Caracterización del curso 5to B.
Nombre de la asignatura: Artes Visuales.
Horas pedagógicas: 2 horas pedagógicas a la semana.
Número de estudiantes: 25 estudiantes. 18 niñas y 7 niños.
El primer día que me encontraría con el curso, antes de ingresar a la sala nos dirigimos junto con la profesora a la oficina de convivencia que se encuentra en el mismo piso a buscar las llaves del aula que se mantiene cerrada durante los recreos. Ahí se encontraban dos niñas del 5to B, una se encontraba llorando diciendo que su compañera le había pegado y la otra niña de brazos cruzados afirmaba a la defensiva que ella solo había respondido a un golpe inicial. Con el ruido del pasillo no logré escuchar si les dijeron algo, pero prontamente las enviaron a la clase. Ahí el asunto pareció no trascender y las niñas en breve ya estaban riendo y conversando con otros compañeros. Escucho de los docentes que es un curso complejo, primero por el ambiente caótico que se produce y también porque hay alumnas que no 'pueden' relacionarse entre sí, por lo que se hace una lista de los puestos de los niños que no deben cambiarse, principalmente por la convivencia y también hay un registro de las estudiantes que no pueden trabajar juntas. Si bien hay antecedentes de niñas que no deben trabajar juntas, descubro en la primera clase que un par de ellas accidentalmente terminan en dibujando en grupo y aún así el ambiente es respetuoso.
El curso está constituido mayormente por niñas. Es un curso bullicioso y me es presentado como el curso más complejo de segundo ciclo, por lo que se me recomienda no tomarlo. Confirmo mediante observación que es un curso al que le cuesta mantener el orden y suelen hacer ruido ininterrumpidamente, lo que les dificulta escuchar a la docente y por ende, seguir instrucciones. Al no entender, modifican las actividades y terminan acomodándolas a su elección.
A pesar de tener una fama que les precede, al pasar tiempo en el curso puedo notar que lo 'peor' es el bullicio y el desorden, pero los estudiantes parecen estar bastante interesados en mantener comunicación con la profesora, aunque a veces no hallen el momento adecuado y por ello, interrumpen en cualquier oportunidad para manifestar sus opiniones o pensamientos que la mayoría de las veces, no van acorde a la clase.
Descubro que en los cursos previos, los estudiantes tenían el ramo de artes con su profesora jefe y tal vez por ello no tienen demasiada afinidad con las responsabilidades que se les exigen. Incluso parecen estar incrédulos de que sus trabajos tienen un plazo fijo para ser evaluados. La mayoría suelen traer los materiales que se les piden, como la croquera y sus lápices de colores.
El horario que tienen es de 09:35 a 11:05 los días lunes, un horario que debería favorecer al orden pero no es el caso. Es por el mismo comportamiento que se les niega ir a la sala de artes, ya que ahí el avance es más lento.
Retomando el relato del primer día de observación, aquel día era el primero del O.A.1. donde deben realizar una actividad grupal de tres alumnos. Las indicaciones son que deben dibujar un paisaje del colegio con estilo impresionista entre los tres, haciendo así un paisaje correlativo que después deberán unir. No logré ver a un grupo que haya entendido las instrucciones en los que supervisé, incluso cuando me acercaba a ellos y les explicaba, parecían entender pero luego decidían hacerlo de otras formas e incluso con otro movimiento artístico.
Planificación original por la docente Pía.
Propuesta educativa.
La planificación para este O.A. ya se encontraba realizado por la profesora Pía, por lo que me dió la opción de modificarlo de encontrarlo necesario. Decidí modificarlo un poco para poder poner en práctica también mi capacidad de planificación. La actividad original consistía en realizar un dibujo de sus mascotas utilizando formas abiertas en una mitad y formas abiertas en la otra mitad y la actividad final que planifiqué fue que eligieran una caricatura de su elección, donde también realizarían una mitad con formas abiertas utilizando los tonos cálidos de aquellos complementarios (rojo, amarillo y naranjo) y la otra mitad con formas cerradas utilizando los tonos fríos (azul, púrpura y verde).
Ante todo lo mencionado de este curso, puedo entender que hay una gran dificultad en lograr pasar los contenidos con una atención absoluta. Es por esto que en la primera y única clase que he realizado de momento, quise integrarlos en la presentación, les presenté los contenidos como un juego donde ellos deberían explicarme qué obra tenía formas abiertas y cuáles cerradas, y a cuál movimiento artístico pertenecía cada obra según ellos. Increíblemente es la primera clase donde los percibí relativamente tranquilos y silenciosos al menos mientras les explicaba el contenido. Comencé la clase saludándolos y explicándoles que sería mi primera clase en el establecimiento, y otorgándole un sentido emotivo a esto, diciéndoles que recordaría siempre al curso como el primero en el que impartí como profesora, lo cual también es cierto. Bromearon con que ya no querría seguir ejerciendo después de ellos.
También les expliqué que yo era profesora practicante, y por ende también estaba aprendiendo, y que para realizar la clase necesitaba ayuda de parte de ellos ya que no les gritaría en ningún momento, así que sólo podía apelar al sentido común y responsabilidad de cada uno por mantenerse en silencio, que después les permitiría la conversación ya explicada la actividad.
Como es un curso muy inquieto, hice un esfuerzo en mi memoria por recordar todos los nombres de este nivel, algo que creo resultó al momento de integrarlos en la clase, supongo que es porque se sintieron vistos o reconocidos y al nombrarlos tienen el deber de participar.
Notaba que gran parte de la hora de artes se iba en llamar la atención de los niños con un tono de reprensión, pero al menos de momento yo no descubro cómo hacer eso, así que ante esa falta de práctica, decidí sólo mantener silencio cuando no me permitieran hacer la clase, esto provocó que entre ellos se hicieran callar y así yo podía continuar.
Particularmente me parece que este nivel debe trabajar individualmente, cuando lo hacen en grupo siempre algún integrante se desliga de su colaboración en el trabajo y que deben ser partícipes del momento en que se les enseña el contenido para redirigir la energía y el entusiasmo que tienen, planteándoles la materia como un juego del que se necesita de todos para llevarlo a cabo. Por lo demás, muchos de los niños consideran la asignatura de artes como algo que no les sirve, según sus propias palabras, por lo que me gustaría acercarles los aprendizajes de una forma en que no se les haga tedioso o lento.
Consultando a colegas me dicen que en casos de cursos como estos, a veces les permiten realizar un grito al inicio de la clase, esto como forma de que liberen tensión o energía, y si tienen un comportamiento adecuado se les permite repetirlo al final de la clase. Se me hizo un ejercicio curioso que me gustaría implementar algo similar con este curso, una forma de sacar provecho a sus inquietudes físicas y emocionales.