El ser un educador o educadora es uno de los dones más preciosos que existen en este mundo. La habilidad de poder compartir tus experiencias con tus aprendices, crear un mayor sentido de justicia y conciencia es lo que nos hace a los educadores felices. Dentro de mi filosofía educativa siempre he pensado que el ser humano nace con el don de educar, pero tiene que existir un gusto y estar predispuesto a ser educador. Eso es una de las varias cualidades que tiene un(a) maestro(a) de excelencia. El educador o educadora pueden estar presente, pero el maestro(a) de excelencia es aquel que realmente se esfuerza y da todo lo que es por el crecimiento intelectual y ético de su sociedad. Durante el curso de FAED4001 - Seminario Reflexivo Profesional, pude reflexionar sobre dicha profesión cual es el ser maestro(a) u educador(a) de excelencia. Deseo compartir mi experiencia para que puedan aprender más sobre mi profesión, mi real sacerdocio, cual es ser un maestro de excelencia.
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