acristalados con estructura de madera. Corona el edificio un alero de madera sobre canetes con un tratamiento diferente en cada fachada del inmueble
Más información: zaragoza.es
Aquí tenía su zapatería de Juan Manuel Benedí.
El Mercantil de Aragón del 12 de junio de 1900.
Aquí estuvieron zurrería Giner y más tarde, en 1912, los curtidos Monforte (luego de Muñoz).
El Noticiero del 2 de noviembre de 1923.
Casa Luna, tienda de instrumentos musicales antiquísima y de extraordinario prestigio. La fundó en Pamplona hacia 1887 don Estanislao Luna. Marchaba bien el negocio y la primera sucursal se puso en Zaragoza en lo que hoy llamamos plaza de España, número 1, y desde 1913 en la calle Alfonso. Otra ae Instaló en San Sebastián. También vendían gramolas, discos, aparatos de radio y se reparaban y afinaban instrumentos. Estuvo abierta al menos hasta 1961. Fuente: José Blasco, El Noticiero del 6 de junio de 1947, página 12.
Desde 1912 existen documentos se su uso como tienda de confecciones. Destacaba por los avanzados servicios con los que contaba, como aire acondicionado y calefacción, ya a principios de los años 50. Aquí estuvieron Paños Record y Boutique Tena, hasta 1982.
Paños Record que desde 1936 estaba ubicado en la calle Alfonso. Nacido hacia 1870 y dedicado a la fabricación de paños y gabardinas, su fundador fue José Tena Tralleto, gran sastre desde 1870. Le sucedió su hijo Nicolás Tena Díaz, que tenía afamada sastrería en el número 4 del paseo de la Independencia. Al fallecer en 1930, su hijos, José y Nicolás Tena, continuaron con el negocio, desde el 5 de enero de 1936 en el este local comercial en la calle Alfonso que había sido antes la zapatería Benedí. Tras la prematura muerte de José Tena, su hermano Nicolás fue su último propietario. Eran patrocinadores del Real Zaragoza.
Fue sustituido en 1983 por la primera tienda de Zara en Zaragoza. Del acondicionamiento del local y fachada se encargó José María Gasca Ariza para alcanzar las cinco plantas del inmueble y una superficie edificada de 2.187,87 metros cuadrados. No duró mucho, hasta 1984.
El Noticiero del 4 de diciembre de 1948.
Imagen tomada del Archivo Municipal de Zaragoza, de los años 50.
Foto de Nicolás Tena, de Paños Récord. Aragón Exprés del 8 de febrero de 1974.
Edificio del número 31.
Edificio de viviendas catalogado proyectado por el arquitecto Fernando de Yarza en 1867, para el Marqués de Ayerbe. En 1891 se reedifica la parte recayente C/Once Esquinas con arreglo al proyecto del maestro de obras Antonio Miranda por encargo del propietario de la finca Esteban Sala. Tiene fachada principal a Alfonso I y secundaria al callejón posterior (al que se accede por un pasaje abierto en los bajos en un extremo de la fachada principal). Consta de sótano y cinco plantas y se remata en alero.
En estas tres plantas de pisos la fachada está bastante decorada a base de frisos de junquillos y pilastras que la recorren verticalmente. Retranqueado sobre esta se alza un frontón triangular, rematado por palmetas con tres óculos o vanos circulares.
Más información: zaragoza.es
En este número en octubre de 1877 abrió la pastelería y cerería de Antonio Andolz y López. En 1893 era el Secretario de la compañía de seguros llamada la Unión Aragonesa (Diario del Pueblo del 18 de octubre). Falleció el 19 de agosto de 1898 (Heraldo de Aragón del del 30 de agosto).
Foto propia de 2021.
Aquí estuvo el Bazar Alemán de Francisco Juderías en 1888, donde se vendían, lámparas, vajillas, candelabros, etc.
Diario Mercantil de Zaragoza del 6 de octubre de 1888.
Diario de Avisos de Zaragoza del 1 de octubre de 1877.
En este número 31, en 1905 estaba "La tienda del Caballo", de Lapeyrade. Estuvieron al menos hasta 1912.
El Noticiero del 18 de febrero de 1905.
En el número 31 estuvieron la droguería de Emiliano Maestro y una guarnicionería famosa por tener un caballo en el escaparate. Después ya se centró en el comercio de tejidos con "La Rosa de Oro", de Roberto Ibarra, que vendía velos, mantillas, ropa de cama y equipos de novia.
Después estuvo Lencería Pomar, fundada en 1931. Su pingüino costurero sobre la marquesina de su fachada era su imagen de marca. Su propietario era José Pomar Navarro, que también tenía El pequeño Catalán en la plaza Lanuza número 5.
Foto de los años 80 (AMZ) y de 2021 (propia).
Sobre el local comercial de la planta calle, fijaron su residencia el matrimonio formado por Leonor Sala Ruiz de Andrés (Zaragoza, 1876 - Zaragoza,1962) y Francisco de Borja Urzaiz (Lucena del Puerto, Huelva, 1869 - Zaragoza, 1947), importantes y ricos hasta el punto de que a su costa se levantaron las dos últimas torres del Pilar con motivo de sus bodas de oro en 1946. Disfrutaban de un "pisito" de 133 m2, aunque tenían otras propiedades como una finca ubicada en el barrio de Movera lindando con Pastriz. El terreno contaba con una plaza de toros (él tenía hasta su propia ganadería) que era conocida como “El Cortijo de Paco Urzaiz”, en donde se realizaban capeas y fiestas de la alta sociedad a las que asistían lo más selecto de la sociedad zaragozana.
En el número 2 de Espoz y Mina, donde ahora está el Burguer Paco, guardaba su caballo y carruaje, tipo "cupé", en el que se desplazaba. La caballería se llamaba "Lucero", adquida en una subasta de la Policía Armada en 1957, y su cochero Cayetano García Gracia.
Las dos torres del Pilar que dan al río llevan sus nombres: el de San Francisco de Borja y Santa Leonor en su honor. En la actualidad el matrimonio está sepultado en un nicho justo debajo de la Capilla de la Virgen. En su testamento doña Leonor traspasó sus bienes al Cabildo zaragozano para concluir las torres. Hoy día su domicilio sigue siendo una dependencia de la parroquia del Pilar.
Leonor Sala y Paco Urzáiz en los toros. La primera de 1949, la segunda años más tarde. Gerardo Sancho. DARA
Como curiosidad diremos que Leonor era hija de Alejandro Sala, doctor en Derecho y alcalde de Zaragoza en tres ocasiones. Durante uno de estos mandatos se derribó al Torre Nueva, por lo que no se hizo más que devolver parte del mal hecho. Para conocer más sobre este matrimonio recomiendo visitar el blog "Movera, su Historia y sus Gentes" y el texto "Leonor Sala Ruiz de Andrés, la última gran mecenas de la basílica del Pilar" de Diana María Espada Torres.
En la imagen de la izquierda, de Gerardo Sancho, el carruaje de Leonor Sala volviendo de visitar las obras de sus dos torres del Pilar en 1957 (Fuente: Manuel Ordonez). Las otras dos, de Leonor Sala y Paco Ortiz, están tomadas del "Boletín Municipal de Zaragoza", año III, nº 8, 1er. trimestre 1962.
Edificio del número 32.
Edificio de viviendas catalogado proyectado en 1867 por el maestro de obras Joaquín Jordán, por encargo de Benito Romeo. Ha sido recientemente objeto de rehabilitación integral (1997-1998). Tiene fachada a dos calles y chaflán poligonal, que consta de sótano y cinco plantas. En el chaflán hay un mirador acristalado con estructura de hierro.
Más información: zaragoza.es
En medio de lo que hoy es la calle Alfonso I, entre las calles Espoz y Mina y Manifestación, estaba la que fue enorme casa del Mayorazgo de Urriés, perteneciente a los Marqueses de Ayerbe. Debió ser enorme porque sobre su solar construyeron en su solar ocho casas modernas.
Calzados Meléndez estuvo aquí en 1969. El Noticiero del 30 de noviembre de 1969.
Tienda de recuerdos La Isabelina. Regentada por Isabel Vicente, que nació y creció en el número 40 de la misma calle, supone la tercera generación de un comercio que abrió sus puertas por primera vez en 1940, que en 1947 estaba en el número 16 (ver más información de esta tienda en ese número de la calle) y que en 2017 se trasladó a este número 32 hasta su traslado a la plaza del Pilar número 16.
Foto propia de 2021.
La fábrica de espejos La Veneciana tenía su sucursal en el número 32 de esta calle Alfonso I. Años después estaba en el número 13 y 15.
Foto de origen desconocido del 15 de junio de de 1908 que recoge la procesión cívica que acompañaba los restos de las heroínas Casta Álvarez, Manuela Sancho y Agustina Zaragoza que partió del templo del Pilar a las 5 y media de la tarde. Allí destacaron las intervenciones del Deán Florencio Jardiel (con calle dedicada), y los músicos Ramón Borovia (tiene calle dedicada) y el Maestro Olleta (ver más en Calanda, paseo de). El destino era la iglesia del Portillo, donde hoy en día permanecen.
Como se explica en El Noticiero del día siguiente, formaba parte de los actos del primer centenario de "los memorables Sitios". El barrizal que se observa fue producto del lamentable estado de pavimentación de la calle Alfonso, que había sido recubierta de arena, y de una tormenta que descargó hora y media antes de la procesión y que obligó a modificar el recorrido por el mal estado de las calles.
En el centro se ve el punto de venta de "La Veneciana", en el número 32. El comercio de la derecha es el de Domingo Muñoz Redondo y Enrique Pardo, denominado "Sucesores de Anechina", en el número 28.
Edificio del número 33.
Edificio de viviendas catalogado según proyecto de Mariano Pueyo de 1869 por encargo del propietario de la finca Francisco Ijazo. Está edificada entre medianerías con fachada a tres calles, consta de sótano y cinco plantas. Es la finca de menores dimensiones de toda la calle, y su planta tiene forma de "L". Más información: zaragoza.es
Arriba. Foto de los años 80 del Archivo Municipal de Zaragoza y actual, de 2021
Hacia 1879 aquí estuvo la relojería de Francisco Juderías, la primera en la ciudad con pago a plazos (semanal). Solo tres años más tarde estaban en el número 26 de la calle Alfonso.
Diario de Avisos de Zaragoza del 25 de julio de 1879.
En los años 80 del siglo XX aquí estuvieron los siguientes comercios:
Fiore Nupcial, tienda de ropa de novia, inicialmente en la primera planta sobre el portal de acceso pero después ocupó también la planta baja.
Perfumería López. En la planta baja, desde 1884 hasta 1997.
Local ocupado por Perfumería López en los años 89 y 90. Fuente: Eduardo Velasco López y hoy.
Edificio del número 34 y calle Santiago 2.
Edificio de viviendas catalogado proyectado por el arquitecto Mariano Anselmo Blasco en 1868, para Salvador Palau. Ocupa una parcela entre medianerías muy irregular con fachada a dos calles y ángulo resuelto en chaflán y consta de cinco plantas. Más información: zaragoza.es
Sus bajos han sido frecuentados por joyerías:
* En 1912 "Joyería Moderna", de Antonio García Sánchez. En este momento estaba junto a la Guantería y Perfumería "La Catalana".
La Crónica, el 19 de octubre de 1912, página 8.
La Crónica del 12 de octubre de 1916.
Foto tomada de la web de la joyería, desconozca la fecha, y propia, de 2021.
* "Nueva Joyería". El local del chaflán, en la planta baja, también está catalogado. Se conserva el acondicionamiento de local realizado en 1934 para Eufronio Pérez Renieblas propietario de este establecimiento fundado en 1933. Ejecutado en madera, ofrece una composición simétrica pero dentro de la estética funcional del racionalismo de la época.
D. Eufronio, natural de un pequeño pueblo de Soria y de tradición familiar joyera, decidió embarcarse en la aventura de abrir una joyería en pleno centro de Zaragoza. Nueva Joyería abrió sus puertas un miércoles Santo de 1933 en un año conflictivo políticamente y con numerosas huelgas generales.
Acabada la guerra empezaron las peregrinaciones para dar gracias a la Virgen del Pilar que se convirtieron en una tradición.
Carlos, hijo de Eufronio, comenzó a trabajar en 1954. En 1998 se incorporó la hija de Carlos, Marta venida del mundo del arte y con numerosas exposiciones y premios a sus espaldas.
Fuentes: zaragoza.es y nuevajoyeriacarlosperez.com/
A la izquierda de la foto, "Nueva Joyería". Podemos apreciar perfectamente los comercios El Mano y Vidal Beltrán. Foto de los años 80 (AMZ) y actual, de 2021.
Edificio del número 35 y calle Manifestación, 44.
Edificio de viviendas catalogado. Ver más en calle manifestación.
A la derecha de la Perfumería López, de la que ya hemos hablado en el número 33 de esta calle estuvieron en los años 80 los siguientes comercios:
Farmacia de Pilar Pey Dehesa, donde antes estuvieron las boticas de marzo y la de Casas. Les sucedió Federico Vallés y desde el primero de mayo de 1923 Félix Dehesa Hernández, oriundo de Ejea de los Caballeros.
Mikey, tienda de ropa de niño y niña.
Platería Gavasa, en el chaflán con la calle Manifestación. Luisa Gavasa, hija de su dueño, fue Premio Goya a la Mejor Actriz de Reparto por la película 'La Novia' (de hecho la última escena se grabó en esta calle), y pregonera de las Fiestas del Pilar en 2016.
Foto propia de 2021.
Imagen de los comercios de la fachada entre el número 33 y el 35. Foto de los años 80 (AMZ), y de 2021.
Imagen de la platería Gavasa, a la derecha de la imagen.
Foto1: perteneciente al AMZ y extraída de “Crónica de Zaragoza, primer y segundo semestre, año 2001”. Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza. Foto 2, años 80, AMZ. Foto 3, año 2021.
Edificio del número 36-38.
Edificio de viviendas catalogado cuyo proyecto seguramente fue del arquitecto Juan Antonio Atienza en 1870. Ha siso rehabilitado junto con el número 38, uniéndose interiormente, con una sola caja de escalera para ambas fincas. Casa de viviendas con fachada a dos calles y ángulo achaflanado, que consta de sótano y seis plantas, rematado en alero. Probablemente en este siglo se eliminó la abigarrada ornamentación de la fachada. Más información: zaragoza.es
En la esquina con la calle Santiago (entorno al número 36, pero no estoy seguro) estuvieron 100.000 jerseys, Daymon y Almacenes La Palma.
El Noticiero, 9 de julio de 1933.
Foto propia de diciembre de 2021, con las luces de navidad.
Almacén de joyería "Virgen del Rosario", de Ginés García Sánchez en el número 36. Este joyero se casó con una de las hijas del señor Bilbao, dueño de una tienda de comestibles de la calle San Pablo, esquina a la de Aguadores.
En su web ponen que nacieron en 1898, aunque en otro lugar he leído que nació al impulso de la exposición de 1908, en una ciudad que siempre ha sido famosa por sus platerías (de hecho la cercana calle Manifestación era conocida anteriormente como Platerías).
Su diseño era modernista, con bonito trabajo en cristal en fachada, añadido al lujo del mármol.
Amanecer del 18 de julio de 1937.
El 3 de octubre de 1931 sufrió un importante robo, del que informaba el Heraldo de Aragón del día siguiente, página 3. Se produjo a entre la una y media y las dos y media de la tarde, aprovechando que el dueño había salido a comer. Lo que se llevaron del escaparate tenía un valor de sesenta mil pesetas.
Después pasó a su hijo, nombrándose Joyería Ginés García Bilbao.
Actualmente ya no está abierta en esa ubicación. El local es una franquicia (Punto de Roma). Los Ginés descendientes siguen dedicados a la joyería, ahora en la calle Isaac Peral número 19.
Imagen de la la joyería de Ginés García Bilbao en los años 80 del siglo XX. Foto publicada en un libro del que desconozco más datos.
Foto de Coyne en la que se ve parte del letrero de joyería Ginés García en el primer plano a media altura a la derecha. Fuente: AMZ.
Edificio del número 37 y calle Manifestación, 35.
Edificio de viviendas catalogado cuyo estado actual es el resultado de unir dos fincas distintas, del mismo propietario, construidas en momentos diferentes. En 1870 el arquitecto Mariano Utrilla proyectaba la casa angular a calle Alfonso por encargo de Manuel Mainar. En 1882/83 el mismo construía en el solar contiguo una casa según proyecto del maestro de obras Mariano Pueyo.
En 1913 las casas vuelven a ser objeto de obras, proyectadas por el arquitecto Miguel Ángel Navarro, y consistentes en la apertura de un eje de balcones, ampliando la casa primera a costa de la contigua, ambas de Juan Mainar. La casa está edificada entre medianerías, con fachada a dos calles y ángulo resuelto en chaflán, y consta de cinco plantas y sótano, rematada en alero.
Más información: zaragoza.es
Foto propia de diciembre de 2021, con las luces de navidad.
Sederías Rimora. Estaba haciendo esquina con la calle manifestación (también estuvo en el Coso y en la Calle Blancas). Era una de las mejores tiendas, de tejidos de la ciudad. El nombre "Rimora" se formó tomó cogiendo la primera sílaba de sus dueños (Ricardo, Modesto y Ramón). Su publicidad era: "En cabeza de la moda, Sederias Rimora". Cuando cerraron sus dependientes y un hijo de uno de los socios montaron este nuevo comercio, “Novedades Blancas”, en la calle Blancas.
Aquí primero tuvo Antolín, empresario de la plaza de toros, su platería. Cuando lo dejó al ser agraciado con un premio de lotería le sustituyó la peletería "La Catalana" y luego la tienda de ornamientos litúrgicos "Bellosos". Le siguió la mercería de Sebastián Monzón primero y de Santiago Mínguez desde 1928 hasta que falleció en 1941 y lo cogió su sobrina, Montserrat Lóriz.
Casa Barranquero. Se dedicaba a la venta de retales de seda, lana y algodones.
Casa Barraquero a los seis meses de su inauguración. Heraldo de Aragón, 12/10/1927.
Sederías Rimora. El Noticiero, 30 de noviembre de 1969.
La esquina de Alfonso I con calle Manifestación, desde la entrada de Espoz y Mina.
Foto 1: Dibujo en publicidad de Casa Barraquero del Diario de Avisos de Zaragoza del 14 de noviembre de 1927.
Foto 2: Publicidad de Casa Barranquero en diario El Lunes del 20 de noviembre de 1933.
Foto 3: Procesión atravesando la calle Alfonso en 1935, donde vemos el paso de Jesús Camino del Calvario y en el centro el comercio Casa Barranquero, que sería traspasado unos años mas tarde. Foto de 1935, posiblemente de Jalón Ángel. Fuente: Luis Aduan Esteban.
Foto 3: Tomada por Stephen Woodruff, americano de la Base militar de Zaragoza, en los años 70. Detrás de la policía vemos la entrada de Sedería Rimora. Fuente: José Luis Hernández Marqués.
Edificio del número 38.
Edificio de viviendas catalogado proyectado por el maestro de obras Antonio Miranda en 1873, por encargo del propietario de la finca Manuel Balmes. Edificio rehabilitado junto con el número 36, uniéndose interiormente con una sola caja de escalera. Edificada entre medianerías, consta de sótano y seis plantas.
Más información: zaragoza.es
Foto de 2021.
“Fotos Skogler" estuvo en número 38, desde los años 30 hasta al menos el año 1973. Era la marca profesional de Ángel Cortés Gracia.
Carlos Skogler Fredikson, viudo y de profesión fotógrafo compartía vivienda en la calle Mayor de Zaragoza. Fue un fotógrafo que mantuvo su estudio fotográfico en pleno centro de Zaragoza, concretamente en el número 31 del Coso, es decir, en la plaza de la Constitución, actual plaza de España (estaba justo al lado de la sede de Falange en la plaza de España, en el edificio donde hoy se halla el BBVA) y que tuvo como encargado a Ángel Cortés. En la capital aragonesa permaneció hasta 1933, momento en que pasó a Pamplona, falleciendo el 14 de noviembre de 1947. El establecimiento y el nombre comercial fue regentado a partir de entonces por Ángel Cortés. En la calle Alfonso tenía el estudio de Fotografía Austriaca. "Fotografía Skogler" era ya por los años 30 una marca profesional utilizada por Ángel Cortés Gracia.
Su condición de falangista de primera hora, camisa vieja, fundador del partido en Zaragoza y fotógrafo en ejercicio, determinaron la multitud de encargos oficiales de FET-JONS durante toda la Guerra Civil y le situó en un puesto de observación privilegiado de la actividad política, militar y social de la capital aragonesa que cayó en manos de los sublevados desde el mismo mes de julio de 1936.
Más información:
Análisis del Archivo fotográfico "Skogler" (1936-1945): Guerra Civil Española y posguerra a través del visor falangista. D. Navarro, J. Robledano, B. de las Heras.
Algunas fotografías de Ángel Cortés Gracia: dphuesca.es
El cartel del gabinete Skogler en el ángulo superior derecho de esta imagen, de Coyne y perteneciente al AMZ. En primer plano vemos la Cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista.
Joyería Grilló, también en el número 38. Jorge Grilló es la cuarta generación de una tradición joyera que lleva 118 años de manera ininterrumpida en Zaragoza. En el año 1890, Rafael Grilló Garín se estableció como joyero en sus talleres, y en el año 1900 abrió el primer establecimiento de joyería en la calle Alfonso número 38. Continuó su labor Cecilio Grilló Garín hasta su fallecimiento en el año 1977. Durante este periodo introdujo en Zaragoza lo que hoy conocemos como alta joyería. Desde 1950 fue Rafael Grilló Solano acompañado de su mujer María Jesús Dolset, los que tomaron las riendas del negocio familiar. Después se trasladaron a Isaac Peral (ahora en León XIII, 17) y el local fue ocupado por modas Ríos. Enfrente estuvo sastrería Nasarre.
Foto 1: Publicidad de la joyería Grilló hacia 1920. Tomada de la web de la joyería. Foto 2: Modas Ríos, en los años 80. AMZ. Foto 3: Año 2021, local ocupado por un estanco.
Miguel Irisarri abriría quí un almacén con el nombre de “La Vascongada”, donde expondría su generosa producción y su calidad técnica a sus clientes. Parece que allí seguiría en su almacén de Alfonso I, al menos hasta 1899, aunque en el número 40.
Más información: "Fábrica de camas y colchones de muelles de don Miguel de Irisarri López de Goicoechea", de María Pilar Gonzalo Vidao. Anteayer Fotográfico Zaragozano.
Edificio del número 39.
Edificio de viviendas catalogado realizado según proyecto del arquitecto Pedro Esteban y Romeo, en 1869, por encargo del propietario de la finca Vicente Ducay y ampliado en 1922, incorporándole la finca contigua en la calle Prudencio según proyecto del arquitecto Teodoro Ríos. Construida con fachada a dos calles y ángulo achaflanado que consta de sótano y cinco plantas. Remata el edificio un alero de madera sobre canetes. Es interesante la puerta de acceso al edificio, de hierro y las interiores de madera, seguramente fruto de la reforma de 1922. Más información: zaragoza.es
Aquí estuvo la confitería de Daniel Rubio en 1915 y la Casa de Pío Hernando, que anunciaba en 1916 disponer de un amplio surtido en juguetes (El Anuncio Mensual del 1 de febrero de 1916).
Juventud, 10 de agosto de 1916.
Recuerdos Turis, en los años ochenta (foto del AMZ) y el local en remodelación en 2021, que aún conservaba la decoración original. Estaba a la izquierda del portal del número 39.
Foto de las navidades de 2021.
En este chaflán con la calle Prudencio se ubicaron los siguientes comercios:
Una carpintería, en el entresuelo.
Tejidos Soteras, antes de del siglo XX. Foto de 1899 publicada por Francisco Garzarán, en Heraldo de Aragón. Obtenida de Proyecto GAZA.
Calzados La Imperial (al menos en 1932). Tomada de todocoleccion.net/. Se ve en el cartel a la izquierda de esta foto del AMZ. Antes habían estado en Coso, número 50.
Clay, en 1982. Detalle de foto de la Colección Manuel Ordóñez tomada de Manuel Ordóñez.
En los años 80 estaba ocupado por la cafetería New Park (tomada de la web del AMZ).
Después, de 1998 hasta 2016, estuvo el pub Flaherty.
Ahora espera nuevo destino.
Edificio del número 40.
Edificio de viviendas catalogado de seis plantas y sótano abovedado, coronado el edificio con una balaustrada y pináculos, que aloja en la planta baja parte un pasaje comercial. El edificio ofrece una excelente muestra de la arquitectura ecléctico del último cuarto del siglo XIX, reflejando de manera evidente la influencia francesa.
El marqués de Ayerbe promovía entre 1882 y 1883 la construcción de un conjunto de viviendas sobre la mitad de los solares de la última manzana de los pares de la nueva Calle Alfonso. El arquitecto Fernando de Yarza las proyectaba de manera conjunta ajustándose a las nuevas alineaciones de la calle Alfonso I, plaza del Pilar y calle Forment. La primera fue la correspondiente al número 40. Se dice que este fue el primer edificio en Zaragoza en tener agua corriente.
En este mismo año (en enero) se habían proyectado las casas correspondientes a Plaza del Pilar 10 y 11 y calle Forment, alojando todas ellas junto con la finca número 3 5 de la calle Santiago la galería comercial denominada "Pasaje del Comercio y de la Industria", ejecutada simultáneamente a estas casas y de gran interés (restaurado y rehabilitado en 1998).
En 1926 se aprueba un proyecto de Antonio Merlo para la reconstrucción del ultimo piso destruido por un incendio, propiedad de Augusto García Burriel. Es en este momento cuando desaparecen las cúpulas que coronaban los chaflanes. Más información: zaragoza.es
Foto de 2021.
En el principal tenía su consulta el doctor Augusto García Burriel hacia 1915. estaba especializado en Rayos X.
Casa Gallén, tienda que vino desde 1814 desde la calle Goicoechea, junto a las "escalericas" del Pilar. Estaba especializada en elementos para tapices, manteles y alfombras. Se dice que fue la mercería más antigua de la ciudad, estando abierta en 1814 durante la ocupación francesa tras la Guerra de la Independencia.
Aquel establecimiento pertenecía a la viuda de José Callén, después a su hijo Julio y posteriormente a su nieto Inocencio, quien sería el que trasladara la mercería a la casa de la plaza del Pilar, edificio perteneciente al marqués de Ayerbe, en 1885. Estaba situado en el local comercial correspondiente al chaflán de calle Alfonso I número 40 con plaza del Pilar.
Diez años después, Telesforo García Domínguez, sobrino de los Callén, se haría cargo del negocio y, en 1928, Moisés García de La Cruz (su hijo) pasó a regentar el mismo.
Desde 1928 pasa a denominarse Almacenes García Lacruz. Fue un establecimiento dedicado a la venta de fieltros, bastidores para bordar, macramés, lanas para alfombras, etc.
A tortas en plenas fiestas del Pilar. La sorna la pone en redactor. Heraldo de Aragón del 14 de octubre de 1898.
Su última propietaria fue la hija de este, María Pilar García Sanz, en 1992/1993. Se conservó exclusivamente la decoración exterior de fachada limitada a las carpinterías de los vanos y las columnas de fundición del interior pero desapareció el mobiliario interior de madera tallada y muy decorada (mostradores, anaqueles expositores, espejos, asientos, etc) incluso las lamparas de gas, todo ello de gran calidad y estética eclecticista. Hoy es "El Real", un bar.
Fuente: Manuel Ordóñez - Más información: zaragoza.es
El Noticiero del 2 de diciembre de 1928.
Foto de los años 80 del Archivo Municipal de Zaragoza (A.M.Z)
Edificio del número 41.
Edificio de viviendas catalogado con fachada a dos calles y ángulo achaflanado que consta de sótano y seis plantas. La fachada es de ladrillo revocado, presenta composición homogénea y simétrica. La ornamentación también es jerarquizada, situándose en los vanos (molduras, acodos, frontones, decoración floral, etc.). Sobre el alero se retranquea una planta ático de pequeños vanos adintelados con un cuerpo central a modo de frontón. Cuenta en su subsuelo con una considerable bodega histórica recientemente restaurada.
Se acabó de reformar en 2018 convertido en un bloque de 16 apartamentos turísticos. Más información: zaragoza.es
Diario Católico, 8 de noviembre de 1883.
Foto propia de diciembre de 2021.
La Campana de oro, en el número 41, el chaflán con la calle Prudencio. Comercio abierto durante 128 años, desde 1885. En 2013 echó la persiana por la necesidad de una profunda rehabilitación del edificio y la mala situación económica. Su último dueño, Pedro Ferrer, optó por dejarlo por el bajón de ventas que estaba sufriendo por la crisis (de un 40%) y que el contrato de alquiler de su local finalizaba en pocos meses.
Sus vitrinas han sido un claro reflejo del paso a la vida moderna, del boom del "prêt a porter" y de la evolución de los gustos de la mujer. Comenzó como un punto de venta de tejidos por metros, mantas, ropa de casa y bufandas y, tras una etapa en que sirvió también como concesionario de automóviles Peugeot y Studebaker, pasó a confeccionar sus propias prendas textiles y de peletería. Cuando llegó el boom de la confección textil y el "prêt a porter" ya no era comprar telas para fabricarlo en casa sino adquirir las prendas directamente (probándoselas previamente).
En la planta calle era de ropa a mi madre le encantaba y arriba peletería con cámaras frigoríficas que guardaban en verano las prendas de las clientas.
En los locales que fueron de la peletería La Campana de Oro hubo una agencia de venta y exposición de automóviles Fiat. Este concesionario de las marcas Studebaker, Dodge Brothers y Peugeot desde 1927 había estado en el chaflán de la Casa Faci (paseo Sagasta, 47). En 1932 se trasladó al 41 de Alfonso I, sorprendiendo a los zaragozanos de la época con los modelos de importación más modernos.
La primera foto extraída de Obtenida de Proyecto GAZA, de 1950. El resto extraídas del especial de Heraldo y del AMZ.
Aragón Exprés del 14 de octubre de 1978.
Edificio del número 43.
Edificio de viviendas catalogado proyectado en 1879 el arquitecto Félix Navarro Pérez para Mariano Guimerá. Avanzado el siglo XX, Dolores Iranzo, propietaria de la casa, encargaba en 1930 la reforma de la misma al arquitecto Marcelino Securum, (elevación de una planta y adosado de mirador de fábrica en el centro de fachada). Edificado entre medianerías, aunque inicialmente tenía cinco plantas y estaba rematado en alero, en la actualidad consta de sótano y seis plantas rematadar en terraza
Más información: zaragoza.es
Imagen de 2021.
En los bajos se ubicaron los siguientes comercios:
Comercio "Hijos de Francisco Palos", anterior a 1928. Tienda donde despachaban la producción de sus fabricas hilos y tejidos de lana (Forcall, Teruel y Alcañiz).
En 1928 Madurga y Compañía trasladaba su establecimiento a este local sustituyendo la decoración de fachada existente (también de madera) con la que se ha conservado hasta hoy. La decoración de esta fachada, realizada en madera pintada, presenta una disposición absolutamente clasicista, con cinco pilastras de un orden clásico.
Después aquí se asentó cestería Urueña, al menos durante los años ochenta y noventa.
La Cure Gourmande, aquí vendía sus galletas y dulces hasta 2020.
Cestería Ureña, foto tomada del AMZ, años ochenta.
Friné, fábrica de productos de piel, medias, calcetines, perfumería y celuloide (casi un todo a 100) en 1927.
Friné. Alfonso I 43. Heraldo de Aragón, día del Pilar de 1927.
Belloso, tienda de objetos religiosos. Estaba en la entreplanta, como puede verse en esta foto de Coyne, perteneciente al Archivo Municipal de Zaragoza. este comercio pervive en su ubicación actual de la plaza del Pilar (frente al monumento a Goya).
Cartel de Belloso, arriba a la izquierda, de esta foto de Coyne tomada del AMZ.
Edificio del número 45 y plaza de Nuestra Señora del Pilar, 8.
Edificio de viviendas catalogado levantado con arreglo a las alineaciones de la plaza del Pilar de Ricardo Magdalena, y de la calle Alfonso. Es la última casa del lado de los impares de esta vía en su encuentro con la plaza. Tras la consiguiente indemnización al propietario por retranquearse a las nuevas líneas, Antonio M. Costa presentaba el proyecto del maestro de obras Antonio Miranda de 1880.
La casa de referencia está edificada entre medianerías, con fachada a dos calles, y ángulo resuelto en chaflán. Consta de seis plantas, y sótano. Se enfatiza el chaflán con un eje de miradores de hierro y cristal, rematado en la planta ático por un gracioso balconcito en arco de medio punto. Conserva la rejería original muy decorativista.
Más información: zaragoza.es
Imagen de 2021.
Durante la Ofrenda de Flores del 12 de octubre de 1967. Fuente: Agencia EFE. Tomado de Proyecto GAZA.
Librería Aragón, de Alvira hermanos, especializada en libros religiosos. Abierta en 1922, estaba en el chaflán que da a la plaza del Pilar, donde ahora está la cafetería Santiago. El suelo era de madera, mostrador largo a la izquierda, haciendo ángulo.
Sobre él la caja registradora con la dueña detrás, estantes con libros, material escolar para los maestros y a la derecha una mesa al lado de la puerta que daba a la plaza con las últimas novedades.
Foto Arroyo. Colección privada. Entre 1940 y 1945. Fuente: Javier Redrado Marin.
En tiempos hubo un vigilante nocturno (sereno) llamado Pascual Esteban Polo, natural de Ibdes, encargado del primer trozo de la calle Alfonso, que siempre respondía igual a la llamada, fuera de quien fuese, “ya voy maño”. Llegó a ser muy famoso pues hasta se le hizo un cabezudo en 1904 que se unió a la comparsa de Gigantes y Cabezudos. Falleció en 1927 y en La Voz de Aragón le dedicaron un bello artículo. Como era más una burla que un homenaje, Pascual pidió que se retirase, cosa que hizo el ayuntamiento. Los chicos cantaban:
“Vigilante Pascual,
que cuida la calle Alfonso,
y no le pagan un real.
¡Vigilante que lleva
la pipa por delante!...”
Estos vigilantes se pusieron de moda con la crisis del cólera mongo de 1885 y estaban a cargo económicamente de los vecinos. En los años setenta, prácticamente no quedaba ninguno. Fuente: Los serenos y los vigilantes de Zaragoza, de Bastian Lasierra.
Noticia del fallecimiento de Pascual, el vigilante de la calle Alfonso, en La Voz de Aragón del 12 de enero de 1927.
En una casa de esta calle murió por complicaciones en el embarazo el 4 de abril de 1884 doña María Luisa Serrano y Cistué, esposa de Enrique de Otal y Ric, gran diplomático y viajero aragonés. Enrique de Otal y Ric fue un prestigioso diplomático que vivió importantes acontecimientos históricos sirviendo en países como China, Turquía, Argentina, Grecia, Países Bajos y Egipto, país en el que falleció en 1895. Nacido en el seno de la familia de los Barones de Valdeolivos. Juntó una interesantes colección de documentos y fotografías que ilustran de manera magnífica viajes y experiencias, una colección de porcelanas y textiles orientales, así como de variadas piezas de artes decorativas que conforman un conjunto de enorme singularidad tanto por su belleza como por su valor histórico y artístico.
Más información: "Enrique de Otal y Ric, diplomático y viajero", libro de la exposición.
Rafael López de Haro y Moya (San Clemente, 1876 - Madrid, 1967) fue un escritor, narrador, dramaturgo, periodista y guionista cinematográfico español.
Tuvo su residencia en la calle Alfonso I de Zaragoza entre 1925 y los últimos días de 1929, donde ejerció de Decano de los notarios de la ciudad. Tomó posesión del cargo de notario en Zaragoza el 24 de febrero de 1925 para ocupar la vacante producida por el fallecimiento de Benito Garcés. Cuando fue nombrado notario de Barcelona (17 de diciembre de 1929) se mudó. El Noticiero del 24 de marzo de 1967, página 2.
Su producción literaria en este periodo fue predominantemente de novela corta y, sobre todo, teatro, faceta ésta en la que alcanzó distinto éxito de público y crítica. El suyo era un apellido ilustre. Entre sus antepasados figura don Diego López de Haro (1250 - 1310), señor de Vizcaya, adelantado en la provincia de Cuenca y bisnieto del rey Alfonso IX de León.
Rafael López de Haro en una entrevista publicada en la revista madrileña Estampa (20-3-1928). La que lo acompaña en su despacho es su segunda esposa, Josefa Caminero. Fotos de Abelardo de la Barrera.
Se cita la presencia de espectáculos de linterna mágica hacia 1890 en la plaza del Pilar, en la calle Alfonso I, delante de la llamada casa de las Minas, y en plaza de la Magdalena.
En los años treinta por esta calle camino al Pilar solía pasar un personaje popular llamada "María la Tonta", a la que los niños encorrían como si fuera la Forana mientras cantaban "María la Tonta, se come el pan y regalaba la torta". Otras veces eran adultos que intentaban aprovecharse por alguna perrica, a lo que ella siempre se negaba. Sus pocas luces y su bondad eran su perdición.
No confundir con otra "María la Tonta". María Domínguez, primera alcaldesa de España, firmaba sus escritos con este seudónimo de manera socarrona.
Más información: “El tubo, ombligo de Zaragoza” (Brunet, M.A. 1994). Mira Editores.
Tomado de “El cine como método de investigación para la historia del urbanismo. Zaragoza a finales del siglo XIX y principios del XX”. Fco. J. Lázaro Sebastián (2008). Revista STVDIUM, 14.