El Bonillo
EL BONILLO
Una población que cuenta con grandes espacios naturales (casi todo el término municipal es zona de especial interés ornitológico); perteneció a la jurisdicción de Alcaraz hasta que en 1538 adquirió la condición de villa gracias al privilegio que le otorgó Carlos I “Haciéndole merced a la Villa de El Bonillo de eximirla de la ciudad de Alcaraz donde era sujeta, y hacerla villa de sí y sobre sí y darle jurisdicción civil y criminal (…) Y os damos poder y entera facultad para que podáis poner y tener, y pongáis y tengáis horca y picota (…)». Esta picota es la hoy conocida como Rollo de San Cristóbal conservada en las afueras. Los edificios más remarcables son el Ayuntamiento, un edificio de la segunda mitad del siglo XVI, de doble planta con dos arquerías, ocho en la superior y cuatro en la baja formando soportales; sufrió una ampliación en el siglo XVIII, con portada adintelada sobre pilastras toscanas.
Junto a la Plaza Mayor se encuentra la iglesia parroquial de Santa Catalina, obra del siglo XVIII, construida sobre otra anterior del XVI. En esta iglesia es muy venerado el Cristo de los Milagros, de poética tradición del siglo XVII. En la torre presenta una ventana plateresca y una escalera de caracol; en el interior destaca un interesante retablo barroco del siglo XVIII, y un museo parroquial que entre otras maravillas exhibe un Cristo con la Cruz a Cuestas de El Greco, un cuadro de Vicente López relativo a los milagros del Cristo, la Magdalena de Andrea del Sarto, y un San Vicente atribuido a Rivera.
El conjunto urbano conserva una mágnifica arquitectura popular con bellísimas rejas en muchas de sus casas.
En honor del Santísimo Cristo de los Milagros se realizan dos romerías anuales, una el 4 de marzo y otra el 14 de septiembre y se conmemoran, respectivamente, el milagro acaecido en casa de Antón Díaz en el año 1640, según la inscripción que podemos leer en el cuadro que se encuentra en el museo parroquial y la exaltación de la Cruz. Se celebra una novena por las noches, al repique de las campanas, los mozos saltan sobre las hogueras encendidas en las calles. Su fiesta principal es la Semana Santa, con sus reconocidas bandas de tambores y cornetas, que fue declarada de Interés Turístico Regional. También se celebra anualmente la Feria de las Artesanías y las Tradiciones. Los telares de esta población adquirieron gran notoriedad en el pasado.
En el territorio que transcurre entre El Bonillo, Lezuza y El Ballestero hay un conjunto de pequeñas depresiones Kársticas con el fondo impermeabilizado por arcillas. Forman parte del grupo de lagunas de la Mancha que juegan un importante papel ecológico en el paso de aves migratorias entre Europa y África. Son las lagunas de Navalcudia y la Nava del Conchel.