ARTE

Para hablar del concepto “arte” nos guiaremos del texto de Susan Buck-Morss “Mundo soñado y catástrofe”, centrándonos particularmente desde la página 52 hasta la pagina 88 de dicho texto.

Una revolución es sin duda el acontecimiento más autoritario que existe, y esto se puede representar a través del arte. En este aspecto en el siglo XX Lenin tuvo una idea innovadora, la cual fue adaptar el arte con la finalidad de implantar imaginarios políticos en el proyecto del estado socialista durante la Unión Soviética.

El arte permite, a través de pinturas, monumentos, imágenes, entre otros transmitir las historias pasadas, las catástrofes que existieron, reviviendo un legado internacional, siendo capaz incluso de percibir las devastaciones como un goce estético. Cuando un siglo se desmorona, es más fácil entender los procesos que ocurrieron a través de la descomposición de imágenes y no en narraciones. De esta manera el “progreso” se debía manifestar visualmente, la cultura tenía que situarse, para dar paso al “progreso” mediante la representación visual que fuera en el mismo sentido del proyecto del partido.

El arte se convirtió en una vanguardia que iba en la misma dirección de la revolución política. El objetivo de los artistas era documentar a través de la expresión de su arte los estímulos revolucionarios del momento, como por ejemplo pintar respecto a la industrialización, la Guerra Civil o la implantación de muchas estatuas en el nombre de Lenin.

Hubo una tendencia variada de artistas que destacaron y existió una formación que les preparaba para trabajar en pos de la creación del imaginario político, estos eran los grupos de artistas “revolucionarios” que evidentemente eran de la vanguardia (suprematistas, rayonistas y futuristas), por su cisma con las prácticas artísticas clásicas, decidiendo avanzar hacia el futuro, unido al poder político en un mismo proyecto, el de la construcción del socialismo, siendo el arte una herramienta para la construcción del mundo soñado promovido por el partido.

El arte no posee un poder directo para alterar la vida, pero sí es pieza fundamental en la creación de sentidos comunes que den coherencia al proyecto político, siendo capaces de definir lo que es o no real y crear una aceptación de la población frente a ello.



Referencias Bibliográficas:

Buck-Morss, Susan (2004). Mundo soñado y catástrofe. La balsa de la Medusa Madrid.

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(Konstantin ,1921, como se citó en Buck-Morss, 2004).