Quintanar de la Orden

QUINTANAR DE LA ORDEN

En su término se ha encontrado el “Ídolo del Pradillo”, una pequeña representación celtíbera. En la Edad Media era un caserío poblado por mozárabes toledanos, tras la reconquista pasa a pertenecer a la Orden de Santiago y forma parte del Común de la Mancha en 1353 como su capital. En el siglo XVI, se convierte en partido judicial de la comarca manchega; inicialmente era conocida como Quintanar de la Encina. En 1557 Felipe II encargó la Relación de las Cosas de Quintanar.

Quintanar tuvo importante judería alrededor de su sinagoga, sobre la que se construyó la Ermita de la Piedad, Patrona de la Villa, en cuyo interior se conserva un vía crucis del ceramista Ruiz de Luna. Ha sufrido una gran transformación urbana en el siglo pasado, pero aún conserva algunas casas de interés como la casa-palacio denominada la Casa de la Piedra, del siglo XVIII, que cuenta con una magnífica fachada, y algunas blasonadas, en la calle de las Aguas y en la Plaza del Ayuntamiento. El Ayuntamiento es una construcción modernista. En las afueras se encuentra el rollo del siglo XV, gótico. La iglesia parroquial de Santiago es obra del siglo XVI tardogótica de transición al renacimiento con torre de carácter defensivo, dentro podemos ver un artístico retablo traído en 1992 desde Tordesillas. En la plaza de los Carros encontramos un edificio modernista magníficamente conservado, la Casa de los Pic; del siglo XIX es el Casino Garcilaso que fue la antigua sede de la Unión Benéfico Artesana; la Plaza de Toros, del mismo siglo es neomudéjar. También se conservan interesantes muestras de arquitectura industrial como la Fábrica de Anises la Asturiana.

El Carnaval tiene un fuerte arraigo en la población. Comienza con la celebración del Jueves Lardero el jueves anterior al Miércoles de Ceniza y a sus desfiles acuden gran número de comparsas de la provincia. La Semana Santa, declarada de Interés Turístico Regional, es una de las mejores de la región, cuenta con una gran participación de cofrades y se realiza una representación de la Pasión a cargo de aficionados locales. En el mes de junio se celebra el tradicional Encuentro de Encajeras y las Fiestas de Moros y Cristianos, con hogueras y desfiles.