ARANDA - ARPA
(Zona Centro): Pedro Pablo Abarca de Bolea (Siétamo, Huesca, 1719 — Épila, Zaragoza, 1798). Noble, militar y estadista ilustrado español, X conde de Aranda.
Fue uno de los militares y políticos más destacados del siglo XVIII. De joven, viajó por toda Europa recibiendo una formación liberal que le hizo situarse en el lado del enciclipedismo.
Nombrado el capitán general más joven de Carlos III, ostentó cargos de gran relevancia: embajador en Portugal (1755-56), director general de Artillería e Ingenieros (1756-58), embajador en Polonia (1760-62), general jefe del ejército invasor de Portugal (1762-63), presidente del Alto Tribunal Militar que juzgó a los oficiales que perdieron La Habana, conquistada por los ingleses (1764-65), capitán general, presidente de la Audiencia y virrey de Valencia (1765-66), presidente del Consejo de Castilla y capitán general del mismo reino (1766-1773), embajador y ministro plenipotenciario de España en París (1773-1787) y, finalmente, secretario interino de Estado o primer ministro de Carlos IV (1792), y decano del Consejo de Estado (1793-94).
Durante su época en el Consejo de Castilla puso en marcha políticas reformistas cercanas a los principios de la Ilustración. También ordenó elaborar el primer censo de población en España.
En 1795 el rey Carlos IV le autorizó a residir en Aragón, y el conde de Aranda decidió entonces retirarse a vivir en el municipio zaragozano de Épila, donde falleció en 1798. Allí construyó escuelas e inició una reforma agraria y en su fábrica de cerámica retiró a los ancianos con el sueldo integro.
Fundador del “Aragonesismo” y declarado "destructor de la Inquisición" y "azote de los jesuitas". Perteneció a la Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País , donde manifestó su especial interés por las obras de Aragón, como la construcción del Canal Imperial de Aragón, o sus proyectos por hacer navegable el Ebro.
Más información: https://es.wikipedia.org/wiki/Conde_de_Aranda
Busto del conde Aranda. Se sitúa en la confluencia de la calle Conde Aranda con la Avenida de Cesaraugusto. Obra del escultor Ignacio Rodríguez Ruiz a propuesta de la Asociación de Comerciantes Conde Aranda e inaugurada en el año 2007. Imagen tomada de la web del Ayuntamiento de Zaragoza.
Existió otra vía con esta denominación en la parroquia de la Seo. La Carrera del Conde de Aranda se llamó en el siglo XVIII a una parte sin salida de la actual calle Sepulcro. Se situaba entre los actuales paseo Echegaray Caballero y la plaza San Bruno en lo que antes consta en los planos como calle Ezmir o plazuela de Ezmir (o Esmir). Se eliminó con la reforma de la plaza y la desaparición del palacio del señor de Alfajarín.
Fuente: “La Casa del Deán y Zaragoza”, F. Oliván Baile, 1969, pág. 150.
Evolución urbanística de la calle.
Fuente principal: elblogdezaragoza.blogspot.com
Como se puede ver en el plano de Calvet de 1880 (tomado de Proyecto GAZA), antes de ser abierta en 1914 era una calle mucho más estrecha, menos importante que la actualidad y no llegaba hasta el Coso. Comenzaba junto a la iglesia del Portillo y más o menos recta en dirección este llegaba hasta la calle Ramón y Cajal. Desde este punto hasta el Coso debía pasar un barullo de calles, un tramo conocido entonces como calle de la Meca, más angosto y quebrado, a la altura de los Escolapios.
Foto J. Lèvy (1889) tomada desde la torre de la iglesia del Portillo. Si se pasa la imagen se marca el acceso de la calle del Portillo en comparación con la calle Agustina de Aragón o la entrada de la calle Santa Inés.
La calle antes de ser abierta en 1914 la calle del Portillo era estrecha y los edificios que la componían mantenían la tipología característica del Barrio de San Pablo. Para hacernos una idea de cómo podía ser debemos pensar en una anchura algo inferior a las calle Boggiero o Agustina de Aragón, paralelas a ella y más importantes en el siglo XIX, antes de la apertura de la vía.
Conforme creía Zaragoza la calle fue adquiriendo un mayor carácter comercial y comenzó a plantearse la necesidad de facilitar las comunicaciones entre la plaza del Portillo y el Coso con una vía amplia y directa. En 1893 ya se habían hecho estudios para la prolongación y ensanche pero fueron guardados esperando tiempos mejores debido a las altas indemnizaciones y costes que requería su ejecución.
En 1914 Yarza, bajo el mandato del alcalde García Burriel (ver calle Octavio García Burriel), retomó la idea, lo que supuso la eliminación alguna calle y cambió para siempre el aspecto de el actual cruce. De esa manera, una calle de "orden inferior", pasaba a ser de primera categoría, muy del gusto de las élites burguesas y a semejanza de las grandes ciudades europeas.
El coste, el de siempre. Muchos caserones donde vivía gente pobre fueron piqueteados por no alinearse con la vía proyectada. El inmueble donde estaba el establecimiento denominado drogas El Candado fue derruido en 1915.
Proyecto de alineación y ensanche calle Portillo por el arquitecto municipal, José de Yarza (1913). Fuente: AMZ. Pichad en la imagen para ver el plano original en gran tamaño.
Entre 1918 y 1925 se construye la primera fase, entre las calles de Escuelas Pías y Ramón y Cajal. Era el tramo más urgente pues era el tramo más enrevesado y permitía conectar el coso con la calle del Portillo. Para ello se eliminó la calle de la Meca, zona de prostitución soldadesca que impedía un paso recto con dicha calle. Esta calle de la Meca estaba junto a la de la Morería y Azoque, el lo que era zona musulmana hasta su expulsión. De este periodo dan fe alguno de sus edificios que hoy perduran como la remodelación de la fachada de los Escolapios y varios edificios en los números impares de los cuales hay que destacar el neorenacentista del número 3, de 1922 y catalogado.
Entre 1925 y 1950 se desarrolla la segunda fase del ensanche, desde el colegio de los Escolapios hasta el cruce con la calle Mayoral. Desde esta calle Mayoral hasta la plaza se derriban las de ambos lados, excepto en la parte más próxima a la plaza que aún permanece.
Los edificios que se construyen en los años 30 se trazan de forma uniforme siguiendo el movimiento racionalista introducido por Fernando García Mercada en España. En 1932 aún se estaba urbanizando, faltaban las farolas, que también sujetaban los cables del tranvía. No se acabó hasta 1933, a la espera de algunos solares, el trazado de la calle está ya completamente definido.
Cambios en la zona antes (1908, Martín) y después de la primera fase de la reforma (1920, Saintpere - 1922 y 1925, Navarro) .
En 1942 se urbaniza la huerta del convento de Santa Inés y la plaza del Portillo y poco a poco se completan casi todos los solares con grandes edificios en la plaza del Portillo. Hasta principios de los años 50 no se puede dar por concluida la construcción de la calle.
La única casa anterior que permanece de la tipología de vivienda previa a la reforma es la del número 28, auténtico vestigio de lo que antes era la calle Portillo.
Medio siglo después, el proyecto de finales del siglo XIX ya era una realidad. Zaragoza tenía una nueva vía amplia y moderna de comunicación entre el Coso y la salida de la ciudad, hacia la avda. de Madrid.
En los años setenta se remodela la calle eliminando los adoquines y asfaltando la calle. Además se quitaron las preciosas bonitas farolas art-decó situadas en el centro de la vía y que servían de soporte a la catenaria del tranvía.
En 2004 fue nuevamente reformada para dotarla de mayor carácter ciudadano y comercial, mejorando su imagen mediante la eliminación de carriles en beneficio del peatón y dejando solamente un carril bus en dirección al centro de la ciudad.
Algunos llaman a la calle con sorna "el desierto" pues hay palmeras, tiene cerca un oasis y de vez en cuando pasan camellos.
Comparativa de la calle en cuatro momentos diferentes y casi todas desde un punto similar (salvo la segunda de las fotos que mira hacia el lado contrario y está hecha desde la esquina de los Escolapios). Antes de 1960 (del AMZ, se ven las farolas art-decó), 1967 (Gerardo Sancho, en AMZ, tras el asfaltado masivo y ya sin farolas centrales) y durante las obras de 2003 (autor Javier Burbano) y en la actualidad (2022)
Antes de 1917 esa zona era un revirado conjunto de callejas y callizos, muchos de ellos cerrados, de origen islámico, todos ellos ya desaparecidos:
Callejón del Gato. Era un simple pasaje que se estrechaba con el saliente de la casa del final de la calle San Martín, tras el ensanchado del Cine Victoria.
La calle de Manuel Meca (calle de la Meca o del Hospital de la Meca), primer tramo de la actual Conde Aranda, paralela con Boggiero, que se iniciaba en la calle Hospital (actual Ramón y Cajal) y desembocaba en la calle del Azoque (desaparecido este tramo con la ampliación de César Augusto). Esa calle era el límite de la llamada Morería Cerrada (por estar aislada por un muro), comunicándose con el resto de la ciudad por la puerta de la Meca (en la plaza de Trébedes) y por otra que salía al Coso.
Si vemos el plano de 1769, se unía a través de un callizo que bordeaba el mesón Mosén Francisco con la calle Mesones (actual Pignatelli). De este callizo solo queda un tramo actualmente, la calle San Martín. Fuente: Callejero de la parroquia de San Pablo en el siglo XVII.
Callizo del Hospital de la Meca. Callizo en la calle de la Meca sin salida a la altura del número 3 de Conde Aranda.
Sección de plano de Calvet de 1880 (fuente Proyecto GAZA) con calle de la Meca y plaza Trébedes remarcadas. En plano de debajo, de 2006) se remarca en rojo el cuadrado de la sección del plano de Calvet de la primera imagen para poder hacer la comparativa.
Calle de la Meca, bajo el arco que unía los dos edificios que antiguamente formaban el colegio de los Escolapios. Tras el arco se ven los derribos de la apertura de la calle del Portillo con la calle de las Escuelas Pías asomando al fondo. Foto Aurelio Grasa en 1916 en Heraldo de Aragón. Descripción basada en la publicación de Arturo Bayod en el grupo de Fotos Antiguas de Zaragoza.
Se denominaba carrera Nueva de Ntra. Sra. del Portillo al tramo desde la calle Mayoral hasta la plaza del Portillo.
El cruce formado por la Avenida Cesar Augusto, Coso Alto, antigua calle Azoque y Conde Aranda, era conocido por la plaza de Trébede, Trébedes o Estrébedes (ver plano del cuartel del Pilar). Los estrébedes es un aro de hierro con tres pies que sirve para poner en el fuego sartenes y otros recipientes (quizá le pusieron el nombre al tener la calle tres entradas). Era el lugar donde se concentraban los defensores durante los Sitios para distribuirse hacia los puestos más necesarios.
En algún momento un tramo se denominó calle de los Gascones (quizá el que iba desde la altura de la actual calle Ramón y Cajal hasta la calle Mayoral), pero no tengo claro cual. En el siglo XVII en esta calle hubo una alta concentración de guarnicioneros (oficio ya desaparecido dedicado a hacer objetos de cuero, como maletas, bolsos, correas, correajes para caballerías, etc.).
La calle (o callizo) de Forno de Tarba (nombre antiguo de la ciudad francesa de Tarbes) era un tramo de la actual calle del Conde de Aranda. Así denominada probablemente en honor del caballero Galacián de Tarba y donde se ubicaba dicho horno.
Tras la apertura en 1917 la calle ha recibido varios nombres a lo largo de este tiempo:
Fue redenominada como Nueva del Portillo desde 1917 el tramo abierto (desde Coso a Miguel de Ara), y el resto continuaba como calle del Portillo. En 1920 se sustituyó el tramo "Nueva del Portillo" por el de calle "Conde de Aranda" . En 1930 consta por entero como calle Conde Aranda, desde el Portillo al Coso.
Entre 1931 y 1936 se denominó Conde Aranda desde el Coso al cruce con calle Ramón y Cajal, y el resto recibió el nombre de calle Octavio García Burriel (alcalde que impulso su apertura y que actualmente tiene calle dedicada en el barrio de Las Fuentes).
Aunque la intención del Ayuntamiento era poner a la calle resultante el nombre de García Burriel, en septiembre de 1931 los vecinos solicitaron que tuviese por única denominación Conde de Aranda, en oposición a las instituciones de talante conservador que un par de años atrás habían pretendido eliminar al conde del nomenclátor. José Salarrullana, alcalde tras Burriel, argumentó entonces que Aranda no fue sino “un gobernante de poca monta influido por las modernidades del enciclopedismo”, descalificación que no sirvió para expulsar al aludido del callejero. Heraldo de Aragón del 23 de septiembre de 1931, página 3.
En julio de 1936, confirmado en Zaragoza el éxito del golpe de Estado, el Gobierno Municipal se dio prisa en echar al Conde de Aranda de las chapas. La calle fue uniformada con el nombre de "General Franco", en honor del dictador. Supongo que el cambio fue a causa de que Pedro Pablo Abarca de Bolea, X conde de Aranda, fue el causante de la expulsión de los jesuitas (1767), por su intervención en el en el motín de Esquilache, y gran maestre de la masonería española.
El 18 de octubre de 1979 recupera de nuevo el nombre de Conde de Aranda.
Más información: Anteayer Fotográfico Zaragozano.
El alcalde López de Gera inaugura el cambio de nombre de la calle del Conde de Aranda por el de General Franco. Octubre de 1936. Colección José Luis Cintora. Fuente. Anteayer Fotográfico Zaragozano.
Planos de 1917 (Magaña), 1920 (Saintpere), 1930 (tomado de GAZA) y 1958 (Margalé).
En 1933 los tranvías de la línea 3 a Delicias inician su andadura por esta vía. Hasta entonces se habían visto obligados a circular por la calle Cádiz hasta Madre Rafols, recorrido mucho más sinuoso.
Más tarde se reconvierte la línea con el número 5, Torrero-Delicias. Tenía tres paradas en esa calle, una frente al colegio de Escuelas Pías.
Las paradas estaban en medio de la calzada pero debemos tener en cuenta que el tráfico era mucho menor entonces y había unos islotes salvavidas en medio de la calzada desde los que se accedía y bajaba del tranvía. Esos salvavidas se eliminaron cuando se sustituyeron los tranvías por autobuses que dejaban a los pasajeros en las aceras.
La hora punta era la salida del colegio de Escuelas Pías. El que no cabía dentro, o el que quería ahorrarse los cincuenta céntimos del billete, viajaba colgado en la trabuca.
Comparativa de una imagen coloreada de 1949 tomada de la cuenta @zaragozaencolor de instagram donde se ve acercándose el tranvía de la línea 3/5 Torrero-Delicias, que se dirige hacia la plaza de España, con una foto propia de 2022. A la derecha de la fotografía se ve parte del puesto de helados ambulante de Helados Rico. En la esquina del colegio aún no se han instalado los locales comerciales, como el café Ibiza.
Finales de 1971, ya con la línea de tranvía clausurada. Fuente: AMZ
Número 1. Catalogado. Se levanta en 1921 para oficinas y locales comerciales. Aunque parezca mentira el que ves hoy en día es el mismo pero recrecido en 1935 por Teodoro Ríos en estilo racionalista. Estuvo a punto de ser derribada ya que le sobraba un metro para para la alineación perfecta de la calle, pero finalmente no fue así. Más información: zaragoza.es
Aquí en el número 1 en 1927 y 1928 estaban los Grandes Almacenes del Portillo, dedicados a la venta de ropa.
Aquí estuvo el gran comercio de tejidos La Pajarita, de José Piera.
Reyfi, en los bajos del número 1, era una tienda de tres plantas dedicada a la venta de de americanas, camisas, jerséis y pantalones, y hasta 13 trabajadores.
El negocio despegó en 1966, de manos de la familia Rey Fillat (de ahí su nombre, de la unión de Germán Rey y Aurora Fillat). Esta pareja venía de la localidad oscense de Caldearenas donde ya tenían tradición comercial. En los a los setenta su eslogan era "Reyfi tiene percha para todos". Fernando Sampietro se puso al frente del negocio desde 1995. Cerró definitivamente en 2021 por la bajada de ventas durante la pandemia del cóvid. Noticia de Heraldo: heraldo.es
Medias Ángel, estaba en los bajos del numero 1, en la curva que hace la fachada.
Anuncio publicados en La Voz de Aragón (1929). Fuente: Anteayer Fotográfico Zaragozano.
Comparativa de una foto de Marín Chivite, publicada en la revista "Ahora" (1932) y otra propia actual (2022). Fuente Fran Ríos. Se observa la calle recién abierta alineada, el edificio del número 1 antes de ser recrecido y el solar del número 7 donde se construiría el cine Victoria diez años después.
Foto de la entrada de Reyfi en 2003 (tomada de zaragozadeluxe.com). Se ve en la foto con las letras gruesas, después sería cambiada la fachada y se sustituyeron por otras más finas.
En el número 2, colegio de los padres Escolapios (colegio Escuelas Pías), conocido oficialmente como colegio de Santo Tomás de Aquino. Catalogado.
Les costó mucho instalarse en la ciudad por la oposición de otras órdenes religiosas ya establecidas que sacaban a relucir sus privilegios. Calladamente el padre Rafael Fraguas acompañado de un coadjutor se asentó en el portillo, en el Hospicio del convento de San Lamberto (ver calle más en Boggiero, calle de Basilio), y comenzó a enseñar a leer y escribir de forma gratuita. En 1733 disponían de casa en la calle Cedacería con la calle Castellana, que fue el primer paso para el gran colegio. Su mecenas, el arzobispo Tomás Crespo y Agüero, expidió un decreto para la fundación en 1735. Tras comprar algunas casas más se construye el primer colegio calasancio de la ciudad bendiciéndose e inaugurándose el 19 de febrero de 1740.
Por su proximidad a los combates durante los Sitios asumió funciones de hospital. En sus archivos se registran 600 soldados muertos (principalmente por contagio) bajo sus bóvedas, junto a 14 religiosos de la Orden y un número indeterminado de gentes de los alrededores que fueron enterrados bajo el suelo de la Iglesia. En el interior, en el llamado Patio de las Tres Fuentes, aún es posible distinguir huellas de la metralla napoleónica,
Fue el único convento no clausurado, junto con el de Santa Rosa, tras la ocupación francesa tras el segundo Sitio porque se le reconocía utilidad pública.
Ha tenido muchos alumnos ilustres. Artistas como Francisco de Goya y los hermanos Francisco y Manuel Bayeu. Héroes, de los Sitios como el general Palafox o Santiago Sas, o de la II Guerra Mundial como Ángel Sanz Briz, el Ángel de Budapest. Aquí enseñaba el Padre Boggiero entes de los Sitios.
Existían varios tipos de alumnos dependiendo de su origen social y capacidad económica: internos y mediopensionistas, vigilados y externos gratuitos. En ocasiones ciertos alumnos de menor nivel económico podían tener acceso a colegios privados como pensionados o con derecho a residencia si ocupaban plaza de “fámulo”, sirviendo unas veces determinadas tareas a la comunidad escolar, y otras como criado de otro alumno de familia potentada. Hasta aproximadamente el año 1990 este colegio fue solo para chicos ya que el cercano de "las Escolapias" estaba destinado a chicas.
Destaca su iglesia, construida entre 1736 y 1740, que es descrita en la avenida César Augusto.
En 1841 eran las únicas escuelas gratuitas de toda la ciudad (el Eco de Aragón del 25 de diciembre). En julio de 1857, poco antes de la publicación de la Ley Moyano, ya contaba, además de estas de las Escuelas Pías Zaragoza contaba con dos escuelas de niños en calle de la Enseñanza y 2.ª en calle de San Blas, las siguientes escuelas dependientes del Ayuntamiento, la escuela práctica Normal de Maestros, una escuela de párvulos (calle de la Enseñanza), una escuela de niñas (agregada a la Normal de Maestras) y las escuelas de niños del Arrabal y Torrero (tomado de la “Enseñanza de primeras letras y escuela del siglo XIX en Zaragoza”, de Mónica Vázquez en 2013).
En la Guerra Civil una unidad de la Legión Cóndor unidad se hospedaba en este colegio, en la calle del General Franco. En este centro, se les asignó las habitaciones del internado ubicado en la segunda planta del edificio de la rotonda, lo que obligó a realojar a los estudiantes externos que allí habitaban en unas casas cercanas que el propio colegio tenía en la calle Echeandía. Las condiciones de confort para los legionarios de la Cóndor se aseguraban mediante el suministro habitual, procedente de los vagones propios que llegaban a la Estación del Norte, de comida y cerveza alemana (marca Sport esta última), carbón y otras intendencias.
Diariamente, desde el colegio escolapio, se veían partir autobuses militares de la propia Legión Cóndor hasta el aeródromo de Garrapinillos o de Sanjurjo, donde tenían la base operativa.
Cuatro fotos que reflejan la evolución de esta esquina del colegio. 1) Postal de los años 40, se ve la esquina aún sin locales comerciales en alquiler. 2) Imagen aparecida en la revista El Pilar (1966) (de José Luis Ona González) donde se ve la esquina ya con locales comerciales y los toldos del bar Capri desplegados. 3) Imagen tras la reforma, con la calle ya reformada y asfaltada (AMZ). Se ve que el antiguo bar Capri ya luce como el Café Ibiza (fundado en 1959 según una placa que luce dentro del local). 4) Imagen actual (2022).
Durante la Guerra Civil el colegio, igual que otros de la ciudad, compaginó su labor educativa con labores de intendencia (alojamiento de soldados de la Legión Cóndor). Delante del autobús se puede ver en retrato del Generalísimo. Foto colección Josep Mª Mata Duaso, en "Los vehículos de la Legión Cóndor", revista ARES, extra nº 2, tomada de Miguel Pascual.
La Crónica, 20 de junio de 1916, página 1.
El ambicioso edificio fue obra de Miguel Ángel Navarro entre 1916 y 1918. No se trata de una construcción de nueva planta sino de una amplia y profunda remodelación del edificio motivada por la apertura de la calle Portillo en 1917. En esa obra hubo un grave accidente (La Crónica, 20 de junio de 1916, página 1).
Del edificio original solo se mantiene la iglesia. Así, Navarro no se limita a la fachada sino que también interviene en las dependencias interiores a fin de dotarlas de una comodidad y funcionalidad que no tenían en el viejo caserón preexistente.
El mayor despliegue ornamental de la fachada lo concentra Miguel Ángel Navarro en la puerta de acceso al internado, en la calle Conde de Aranda, en el que resuelve la cierta monotonía del conjunto mediante un juego de volúmenes más animado, una portada en arco de medio punto más compleja (incluido el balcón superior), balaustres y dos torreoncillos del remate que desaparecerían en una reforma de los años sesenta.
Muy interesante resultan también en el interior su espectacular escalera, el patio ovalado conocido como "la Rotonda" y el patio de Palafox, de tres plantas con arquerías de medio punto de tradición aragonesa.
Más información: zaragoza.es - zaragozaarquitecturasigloxx.com - historia del colegio.
Postales antiguas originales de Fototipia Thomas del año 1920 de la serie B de esta colección compradas en el mercadillo de San Bruno.
Lencería Emi, en los bajos comerciales del colegio de los Escolapios. Tienda de corsetería de larga trayectoria inaugurada por Doña Emilia (de ahí el nombre) en 1939. Antiguamente no solo era una tienda abierta al público, se fabricaba en los sótanos del local gran parte del género que se vendía en el propio local. Su especialidad eran las fajas enteras, tubulares, corpiños, justillos, jubones, enaguas, saltos de cama, combinaciones, bustieres incluso el ajuar de novia. Desde hace casi dos décadas la dirige Pilar Vallespín.
Cafetería Ibiza, en el número 2, fundado en 1959 según reza en placa dentro del local. Antes fue el bar Capri.
Imagen propia de 2022 y plano de las obras de reforma, obra de Regino Borobio en 1928.
Número 3. Edificio catalogado. Es uno de los edificios más vistosos de los destinados a viviendas de la ciudad. De cuatro plantas (dos primeras destinadas al comercio y las otras dos a viviendas), su estilo ecléctico es consecuencia de la influencia de los tres arquitectos que participaron en su construcción.
La apertura de la calle portillo a comienzos del siglo XX y la ubicación del solar cerca del Coso lo hicieron muy deseable.
El primer proyecto se remonta al año 1923, cuando Luis de la Figuera elaboró un diseño por encargo de la Asociación de Labradores que había obtenido permiso para levantar dos casas gemelas de grandes proporciones. Este proyecto no llegó a ejecutarse porque parte del terreno se cede a un propietario particular que presenta proyecto de vivienda de Albiñana (1924). Destacaba la entreplanta con una bella galería arqueada de estilo manierista y columnas de aire neoclásico.
Finalmente, en 1928, Regino Borobio continuó las obras pero modificando el proyecto, amplió la casa y la simplificó de adornos.
Más información: zaragoza.es - zaragozaarquitecturasigloxx.com
Aquí estuvieron:
* El Gran Hotel Restaurant Nacional, de Tiburcio García.
* León y Finet, fábrica de género de punto de fantasía, según anuncio de 1926.
* Dover, la tienda de confecciones de José Luis Rodrigo.
* Café bar Guinea. Aquí acudían los artistas del Oasis entre funciones.
El Fakir Kammamuri se sepultó en un almacén desalquilado de la casa número 3 de la calle del Conde de Aranda.
Decía ser portugués, tenía una pelambrera afro espectacular y tomaba el nombre de un personaje de Salgari. Era uno de los más sorprendentes faquires de principios del siglo XX, habiendo actuado ya en Madrid, Logroño o Cáceres, entre otros lugares. Pionero en el uso de estrategias publicitarias, era habitual que llegara a una ciudad, hiciera algún número espectacular y luego aprovechara la fama conseguida para actuar ya de manera convencional en uno de los principales teatros.
A Zaragoza vino a principios de noviembre de 1933 y anunció que se iba a enterrar en vida, sin alimentos ni agua, durante 9 días en una caja de zinc. El caso es que no pudo hacerlo donde quería, en los cines Goya, así que buscó un almacén vacío en la calle del conde de Aranda. Siempre sonriente nos anunció que cavará su sepultura a varios metros debajo de tierra y luego se sepultará él sábado próximo en un almacén desalquilado de la casa número tres de la calle del Conde de Aranda. Tres días más tarde, otra noticia breve: la crónica del entierro. Kammamuri, que además de fakir es recién casado, dio un beso a su mujer, una niña casi, y se metió en el ataúd. Momentos después, su ataúd, ya clavado y precintado por el delegado de la autoridad gubernativa, fue bajado a una fosa de dos metros de profundidad. A las nueve en punto de la noche Kammamuri quedó instalado en su sepultura, donde permanecerá durante nueve días, sin comer ni beber.
Como era de esperar, la expectación que levantó en Zaragoza fue grande. Cientos de niños y mayores acudían todos los días en peregrinación a conde de Aranda, 3, frente a los Escolapios, para ver al faquir, imagino que después de pasar por taquilla. Su vuelta a este mundo fue otro "espectáculo" digno de verse. Y al noveno día, o séase el domingo, a las nueve de la noche, fue desenterrado con un ceremonial lo más aparatoso posible, ante un público numeroso que no cabe en el local, y llena la amplia calle del Conde de Aranda. Ha perdido energías y unos kilos.
Foto de Kammamuri una actuación similar.
Tomada de hoy.es
Pronto recuperará ambas y entonces Kammamuri se propone realizar arriesgadísimos ejercicios en un escenario zaragozano. Para que vean lo popular que fue el derviche que una semana después de su "desenterramiento" se celebraron en España las elecciones de 1933 (19 de noviembre). Como suele suceder, los graciosos y descontentos introdujeron en las urnas papeletas que fueron declaradas nulas. En Zaragoza el que cosechó mayor número de estos votos nulos fue, seguro que ya lo han adivinado, Kammamuri, junto a la cupletista Margarita Carbajal, famosa también en la época. Kammamuri, que nunca más volvió a la capital aragonesa, estuvo luego actuando unos días en el Monumental Cinema, cosechando un éxito como no se había visto simulando su decapitación, haciendo de yunque humano, o cortando con los dientes puntas de 20 centímetros.
Tomado de Heraldo de Aragón.
Número 5. Edificio catalogado. Por sus características tipológicas y estilísticas, se trata de una obra de finales de la década de los años veinte y atribuíble a Francisco Albiñana. Consta de siete plantas
Más información: zaragoza.es
En los bajos estaba en los años treinta del siglo XX la sastrería de Ángel Filera, que tenía su taller en el entresuelo del edificio.
Anuncio publicado en La Voz de Aragón (1929).
Fuente: L. Fran Ríos, Anteayer Fotográfico Zaragozano.
Imagen de mayo de 1938 y actual desde la esquina con la desaparecida calle Escuelas Pías. Se observa el inicio de la actual Conde Aranda. En el recuadro azul vemos el solar del número 7, que cinco años después albergará el cine Victoria. En el recuadro rojo se aprecia el cartel de la sastrería de Ángel Filera. Fuente y más información: Manuel Ordóñez.
Número 7. Catalogado. Edificio de viviendas proyectado por Fausto García Marco en marzo de 1940 para Pedro Layús, ajustándose a la nueva línea de la calle San Martín ensanchada en esos años y que antes daba a la desaparecida calle de la Meca.
Consta de siete plantas y sótano, en el que se sitúa un refugio antiaéreo. La fachada compone un dinámico juego de volúmenes. Remata la fachada un alero de corte tradicional.
Más información: zaragoza.es
Cine Victoria. Ejerció como cine entre 1943 y 1985 (más de 800 localidades), en sus últimos años era un cine de reestreno y al final del todo era un cine porno. Después, durante bastantes años, ejerció como bingo (mantenía el nombre de Victoria) y ahora (2022) como casa de apuestas.
Pero no fue el primer cine Victoria... El primero se llamó Ena Vitoria cuando lo inauguraron, en honor de la reina Ena esposa de Alfonso XIII pero cuando llega la republica le quitan el Ena. Ese primer cine Victoria abrió sus puertas en 1908 (coincidiendo con la exposición hispano-francesa de 1908), siendo su propietario y productor cinematográfico Manuel Reverter, antiguo socio de Coyne. Hasta 1942 estuvo en el palacio de los Condes de Fuentes (donde hoy está el Santander). En ese año, cuando se derriba el Arco de San Roque y el palacio, el cine es trasladado al principio de la calle General Franco.
Vista interior del cine. Fuente: Jesús Ramon
Cine Victoria en 1965. Foto: Luz y arte. Fuente: http://www.rafaelcastillejo.com/zaracines.htm
Pastelería Sau-Ben. Estaba el bajo de este número 7 hacia 1970. Paco Bentue Sauras era su propietario, fue presidente de la Asociación Provincial de Pastelería durante muchos años. A la vez propietario de La Bella Luz, en el Coso Bajo. Sus especialidades era los tortell y ensaimadas de nata y las savarinas de chocolate.
Imagen sacada del libro “La confitería - pastelería en general y las desaparecidas zaragozanas” , de Francisco J. Bentué Sauras. Publicación de la Institución Fernando el Católico. Fuente: Antonio Villagomez.
Número 9. Catalogado. Edificio de viviendas construido con arreglo al proyecto de Miguel Ángel Navarro Pérez de marzo de 1918, por encargo del propietario de la finca, Gumersindo Claramunt Pastor. El señor Claramunt fue presidente del Banco Zaragozano y alcalde la ciudad entre 1916 y 1917, fecha en la que se procede a las obras de apertura de Conde Aranda. Un alcalde con terrenos en una zona que aumenta notablemente su precio mientras gobierna... Me pinchas y no sangro. Consta de ocho plantas, rematado en terraza. Destaca en su fachada el amplio mirador acristalado con estructura de madera que abarca la parte central de la misma. Más información: zaragoza.es
* Aquí está Academia Marco. En la galería acristalada vivió el doctor Uriel y su hij, que fue en 1980 director del Instituto Pasteur de París.
Número 17. Catalogado. Se construyó según proyecto de Joaquín Maggioni redactado para Vicente Valls en septiembre de 1945. El edificio se compone de sótano y ocho plantas. Destaca la puerta de acceso y su chaflán curvo.
Más información: zaragoza.es
Número 19. Catalogado. Edificio de viviendas proyectado por Teodoro Ríos Balaguer en 1946 aunque no se comenzó hasta 1950. Consta de sótano y siete plantas. Más información: zaragoza.es
* Aquí está el bar Fortuna, desde 1974. Antes estuvo en la calle Miguel de Ara con nombre de Juanico, como su dueño. Dicen los entendidos que fue el introductor, desde su Jaén natal, en la ciudad de las almendras fritas,
Número 9 en 2022
Número 17 en 2022
Número 19 en 2022
Número 21. Semillas Verón. Uno de los pocos comercios tradicionales, de los años 20 o 30 del siglo XX, que sobrevivían en la calle. Cerró en 2023. Vicente era un experto reconocido en su ámbito. Un texto extraído de un espacio llamado "Diario de siembra" da fe de esta afirmación:
"Nuestros ajos están bastante perjudicados por la roya, y queremos hacer un último intento para salvarlos. Así que hemos aprovechado la mañana para pasarnos por la tienda de semillas Verón a mitad de la calle de Conde de Aranda de Zaragoza. Es conocida por mucha gente y el nombre de Vicente sale a relucir por sus amplios conocimientos sobre tratamientos y enfermedades de las plantas en muchas conversaciones (el dependiente de la tienda, el cual imagino que será dueño pero no lo aseguro por sí acaso). Cuando entré huerteros alguno tiene un problema que el resto no sabe arreglarle, la frase majica es : bájate con una hoja a conde Aranda que seguro que Vicente sabe que es y te da algo. He oído esa frase muchas veces y la verdad que tiene toda la razón." (Diario de siembra 2013).
Fuente: antoniosaz.blogspot.com
Foto de Google Maps 2023.
Número 22. Catalogado de interés ambiental. zaragoza.es
Actualmente en sus bajos está el restaurante Casa Montañés y antes estaban ocupados por la tienda de José Herranz Arnaiz, dedicada a la cordelería, persianas, alpargatería.
Número 25. Catalogado. El arquitecto Marcelino Securum y Orga proyectaba en 1932 este edificio para Cristobal Gimeno. Ha sido rehabilitado en 1989-1990. Consta de seis plantas (B+4+ático). El edificio se inscribe dentro de la estética geometrizadora, decorativista y un tanto eclecticista del Art Decó. Más información: zaragoza.es
Número 26. Catalogado. Edificio de estilo racionalista proyectado en 1936 por el arquitecto Roberto García Ochoa Platas por encargo del propietario de la finca Florencio Sánchez Andrés. Más información: zaragoza.es
Número 27. Catalogado. Casa de viviendas edificada entre medianerías, que consta de seis plantas. Construido al final de la década de los años veinte, y relacionable con algunas obras de Albiñana. Más información: zaragoza.es
Publicidad en la revista Aragón (1942).
Número 28 (antes calle del Portillo, 12). Catalogado. La única casa anterior que permanece de la tipología de vivienda previa a la reforma de 1917 es la del número 28, auténtico vestigio de lo que antes era la calle Portillo. Este edificio resulta representativo de la arquitectura tradicional característica del Barrio de San Pablo, tipología ésta que en la actualidad ha desaparecido prácticamente en la calle del Conde de Aranda.
Al igual que el resto de los edificios construidos en el barrio, esta edificación ocupa un solar de gran profundidad frente a las mínimas dimensiones de la fachada. El edificio presenta cuatro plantas con una fachada de gran sencillez A la manera tradicional, las dimensiones de las distintas plantas que componen el edificio disminuyen en altura.
Foto propia de 2022.
Número 29. En sus bajos estaba el comercio más antiguo de la calle, sastrería La Fama. En 1913 Jacinto Gonzalvo y su esposa fundan la tienda en la calle San Pablo, se traslada en 1931 a esta calle recién abierta, siendo la primera tienda que se abre. Inicialmente estaba la acera contraria, en el 19 de la calle García Burriel (antes la actual Conde Aranda se dividía en dos calles de nombres diferentes), y también me consta en el número 26 (en guía telefónica de 1978).
Empezó como sastrería en general y pronto se especializó en la confección de uniformes y productos para la hípica, conservando desde sus inicios el mismo nombre comercial.
Número 30. Catalogado. Edificio reformado en 1916 con arreglo al proyecto de Teodoro Ríos, sacando la fachada a la nueva línea. En 1923 el propietario de la finca Victoriano Medrano reformaba de nuevo la casa elevándole dos plantas más, también según proyecto de Teodoro Ríos. Consta de cinco plantas. Las barandillas de los balcones están influenciados por el "art deco".
Más información: zaragoza.es
Número 32. Aquí estuvo el ya desaparecido Monumental Cinema, que poco después se llamo simplemente cine Monumental. Está considerado como el cine más grande de España en la postguerra, superando con mucho el de cualquier otro local cinematográfico de la ciudad al alcanzar la cifra de 2.319 espectadores.
Se accedía por la calle Conde Aranda, a través de una fachada de líneas racionalistas que se integraba bien en el contexto residencial de la vía. En algún momento el acceso principal fue por el número 47 de la calle Boggiero (ahora son locales de la fundación Ozanam).
El interior era muy sobrio, apenas sin decoración, destartalado y feo. Los asientos eran de madera y, según las criticas, el visionado y el sonido eran bastante deficientes. El público tampoco parecía ser muy exigente.
Tenía un carácter marcadamente popular. A las tres de la tarde ponían una película de vaqueros, y se llenaba de críos. El último piso era de madera lo que aprovechaban los niños para organizar un pataleo cuando el bueno perseguía al malo a caballo. En 1955 la localidad mas cara valía 4 pesetas, y la más barata 1,25.
Patio de butacas y tres pisos del cine Monumental.
La Voz de Aragón de 26 de junio de 1931 informa de los trámites para la construcción del cine pero lo ubica en Boggiero 47.
Fincas actuales sobre las que se asentaba el Monumental.
Puesto de pipas frente al monumental en los años previos a su cierre. Fuente: Gerardo Ollés
Aquí estrenaron Ben-Hur en Zaragoza. Los domingos se llenaba para oír cantar a Juanita Reina, ver cabalgar a Gary Cooper, Bob Steele o Tom Mix o escuchar los alaridos de Tarzán. Durante los 50, de cuando en cuando, daba programas compuestos por las dos jornadas de un serial, cosa que escasamente sucedía en otros cines.
Fue proyectado por Marcelo Carqué Aniesa en 1931 e inaugurado el 2 de julio de 1933, siendo su propietario Hermógenes Herrero, que tenía paso directo desde su domicilio a sus localidades de entresuelo. En 1942 lo arrendó a Empresa Quintana S.A., cerrándose el cine definitivamente en julio de 1972. El vacío edificio debió resistir hasta 1981.
Foto Miguel Marín Chivite. II Congreso de la CNT en Zaragoza (10-05-1936). Fuente: Imágenes de un siglo, Heraldo de Aragón 1895-1995). En la foto, detrás del cartel de la sastrería, se ve el final del cartel luminoso vertical del Monumental.
Foto de 1967 donde se ve el cartel del Monumental. Fuente: Jesús Ramón
Más información:
* zaragozaarquitecturasigloxx.com
* Catalogo de cien años de cines en Zaragoza (1896-1996). Antonio Martínez Herranz.
Número 35. Proyectado por Teodoro Ríos en los años republicanos.
Número 38-40. Catalogado. Edificio proyectado por Enrique Vincenti Bravo en 1938 por encargo de Florencio Sánchez Andrés, obteniéndose licencia de construcción en febrero de 1939. Consta de sótano con refugio y ocho plantas con remate aterrazado con pérgolas en el centro. La obra se sitúa dentro del racionalismo con elementos expresionistas y populistas (uso del ladrillo).
Más información: zaragoza.es
Número 39. Proyectado por Descartín.
Número 42-44. Catalogado. Edificio proyectado por Enrique Vicenti Bravo por encargo del propietario, Jesús Rotellar en 1938. Consta de ocho plantas y tiene, como el resto de la calle, estilo racionalista.
Más información: zaragoza.es
En este número estuvo la tienda de bicicletas Ciclo Comercial de José Martínez, inaugurado el 15-1-1940.
Fuente: Rosa María González González.
Fotos de, creo, el año 1971 (AMZ) y dos de 1976, de Gerardo Sancho (AMZ), tomadas desde una de las últimas plantas del número 23 y la tercera planta del número 26 orientadas hacia el Portillo. Se puede ver la calzada antes y después de la reforma de los años sesenta que eliminó las farolas centrales y las vías del tranvía.
Número 43-45. Catalogado. Bloque de viviendas (dos casas) construido según proyecto redactado por el arquitecto Fausto García Marco en 1943, por encargo de Florencio Sánchez. Constan de sótano con refugio y ocho plantas (B+7), rematadas en alero.
La fachada es de estilo monumentalista y regionalista de postguerra, compuesta simétricamente y de manera unitaria para las dos casas, articulada por cuatro cuerpos de miradores volados; los dos centrales sobresalen del conjunto, a modo de torreones.
Más información: zaragoza.es
Número 43-45 en la actualidad (2022). Foto propia.
La foto corresponde a una caja de cerillas publicitaria.
Número 45 duplicado. Catalogado. Edifico de seis planta proyectado por Regino Borobio en 1930 para José Idoype.
Más información: zaragoza.es
Comercial Villa, de Miguel Villa Vals, uno de los comercios típicos de la calle, dedicado a droguería y ferretería, ocupó sus locales comerciales.
Número 52. Catalogado. Edificio de viviendas proyectado por Marcelo Carqué Aniesa en 1942, por encargo de Manuel Andrés Grimá. Con fachada a dos calles, y ángulo resuelto en amplio chaflán, consta de sótano con refugio y ocho plantas.
Más información: zaragoza.es
Calle Conde Aranda entre los números 43 y 45 en una foto parece que de los años 60 del siglo XX. Fuente: @PacoSanz70
Foto de Gerardo Sancho de 1976 tomada de Archivo Municipal de Zaragoza (AMZ). A la izquierda podemos ver el letrero de Comercial Villa.
Noticia de violencia de género en el 111 de la calle Portillo publicada en el diario Independencia 18 de Noviembre de 1930
Marcelo Carqué Aniesa era el segundo de Miguel Ángel Navarro, Arquitecto Municipal de Zaragoza. En su papel de Director del Servicio de Incendios, en 1931 había reorganizado el departamento y profesionalizado a su personal. Durante el periodo republicano proyectó el Grupo Escolar Cervantes, la Escuela López Ornat, ahora Conservatorio, la Basilio Paraíso, sufragada por éste para el ensanche de las “casas baratas”, la Escuela Andrés Manjón, que debería haberse llamado Bartolomé Cossío, el Centro Escolar Luis Vives, sito en la barriada de Venecia y pionero en esa margen del Canal, el ubicado en Montemolín, luego bautizado San José de Calasanz, y el Colegio Rosa Arjó, de la calle San Antonio, reconvertido en centro para adultos. En otro orden, tras un puñado de propuestas, algunas un tanto pretenciosas, el paseo del Ebro terminó tomando la forma por él ideada en base a un planteamiento racional y moderno.
A Navarro, su superior, la guerra le pilló el golpe de estado de 1936 fuera de Zaragoza y fue injustamente acusado de masón. Destituido él, cayó también su segundo, Marcelo Carqué, traspasándose interinamente el departamento de arquitectura a Regino Borobio.
Aunque el “Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas” exoneró a ambos técnicos, quienes fueron además apoyados por la unanimidad del Colegio de Arquitectos, el Ayuntamiento se negó a readmitirlos y en 1941 sacó a concurso ambas plazas que recayeron en Beltrán y Yarza, pues Borobio ya no quiso optar. Miguel Ángel Navarro continuó reclamando su empleo hasta que en 1948, tras sentencia a su favor, volvió a ostentarlo de forma sólo nominal, jubilándose un lustro después. Con respecto a Carqué, la inquina hacia él del Consistorio franquista se hizo manifiesta en la demora de su rehabilitación, que sólo llegó en 1951.
En los años en los que estuvo retirado del cargo municipal Carqué proyectó, entre otros, los edificios de Moncasi 5, Espoz y Mina 6, Temple 1, Germanías 1 (paseo Teruel) y Conde de Aranda 52 y 122 (el de los relieves de Juan Cruz Melero). Ya rehabilitado, dirigió el proyecto del Mercado de Pescados de la avenida de Navarra.
Tomado de Fran Ríos, en Anteayer Fotográfico Zaragozano.
Comparativa de la entrada a la calle Cerezo desde el nº 41 en 1951 y en la actualidad. Vemos perfectamente los edificios de dos y tres alturas que estaban en el solar que ahora ocupa el hotel Hesperia, lugar en que se perpetró mi banquete de boda. Foto archivo Mora (AMZ).
Número 55-57. Catalogado. Edificio proyectado en 1935 por Miguel Ángel Navarro por encargo de Carlos Navarro. Tiene ocho plantas con remate aterrazado y fachada racionalista donde destaca su gran cuerpo de miradores. Más información: zaragoza.es
Imagen tomada de la cuenta de facebook de la tienda.
“La española”, tienda de ultramarinos que sobrevive en el número 61. Aunque era de otros dueños, coexitió con su gemela de la plaza Sas desde 1943, fecha en que se abre esta en la calle General Franco.
Durante la revuelta anarquista de diciembre de 1933 en Zaragoza en este edificio el buscado anarquista José Logroño Larios fue detenido el 13 de diciembre junto a otras seis personas, dos hombres y cuatro mujeres. No se encontraron armas en las habitaciones, pero al descender por la escalera del inmueble, a una de las mujeres se le cayó un paquete que contenía munición. El interrogatorio en comisaría reveló que dos de las mujeres portaban entre su ropa pistolas y cargadores.
Fuente: eldiario.es (Paco Sanz)
Número 59. También proyectado por Miguel Ángel Navarro en 1935.
Número 64. Aquí se encontraba en 1932 la casa de comidas La Elisa. Este local estuvo implicado en los graves disturbios producidos el 16 de febrero de 1932 cuando en el contexto de una huelga general murieron alcanzados por armas de fuero tres huelguistas que previamente habían atacado a dos guardias. La Voz de Aragón, 17 de febrero de 1932.
Número 65. Catalogado. Casa de viviendas que consta de seis plantas con remate aterrazado. La principal presenta una composición a base de un cuerpo de miradores. Es de estilo racionalista.
Más información: http://www.zaragoza.es/pgou/edih/aranda-conde-065.pdf
Bombas halladas en el sótano del restaurante La Elisa. Foto A. de la Barrera para La Voz de Aragón del 20 de febrero de 1932.
Número 67-69. Catalogado. Edificios proyectados de manera conjunta por Antonio Huerta Marín de 1934, uno de ellos por encargo de Florencio Sánchez. Constan de seis planta Las fachadas se ordenan de manera simétrica con sendos cuerpos de miradores volados en los extremos de las mismas. Es de estilo clasicista y "decó".
Más información: zaragoza.es
Número 73. Catalogado. Edificio de viviendas de Francisco Albiñana en 1935 para Apolonia Ordás Dieste, porpietaria del solar. Fue rehabilitado en los años ochenta. Consta de seis planta y es de estilo racionalista.
Más información: zaragoza.es
Número 75 y 77. También de proyectadas por Albiñana en 1934.
Número 76 y 78. Proyectado por Descartín.
Número 79. Catalogado. se construyó según proyecto de Teodoro Ríos Balaguer redactado para Emilio Arbués en mayo de 1934. Tiene cinco plantas alzadas. Destacan en la fachada dos miradores laterales cuyo encuentro con el plano de fachada se resuelve en semicírculo. Es un ejemplo de estilo racionalista en la ciudad.
Más información: zaragoza.es
Foto de los número 67-69 en 2022 por google Maps.
Número 83. Sus bajos están ocupados hoy por la armería Liso, en los setenta ocupados por una oficinas de la Editorial Salvat.
En el número 90 (antes de la reforma) hubo una alfarería regentada por Félix Tolosa.
Número 92-94-96. Catalogado. Casas de viviendas gemelas edificadas proyectadas por José Descartín Burillo en agosto de 1938, por encargo del propietario de las fincas Julio Clúa Falcón. Constan de sótano con refugio y ocho plantas. En la fachada destaca el gran cuerpo volado de miradores La puerta de acceso en arco de medio punto. Se inscriben plenamente en el neorregionalismo que de la posguerra.
Más información: http://www.zaragoza.es/pgou/edih/aranda-conde-092-094-096.pdf
* En el número 92 estaba "El Mesón de la Tortilla".
Número 93 al 99. La desaparecida calle del Portillo formaba parte del Barrio de San Pablo y como tal, los edificios que la componían mantenían la tipología característica del barrio (piense en la calle Boggiero para imaginársela) hasta el comiendo de los derribos para la apertura de la nueva gran calle. En la actualidad esta tipología de principios del siglo XX se ha perdido prácticamente casi en su totalidad.
Hasta 1967 se mantenían las viejas edificaciones de la acera de los impares a partir del número 83. La alineación de la calle se detuvo en ese número 83 y quedaban siete viejas fincas de la desaparecida calle del Portillo hasta llegar al saliente edificio de Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, que sí que acató la alineación proyectada para la calle.
Junto al número 28, este rincón era lo único que recordaba ya la estrecha vía anterior. Estaban sentenciadas... de las siete, cinco de las casas fueron sustituidas por modernos edificios en la década de los noventa.
El 97, de fachada roja y cuatro plantas, cayó poco después, quedando solo la fachada del 99 (anteriormente fue el 153 de la calle), edificio catalogado de tres plantas, del que parece que se conservará su fachada.
Más información: http://www.zaragoza.es/pgou/edih/aranda-conde-099.pdf
Fachada del número 99 junto al solar del número 97, ya ajusticiado y en el que aún pervive un testigo de su roja fachada. En el círculo se destaca la placa de cerámica donde aún se puede leer "153", que era el número de la finca antes de la apertura nueva vía. Foto de 2020 de Google Maps.
Número 101. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza. Catalogado. Era la oficina número 1 de esa caja. Tras la Guerra Civil, las entidades financieras necesitaban transmitir a sus posibles clientes la máxima sensación de fiabilidad, y nada mejor que los lenguajes clásicos de la arquitectura para hacerlo.
En 1938 la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza presentaba proyecto realizado por Teodoro Ríos para construir un edificio destinado a oficinas y viviendas en un solar situado al final de la calle recién abierta General Franco, plaza del Portillo y Agustina de Aragón, ajustándose a las nuevas alineaciones. El proyecto no se ejecutó, ya que el Ayuntamiento proponía una nueva alineación aceptada por la entidad solicitante.
El nuevo proyecto era redactado por el mismo arquitecto, Teodoro Ríos, en noviembre de 1939. El edificio presenta dos fachadas principales a plaza del Portillo y calle Conde de Aranda, con ángulo solucionado en rotonda. De estilo clasicista, se compone de cinco plantas y en la fachada destaca el balcón de la planta principal, con torreón coronado por cúpula en el chaflán de la casa, que recuerda a la sede central de la calle de San Jorge.
Más información:
*http://www.zaragoza.es/pgou/edih/aranda-conde-101.pdf
*https://zaragozaarquitecturasigloxx.com/2017/04/25/caja-de-ahorros-y-monte-de-piedad-de-zaragoza-2/
Imagen de Google Maps de 2022
Número 106-110. Catalogado. Proyectado por José Descartín en 1940 para Julio Clúa, su propietario. Consta de ocho plantas con sótano con refugio. Es de estilo regionalista de postguerra y en su fachada destacan los tres miradores volados.
Más información: http://www.zaragoza.es/pgou/edih/aranda-conde-106-110.pdf
Número 112. Catalogado. Casa de viviendas construída con arreglo al proyecto redactado por Regino y José Borobio Ojeda, de noviembre de 1938, por encargo de Pedro Pérez Usón. En 1940 se ampliaba la casa, elevándole una planta más. Consta de ocho plantas y su arquitectura se encuadra en el estilo regionalista de la posguerra.
Más información: http://www.zaragoza.es/pgou/edih/aranda-conde-112.pdf
Esquina con la calle Santa Inés con el tranvía bajando hacia el Coso:
En 1951, del AMZ. Se observa el viejo edifico de la vieja Galera en pie.
En 1967. Se ven con los desaparecidos edificios que precedieron al moderno bloque de viviendas del 114 que alberga en sus bajos una sucursal de Ibercaja. Foto de J. Ibáñez, publicada en postal de la Asociación Filatélica Zaragozana "Gregorio Sierra" en 1995. Fuente David Alcañiz Martínez.
Después de 1971, tras su derribo. Foto del AMZ.
En 2022, con Google Maps.
Esquina con la calle Santa Inés pero en esta ocasión la vista se dirige hacia la avenida de Madrid, en dos momentos:
En 1971. Se ve tras la valla y los carteles comerciales el colegio del Carmen y San José, en funcionamiento en ese lugar desde 1947, ocupando parte del terreno del convento de Santa Inés. Tomado de Jesús Ramón.
En 2022, de Google Maps.
Número 114 (en plano de Casañal de 1891 el número 120). Casa de la Galera o de San Ignacio. En este solar, a la entrada de la calle del Portillo, estuvo la casa de San Ignacio, un correccional de Mujeres. El nombre lo toman del castigo destinado a los hombres mientras cumplían pena en la Armada Real. Fueron creadas en el siglo XVI, durante el reinado de Felipe III, para "echar a las mujeres malhechoras, donde a la medida de sus culpas sean castigadas". Estamos en un tiempo en el que la mujer debe sumisión y subordinación al marido, y a la que se le imponen límites a su sexualidad. En el momento en el que la mujer abandonaba su papel como madre y esposa fiel se hacía necesario "reconducirla al buen camino".
Las principales transgresiones femeninas tuvieron que ver comportamientos sexuales ilícitos como las relaciones de amancebamiento, el adulterio, el incesto, la alcahuetería, la prostitución ilegal o la bigamia.
Antes del siglo XVI no fueron necesarias Galeras. La criminalidad femenina no era abundante, y las sanciones (vergüenza pública, la pena de azotes o flagelación y hasta la pena de muerte) no dejaron de ser muy minoritarias. En esta época la protección de la familia impedía la delincuencia de las mujeres, y los delitos como la prostitución o el amancebamiento, eran, por lo demás, tolerados en esta época como un “mal menor” o un “bien común” (no así el adulterio), que impedía la comisión por parte de los hombres de "mayores atrocidades".
La idea de su creación la podemos atribuir a Cristóbal Pérez de Herrera (Salamanca, 1558 - Madrid, 1620), que había sido anteriormente Protomédico de las Galeras de España y que, después de haber ejercido de médico en esos barcos y ser testigo de las calamidades y desgracias que sufrían los condenados a galeras, decide a crear instituciones que cuidaran a estos y a otro tipo de personas en situación precaria (mujeres, niños, etc).
Plano tomado del libro "Zaragoza según el plano de 1712 y su vecindario de 1723" de José María Ballestín Miguel (2017). Se observa perfectamente la ubicación exacta de la Casa de la Galera, la Casa de la Penitenciaría y el Hospicio del Convento de San Lamberto.
La Galera (remarcada en amarillo), entre las calles Santa Inés y Portillo en el plano de Coello de 1853. Ocupaba toda la manzana entre las calles Castellana y Portillo, y confrontaba, en la calle Castellana, con el Hospicio del convento de San Lamberto.
La Contrarreforma católica definida en Trento elevó a unos de sus principios fundamentales la defensa de la continencia y la moralidad como único camino de llegar a Cristo, condenando y castigando duramente los delitos de lujuria. En este clima moral y religioso la Madre Magdalena San Jerónimo retomó y tergiversó la propuesta de Pérez de Herrera fundando la primera Galera, la Casa de Arrepentidas de Valladolid.
Para su creación proponía usar una casa no muy alejada de la población, debía ser un fuerte, bien vigilada, sin ventanas ni miradores y sin comunicación a otras casas. Planteaba la existencia en el edifico de una celda o cárcel secreta para rebeldes incorregibles, y de cadenas, esposas, grillos y mordazas para que las reclusas solo de ver estos instrumentos se atemorizasen. El pregón de su inauguración comenzaba así: “Que ninguna mujer se atreva a andar vagando, ni ociosa ni estar sin amo” (debían buscar amo para servir en seis días).
Estas “casas galera”, casas de reclusión (cárceles) fueron creadas para castigo de mujeres "perdidas", infames, vagantes, ladronas, alcahuetas y hechiceras, El calificativo de "perdidas", se aplicaba a las que salen por la noche "como bestias fieras de sus cuevas a buscar la caza" haciendo cometer a los hombres gravísimos pecados, o las que vendían jóvenes "concertando el tanto o más cuanto como ovejas para el matadero", incluyendo a las que se dedicaban a pedir limosna cargadas de niños para dar lástima y las "mozas de servicio".
En Zaragoza el inmueble era propiedad del Concejo que lo puso a disposición de la Junta encargada de su fundación. Tenía espacio para acoger a 60 mujeres pero podía llegar (si los fondos lo permitían) hasta las 100. A principios del siglo XIX había entre 72 y 83 mujeres recluidas. En ocasiones se daba libertad a algunas por no poder mantenerlas.
En el siglo XVIII se comienza a vigilar la salud de las mujeres para evitar el contagio de enfermedades y surgieron voces que abogaron por la necesidad dotarlas de una enfermería, ropas, víveres y unos telares, a fin de que las prisioneras saliesen con habilidad suficiente para mantener sus familias, apartarse de los vicios y evitar que para la telas ordinarias se empleasen muchos hombres en perjuicio de la agricultura. Pero eso nunca ocurrió, siempre con presupuestos precarios la vida en la Galera era de miseria y horror. Aquellas desgraciadas mujeres se veían precisadas a una tarea insufrible, a un mantenimiento escaso (pese a ser obligadas a trabajar tejiendo, haciendo botones o calzas para autofinanciar el centro), andaban casi desnudas, con oprobio de la humanidad y del recato, y por fin se comunicaban las sanas con las enfermas en perjuicio de su salud, hasta que la enfermedad se agravaba, y pasaban al Hospital General.
Dentro de estas cárceles trabajaban para favorecer la autofinanciación del centro mediante tareas fundamentalmente de costura (tejer, hacer botones, mangas, calzas). Trabajaban y una parte (una cuarta parte) de lo ganado se les daba en mano (la mitad de esa cuarta parte) y la otra se les metía en una cuenta de ahorros para cuando salieran del correccional.
En las galeras no se conseguía su regeneración (su fin era fundamentalmente represivo) por lo que al salir volvían de nuevo a la calle, con una sociedad que les daba la espalda.
En rojo (en segundo término, remarcado en amarillo la parte visible en la foto) el edificio del correccional de mujeres conocido como la Galera en una foto de Laurent de 1875.
Plano general del edificio de la Galera elaborado porque pensaban que podía ser idóneo para instalar una Casa Cuartel de la Guardia Civil. Autor Fernando de Yarza. Ver el plano a máxima calidad ver en zaragoza.es.
La labor de mantener la moralidad y las estrictas normas sociales vigentes en Zaragoza en los siglos XVI y XVII recaía en diferentes instituciones como el Tribunal Diocesano, el Tribunal del Zalmedina, el Tribunal de los XX, el Padre de Huérfanos, el Tribunal del Santo Oficio, el Justicia de Ganaderos y el Tribunal de la Audiencia Real. Todos los poderes judiciales colaboraron entre sí en la erradicación de los diferentes delitos que podían perturbar los pilares sobre los que se sustentaba la sociedad moderna. Esta actuación de la Justicia sobre las zaragozanas se materializó en la apertura de procesos y en la imposición de penas, como el destierro, los azotes, la vergüenza pública y la reclusión en cárceles, entre las que cabría destacar la de la Galera, fundada en 1658.
Inicialmente la Casa de Corrección o Casa de la Penitenciaría se comunicaría con la Casa de la Galera porque inicialmente debieron funcionar como una institución única. Más tarde se separarían dando lugar a dos fundaciones diferentes en el primer cuarto del siglo XVIII. A partir de ese momento la Casa de la Galera mantuvo su primitiva función, pero la Casa de la Penitenciaría pasó a depender del Santo Oficio y allí se recluía a los penitenciados por la Inquisición. Fuente y más información en el libro: "El barrio de San Pablo en la época de los Sitios de Zaragoza", de M.J. Castán (2015).
En el siglo XIX, en pleno auge industrial de la ciudad, los trabajadores de los pequeños talleres laneros de la ciudad se quejaron porque sus salarios estaban siendo reducidos por la competencia desleal que suponía que presos y presas del Presidio Correccional o de la Galera fueran contratados como mano de obra barata (y seguramente obligada) por algunos talleres.
Las mujeres que aquí entraban lo hacían por condenas, pero había otras fundaciones en la ciudad para recoger y corregir a mujeres díscolas que no se ajustaban al modelo femenino establecido.
Fueron el colegio de Recogidas Carmelitas Terciarias Claustrales (plaza del Carmen), el Convento de Santa Fe o de las Arrepentidas (plaza Salamero) o el Torreón de la Zuda (avenida César Augusto). Con el mismo fin, se habilitaron distintas dependencias en la casa del Padre de Huérfanos, en el Hospital de Nuestra Señora de Gracia y en la Casa de la Misericordia. Por último, se crearon instituciones como el Colegio de las Vírgenes para proporcionar a las mujeres una educación diferenciada y adaptada al rol que debían cumplir en la sociedad.
Hacia 1860, al ser demasiado grande para la escasa cantidad de mujeres presas, fue convertida en cárcel de hombres (aquí estuvo preso el famoso cantante de jota conocido como el "Royo del Rabal", por un episodio sangriento en el que finalmente no se pudo demostrar que estuviera implicado). Ellas fueron trasladadas al antiguo convento de Santo Tomás de Villanueva, próximo al arco de san Roque, habitado por los Agustinos Observantes.
El edificio después tuvo varios usos: escuela de niños y niñas (desde 1883), droguería/ferretería, cuartel de Carabineros y, finalmente, casa de vecindad, muy recortada para abrir y ampliar la calle General Franco.
Tras la construcción del moderno edificio actual, sus bajos fueron ocupados por El Centro Gallego, primero, y la CAI, después.
Fachada de la Galera en la calle del Portillo con la torre de la iglesia del mismo nombre al fondo (señalada en rojo). Fuente, HMZ-ATPC. Tomada de Manuel Ordóñez.
Croquis del piso principal de la casa de la calle del Portillo núm. 120 (en la Casa de la Galera), donde se instaló en 1881 una escuela de niñas y una de párvulos que abrió en septiembre de ese mismo año. Parece ser que allí permanecieron hasta junio de 1893, al finalizar el contrato de arriendo de los locales trasladándose en septiembre de 1894, al edificio denominado Academia Preparatoria Militar (plaza de la Libertad, núm. 15; actual plaza de Santo Domingo). Fuente: “Enseñanza de primeras letras y escuela del siglo XIX en Zaragoza”, de Mónica Vázquez (2013).
Señalada con la corona de flores conmemorativa, la casa donde nació el presbítero Santiago Sas, héroe de los Sitios. Estaba en el número 40 de la vieja calle Portillo, después número 120 (en la Casa de la Galera según el plano parcelario de Casañal de 1911). Fuente: El Gancho (1 de octubre de 1908).
Fuentes y más información:
* Mujeres transgresoras: El delito sexual en la Zaragoza de los siglos XVI y XVII (Raquel Cuartero Arina, 2013).
* Carlos IV. Miseria de la cárcel para mujeres de Zaragoza. 1797.
* Las cárceles de mujeres (Alicia Fiestas). Biblioteca Gonzalo de Berceo
Imagen de la Galera en 1946 tomada desde el cruce entre la calle Boggiero y la calle Santa Inés. Foto aparecida en "Memoria de las Escuelas Pías" (1948). Fuente: Proyecto GAZA.
Número 122. La proyectó Cardé. Tiene unos bellos medallones en la fachada.
Número 129. Grúas Portillo tuvo sus oficinas y almacenes aquí. Fundada en Zaragoza en 1962, actualmente están en el kilómetro 4 de la carretera de Logroño km 4. En 1963 fueron los encargados de trasladar el obelisco a los funcionarios asesinados del paso Independencia al de Constitución.
Número 130. Ciclos Cabrera permanece allí desde 1940. Maderas Puyoles estaba en el otro bajo, a la derecha del portal de acceso al edificio de viviendas.
Cartel de los años ochenta de Ciclos Cabrera. Fuente: Yo fuí a EGB.
Foto de 1978 donde se ven sobre el tranvía los carteles de ciclos Cabrera y Maderas Puyoles. Fuente: "Los tranvías de Zaragoza" (1986), de Peña Gonzalvo, F. Javier y José M. Valero. Desde 1942 circuló por allí el tranvía de la línea Torrero-Delicias, los vagones circulaban por el centro de la calle, disponiendo de unos pequeños islotes que servían de paradas.
Número 132. Ciclos Albácar. Desde los años cuatenta del siglo XX. Inicialmente dedicadas exclusivamente a la bicicleta, ahora su principal línea de negocio son las motocicletas.
Sección de una foto tomada el 25 de marzo de 1969. Colección de Miguel Pascual Laborda. En rojo se remarca a Ciclos Albácar.
Número 138-140. Transportes Ochoa. Llegó a ser la cuarta compañía de paquetería de España pero tras malas decisiones de sus propietarios desapareció en 2012. Tenia su sede en el la calle Conde Aranda y sus garajes, por detrás, en la calle Boggiero.
Entrada a los garajes en la calle Boggiero. Sobre el camión, ferrocarril de la línea Utrillas-Zaragoza. Fuente: Juan Manero.
Diferentes vistas en diversas épocas del final de la calle .
Vista a la altura del 130 de la calle hacia el cruce con el paseo María Agustín. Fuente: AMZ.
Tres fotos tomadas desde el paseo María Agustín, o muy cerca, hacia la plaza del Portillo. A la izquierda quedaba el Sanatorio Antituberculoso Royo Villanova:
En 1945, en altura. Se observa, tras el lateral de la iglesia, el Banco de Aragón. Fuera de plano y. Colección personal de Pablo Valdés. Fuente: Proyecto GAZA.
1972, también altura pero desde el nuevo edificio de ocho plantas esquinero entre calle General Franco y paseo María Agustín. Fuente: DARA.
En 2022, tomada de Google Maps, en este caso a la altura de la calle.
(Barrio Oliver): Pilar Aranda Nicolás, la Chisca para sus amigos, (Zaragoza, 1914 – Madrid, 1997). Pintora y ceramista a quien se le concedió la medalla de Plata de Aragón en 1944. Hermana de la escritora Rosa María Aranda (ver Aranda, calle de Rosa María), se casó con el también pintor Francisco San José, con estudio en la calle Fuenclara.
Destacó desde muy joven por su técnica depurada y su manejo de la acuarela. Casada con el maestro de pintura Francisco San José, quien fuera máximo representante de la Escuela de Vallecas, junto a Benjamín Palencia. Desarrolló parte de su actividad artística en Venezuela. Se la considera una de las grandes retratistas españolas del siglo XX. También se la recuerda por su época de “los gitanos”. Pilar Aranda fue una trabajadora incansable, artista educada en un ambiente acomodado y culto. Su estudio zaragozano era lugar de reunión y tertulia de las gentes del arte y la cultura de la época. Aranda fundó junto a su marido la Academia del Bosque, en Caracas, y se la conoce como una de las grandes retratistas con acuarela. De hecho, se sigue teniendo como imagen de Pilar Bayona el retrato que le hizo Pilar Aranda. Sus cenizas descansan en el panteón familiar del cementerio de Torrero.
Imagen tomada de http://www.franciscosanjose.es/
Esta calle fue el germen del barrio Oliver. Anteriormente fue simplemente un camino, sin asfaltar, que discurría entre campos, torres y algunas casas humildes desperdigadas. Por entonces fue cuando llegó a este arrabal quien consideran gran mentor del barrio. Es más, sigue llevando su nombre: mosén Manuel Oliver, sacerdote llegado de servir en los pueblos de la provincia.
Mosén tenía como empeño mejorar la vida de los vecinos y por ello quería a toda costa hacerse con los terrenos. Pero eran propiedad de una muy famosa cantante, Pilar Pérez, La Tiple, que por lo visto ni tenía intención ni necesitaba vender sus tierras. La insistencia del sacerdote y los caprichos de la diva sirvieron para que un buen día, La Tiple se los jugara a una mano de cartas. Y los perdió en favor del cura.
El mosén comenzó a parcelar la zona y a medio regalarlas a los lugareños. Nacía el barrio Oliver, que muchos todavía mentan como el barrio del cura. Se fue consolidando a principios del siglo pasado como arteria principal del barrio. Aquí se construyó la primera iglesia de la zona, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción (hoy casa de juventud), que el pobre Mosén Manuel Oliver no llegó a pisar al morir un año antes de su apertura (1939). Hoy en día, esta vía sigue siendo importante, pero son pocos los comercios que sobreviven, si bien la policía local tiene aquí sus instalaciones. La calle que La Tiple perdió en una partida de cartas llevará a partir de ahora el nombre de Pilar Aranda.
La calle Pilar Aranda (en azul) en 1964 y en la actualidad. La primera imagen es sobre sección de plano de Margalé, cuando se rotulaba calle Progreso Español. La segunda es en la actualidad (2022). En rojo, para facilitar la orientación, he remarcado la rotonda de los Enlaces.
Hasta 2009, el cambio fue como consecuencia de la Ley de Memoria Histórica, se llamó calle Progreso Español. Formula retórica típica del gobierno franquista que exalta la supuesta situación de progreso que se estaba produciendo en España en los años posteriores a la guerra. Progreso Español es el término acuñado por el gobierno franquista en los primeros años de la posguerra para difundir la idea de que la victoria del fascismo iba a suponer un periodo de prosperidad. Estrictamente, quizá no se trate de un término franquista, pero en el caso de esta calle, se le llamó así con esta intención desde la propaganda del régimen.
El horno de pan de la familia Torres, que antes estuvo en la calle Progreso Español, es uno de los tradicionales del barrio.
(Barrio de Isabel): Rosa María Aranda Nicolás (Zaragoza, 1920 – 2005). Escritora, hermana de la pintora Pilar Aranda (ver Aranda, calle de Pilar). Fue una mujer polifacética, moderna, independiente y autodidacta, que cultivó la novela, el cuento, la poesía, la entrevista, el reportaje y el artículo periodístico en varios medios.
Su trayectoria vital comienza en Zaragoza, su ciudad natal, sigue en San Sebastián, a donde se trasladó muy pronto la familia, después en Madrid y el estudio de pintura de su hermana Pilar, cita de artistas. Se casó con Fernando de la Figuera, militar y escritor, y tuvo cinco hijos. Por la profesión de su marido residió temporalmente en Marruecos, donde ambientó su novela "Tebib" (1945).
Fue amiga de infancia, entre otros, de Camilo José Cela y de Amparo Rivelles. Se confesaba enamorada del Mediterráneo, junto al que pasaba temporadas y es escenario de alguna de sus obras. La joven Rosa María Aranda trabajó de dependienta en la tienda familiar y como enfermera en diversos hospitales.
Fue una gran deportista, que practicó el esquí y la natación, llegando a ser una de las mejores nadadoras de España en los años 40. Su marido, Fernando de la Figuera, fundó la Federación Aragonesa de Natación (FAN), y fue su entrenador.
Imagen tomada de https://javierbarreiro.wordpress.com/
Imagen Rosa María Aranda en la piscina de Helios. Tomada de https://antoncastro.blogia.com/
Y sobre todo era escritora, una actividad que ejerció hasta sus últimos días. Comenzó muy joven influida por la gran afición a la lectura que le inculcó su madre. Su primera novela, Boda en el infierno, fue llevada al cine con éxito de público. De la siguiente, Cabotaje, también vendió los derechos pero no se hizo la película. Le siguió Tebib, y en 1950 escribió El grito, que quedó finalista en cinco premios importantes pero, por problemas con la censura, nunca llegó a publicarse. Paralelamente publicó artículos en periódicos y revistas como El Noticiero, Amanecer, Zaragoza Deportiva y Cierzo, y cuentos en El Español, Lecturas y Estafeta Literaria. Además participaba en las tertulias de Radio Zaragoza y era miembro de la Agrupación Artística Aragonesa y de las tertulias de Teatro y de poesía Miguel Labordeta del Ateneo zaragozano.
Fuente:
(Barrio de la Almozara): Fue uno de los enfrentamientos más importantes de la Guerra de la Independencia española. Se libró en los alrededores de las colinas del Arapil Chico y el Arapil Grande, en el municipio de Arapiles, al sur de la ciudad de Salamanca (Castilla y León, España), el 22 de julio de 1812. Tuvo como resultado una gran victoria del ejército anglo-hispano-portugués al mando del general Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, sobre las tropas francesas al mando del mariscal Auguste Marmont. Los aliados sufrieron 5.220 bajas entre muertos, heridos y desaparecidos, mientras que el ejército francés perdió unos 12.500 hombres, incluyendo los prisioneros.
Colegio Público Puerta de Sancho. Inaugurado en el año 1984 y levantado en los antiguos terrenos de los padres Escolapios.
Calle Batalla de Arapiles en 1978, cuando era frontera con el campo de los escolapios. Banco de Imágenes/Asociación de Vecinos Barrio de San José, cedida para el Proyecto GAZA.
(Barrio de Valdefierro): Poema épico del español Alonso de Ercilla que relata la primera fase de la Guerra de Arauco entre españoles y mapuches. Según el propio autor, que participó en dicho conflicto, el poema fue escrito durante su estadía en Chile usando, a manera de papel, cortezas de árboles y otros elementos rústicos. ras el regreso de Ercilla a España, el libro fue publicado en Madrid en tres partes a lo largo de dos décadas. El primer volumen se editó en 1569; el segundo, en 1578; y el tercero, en 1589. El libro obtuvo, entonces, un considerable éxito entre los lectores.
(Barrio del Arrabal): Río, el primero de los afluentes del río Ebro por su margen izquierda en la comunidad autónoma de Aragón. En realidad, aunque en su desembocadura se trata de un único río, el río Arba está formado por la unión de otros dos, llamados también Arba, el Arba de Biel y el Arba de Luesia, que recogen en ambos casos aguas procedentes de las sierras prepirenaicas, concretamente de la Sierra de Lucientes y Santo Domingo. el Arba de Luesia nace en la vertiente sur de la misma Sierra de Santo Domingo. Desde allí discurre en dirección suroeste hasta Biota, donde se abre al entrar en la llanura tomando rumbo sureste hacia Ejea, donde se encuentra con los del Arba de Biel.
Frente a esta calle, cercana al Gállego, estuvo la Azucarera del Gállego. Actualmente sobre esos terrenos se encuentra la Urbanización Ríos de Aragón. Ver más en Piedra, calle del río.
Imagen de la calle del río Arba de Luesia en 2022, tomada de Google Maps.
(Barrio de Santa Isabel): Lugar poblado de árboles.
La calle de la Arboleda (en amarillo) en una foto aérea reciente (hacia 2020) de origen desconocido.
(Barrio de la Magdalena): En recuerdo de las que hubo a lo largo de la calle Convertidos. Precisamente, según documentos municipales, ese nombre lo dieron los arcos que se construyeron en el interior de la antigua ciudad para apuntalar la muralla. En alguna ocasión también tuvo que ser reforzado con sillares, de hecho, alguna de esas grandes piedras fueron rescatadas de la muralla romana.
Anteriormente se la denominó calle de los Arcos y calle del Muro.
En el plano de la calle de los Frailes y calle de las Arcadas de Miguel Jeliner (1856) el tramo actual de la calle Arcadas entre la calle Barrio Verde y la plaza San Agustín se conocía como calle Frailes.
En esta calle estaba la carnicería del señor Abilio (ver foto inferior). El año 1968 la casa de la panadería la declararon ruina inminente. Comenzaron a derribarla, pero tal era su mal estado que los trabajadores con los escasos medios que tenían para trabajar tuvieron que dejarlo por peligro de que se les viniera encima. Finalmente engancharon con una cadena uno de los puntales y desde el Coso con un tractor tiraron de el, viniéndose todo el edificio abajo bajo una densa polvareda.
Foto de la izquierda, de 1951 (DARA), desde el Coso. Se aprecia la panadería en la derecha y la carnicería del señor Abilio en la izquierda.
Foto de 1951 (AMZ), en la esquina de la calle Olleta.
Foto de DARA en la que se aprecia detrás de la muralla un solar que hace las veces de aparcadero de coches y que hoy ya está edificado.
El tramo de muralla entre la calle de Alonso V y la calle de las Arcadas, es uno de los pocos que se conservan en la ciudad de la muralla medieval. Ver más en Alonso V, calle.
El 4 de abril de 2013 se derrumbaron unos 20 metros de la muralla medieval, entre las calles Alonso V y Arcadas. Se reconstruyó con los mismos ladrillos. Ver la noticia en El Mundo.
Imagen de El Periódico de Aragón desde la calle Arcadas del día del derrumbamiento.
Puerta medieval en la muralla cuando se estaba consolidando y hoy (2023). Fuente: DARA.
Emilia Giménez, conocida artísticamente como Lita Claver o "La Maña" (Zaragoza, 25 de febrero de 1945), es una artista de variedades nacida en el barrio de las Tenerías que vivió en el número 5 de esta calle en 1946.
Emilia Giménez fue la menor de los dieciséis hermanos nacidos en una familia gitana pobre en el barrio de Tenerías, en Zaragoza. Su carrera artística comenzó en los bares de la ciudad, donde bailaba flamenco para poder comer. A los 5 años pasaba el plato en el bar Pandereta y Ventura de la calle Miguel de Ara, en Zaragoza. A los ocho años participó en un concurso de talentos de Radio Zaragoza, entrando poco después a formar parte de la compañía de artistas de Lázaro Esteso, con la que realizó giras por Aragón y las localidades cercanas; allí aprendió a leer y escribir. A los 15 años ya debutó en la sala Oasis de Zaragoza, donde poco a poco fue ganando importancia, convirtiéndose en un éxito.
Imagen de los comienzos en Zaragoza de "La Maña" tomada del Blog de Rafael Castillejo.
Se trasladó a Barcelona, donde fue segunda vedette en el Teatro Victoria del Paralelo. Allí se le dio el sobrenombre de "La Maña" o "La Mañica", ya que solía exagerar su acento aragonés en el espectáculo, que tenía mucho éxito entre los emigrados aragoneses en la ciudad. En 1967 pasó al teatro El Molino, también en el Paralelo, donde pasó de ser chica del coro a convertirse en una gran estrella.
En 1982 se trasladó a Madrid, al Teatro Muñoz Seca. El 14 de septiembre de 1985 pasó a trabajar en el teatro Arnau con el espectáculo "Estamos en el Arnau". Allí ya realizaba sus propios espectáculos, como "Con Maña y a lo loco", "Qué Maña tiene el Arnau" o "Más fresca que nunca". En 1992 pasó a ser accionista mayoritaria del Arnau, junto con su marido, Rafael García. Dejó de actuar con continuidad en 2006 a causa de la decadencia del género de las variedades en el Paralelo de Barcelona, falto de todo tipo de ayudas del ayuntamiento o de la autonomía. Sin embargo, su carrera artística prosiguió, actuando en galas esporádicas, sobre todo en temporada estival, y en la compañía de revistas de Luis Pardos. Su retirada definitiva fue en diciembre-enero de 2017-2018, con un espectáculo junto a Fernando Esteso en el Teatro Apolo barcelonés. Su última función fue el domingo 14 de enero de 2018.2
Lita Claver también ha actuado en innumerables películas y series de televisión. Entre sus películas se pueden destacar El pobrecito Draculín (Juan Fortún, 1976), La gran quiniela (Joaquín Coll Espona, 1981), Semos peligrosos (uséase Makinavaja 2) (Carlos Suárez, 1992), Pintadas (Juan Estelrich, Jr., 1996) y El gran Vázquez (Óscar Aibar, 2010). Entre las obras de teatro dramático se puede destacar La tuerta suerte de Perico Galápago de Jorge Márquez, en el Teatro Internacional de Cuba.
Fue pregonera en las Fiestas del Pilar en el año 2007.
Imagen tomada del Blog de José Mª Serrano
(Casco Histórico): Era el jefe de los diáconos de las iglesias. Era una dignidad catedralicia. Su nombre proviene de la existencia en esta calle de la residencia del Arcediano del Cabildo de la Seo, muy próxima a la calle del Deán.
Anteriormente se la conoció como calle del Arcediano, calle de Belchite. Era perpendicular a la calle del Chantre, que desapareció al abrirse la calle San Vicente de Paúl en los años treinta. Eran dominios del arcediano de Belchite que dio nombre otrora a la calle hasta que en 1274 se traspasaron a Peregrino prior de La Seo. Ver más en Pabostria, calle de (arco del Deán).
A principios de siglo quedaban algunos sillares romanos en la entrada desde la placeta de San Bruno.
En el siglo XVIII (1723), la calle tenía 14 casas con 67 vecinos, de ellos diez sacerdotes.
Sebastián Aguilera de Heredia (1561-1627) organista de la catedral de San Salvador, tuvo casa en esta calle. Derribó unas casas sitas en dicha calle para derribarlas y sobre el solar edificar una vivienda nueva
De padre zapatero, probablemente asistiría al Estudio General de Zaragoza, siendo ordenado clérigo el 19 de enero de 1584. Fue alumno del famoso Melchor Robledo que diariamente daba sus lecciones públicas de canto de órgano y contrapunto en la Seo.
Tras ser nombrado organista de la iglesia de San Pablo y de la catedral de Huesca, fue nombrado organista de La Seo de Zaragoza en 1603, a la muerte de mosén Juan Oriz.
Fuente: "Música en Zaragoza. Siglos XVI y XVII". P. Calahorra (1977).
Comparativa del plano de la calle antes (Casañal de 1908) y después (2022) de la apertura de San Vicente de Paúl, en los años treinta. Se observa al inicio de la calle Arcedianos las desaparecidas calle del Chantre y la plaza del Reino.
Comparativa de fotos tomadas desde la desaparecida calle del Chantre hacia la sacristía de la Seo y plano (Casañal, 1908) de ubicación del lugar desde el que se tomó la foto. En ambas se ven las casas pareadas del siglo XVIII edificadas entre la ribera del Ebro y la calle de los Infantes.
La primera foto es de Gabriel Faci (AHPZ) de 1926. El alero que se ve en el lado izquierdo es el de la Casa de la Diputación del Reino (o Aduana Vieja). Este palacete se derribará completamente para levantarse la escuela López Ornat, más tarde llamado Colegio Palafox, y hoy es el conservatorio.
La segunda imagen es del archivo Mora (AMZ) de 1949, tras la apertura de San Vicente de Paúl. Todas las casas de ambos lados de la calle poco tiempo después fueron derribadas.
(Barrio del Arrabal): Ricardo del Arco y Garay (Granada, 1888 – Huesca, 1955). Historiador, polígrafo e investigador español. Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos, tomó posesión en 1908 del archivo de Hacienda de Huesca, fijando su residencia definitiva en esta ciudad. Cronista de la ciudad y ayudante numerario del Instituto Técnico, ocupó también la dirección de la Biblioteca Pública y la del Museo Provincial.
Posteriormente, fue Delegado Provincial de Bellas Artes y de Excavaciones, correspondiente de la Academia Española, de la de Historia y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y fundador y vicepresidente del Instituto de Estudios Oscenses. Falleció el 7 de julio de 1955 en Huesca, dejando una obra escrita compuesta de casi doscientos títulos, entre libros y artículos científicos, de carácter histórico y artístico, con temática aragonesa. Dio charlas en Radio Zaragoza hablando sobre Aragón, sus paisajes y sus gentes.
La calle se le dedicó el 14 de noviembre de 1927 en un acto en el que asistió el homenajeado, el alcalde del momento (Miguel Allué).
Afilador ejerciendo su casi desaparecido oficio junto a un R14 en la calle Ricardo del Arco en los años ochenta. Fuente: @PacoSanz70
Aquí se ubicaban los lavaderos de Agustín Alcrudo, sito entre las actuales calles José María Matheu y Ricardo del Arco, como muestra esta sección del plano de 1925 M.A. Navarro (AMZ). Como veremos en esta zona, era muy habitual la existencia de lavaderos por la abundancia de agua y la cercanía al centro de la ciudad.
Sección del plano de 1925 M.A. Navarro (AMZ) donde se remarca en rojo el lavadero de Alcrudo y se ve el esbozo de lo que sería el viario futuro (ahora actual) de esa zona.
Lavadero de Agustín Alcrudo y la acequia que lo abastecía, el desagüe de las Balsas del Ebro Viejo. Foto del Periódico de Aragón con el pie de foto "Viviendas pobres en el entorno de Zaragoza" aportada por Javier Redrado Marín. Arturo Bayo fue capad de descubrir que era de los lavaderos de Alcrudo.
Calle abierta a finales de los años 20 del siglo XX. Antes toda esta zona eran fincas agrícolas.
Foto tomada desde viejo Camino de Juslibol (entrada de las Balsas del Ebro Viejo). En el centro se ve el lavadero de Agustín Alcrudo. Fuente: Antonio Gámez Cano.
Fábrica de curtidos, en esta calle desde 1924. Aquí estaba la fábrica de pieles acharoladas propiedad de don Policarpo Aramendía. Sufrió un importante incendio el 9 de febrero de 1933.
La Voz de Aragón del 9 de febrero de 1933. Fue provocado por el derramamiento accidental de aguarrás sobre un brasero por parte de un operario que resultó herido.
En esta calle, entre la arboleda de Macanaz y el puente de Piedra estuvo el primer gran lavadero de la ciudad llamado lavadero de los Puentecicos (originario de 1818), que estaba abastecido por las aguas de las Balsas de Ebro Viejo. También era conocido con el nombre de lavadero de la Grasa. Su capacidad era para 250 personas.
Aunque en casi todos los pueblos aragoneses ya tenían lavaderos, hasta avanzado el siglo XIX fue un lujo para los zaragozanos. Los lavaderos de la ciudad poco tenían que ver con los de las localidades más pequeñas (llegaban a abarcar una hectárea). El proceso de lavado era el siguiente: se lava la ropa normalmente, se sumerge en agua caliente y lejía durante una noche (era lo que se conocía como hacer la colada), se volvía a lavar, se tendía, se doblaba y se llevaba a las casas. Las lavanderas acudían a los lavaderos a pie desde sus barrios ya que si iban cargadas no podían utilizar el tranvía. Normalmente iban con un saco en la cabeza, otro bajo cada brazo y la bolsa de la comida entre los dedos.
Postal de 1902 de Fototipia L. Escolá de la Colección Gavarró / Blázquez. Si pasamos el slide veremos una sección de la foto donde se aprecia el carro del lavadero de los Puentecicos. Fuente: Carlos Blázquez.
Los lavaderos eran privados y se pagaba por acceder a ellos (los precios eran diferentes según el tamaño del lugar, a más espacio requerido más se pagaba), por usar las tinajas de agua caliente y lejía y secar la ropa. Las lavanderas profesionales trabajaban 12 horas al día en cualquier situación meteorológica. Se trabajaba más los lunes por que era en el fin de semana cuando la gente se bañaba y se cambiaba de ropa y sábanas. No tenían seguro ni pensión.
Tenían unas reglas:
Se prohíbe usar y llevar pala de madera para limpiar la ropa
No podían lavar en la acequia de la Almozara ni en el río por encima de las Tenerías.
No podían tender en las calles, paseo o árboles.
Si robaban una ropa pagarán el doble de su precio y 4 reales
No vestirán las ropas que se les entreguen a lavar.
No tratarán con hombre alguno con parentesco fuera del 4º grado de parentesco (sanción de 4 reales para ellas y prisión para el hombre).
Fuente: Libro de Blázquez, Carlos (2006): Zaragoza, dos milenios de agua.
Un 2 de mayo de 2001 fue asesinada en el número 15 de esta calle Natalia Velasco, de 21 años. La mató fue su expareja, José Peñuela (El Choles), que fue condenado a 17 años de prisión por estrangularla y profanar su cadáver para violarla. Ella trabajaba de camarera en el popular bar El Tabernillas, en la céntrica plaza de Santa Engracia. Enlace a la noticia de El Periódico de Aragón.
(Zona Centro): Por pasar por debajo de un arco bajo la torre de esta iglesia.
Se la conoció también como Puyada de San Ildefonso, del Olivarete (prolongación de la subida de San Ildefonso, desde la fachada de la iglesia de Santiago hasta la zona de la calle Ramón y Cajal o del Olivaret), plazuela del Arco de San Ildefonso o calle de las Paretillas.
Encima de este arco, sobre el segundo piso, estaba la Escuela de Santiago a mediados del siglo XX.
La calle acaba en la plaza de San Lamberto, que en la segunda mitad del siglo XX era famosa por ser un lugar donde se ejercía la prostitución. Esta situación se mantuvo al menos hasta la primera década del siglo XXI como demuestra este artículo del El Periódico de Aragón y del documental "Nadie va de putas".
Detalle del cambio de la zona antes (plano de Casañal, 1880) y después de la apertura de la avenida César Augusto.
La calle con vista del lado del arco de la desaparecida plaza de San Ildefonso, que se "tragó" la apertura la avenida imperial. Foto de Roisin en el año 1925 (AMZ).
La calle con vista del lado del arco desde la plaza de San Lamberto. Acuarela de 1941 de A. Ruste (AMZ).
(Barrio de la Universidad): Concepción Arenal Ponte (Ferrol, La Coruña, 1820 - Vigo, Pontevedra, 1893). Importante escritora y jurista gallega pionera en la Sociología y en el feminismo en España.
En 1841 se convierte en la primera mujer en cursar estudios universitarios entrando, contra la voluntad de su madre, como oyente en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid, vistiendo ropas masculinas, puesto que en la época la educación universitaria estaba vedada a las mujeres. Vestida también de hombre, Concepción participa en tertulias políticas y literarias, luchando así contra lo establecido en la época para la condición femenina.
Tenía una gran predisposición a la defensa de los derechos de los más desfavorecidos, como pobres, presos y mujeres.
Su frase más celebre fue probablemente "Odia el delito y compadece al delincuente", que resume su visión de los delincuentes como el producto de una sociedad reprimida y represora. En 1863 se convierte también en la primera mujer que recibe el título de Visitadora de Cárceles de Mujeres. Quería que se considerara al preso como a un ser humano, capaz de regeneración, no como a un forzado que queda reducido a un número al entrar en la galera.
En 1872 funda la Constructora Benéfica, una sociedad que se dedica a la construcción de casas baratas para obreros.
Concepción Arenal decía que en España la mujer solo puede ser reina o estanquera. Su obra se centra en la cuestión social, y de ella se puede desprender por su importancia, la parte correspondiente a la marginación de la mujer. Ella defendió que la mujer tenía capacidad para desempeñar las mismas tareas que los hombres, y que recibiera una formación industrial para poder acceder a trabajos más valorados y mejor pagados.
En su tiempo se corrió el bulo de su "masculinidad", reflejada en dos pormenores conocidos de su biografía, uno dudoso, el otro cierto. El primero porque, como ya he explicado, asistía vestida de hombre a las clases de la Universidad. El otro que la Asociación Howard para la reforma de las prisiones, al enviarle el título de socio encabezó el oficio de remisión con el tratamiento "sir", creyendo que Concepción Arenal era varón.
Además de esta calle tiene dedicado desde 1931 un Centro Público de Educación de Personas Adultas en la calle Santo Dominguito de Val.
Se reformó en 2023 convirtiéndose en una calle de plataforma única, con aceras y calzadas al mismo nivel, y prioridad peatonal para mejorar la accesibilidad y pacificar el tráfico.
La Voz de Aragón de 2 de febrero de 1927.
(Barrio de Delicias): Capital de Argelia. Fue la patria adoptiva de los moriscos desahuciados por los Reyes Católicos en Granada en 1492.
Sección de plano de Margalé de 1965 en el que se observa la calle Argel recortada. Ya en 1980 se alargó la calle pasando por el medio de las parcelas por encima de la actual calle Mariano Carderera.
Viejas naves y garajes a la altura del número 16 de la calle (2022)
(Casco Histórico): Lupercio (1559-1613) y su hermano Bartolomé (1562-1631) nacieron en Barbastro (Huesca). Fueron dos de los más prestigiosos escritores aragoneses de su tiempo. Su apellido paterno era Leonardo, de origen italiano, y el materno era Argensola. Los hermanos Bartolomé Leonardo y Lupercio Juan Leonardo (le tocó vivir los acontecimientos de Juan de Lanuza), personajes muy importantes, que también dan nombre en Barbastro a otros lugares, desde un teatro a una cafetería. Destacaron tanto en la poesía como en la comedia de la época, siendo admirados por personas tan importantes como Cervantes. En su obra se deja ver su preferencia por lo clásico, criticando a otros escritores que no lo tienen en cuenta. Tampoco hay que olvidar su relativa influencia política.
Lupercio escribió abundantes sonetos, los primeros comentarios al mapa de Labaña y obras trágicas como Alejandra e Isabela. Por su parte Bartolomé ejerció como cronista e historiador, destacan los "Anales de Aragón" entre 1516 y 1520 y la "Conquista de las islas Malucas".
Tienen un monumento dedicado en la plaza San pedro Nolasco (ver calle San pedro Nolasco, plaza) que fue vandalizado ya en 1951 (le destrozaron nariz y pómulos a la escultura de mujer), siendo reparado por el mismo escultor que la realizó, José Bueno.
Monumento a los hermanos Argensola. Foto propia, 2023.
Palacio Mercadal. Foto propia, 2023
Casa Argensola o Casa Mercadal: Palacio catalogado del siglo XVI del que poco se sabe de sus orígenes y que consta de tres plantas con la clásica disposición renacentista: baja, principal o noble y ático con mirador de arquillos. En la planta baja se abre el acceso, en arco de medio punto, que conduce a un pequeño y hermoso patio articulado por cuatro columnas jónicas, del cual parte la escalera que desemboca en un paseador que comunica con los diferentes espacios de la planta noble y con el patio de servicio. En esta planta principal se ha conservado un amplio salón, destinado en origen a los bailes y reuniones sociales que ofrecían sus propietarios, cubierto con una magnífica techumbre de madera decorada.
Fue residencia del matrimonio formado por Lupercio Leonardo de Argensola y Mariana Bárbara de Albión a finales del siglo XVI.
En 1862 era reformada por el maestro de obras Joaquín Jordán para sus nuevos propietarios, la familia Mercadal, con raíces en la antigua comunidad histórica de Daroca.
En el año 1986 el arquitecto Fernando Aguerri, copropietario de la misma, redactaba el proyecto de rehabilitación de la casa, destinada a viviendas, ejecutándose las obras en 1987 - 1988.
En dicho edificio nació el 5 de abril de 1896 el arquitecto y urbanista Fernando García Mercadal (ver calle García, calle de Fernando). Una placa descubierta por el Ayuntamiento de Zaragoza en su fachada recuerda la efeméride. Se da la circunstancia de que la rehabilitación integral de la casa-palacio dirigida por el arquitecto Fernando Aguerri Martínez mereció en 1990 el prestigioso Premio de Arquitectura "Fernando García Mercadal", que concede anualmente el Colegio de Arquitectos de Aragón.
Más información: Catálogo de edificios histórico-artístico de Zaragoza.
En el siglo XVIII esta vía entre la desaparecida plaza de San Lorenzo y la calle Mayor se llamó calle de los Señales o calle de Señales. Su nombre podía estar relacionado con la calle donde se herraba o marcaba a los animales. Se comprueba en este plano de Lucea de 1850. Permanece así hasta poco antes de 1880 en que cambia a la denominación actual.
En 1933 aquí estaban los locales de la Federación Local de Sindicatos. Fuente: eldiario.es (Paco Sanz)
En el arranque de la calle desde la plaza San pedro Nolasco se ubicaban en 1934 dos comercios: "La confianza", en los bajos de la casa Mercadal, y la Corsetería París, en la casa adyacente (número 5 de la plaza San pedro Nolasco). Se observan en esta foto de la que no he guardado la procedencia.
Hacia 1850 en el número 6 de la calle de los Señales (actual Argensola) había una conocida bodega propiedad del señor Perico Soda, situada en el lugar que más tarde ocupó la casa de don José García Díaz.
Por allí se dejaban ver Liso, Artura y el Clavellinero, los mejores cantadores de Zaragoza en ese momento, sobre todo el primero. Esta bodega era su sitio predilecto de reunión y donde celebraban sus merendolas.
Perico Soda, era el alcalde de barrio perpetuo. Desde el mirador de su casa tenía amarrada una cuerda que iba a parar al cuartel de miñones sito en la placetica del Bayle (ver más en Gavín, calle de Antonio), local donde se hallaba la carbonería de don Simón Castán. Pero el señor Perico necesitaba pocas veces del auxilio de los miñones porque sabía hacerse respetar valiéndose de sus propios recursos y, cuando no, allí estaba la cuadrilla de Chorizo (un contrabandista y esparterista muy famoso en esa época), capaz de meter el resuello en el cuerpo al más atrevido.
Memorias de un zaragozano (1850–1861), de Mariano Gracia Albacar. Institución Fernando el Católico (2019), página 54.
"Líderes populares y bandas políticas en la Zaragoza de 1835-1843. El caso de Melchor Luna "Chorizo", Daniel Aquillué Domínguez (2017), Revista de Historia y Pensamiento Contemporáneo. XIX y XX. Página 3, hoja de la derecha.
Fábrica y tienda de muebles Castilla, en el número 6 de la calle. Anuncio de Heraldo de Aragón del 29 de diciembre de 1925.
En el número 14 estaba la fábrica de galletas y bizcochos de Mariano Sanz.
Bar Rafa. Estaba abierto en los años 70, ya ha desaparecido. Estaba casi esquina con la plaza de San Pedro Nolasco, creo que en el número 5 de la plaza. Estaba especializado en quesos y vino de Tosos. El bar lo regentaba Rafa, que era de Tosos (Zaragoza), con la ayuda de su hermana Victoria, soltera como él.
El primer Kebab de Zaragoza se llama Medusa y está en esta calle desde diciembre de 2000. Es propiedad de Ahmat Saglit. Posteriormente este tipo de restaurantes se han popularizado.
(Barrio de San José): Es un Estado soberano, organizado como república representativa y federal, situado en el extremo sureste de América del Sur. Su territorio está dividido en 23 provincias y una ciudad autónoma, Buenos Aires, capital de la nación y sede del gobierno federal.
Barrio de La Argentina. En 1930 un reportaje en El Noticiero (9 de enero de 1930) decía que aquí había un pequeño barrio colindante al de Colón y dentro del término de Miraflores, en la partida de Rabalete, que antes de su parcelación en 1922, era un buen olivar.
El "barrio" de 8.500 metros cuadrados habitado por 150 vecinos lo constituía una única calle de 120 metros de longitud y 8 de anchura que desembocaba por un lado en el paseo de América (actual avenida) y por el otro por un camino que conduce al Cabezo Cortado. Únicamente contenía 25 edificios, muchos de dos pisos, ocupados por familias obreras. Algunas son residencias de veraneo.
El agua provenía de los riegos del canal o de infraestructuras particulares de sus propietarios. Alcantarillado y alumbrado público no había, salvo algunos puntos de luz en algunas fachadas instaladas por sus propietarios.
Calle La Argentina. El Noticiero (9 de febrero de 1930).
(Barrio de Valdefierro): Argo Navis fue (y, en cierto sentido, sigue siendo) una extensa constelación en el hemisferio sur celeste que representaba el navío en que viajaron Jasón y los Argonautas de la mitología griega: Argo. Esta es la única constelación descrita por Claudio Ptolomeo que no se reconoce en la actualidad. Por su gran tamaño (unos 1.884 grados cuadrados, más que ninguna otra), fue dividida en varias constelaciones menores por Nicolas-Louis de Lacaille en el siglo XVIII: estas son Carina (la Quilla), Puppis (la Popa), Vela (la Vela). Esta última ocupa el lugar que correspondería al mástil de la nave.
Imagen de la calle de 2022. Fuente: Google Maps.
(Barrio de Casablanca): Pico pirenaico de 3.046 metros de altitud cerca del pueblo de Panticosa (Valle de Tena).
El Estadio Miralbueno- El Olivar, en el número 50. Está situado en los terrenos de la antigua Torre Vallés.
D. Pedro Altabella fue el impulsor, junto a las jóvenes Obreras del Centro San Voto, de lo que fue el comienzo de lo que hoy conocemos como Estadio Miralbueno "El Olivar". En 1950 fue nombrado canónigo del Vaticano y en 1954 comienza su larga carrera en Radio Zaragoza como comentarista de la vida interior y exterior del Vaticano. Monseñor D. Pedro Altabella fallece en 1982.
En 1963 se acuerda la compra de las fincas nº 13623 y 9938 del Registro de la Propiedad que conformarían las actuales instalaciones del E.M. "El Olivar". En distintas asambleas de este mismo año se habla de realizar el proyecto de construcción de dos piscinas de 1650 m. cuadrados, dos infantiles, una de reglamento y un parque familiar al arquitecto D. José Romero. Además se tramita la constitución de la Sociedad Deportiva para emprender la construcción de las instalaciones. En octubre de 1965 se crean las delegaciones de esquí, atletismo, excursiones, baloncesto y balón-volea. En 1967 el Señor Samaranch, delegado nacional de Deportes, estuvo en "El Olivar. En 1969 el E.M. "El Olivar" impartía cursos de iniciación y tenía secciones de voleibol, patinaje, baloncesto, natación.
Foto tomada de la cuenta de Facebook de esta entidad deportiva.
Un 28 de mayo de 1970 las mujeres que ya llevaban bikini con una blusa encima se decidieron a quitarse ésta para tomar el sol y poder bañarse con dos piezas. Así empezó lo que aquel tiempo se denominó "La guerra del bikini". Esta noticia acaparó la actualidad zaragozana e incluso salió en las noticias de Francia.
El 4 de febrero de 1972 RENFE considera positiva la solicitud para construir una pasarela sobre las vías del ferrocarril.
Más información: elolivar.com
Artículo de Heraldo de Aragón del año 1970 sobre la "guerra de los bikinis".
Foto de los años setenta del siglo XX (de origen desconocido para mí).
Se aprecia la cicatriz que constituía la vía férrea que unía Zaragoza con Valencia pasando por Teruel. Abajo a la izquierda la piscina denominada "Estrella" "estrella" (por la forma y su isleta central), la pasarela que cruzaba las vías del tren y, al otro lado el campo de fútbol.
Postal de Editorial García Garrabella y Cia (1967) Al fondo a la izquierda se ve la torre del Seminario. Fuente: Luisa Olga Sanjuan.
(Barrio de Picarral): Sobre el curso del río Isuela. El actual embalse tiene 2,7 Hm³ de capacidad y es el resultado de una ampliación llevada a cabo en 1929 del pantano anterior construido en 1704 y que tenía una capacidad de 0,9 Hm³. Es el más antiguo de Aragón. Parte de su término municipal está ocupado por el Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara.
Imagen de 2022 de la calle. Fuente: Google Maps.
(Barrio de las Delicias): José María de Arias y Villanueva (Zaragoza, 1863 - 1917). Infanzón aragonés, emparentado con los condes de Robres y con los barones de Salillas, creador del Círculo Católico para Obreros y Comerciantes instalado en el palacio de Fuenclara. Estudió derecho en Zaragoza.
En su condición de hacendado agrícola fue presidente de la Casa de Ganaderos y de la del Sindicato de Riegos de la Almozara. Vivía en una "casa de labranza" al final del Trenque de Ximeno Gordo (ver Alfonso I, calle) que desapareció con la apertura de la nueva calle pese a los intentos de su padre contra el proyecto del alcalde Candalija.
La calle se sitúa en los antiguos terrenos de la Torre de Blasco, según plano de 1889.
La calle Don pedro de Luna, cercana es esta, llevó el nombre de José Arias hasta al menos 1952 (visto en un plano de ese año), pero desconozco si se trata del mismo personaje.
Inmueble antiguo, en la calle Arias esquina con Lastanosa. Foto Google Maps.
La calle Arias en una sección del plano de Margalé de 1958. Véase la estación de Caminreal y el Castillo Palomar en su entorno.
(Barrio de Valdefierro): Aries (el carnero) es una de las constelaciones del zodíaco; se encuentra entre las constelaciones de Piscis, al oeste, y Tauro al este.
Últimas parcelas (número 60 y 64) que han escapado de la actual alineación de la vieja calle.
Foto de 2022, Google Maps.
(Barrio del Arrabal): Calixto Ariño Sambia fue un periodista, político y editor aragonés (desconocida, 1831 - Zaragoza, 1897). Nació en 1831 en una familia de trabajadores, pero se desconoce la localidad exacta. Emigró a Zaragoza antes de cumplir los 30, donde crearía una imprenta en el Casco Viejo de Zaragoza para imprimir un nuevo diario, que titularía El Torneo.
Militó en el partido democrático y participó en el Sexenio Revolucionario. Más tarde fue elegido diputado provincial y también concejal del Ayuntamiento de Zaragoza en 1869. A partir de los problemas que tuvo por sus acciones políticas, decidió concentrarse en su trabajo como editor, y ya en 1870 fundó el Diario de Avisos (Zaragoza, 1870-1937). Este periódico supuso el mayor hito de su carrera periodística al mismo tiempo que sentaba las bases de una prensa local independiente de las corrientes políticas y con el aporte de una extensa información local así como de secciones dedicadas a las noticias nacionales y extranjeras. Como editor, publicó principalmente libros de texto, diccionarios y libros científicos. Murió en Zaragoza el 19 de agosto de 1897.
Actualmente, lleva su nombre el Colegio de Educación Infantil y Primaria Calixto Ariño - Hilario Val, fundado en 1978. Ver más en Galiay, calle de José.
Jardines de Cadrete. Ver más en Cadrete, jardines de.
La calle toma su nombre de una torre o finca de recreo que en el Arrabal tenía tenía el personaje que dio nombre a la calle. Se observa en el plano de Casañal de 1892 (abajo).
Parcelas viejas al final de la calle Calixto Ariño a la altura del andador María de Huerva. Aunque no lo parezca, por detrás de esta parcela sigue la calle hasta el cruce con la calle Mediodía. Foto de 2022, Google Maps.
(Casco Histórico): Por los Pomar, marqueses de Ariño. La presencia del palacio de los marqueses des de el siglo XVI dio nombre a la calle. Constanba de una extensa fachada con paramentos de ladrillo y decoración nada ostentosa. En él residieron los descendientes del primer marqués hasta la guerra de la Independencia por el estado de ruina en que quedó. Se trasladaron a Sevilla pasando a manos de terceros desde la primera mitad del siglo XIX. El arruinado casarón se derruyó en 1973 dando lugar a la plaza actual.
En Caesaraugusta existía otro foro (además del de la plaza de la Seo y del Pilar), el forum conventos que debió ser el primero en ser construido, aprovechando el cruce del decumanus y el cardo.
En el subsuelo de la Casa de los Pardo se localizó una estructura rectangular de 6 metros de ancho y 17 de largo, con dos naves, que bien pudo pertenecer a una basílica. En torno a ella, el espacio abierto de las contiguas plazas de Santa Cruz y Ariño dejaría ver la posibilidad de un espacio público cerrado a un lado por la citada basílica y al otro por las termas de San Juan y San Pedro, tal vez ya existentes en época augústea. La estatua de Augusto sobre pedestal entre sus hijos adoptivos que conocemos por la numismática se ubicaría en este foro.
En 1862 una tubería bajaba el agua de la fuente de la Princesa por una conducción que discurría a lo largo de esta calle y que tenía fuente en la plaza de Ariño y otra, a la altura de la calle del Clavel.
Antes, en el espacio que actualmente ocupa la plaza Ariño, estuvo la denominada plaza de San Marín.
Se la llamaba así porque en ella se ubicaba la antigua casona del Marqués de San Martín, demolida en 1973 para la abrir la plaza Ariño. En 1991 se reformó por el equipo formado por Ángel Hernández Parejo, Pilar López Ruiz e Isabela de Rentería Cano, dando como resultado su actual aspecto.
Sección de plano de Casañal (1880) donde se remarca el espacio ocupado por el caserón de San Martín que, despejado de comercios y pensiones, fue derribado para abrir la actual plaza. La misma suerte corrieron todas las viviendas de esa parte de Don Jaime I.
Foto 1 (de Marín), la plaza Ariño en 1921. Procesión de entronización del Sagrado Corazón de Jesús por el Círculo Jaimista, con motivo de la Asamblea realizada en Zaragoza del Partido Tradicionalista. Se ve el aspecto de la casa del Marqués de San Martín (a la derecha) con su gran arco de entrada cuando aún no había sufrido las modificaciones para ser casa de vecindad.
Foto 2 (Heraldo de Aragón) y 3 (de Cristóbal Guitart Aparicio), la casa del Marqués de San Martín en 1969, a pocos años de su derribo ya sin el gran arco de acceso de la imagen anterior.
Foto 4 (de Cristóbal Guitart Aparicio y GAZA), el mismo año tras eliminar el edificio en 1973, observándose en el suelo las proporciones del mismo y lo estrecha que dejaba la calle San Voto a su derecha.
Foto 5 y 6 (de Gerardo Sancho Ramo, AMZ), trabajos de urbanización de la nueva plaza en 1980.
Foto 7, en 2023.
Sucursal de la firma “Uralita S.A”, que se ve en las primeras fotos del carrusel de imágenes anterior. Estaba situada en el edificio esquinero con el ensanche de la misma calle Don Jaime I, donde hoy abre un una conocida tienda de frutos secos.
La Casa Palacio de los Torrero, o de Gaspar de Ariño (Marqués de Osera), en la calle San Voto, entre esta plaza y la de Santa Cruz es un ejemplo de palacios de Zaragoza desaparecidos de los que aún quedan algunos vestigios. Ver más en San Voto, calle.
Aquí se ubicaba el importante concesionario de maquinaria agrícola Pedro Cabeza. Estaba exactamente en los bajos de la casa del Marqués de San Martín, la que fuera Palacio de los Ariño, esquinaba con San Félix (detrás), y San Voto (derecha).
Foto de 1957 de Casas Torres. Se ven los autobuses de la compañía "La Oscense". Su presencia en este mínimo lugar sólo es explicable por el tamaño de los "autobuses" de la época, veteranos de la última guerra europea (eje alemán), y casi liliputienses comparados con los ejemplares de hoy en día. Colección José María Ballestín Miguel. Fuente: Proyecto GAZA.
Representación de galera o diligencia de la época.
Desde la plazuela de Ariño en el siglo XIX salían las galeras/diligencias hacia a la Villa y Corte de Madrid. Salvo pequeños viajes regionales pocos eran los que emprendía mayores desplazamientos hasta la llegada del ferrocarril salvo por circunstancias especialísimas porque viajar era muy caro. La llegada y partida de las diligencias desde la plaza de Santa Engracia o en la de Ariño era siempre un espectáculo.
Después fue punto terminal en Zaragoza de la compañía de autobuses de línea "La Oscense", posible por el reducido tamaño de los vehículos, veteranos de la última guerra europea (eje alemán). En ese momento la zona poner allí la terminal de autobuses era una buena idea porque la zona era un hervidero de hoteles (Hotel "Universo y Cuatro Naciones"), fondas, mesones, posadas y pensiones
En en los años 60 o 70 del siglo pasado la terminal de autobuses será llevada al paseo Echegaray y Caballero, a la altura del antiguo Seminario sacerdotal, y su lugar será ocupado por un provisional aparcamiento en superficie.
Monumento al cineasta Eduardo Jimeno Correas, de Manuel Arcón en 1996.
La escultura, de cuerpo entero y tamaño algo superior al natural, está basada en documentación fotográfica de la época conservada por los herederos de Eduardo Jimeno Correas, siendo destacable que la cámara representada responde completamente a las características formales y las proporciones de la que originalmente utilizó Jimeno Correas para filmar su Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza, gracias a que los herederos la conservaban todavía.
Con motivo de la celebración del centenario del cine en España, el Ayuntamiento de Zaragoza (ciudad en la que probablemente se realizó la primera filmación cinematográfica española) organizó diversas actividades culturales incluida una gran gala del cine español y decidió homenajear de manera permanente, erigiéndole un monumento, a Eduardo Jimeno Correas, autor de la Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza, 1897, película pionera de la cinematografía nacional filmada en Zaragoza por un zaragozano. Con el Cinematógrafo Lumière Eduardo Jimeno Correas filmó Salida de la misa de doce de la Iglesia del Pilar de Zaragoza encima de una escalera de dos hojas y reveló la película en un pequeño laboratorio que había instalado en la Posada de las Almas, sita en la calle de San Pablo. Ver más calle en Jimeno, calle de Eduardo.
Fuente: zaragoza.es
Salida de misa del Pilar - Eduardo Jimeno
Monumento a Eduardo Jimeno. Foto propia de 2023
(Barrio de San José): D. Luis Higuera Bellido, marqués de Arlanza (Zaragoza, 1873 - 1940). Político conservador, uno de los más claros exponentes de la burguesía aragonesa del primer tercio del siglo XX.
Se doctoró en Derecho a los diecinueve años. A los veintidós ingresó en el Cuerpo Jurídico Militar, siendo nombrado posteriormente consejero del Supremo de Guerra y Marina, cargo que ostentó hasta 1931, en que solicitó la dimisión. Políticamente, militó en el Partido Conservador, separándose posteriormente con los "católicos" y estando vinculado al maurismo. Fue concejal de Zaragoza, y elegido tres veces diputado por Zaragoza-Borja (1914 y 1916), y una senador (en 1919). Presidió en 1907 el Centro Azucarero, y posteriormente fue presidente de honor de la Cámara de la Propiedad Urbana de Zaragoza, del primer Sindicato de Iniciativas de Aragón y, a partir de 1914, del Banco de Aragón. Asimismo, presidió el Ateneo de Zaragoza, y fue consejero de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza y del ferrocarril secundario de Sádaba a Gallur.
Imagen extraída de senado.es
(Barrio de San Pablo): El nombre proviene de la existencia en esta calle de armeros (almacenes de armas blancas: cuchillos, espadas o navajas, entre otros utensilios) donde se guardaban dichas armas que se fabricaban en El Molino de las Armas en el Arrabal (ver más en Molino de la Armas, calle). Aún en los siglos XVI y XVII aquí estuvo el gremio de espaderos, que por la calidad de sus piezas lograron rivalizar con las de Toledo y Madrid.
Anteriormente se llamó calle Armeros (siglo XV). En ella se agrupó el gremio de los artesanos armeros, dedicados a la fabricación de espadas, cuchillos, puñales, lanzas, arcabuces, etc, de ahí el nombre de la vía.
Cesarangosta. Término acuñado por Mariano Rabadán Pina en El Noticiero del 10 de abril de 1970 (página 13) para quejarse por la estrechez de sus calles y aceras, poniendo de ejemplo esta calle Armas donde dice que estuvo a punto de ser atropellado. Abogaba por que la piqueta abriese vías más amplias y modernas más acordes con la moderna Zaragoza.
En el número 2 de las Armas vivieron las gemelas Pili y Mili, nombre artístico de las hermanas gemelas zaragozanas Pilar y Aurora Bayona Sarriá (Zaragoza, 10 de febrero de 1947), que se convirtieron en la década de los 60 en las dos gemelas más conocidas del cine español. Durante esos siete años protagonizaron 10 películas de gran éxito, un reconocimiento que traspasó fronteras, siendo las hermanas muy populares en países como México, Argentina e Italia.
En nuestro país han permanecido en la cultura popular hasta nuestros días, la expresión "sois como Pili y Mili" se utiliza habitualmente para referirse a dos personas que van siempre juntas y con gustos muy similares.
En 1970, una de las hermanas, Amparo (Mili) se casó con un empresario mexicano y se fue a vivir a México, por lo que el dúo se disolvió. Pilar (Pili), por su parte, continuó su carrera como actriz.
Con el final del tándem, Pili tiene proyectos cinematográficos, en la primera mitad de la dácada de los setenta, pero a partir de los 80 su trabajo disminuye. Encuentra un hueco en la televisión y el teatro.
Comercios de esta calle:
El Café Ibérico. El dueño era navarro.
Bar El Gallo Perico, en el número 6 en los años ochenta. Reformado en 1880 y catalogado.
Aceitunas Lou, al principio de esta calle en los años 30. Su origen se remonta a los años treinta, cuando José Lou Royo, padre y abuelo de los actuales propietarios, abrió un pequeño negocio de aceitunas en esta calle, aunque tenían también un puesto en el Mercado Central. Posteriormente creó un almacén de transformado de aceituna negra. Actualmente están en el polígono Malpica y se dedican al envasado, venta y distribución de aceitunas y encurtidos.
Fábrica de Conservas Alimenticias de Francisco Salvadó, en el número 14 en 1897.
Tiendas de chucherías: Comago y la tienda del señor Mateo (en la esquina con la plaza Santo Domingo).
Tienda del Señor Enrique Rincón la clásica tienda con todo tipo de alimentos.
La calle las Armas en 1951. Fuente: AMZ.
Bar el Gallo Perico en 1988. Fuente Celia Sánchez García.
Litografía de conservas Salvadó, 1897. En todocoleccion.net/
Calzados Callizo. Manuel Callizo y Segunda Ramos fundaron en el número 97 un taller de alpargatas en 1894. El negocio fue creciendo y consolidándose, contando actualmente con cinco tiendas abiertas.
Panadería Rébola. En 1902, Antonio Rébola Gracia, bisabuelo de los actuales propietarios de Panishop, decidió montar aquí una panadería con su nombre.
Tras trasladarse, en 1917, al barrio de Santa Isabel, donde el nuevo horno de los Rébola alcanzó gran fama entre sus vecinos, su hijo Antonio Rébola Aguilar creó su propia panadería en la calle de Alonso V. Pasados los años, y con los ahorros conseguidos, adquirió una parcela en el número 21 de la calle de Castelar, en la que se asentó el nuevo negocio familiar en 1934.
Antonio Rébola Aladrén tomó el relevo de su padre y abuelo en la década de los 70, cuando el horno se hizo conocido en el sector de la hostelería por ofrecer servicio 24 horas durante los siete días de la semana.
Con el fallecimiento de Antonio, en 1978, y el de su esposa, María Teresa Moreno, los cinco hijos del matrimonio, tomaron las riendas y decidieron emprender un nuevo camino. En 1989, los hermanos incorporaron a su obrador la pastelería Don Manuel, una nueva línea de negocio basada en la repostería y la bombonería. Después se subieron al carro d ela moda de las franquicias y pusieron en marcha una fábrica de pan llamada Novapan. En 1994, y bajo el nombre comercial de Panishop, los hermanos celebraron la apertura de la primera de sus tiendas franquiciadas.
Publicidad aparecida en Heraldo de Aragón en 1933.
Tomado de la web: calzadoscallizo.com
Muchos personajes ilustres y populares de la ciudad nacieron o vivieron en esta calle, especialmente vinculados a la jota:
Pilar Condé y Luis Solá.
Imagen tomada de javierbarreiro.wordpress.com
Francisco Pairona, maestro jotero nació en la calle Armas en 1910. Ver más en Pairona, calle de Francisco.
Josefina Ibáñez, magnífica cantadora de jota, aunque nacida en San Miguel, pasó toda su infancia y juventud en el inmuebles del número 45. Obtuvo el primer premio del Certamen Oficial de Jota en 1952 y extraordinario en 1954. Se la puede escuchar en este audio.
Pilar Aranda, gran bailadora de la jota, también nació en esta calle. Obtuvo el primer premio de baile ordinario de 1953.
José de l’Hotellerie de Fallois, más conocido como barón de Warsage vivió en la calle Armas número 77. Fue nombrado por Palafox Capitán General de la tropa aragonesa para defender la ciudad frente a los franceses. Falleció al final del segundo sitio de murió de un balazo de cañón cuando defendía el Puente de Piedra de la ciudad. Fuente: "El barrio de San Pablo en la época de los Sitios de Zaragoza", de M.J. Castán (2015).
Luis Solá, famoso bailador de jota que nació en esta calle en 1888. Empezó a bailar desde muy pequeño y encontró pareja femenina en el Picarral: Aniceta Higuera, cuatro años menor que él. A esta corta edad formó parte junto con Aniceta de un cuadro que actuó por tierras aragonesas con El Royo del Rabal, Juanito Pardo y Miguel Asso. En 1901 bailó en el Orfeón Zaragozano en Madrid ante el rey Alfonso XIII y su madre, la ex regente María Cristina.
Aprovechando su éxito y la creciente popularidad de la jota se fue de gira por España alternando trabajos de albañil. Se casó con la navarra Pilar Condé, residente en Zaragoza.
Emigraron a América y trabajó dinamitando rocas en la construcción del Canal de Panamá. En los tiempos de descanso se fue dando a conocer en la colonia aragonesa y tras un año sin volver a actuar le empezaron a llamar de teatros panameños, mejicanos y cubanos. Su fama creció actuando con éxito junto a su mujer, que se había formado como cantadora, llegando a contar con la amistad de Rodolfo Valentino.
A partir de ahí 1929 todo son desgracias. En un viaje a España en el que no le acompaña su mujer, esta muere y su situación económica empeora notablemente teniendo que ponerse a trabajar de frutero y pintor, pero no logra esquivar la más absoluta miseria, pese a que en 1935 los mejores de la jota aragonesa del momento le organizaron un festival para tratar de aliviar su delicada situación económica. Información extraída de javierbarreiro.wordpress.com
Valero Julián Ripoll, héroe de los Sitios, vivió en el número 100. Ver más en Ripoll, calle de Valero Julián.
José De L’Hotellerie de Fallois y Fernández de Heredia, Barón de Warsage, héroe de los Sitios, tuvo su domicilio durante la contienda en el número 77. Ver más en Warsage, calle del Barón.
Manuel Alvar, el gran filólogo aragonés, nació en el número 61, frente a la plaza del nuevo centro cultural. Ver más en Alvar, calle de Manuel.
La Crónica, del 18 de octubre de 1912.
Foto de Daniel Pérez. dp-foto.blogspot.com
Benito Escriche Clemente (Galve, Teruel, 1939 - Zaragoza, 1997), boxeador y empresario, vivió en una pensión del número 25 de esta calle. Desde muy joven tuvo que pelear duro para salir adelante. Trabajó en las minas y también como aprendiz en una joyería zaragozana. Su espíritu emprendedor y bohemio le llevó a los ruedos, debutando como novillero en la plaza barcelonesa de las Arenas, y su forma de torear recibió los elogios de “Chamaco”, una gran figura de los ruedos de entonces.
En el barrio se le conocía como "el indio" por su físico y por la melena de pelo que tenia. Salía a torear vestido de traje de luces y montado en su Ducatti, melena al viento, se iba a la plaza de toros.
Dejó el toreo a los 21 años y se dedicó al boxeo, disputando 85 combates como amateur y profesional (optó, sin éxito, al campeonato de España). Fue el primer peso pesado aragonés. Una vez abandonados el coso y el cuadrilátero, siguió unido a ellos; al toreo actuando en festivales benéficos y al ring como promotor organizando veladas. En los últimos años dirigía las carreras de varios jóvenes púgiles. Falleció por unas complicaciones de salud derivadas de su diabetes. Recibió un merecido y sentido homenaje el 10 de enero de 1998 en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, ante 4.000 espectadores.
Fuente: ecured.cu
Pedro Díaz Layus, El Baulero (Zaragoza, 1907 - 1972), famoso personaje zaragozano rejoneaba en bicicleta tuvo su taller en esta calle.
Hijo de torero, de joven fue banderillero y rejoneador, y eso le marcó su afición taurina. Debutó el 18 de julio de 1936 en Zaragoza. Su profesión era la de fabricante y transportista de baúles y lo curioso era que las entregas las realizaba montado en bicicleta (uno o dos barriles en la parte trasera de su bici por viaje). Era un virtuoso de las dos ruedas y en aquella Zaragoza de los años cuarenta y cincuenta, que ya se empezaba a llenar de coches, él los sorteaba y "toreaba" con habilidad circense.
Era un personaje muy querido y reconocido y los que lo veían hacer le aplaudían a su paso, mientras gritaba: “soy el Baulero, el mejor torero”. Y no era una brabuconada, quería ser torero y desde 1927 llegó a serlo en seis funciones, dos como banderillero y cuatro como novillero. Tras algunos años como novillero de a pie se le ocurrió que quería ser el único torero del mundo que rejoneaba en bici, y lo hizo realidad, llevando su arte a varias plazas de España haciendo levantar al público de sus asientos.
Cuando casó se fue a vivir a la calle Armas 89
Paradojas de la vida, para lo poco que andaba la muerte le sobrevino caminando por la actual calle Conde Aranda (ver más en Aranda, calle del conde), atropellado por un coche. Labordeta le dedicó una canción pero le cambio el nombre por Mariano, novillero y rejoneador en los años 40-50.
Su hijo, con el mismo nombre, fue un mago e ilusionista que se hacía llamar "Peter Diz" que tuvo mucho éxito en Europa y América, especialmente con un número en el que caracterizaba de Groucho Marx. Falleció en 2004 víctima de una negligencia médica. Había ingresado en Urgencias del Miguel Servet por una gastroenteritis, pero tardaron casi dos horas en ponerle un gotero con suero.
Fuentes y más información: emperador.org - "Dos toreros aragoneses nacidos en la parroquia del Gancho", Nadir. La Sirena de Aragón (octubre de 2023).
El Baulero en el coso zaragozano en 1936. Fuente: Zuera Taurina.
Luis Martínez Gracia (¿?, 1876 - Zaragoza, 1938) vivió en el número 72. Obrero manual, que tenía relación con Basilio Paraíso. Es autor del folleto Pro-Reivindicación feminista que reproducía un discurso pronunciado en el Centro Mercantil (ubicado desde 1910 en la antigua casa de los Azara, calle Coso número 29), auspiciado por la sección Literaria del Ateneo, el 11 de marzo de 1921. La defensa del feminismo hecha por Martínez Gracia debió levantar ampollas, pues fue en respuesta a la réplica que tuvo su discurso lo que motivó la publicación del mismo. En su discurso, Martínez Gracia se sirve de algunas obras clásicas de la literatura para poner de relieve la injusta valoración de la naturaleza femenina. A través de Homero, Calderón y Shakespeare, nos muestra de qué manera el hombre induce a la mujer a ciertos comportamientos que luego le son reprochados y atribuidos como innatos.
No era un novato en estas lides, ya había desplegado una incesante labor como conferenciante en escuelas, asociaciones y ateneos obreros. Publicó pequeñas obras didácticas sobre temas dispares; e incluso alguna novelita pedagógica, tan en boga entonces. Fue Secretario del Patronato de Escuelas Laicas en 1905 y Presidente en 1907 de la Sociedad de Librepensadores de Zaragoza (donde se difundía el racionalismo y la enseñanza laica). A finales de 1906 hay noticias de una de estas escuelas en el barrio de San Pablo. Por todas estas actividades, y otras que por el momento se desconocen, Bernad Royo no duda en calificar a nuestro protagonista como el “más activo propagandista” del ideal republicano y laico. Fue elegido Diputado Provincial en enero de 1924, cargo que desempeñaría hasta marzo del año siguiente, pero nunca dejó de ejercer su oficio y de reafirmar su condición obrera. Murió de muerte natural a los 62 años.
Fuente del texto y de la foto: eldiario.es (Paco Sanz)
Foto propia (2023) de de los números 16-18.
En el número 16-18 estuvo ubicada la casa blasonada del noble linaje de Bernardón y otra de una familia, de origen vasco, de Izuzquiza.
Este edificio es de los siglos XVI o XVII y está catalogado. A mediados de la década de los años 80 fueron rehabilitadas en profundidad, conservándose las fachadas. Destacan sus portaladas o portales de entrada, resueltos de forma original en dos arcos gemelos de medio punto que comparten la jamba central.
En julio de 1936 en la azotea del número 23 militares golpistas colocaron un nido de ametralladoras, supongo que por ser San Pablo barrio eminentemente de trabajadores, y de izquierdas. Fuente: @PacoSanz70
En el número 30 se encuentra actualmente una de las mezquitas más grandes de la ciudad, a la que acuden a diario cientos de musulmanes.
El número 61 es una casa antigua catalogada del siglo XVII. Destaca el alero de madera y una columna en el arranque de la escalera.
En el 111 había una alpargatería en 1921 regentada por Florencio Lasarte. No debía gastar buen genio porque se lio a navajazos con otro vecino.
El número 140 es una casa antigua catalogada de los siglos XVII y XVIII, reformada en 1933 por su propietario Manuel Mora Gracia según proyecto del arquitecto Luis de la Figuera. Lo más interesante del edificio es la planta baja, en la que destaca la puerta de ingreso al edificio, de piedra en arco escarzano mixtilíneo, coronado por una cornisa moldurada que sirve de repisa del balcón del piso principal.
Angel Troc Pérez (Zaragoza, 1903 - 1936) vivió en el número 25, 2º. Era miembro de la Logia Constancia n.16, de 33 años. Ejecutado el 27 de noviembre de 1936 por masón dejando dos hijos huérfanos. Fuente: aricomemoriaaragonesa.com
En el 29 de la calle hubo una carbonería en 1904.
En la calle de las Armas número 36 el “Centro Cultural Espiritista” en los primero años 30 del siglo pasado. Desde el último tercio del siglo XIX Zaragoza fue un destacado núcleo de difusión de las teorías espiritistas impulsadas por sectores progresistas de la burguesía. En funcionamiento los años previos al golpe militar tras la guerra fue clausurado y prohibida cualquier actividad de esta naturaleza. Fuente: @PacoSanz70 en eldiario.es.
En 1902 tuvieron la sede en la calle San Voto 10, 2º.
En el número 74 en 1928 estaba la Farmacia Vilas.
La Voz de Aragón del 15 de noviembre de 1928.
Vida Nueva, 26 de marzo de 1932.
Diario de Aragón del 8/3/1936.
En el número 79 (según guía telefónica de 1978) tenía su taller Jesús Gil Litago, un taller de construcción de instrumentos de cuerda. Se refería a sí mismo como el último luthier de la ciudad en esa época. Construía guitarras, reparaba bandurrias, violines y era el único en ese momento en España que construía arcos de violín. Venía de una familia al menos cuatro generaciones de luthiers.
En El Noticiero del 8 de Septiembre de 1973 le dedicaron la página 17.
En esta calle estuvo en 1860 una escuela de niños (creo que ni municipal ni gratuita) dirigida por Valentín Tortajada.
Colegio de la Golondrina. En el 22-26 de la calle Armas, en el cruce de esta calle con la antigua calle de la Golondrina (actual calle del mosén Pedro Dosset) se fundó en 1858 la primera de las dos escuelas femeninas gratuitas municipales de la ciudad en esos momentos. En el siglo XIX y principios del XX las escuelas recibían el nombre de la calle que las acogía y este caso no es distinto.
Ricardo Magdalena, en su condición de arquitecto del Consistorio, proyectó una serie de escuelas, una de ella fue en esta calle Armas en 1902.
Actualmente es el centro educativo para adultos Gómez Lafuente. Ver más en Dosset, calle del mosén Pedro.
Plano Casañal de 1908 donde se remarca la ubicación de la Escuela de la Golondrina, en la calle del mismo nombre (actual calle Dosset).
El número 32. Edificio catalogado que es el ejemplo más antiguo conservado de casa-palacio de finales del siglo XV o principios del XVI. Como otras de la zona correspondería a una familia de mercaderes ricos. Su primer propietario, seguramente Francés de Ariño, se ajusta al perfil de rico comerciantes, infanzón o artesano que fueron levantando sus casas en esa época alrededor del templo parroquial.
Tiene pinturas napoleónicas por lo que pudo ser cuartel general de las tropas francesas durante los sitios de Zaragoza e incluso almacén del Mercado Central. A mediados del siglo XIX la casa fue desamortizada y pasó al Estado.
En 1858 se ubica en este edificio la primera escuela pública de niñas, bajo la dirección de la maestra Antonina Vicente y Lozano. La ciudad un año antes solo contaba con dos escuelas de niños (en calle de la Enseñanza y en calle de San Blas), la escuela práctica Normal de Maestros, la escuela de párvulos de la calle de la Enseñanza, una escuela de niñas (agregada a la Normal de Maestras) y las escuelas de niños del Arrabal, Torrero y de los PP. Escolapios. Fuente: “Enseñanza de primeras letras y escuela del siglo XIX en Zaragoza”, de Mónica Vázquez (2013).
Llega en 1922 a manos de Francisco Roba y Garcés que encargó al arquitecto Pascual Bravo la consolidación y reforma del edificio. Se reconstruyó la escalera, en estado ruinoso, se levantaron en el patio de luces central dos plantas para viviendas y se hicieron diversos recalces. En estas obras debió desaparecer la techumbre de casetones que cubría la escalera. En 1940 se vendió una de las dos portadas de yeso de tracería mudéjar, pareja de la conservada. En el año 1997 es adquirida por el ayuntamiento y tras su restauración se destina a Escuela Municipal de Música y Danza.
El interior reviste gran interés, especialmente su patio, de planta rectangular con tres lados arquitrabados y el cuarto paralelo a la calle. A este patio abre la portada de una sala, en arco con decoración mudéjar. Esta estancia se cubre con un alfarje de jácenas agramiladas y canes lobulados. En la sala anterior, cuya portada se vendió, se recuperó y restauró el alfarje que la cubre. En la planta noble se conserva la estructura original de sala principal y una sola cámara (por razones de poco espacio) con dos magníficas techumbres mudéjares, con decoraciones polícromas e inscripciones.
En los años 20 fue almacén de plátanos y fruta vinculado al Mercado Central. Podría llamarnos la atención que, habiendo un mercado central, proliferasen almacenes y tiendas de plátanos propios en sus alrededores. Se explica porque no eran frutas fáciles de importar.
Actualmente es una de las sedes de la Escuela Municipal de Música y Danza tras una profunda restauración que está muy bien documentada en el archivo fotográfico DARA.
Más información: zaragoza.es y elviajedelalibelula.com
Número 32 de la calle. Foto propia de 2023.
Bombardeo durante la Guerra Civil. A las siete de la mañana del día 13 de mayo un trimotor del bando republicano, que iba protegido por dos cazas, sobrevoló los tejados de Zaragoza y de sus bodegas dejó caer cuatro bombas sobre el popular barrio del Gancho, una de ellas afecto a los números 123 y 125 de esta calle (ver más en las calles Aguadores, Casta Álvarez) que fueron reducidas a escombros.
Edificios de la calle Armas afectados por el bombardeo. La foto de la derecha estaría tomada al final de la calle Armas, casi en el cruce con la plaza Santo Domingo. La torre que se ve en primer plano es la de la iglesia de San Pablo y en segundo la torre de la Seo y las cupulitas de San Cayetano. 5º Cuerpo del Ejército (Delegación Militar de Prensa y Propaganda), editado por la Junta Recaudatoria Civil de Zaragoza. Fuente: Ramón F. Ortiz Abril.
El Espacio Las Armas, en el cruce entre calle Las Armas y calle del Sacramento, es un proyecto de plaza, viviendas y espacio cultural. Se construyeron 82 Viviendas de Protección Oficial, una nueva plaza y un equipamiento destinado a la música. Fue realizado por Zaragoza-Vivienda dentro del proyecto de la candidatura de Zaragoza para ser Capital Europea de la Cultura en 2016 e inaugurado en marzo de 2011.
El Centro Cultural Las Armas fue diseñado para impulsar propuestas creativas y de integración social en pleno centro de Zaragoza, motivo de orgullo de un barrio que llevaba veinte años pidiendo algo así para detener la degradación de su entorno. Incluye una sala polivalente en la planta baja de 460 metros cuadrados, la cafetería de 205 metros cuadrados para usos gastronómicos y hosteleros, las salas de grabación (682 metros cuadrados) y la mediateca/biblioteca de 314 metros cuadrados (con un estudio de grabación) y varias aulas. En su interior, se realizan todo tipo de eventos culturales y musicales: exposiciones, espectáculos, teatro y conciertos en directo, seminarios y talleres. Entre 2020 y 2023 estuvo cerrado por las restricciones de la pandemia y las dificultades surgidas para la firma de un nuevo contrato con los nuevos gestores.
Comparativa del Espacio Las Armas en 2005, poco después y en la actualidad.
Foto de Marina Ovejero para Heraldo de Aragón. Fuente: @PilarBernado
Foto de finales del siglo XX donde se ve el edificio número 65 de la calle Las Armas desde una vista hoy imposible porque está hecha cuando el solar del Espacio Las Armas no era más que un solar con un sencillo campo de fútbito. Fuente: AMZ.
Murales y trampantojos en esta calle. Casi todas las imágenes extraídas de misviajesporahi.es
1010 (Polonia/Alemania).
Calle Las Armas, número 55
Rosh333 (Alicante), plaza las Armas.
Actualmente eliminado
100 Pression y Kazyus-K, calle Las Armas
Xavier XTRM (Tolosa), patio interior Las Armas
Okudart (Santander) y Agostino Iacurzi (Foggia), patio interior Las Armas. Foto propia.
Xavier XTRM (Tolosa), patio interior Las Armas
Boa Mistura, calle Las Armas
Popay (Francia). Solar del Circo Social
(Barrio Miralbueno): Alojado en el circo del mismo nombre, en las proximidades del pueblo de Barbaruens a 1846m. de altura; es quizá el más meridional del Pirineo. Bajo el Cotiella 2912 m. Es uno de los pocos ibones oscenses que tiene árboles en sus inmediaciones.
Pilar y fuente de agua y luz. De Rafael Barnola Portolés y Rafael Barnola Usano y acabada en 1997. Referente visual donde se juntaban el camino de Miralbueno y el camino de Vistabella, para que los que circulasen por la esta avenida se percatasen de que en esa rotonda tenían que girar para dirigirse a la urbanización Parque Vistabella
Imagen extraída de WEB ARTE PÚBLICO
(Barrio de San José): Enrique Armisén Berástegui (o Berasategui) (Zaragoza, 1873-1930). Industrial y abogado coempresario del teatro la Parisiana (Argensola) sito en el paso de la Independencia 23-25. Su trabajo en el campo del espectáculo le otorgó gran popularidad en la ciudad. Fue alcalde de la ciudad (1929-1930), muriendo como alcalde veinte días después de la dictadura de Primo de Rivera.
Fotografía de la primera década del siglo XX con la Infanta Dª Isabel de Borbón en el paseo de la Independencia. En rojo remarco a Enrique Armisen. Foto A. de la Barrera. Fuente: AMZ.
(Barrio deValdefierro): Unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes.
Fue una conquista de los vecinos del barrio en los finales de los años ochenta del siglo pasado. Aquí celebraban la Cincomarzada los vecinos.
El quiosco ha sido renovado en 2022 pese a la oposición de la asociación de vecinos que consideraba que con el espacio para la terraza era una privatización de un espacio público, y estoy de acuerdo.
Imagen extraída de https://www.hoyaragon.es/
(Barrio del Arrabal): Pedro Arnal Cavero (Belver de Cinca, 1884 - Zaragoza, 1962). Uno de los más destacados pedagogos y divulgadores de nuestra cultura y lengua.
Nació en el pueblo donde su padre ejercía de maestro, pero muy pronto se trasladó a Alquézar. Tras varios destinos como maestro en Artajona (Navarra), Teruel y Santander, le fue adjudicada, en 1910, la escuela de la plaza de Santa Marta de Zaragoza.
En 1911, formó parte del primer grupo de maestros españoles a quienes la Junta para Ampliación de Estudios pensionó para que conocieran el funcionamiento y la organización de las principales instituciones educativas de Francia y Bélgica. Por eso, a su vuelta, ensayó algunas de las iniciativas que tanto le impresionaron durante su visita a las escuelas de estos dos países, pronunció conferencias en las que relataba lo esencial de su viaje, y firmó decenas de artículos en la prensa sobre todo lo que podría hacerse en las escuelas de Aragón para aproximarlas a lo que ya se estaba haciendo en las de Europa.
Imagen tomada de https://www.facebook.com/pedroarnalcavero
Dibujo de Pedro Arnal Cavero. Fuente: arainfo.net.
En 1929, se hizo cargo de la dirección de la escuela que Zaragoza levantó en memoria de Joaquín Costa. Pedro Arnal Cavero dirigió este Grupo Escolar durante los primeros veinticinco años de su funcionamiento, hasta que se jubiló en 1954, siendo el número uno en el escalafón de los maestros españoles. Desde que en 1923 el arquitecto Miguel Ángel Navarro anunció en la prensa las líneas esenciales del futuro edificio dedicado a Joaquín Costa, Pedro Arnal hizo sugerencias en artículos y conferencias sobre lo que debería ser esa escuela. Entre otras cosas, recomendaba que se diera a conocer el proyecto a la ciudadanía; que se cuidara del mismo modo el patio de recreo que los espacios destinados a las aulas; que se seleccionase rigurosamente al profesorado que allí iba a trabajar; que la escuela contara con dependencias como laboratorios, biblioteca o despacho para el médico, exigidas por la moderna pedagogía; que se diseñaran minuciosamente los programas que iban a impartirse; que se estableciera un reglamento de funcionamiento que guiara a niños y maestros, o que se eliminara del entorno de la escuela todo aquello que pudiera perturbar el desarrollo educativo de los niños. Insistía en que lo más importante no era el edificio, sino el grupo de maestros y de niños que en él iban a convivir porque el Grupo Escolar Joaquín Costa era, fundamentalmente, un gran grupo humano, una treintena de maestros y más de mil quinientos alumnos.
La otra gran pasión de Arnal Cavero fue el Alto Aragón, y especialmente el Somontano, al cual dedicó varios libros fundamentales para conocer su lengua y su cultura.
Vaquería "El Pilar". Hasta los años sesenta del siglo XX estaba en el camino del puente del Gállego número 26. Era una vaquería industrial (a diferencia de las familiares o de proximidad), una de las dos (creo) del barrio y que asistía de leche puerta por puerta. Las primeras instalaciones tenían al lado la vivienda del propietario.
En 1897 Luis Virgos, su propietario, encarga una nueva a Félix Navarro. El moderno edificio de 366 metros cuadrados era de planta rectangular y tres alturas. En la planta baja estaban los establos, una habitación para el vaquero y el despacho de leche. Las dos plantas superiores servían de almacén de pasto. Se dividía en dos crujías mediante seis columnas de fierro fundido y el suelo de hormigón hidráulico y cemento portland para garantizar una correcta higiene. Los muros se revistieron de un alto zócalo de baldosa esmaltada y el techo se construyó con vigas de de hierro y bovedilla de ladrilleta fina a cara vista rejuntada con cal hidráulica. En el centro de la fachada destacaba un pequeño templete donde se colocó una imagen de la Virgen del Pilar, a quién estaba dedicada la vaquería.
Fuente: El eclecticismo en la arquitectura industrial: Félix Navarro", de Pilar Biel.
Imagen extraída del texo "El eclecticismo en la arquitectura industrial: Félix Navarro", de Pilar Biel. Fuente: AMZ.
En el espacio hoy ocupado por el CP Hilarión Gimeno estaba en 1712 la Torre de Doña Rosa.
(Barrio Oliver): Miguel Arnaudas Larrodé (Alagón, 1869 - Zaragoza, 1936). Compositor, defensor de la música popular que se cantaba en los pueblos aragoneses e innovador en la pedagogía musical.
Su primera formación musical la tiene como infantico del Pilar. Estudia órgano y piano con Valentín Faura. Recibe clases de armonía y composición de Antonio Lozano, del que se puede considerar discípulo.
En 1889 es segundo organista del Pilar de Zaragoza, dos años después es ordenado y para pasar después a la catedral de Salamanca. En 1896 oposita con éxito a la plaza de maestro de capilla de La Seo, vacante tras la muerte de Domingo Olleta. Profesor de armonía y composición en la Escuela de Música de Zaragoza, fue desde 1914 su director. También fue maestro de música en la Escuela Normal zaragozana. Obtuvo numerosos premios.
Realizó una profunda recopilación de música aragonesa tradicional, publicando una obra sobre la jota aragonesa y un Cancionero de la provincia de Teruel, ordenado por partidos judiciales y pueblos, y dentro de estos por estilos, publicado en 1927 y que fue el primero de las tres provincias.
La Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza cuenta con un Coro que lleva su nombre, así como la Escuela Municipal de Música de Alagón.
Imagen extraída de turismoriberaaltadelebro.es
(Barrio de San Pablo): Es una bocacalle a la entrada de Predicadores.
En tiempos fue un simple simple callejón que servía de entrante a una vieja casa en la que hubo una posada.
Puede referirse a una herramienta provista de garfios y similar a un tridente de hierro paralelas sobre astil de madera, que en la Edad Media se usaba para remover la basura que se amontonaba en el callejón.
Antíguamente se lo conoció como callejón de San Jerónimo.
Sección de plano de Casañal (1880). Se marca la ubicación del antiguo callejón.
Posada de San Jerónimo. Se ubicaba al fondo de este callejón.
La zona cercana al Mercado Central o a la antigua plaza del Mercado fue, en tiempos, un lugar idóneo para la apertura de posadas y fondas. Debido a las largas distancias recorridas desde sus lugares de origen, muchos de los carreteros que diariamente llegaban a la capital para vender lo cosechado en los puestos del mercado, ya fueran techados o anteriormente al aire libre, tenían que hacer noche en Zaragoza. Sus animales necesitaban un pequeño descanso antes de emprender el retorno a sus hogares. Y ahí aparecen las posadas. Esos establecimientos de muy baja clase, pero que permitían, por un módico precio, resguardar y alimentar a los animales (mulos, asnos, etc), y a uno mismo. Nadie buscaba lujos en ellas sino el satisfacer una necesidad de la forma más barata posible. El encargado de recibir a los clientes era el denominado cebadero, encargado de cuidar a las bestias y del carro.
Esta posada de San Jerónimo era de cuarta categoría, al igual que otras muy famosas, como la de "La Salina" o la de "Los Reyes", ambas en el paseo del Ebro. Encajada al fondo del callejón, en el lado izquierdo, se abría un patio de luces en donde se recogían los carros. Todo aquello fue derribado en los años 70, siendo reconstruido en los 80/90 del siglo XX. Hoy el callejón, que ya es calle, del Arpa, no muestra ningún resto de lo que fue.
En 1968 entrevistaron a la posadera, Pilar Soler, y decía esto: “Todo muy limpio, ya lo ve… pero, claro, de antes. Hay gente que me dice: Oiga, ¿y armarios no tiene? Oiga, ¿y ducha no hay?. Yo les contesto: Oiga, por treinta y ocho pesetas, ¿qué quiere?… Porque no han leído mal. Son treinta y ocho pesetas el derecho de pernoctar entre sábanas limpias. Cada uno que duerme estrena sábanas limpias. Todavía hay quien me dice: Por siete pesetas he dormido yo en esta misma cama. Ahora ya no se sirven comidas, pero hasta hace cuatro años dormir, cenar, desayunar y comer costaba treinta pesetas. Precio de antes de la guerra. La clientela es de los pueblos, antes campesinos y ahora albañiles, gente así, conforme a los tiempos”.
Fuente: heraldo.es
PGMOU de 1986. Fuente: Anteayer Fotográfico Zaragozano
La posada en 1934. Fuente: Proyecto GAZA
Callejón del Arpa en los años ochenta del siglo XX, antes de los derivos de esa zona. Fuente: Colección Taumar.