Durante milenios el hombre ha sometido a la naturaleza de manera progresiva, lo que significa que ha sabido aprovechar descubrimientos accidentales y hallazgos para enriquecer el cúmulo de conocimientos que tiene sobre su entorno natural y aprovecharlo en su beneficio, es posible constatar que a la gran diversidad ecológica ha correspondido una diversidad cultura, expresada en aspectos tales como:
La existencia de más de 2000 lenguas o idiomas.
La identificación de miles de pantas útiles: comestibles, medicinales, para la construcción, para objetos domésticos, de ornato y venenosas.
La clasificación y aprovechamiento de animales e insectos: comestibles, peligrosos o ponzoñosos, salvajes, domesticables y de trabajo.
La observación de los astros, de los fenómenos climatológicos, de las estaciones y sus cambios para la elaboración de calendarios solares, lunares y cartas astrales y su aplicación q los ciclos agrícolas, la silvicultura, la navegación, etc.
La formulación de unidades de medida para cuantificar áreas, objetos, distancias, volúmenes, pesos, dimensiones, tiempo, etc., y que han evolucionado en conceptos abstractos matemáticos y filosóficos.
La fabricación de utensilios e instrumentos para incrementar el potencial de la fuerza humana, que resulta en el aumento de la productividad con menos esfuerzo y en nuevas relaciones con el medio ambiente.
El conjunto de tecnologías y ciencias, cuyo desarrollo corre paralelo a la evolución del conocimiento que el hombre va adquiriendo sobre la naturaleza de la que forma parte.