PARROQUIA DE LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA
100 habitantes en 2005 86 habitantes en 2009 76 habitantes en 2011
“Como es sabido, Cutanda perteneció al Arzobispo de Zaragoza y no a la Comunidad de Daroca. fueron, pues, los Arzobispos los encargados de construir la Iglesia. Los datos fundamentales sobre las fechas de su construcción (1601-27) ya fueron publicados en el Inventario Artístico de Teruel y su provincia. Aquí unicamente se transcriben algunas noticias que confirman esos datos y añaden algunos detalles. Emilio Benedicto ha publicado en su Historia de la Villa de Cutanda (2002) la mayoría de estos datos
La Iglesia es un edificio de cantería y ladrillo. Todo él aparece cubierto con un único tejado que no deja traslucir sus tres naves. Éstas se cubren con bóveda de medio cañón con lunetos. En el crucero hay una cúpula vaída apoyada sobre pechinas. La torre está a los pies, sobre el lado de la Epístola. Es un ejemplar de tres cuerpos en ladrillo, de planta cuadrada, con las esquinas algo redondeadas y decoración de rombos que recuerdan lo mudéjar.
Este templo sería uno de los primeros ya de tipología barroca en la comarca. Se aleja del modelo habitual del gótico tardío en piedra, todavía vigente en otras localidades. La puerta también evita el habitual arco de medio punto flanqueado por columnas y lo sustituye por una portada adintelada con un frontón partido que incorpora el escudo episcopal de Fr. Juan de Peralta. Llama la atención el hecho de que se recurra al ladrillo como principal material constructivo, constituyendo un caso único en la comarca. Estas novedades hacen suponer que el diseño del templo se haría en Zaragoza.
Las noticias sobre la Ermita de 5. Juan hacen referencia a la ampliación y reformas que tuvo.
La de San Vicente sería construida a partir de 1675. Como la anterior, tuvo reformas posteriomente.”
En Noticias sobre la construcción de iglesias en el noroeste de la provincia de Teruel de José María Carreras (siglos XVII-XVIII). Pg. 186
"Edificio empezado a construir en 1601 e inaugurado en 1627. Es de cantería y ladrillo, con tres naves, cubiertas con bóveda de medio cañón con lunetos y crucero con cúpula vaida. Torre a los pies, en lado de la Epístola, con tres cuerpos de ladrillo.
Lado Evangelio: Dos retablos uno con lienzo de las Almas, y otro con lienzo de San Vicente Diácono. Otro retablo con imagen de San Antonio Abad, y otro retablo , y una imagen grande de la Dolorosa.
Sacristía: Custodia . Imágenes de San Francisco Javier y un Cristo, más un sagrario. Imagen mediana de la Virgen de la Merced.
Presbiterio: Retablo grande, y una sillería . Imágenes de la Virgen, Santa Ana, San Vicente Mártir, la Magdalena y San Jerónimo .
Lado Epístola: retablo con las imágenes de la Virgen del Rosario y de la Virgen del Pilar, y dos retablos , uno con lienzo de San Blas, de gusto popular, y el otro con la imagen de San Sebastián; la pila bautismal también es de la misma época. Queda por citar un retablo con la imagen de San Roque.
Ermita de San Juan Bautista
Obra gótica reedificada en el siglo XVI y ampliada posteriormente. Es de mampostería, con una nave, cubierta con bóveda de crucería y techumbre a dos aguas.
Lado Evangelio: Tabla dedicada a San Juan Bautista, y retablo de la misma época y escuela con las tablitas de la Imposición del nombre a San Juan, Nacimiento de San Juan, Visitación, Calvario, Bautismo de Cristo, Banquete de Herodes y Adoración de la cabeza de San Juan.
Presbiterio: Dos imágenes dedicadas a San Juan Bautista y al Niño de la Bola. Retablo e imagen de Cristo."
Inventario artístico de Teruel y su Provincia. Servicio nacional de información artística, arqueológica y etnológica. 1974 (pp 189-191)
Las fiestas patronales son para la Asunción de la Virgen y S. Roque
AURORA
El día de S. Roque, en la Aurora, se canta lo siguiente:
NOBLE SANTO GLORIOSO SAN ROQUE
QUE ESTÁS EN LOS CIELOS CON GRAN DEVOCIÓN
SOCORRIENDO A LOS POBRES Y ENFERMOS (BIS)
PIDIÉNDOLE GRACIAS A NUESTRO SEÑOR (BIS)
VENIR CON FERVOR
A REZAR EL ROSARIO A MARÍA (BIS)
TAMBIÉN A S. ROQUE NUESTRO PROTECTOR. (BIS)
FIESTAS
S. VICENTE MARTIR, EL 22 DE ENERO. PROCESIÓN Y MISA A LAS 11,30
SANTA AGUEDA, Sábado más cercano a la fiesta del 5 de febrero.Misa.
SANTA ANA, EL 26 DE JULIO. PROCESIÓN Y MISA A LAS 11,30
.
S. ROQUE, 16 de Agosto. Fiestas mayores dónde se baila en doble sesión al santo y también se
celebra S. Cristobal.
PESEBRE DE BABIECA, EL CABALLO DEL CID, EL EL TERMINO DE CUTANDA.
ARMAS DE LA VILLA DE CUTANDA
Copiado del artículo aparecido en la página 20 del periódico el Noticiero del domingo 16 de diciembre de 1962
A veces, un solo hecho histórico tiene tanta resonancia que basta y sobra para asegurar la celebridad del sitio en que acaeció. Tal sucede con el pequeño e insignificante burgo soriano de Catalañazor, tumba que fue del prestigio militar de Almanzor. Tal acontece, asimismo, con la pequeña localidad de Cutanda que, si en lo geográfico y político su importancia… será su nombre punto de referencia obligada al tratar de los sucesos cumbres de la reconquista aragonesa. Porque es lo cierto que la pequeña villa turolense vio asegurada para siempre su nombradia histórica en virtud de la severa derrota que los almorávides experimentaron en Cutanda. La cual trajo como consecuencia inmediata el cese de toda resistencia organizada, por parte de los musulmanes, en las tierras situadas al occidente de Aragón central, es decir, las ricas vegas del jalón y del Jiloca. Muchos de nuestros cronistas, siguiendo a Zurita, consideran la batalla de Cutanda como causa determinante de la entrada en Zaragoza de Alfonso I el Batallador, siendo así que este fausto acontecimiento la precedió en año y medio aproximandamente, pues es sabido que la liberación de la capital de Aragón tuvo lugar en las postrimerías del año 1118, mientras que la rota de Cutanda, como afirman los cronista árabes, se verificaría en el año 514 de la Héjira, o lo que es igual en el año 1120 de la Era de Cristo, criterio con el que se muestran conformes el valenciano Deuter, Luis del Mármol y el propio Sandoval, el docto prelado historiador, si bien éste, y apoyándose en la crónica del emperador Alonso VII de Castilla… Cutanda fue ganada por el monarca castellano y no por el aragonés, su padrastro, en la era de Augusto de 1157, que se corresponde con el año 1121 del nacimiento del Redentor.
Por tratarse no solo del suceso mediante el cual entró Cutanda en las páginas de nuestra historia regional, sino también de la más importante batalla reñida por el Batallador contra los moros, justo es que nos refiramos a las verdaderas circunstancias que motivaron el encuentro y que no fueron otras que el riguroso cerco puesto por las mesnadas de D. Alfonso I de Aragón a la ciudad de Calatayud en la primavera de 1120. noticioso el wali de Valencia de la precaria situación de Calatayud – y acaso en un último esfuerzo para recuperar la ciudad de Zaragoza- levantó un gran ejército integrado en su mayoría por voluntarios lamptumíes. Al frente del mismo se puso el propio wali Tamín, hermano de Alí ben Yusui, el emir o sultán del imperio Almorávide, y esta gran hueste avanzó hacia Aragón por la ruta de Valencia. Mas enterado el Batallador de tan terrible e inminente amenaza, levanta a su vez todas cuantas fuerzas militares dispone y abandona a la sitiada Calatayud parte hacia el encuentro del enemigo que le sale al paso en los campos de Cutanda, trabándose una tan reñida pelea que los musulmanes cifran sus pérdidas en más de veinte mil muertos. La derrota de los sarracenos fue total; Como grande fue la victoria del Rey de Aragón, que estuvo auxiliado en la campaña por Guillermo IX el Trovador, duque de Aquitania, que acudió a la misma con un cuerpo escogido de 600 caballeros.
Se consideraba y con razón la batalla de Cutanda como la acción más gloriosa del Batallador, que supo sacar de su victoria el mayor fruto posible, ya que tras de derrotar al enemigo en los términos de dicha villa, se apresta a extender sus conquistas por las cuencas del Jiloca y del Jalón, cuyas poblaciones –Daroca y Calatayud entre ellas- se le entregan sin apenas lucha. Y precisamente para yugular toda posible reacción musulmana, es entonces cuando fortifica Cella, a poca distancia de Teruel y repuebla Singra, estableciendo en Monreal del Campo una milicia religiosa. Poco conocidas son las vicisitudes sufridas por toda esta zona a la muerte del Batallador. Es presumible que tanto Cutanda como todo el territorio hasta Daroca cayese de nuevo en manos de los árabes, aunque no quedase por mucho tiempo asegurado el dominio de éstos. Mas antes de que tal desgracia acaeciese, consta probado documentalmente que el Rey de Aragón dio la villa de Cutanda en honor al ricohombre don Ato de Orella, que ostenta el señorío sobre la localidad en 1128.
Hay también constancia de que el Conde Ramón Berenguer IV de Barcelona ofrece la honor de Cutanda y de sus pertenencias al caballero Rodrigo … de los Templarios, ofrecimiento que también será hecho a la Milicia de San Juan de Jerusalén en la persona de su Maestre Raimundo. Pero, en definitiva, y a finales del siglo XII entra la villa de Cutanda a ser posesión de la Mitra de Zaragoza. Cuando la posee en 1225 el obispo don Sancho de Ahones, hacia su castillo se dirigirá, tras del violento altercado que con Jaime I sostiene en Burbáguena, el hermano del prelado, don Pedro de Ahones, antiguo gobernador de Aragón, quien en su camino hacia Cutanda encontrará el desdichado fin de que nos habla el propio Rey en su crónica.
Por el Registro del “Merino de Zaragoza” de Gil Tarín, que abarca desde 1291 hasta 1312, consta que Cutanda estaba adscrita al merendado cesaraugustano a los efectos de los pagos fiscales de la Corona, independientemente del señorío eclesiástico que sobre la misma ejercían los prelados zaragozanos.
Anotamos también que aunque el castillo de Cutanda no era de los de mayor importancia, dentro del complejo fortificado del amplio territorio darocense, fue defendido contra los ataques del ejército castellano en el año 1449 por Fray Hugo de Carvellón, encargado de su custodia por Alfonso V durante… sostuvo con Castilla. Ningún otro suceso notable aparece registrado en relación con esta localidad, a la que apenas le rozan, al parecer, los trastornos que las guerras de Sucesión y de la independencia originan a la nación. Con ocasión de la primera guerra carlista Cutanda se convierte en reducto y apoyo del ejército liberal. Y en la villa es fusilado en octubre de 1837 el guerrillero carlista Tena, por orden del ex -cabecilla Boné. Aún siendo la comarca preferentemente legitimista, la memoria de Tena se había hecho impopular por haber sido el autor de la profanación de los restos de don Isidoro de Antillón, muerto en Santa Eulalia en 1814, cuando era conducido preso a Zaragoza por orden de Fernando el Deseado, acusado de liberalismo. El desdichado Tena, realista furibundo, exhumó y quemó en la plaza pública el cadáver del gran patriota y sabio historiador turolense, realizando esta punible hazaña en 1823.
Vemos, en consecuencia, que desde el punto de vista histórico el acontecimiento clave de Cutanda sigue siendo la famosa batalla de 1120 en la que murió la flor y nata de la caballería almorávide, entre la que merece destacar el famoso guellero Abú Bekr ben Aki al alfaqui, Ahmed ben Ibrahin, al valiente Abú Ali ben Aliarrá, de cuya memoria se hacen eco los cronistas árabes. Se hizo proverbial desde entonces el nombre de Cutanda como sinónimo de desastre pues que para resaltar la importancia de un … de la de Cutanda como tópico de obligado paralelo.
En el aspecto puramente heráldico son estrictamente locales los testimonios con que contarlos. El escudo de Cutanda parece ser de origen bastante antiguo, aunque su conocimiento no se haya difundido hasta que el cronista de la comunidad de Daroca don Rafael Esteban Abad lo incorporó a su obra. Según este autor el antecedente más remoto del mismo lo constituye un magnífico sello gótico muy antiguo que existe en la iglesia parroquial de la Villa, en el que aparecen grabadas las armas oficiales de Cutanda. No lo hemos visto incluido en la colección de improntas Municipales del Archivo Histórico Nacional, por lo que deducimos que el concejo de Cutanda dejo de usarlo en la segunda mitad del siglo XIX. Al reproducir su diseño el señor Esteban Abad hace la advertencia de que sus esmaltes son desconocidos, y esta ignorancia parece confirmarnos en la idea del uso infrecuente de los blasones de la villa por parte de sus autoridades representativas. Mas siendo su emblemática de muy sencilla interpretación, por fundir la doble condición de Cutanda como villa fortificada y de señorío episcopal daremos su descripción heráldica correcta con … Es la siguiente: un campo de plata, castillo de su color, acompañado de dos báculos episcopales de oro, puestos en pal y flanqueando el castillo. Sobre los homenajes laterales de este, dos bezantes de plata. Siéndonos desconocido el simbolismo preciso de estas dos últimas piezas –que suponemos alusivas a alguna tradición de carácter eucarístico- las expresamos con el metal más idóneo que quede corresponderles. En relación con el timbre del escudo , y supuesto que todos los señoríos abocaron a la persona del monarca el más conforme con el pasado de Cutanda es el de la corona real, ya que la villa recobró su calidad de realenga al salir de la dependencia de la Mitra de Zaragoza. Adolfo CASTILLO GENZOR
Copiado del artículo aparecido en la página 20 del periódico el Noticiero del domingo 16 de diciembre de 1962