Material para el alumnado

El gran escritor francés del siglo XIX, Stendhal, afirmaba que "una novela es un espejo que se pasea por un ancho camino. Tan pronto refleja el azul del cielo ante nuestros ojos, como el barro de los barrizales que hay en el camino." Siguiendo esta definición, aunque por caminos diferentes, el genial novelista francés Marcel Proust definía sus novelas como un espejo que se pasea a lo largo de la memoria. Es decir, que mientras el primero hablaba de lo más exterior tras observar la realidad que le rodeaba, el segundo ponía el énfasis en la interioridad después de un ejercicio de introspección.

Algo parecido es lo que os propongo: pasear un espejo delante de vosotros para intentar ver el reflejo tanto de vuestro aspecto exterior como de lo más hondo de vuestras emociones y sentimientos. ¡Cojamos el espejo… y a trabajar!