Durante muchos años, demasiados, o no hemos visto nada de ella en la escuela o la idea que nos han querido transmitir es la de que la
República supone un desastre absoluto que hay que evitar por todos los medios. Nos han inyectado con tanta dedicación y tanto odio la desmemoria y la falsa imagen, que es la idea que perdura en una buena parte de la población. Han tenido mucho éxito porque como se preguntaba un alumno de 2º de bachillerato del curso pasado
"¿pero la república no es de izquierdas?", sorprendiéndose de que hubiera republicanos de derecha. Para esta imagen tan alejada de la realidad, de radicalidad, enfrentamiento y desastre que nos han vendido sólo hay una respuesta: Alemania, Francia, EE.UU, Portugal o Italia son repúblicas y no creo que sean ejemplos de toda esa mentira que nos han vendido y nos siguen vendiendo. Son países modernos, desarrollados y sin problemas graves de legitimidad. Y me quiero referir aquí a una anécdota del principio de este curso ya que en 4º de ESO trabajamos un proyecto de evaluación inicial que se llamaba "República o Monarquía". Cuando votamos que sistema era más democrático, salió por mayoría aplastante la república, pero cuando le preguntabas al alumnado si eran monárquicos o republicanos, no se terminaban de aclarar e incluso uno dijo:
"yo republicano, bueno no, monárquico, por el rey".