CRISIS

El concepto de crisis, entendido desde los planteamientos de Koselleck en Svampa (2016), implica una especie de agonía social, una desestabilización de lo establecido, una fractura de la estabilidad y la continuidad. La crisis sería algo como un punto incierto e inseguro, que rompe con partes de las cosmovisiones, y es que “todo malestar que conduzca a una crisis de paradigmas no sólo alerta sobre posibles vaciamientos de sentidos sino que también nos dice algo sobre los modos de gestación de nuevos conceptos” (p.132).

Las crisis le dan un remezón a los imaginarios políticos y a los conceptos que los componen. Se viven, entonces, como una experiencia que rompe con retazos de expectativas previas y presentes y que construye expectativas nuevas, pues como ya planteaba Koselleck, no hay experiencia sin expectativa ni expectativa sin experiencia (Svampa, 2016). Se comprenden las crisis como una pugna social, histórica y temporal entre comprensiones y hegemonías, desde lo conceptual, atendiendo a la idea de que los conceptos son siempre algo más que aquello que dicen y concretan.

Un pilar fundamental para comprender las crisis, es que los conceptos “inauguran una nueva época que evidencia la crisis de una arquitectura teórica precedente” (Svampa, 2016, p.139). Y es que aún cuando se intente definir el concepto de crisis de una forma uniforme o específica, esto no es posible si no se les sitúa contextualmente, pues su significación depende del contexto sociohistórico y de la perspectiva epistemológica con la que se le esté leyendo. Bajo este razonamiento, entonces, las crisis no son una sustancia, sino más bien una constelación de diversas dimensiones de la vida social que se conjugan y determinan entre sí en un período de álgido movimiento social condensado. Ya advertía Adorno (1958) sobre la necesidad de saber leer en el peso específico para comprender lo puntual y también sobre que “el punto de partida es el movimiento del concepto”, entendiendo entonces que lo social va desde y hacia el movimiento conceptual, y que es ése preciso fenómeno el que muchas veces se presenta como crisis.

Por lo tanto, para ejemplificar esta fractura y bisagra que son las crisis, resulta sumamente ilustrativo revisar algunos registros audiovisuales, que hacen referencia precisamente a la más reciente crisis sociopolítica vivida en Chile: la revuelta constitucional (haz clic aquí para revisar el contenido).




Referencias Bibliográficas:
Svampa, M. L. (2016). El concepto de crisis en Reinhart Koselleck. Polisemias de una categoría histórica.
Anacronismo e irrupción, 6(11), 131-151.