Mercurio

Las Amalgamas dentales, son un mecanismo utilizado por el odontólogo, para reparar un diente por caries y devolverle su forma y función normal. El odontólogo procede sacando primero el material carieado y limpiando la zona afectada, para luego rellenar la cavidad con un material de restauración. Cuando el material que se utiliza es una aleación de cloruro mercúrico, metil-mercurio, aluminio, níquel, plata, cobre , estaño, cobalto, paladio, indio, verilio, cromo, plomo, cadmio, y zinc, se dice que se ha puesto una amalgama.

En cualquier diccionario podemos encontrar que el mercurio es venenoso y que es unos de los principales componentes de las amalgamas dentales (en un 50%) acompañado de un 35% de plata, un 13% de estaño un 2% de cobre y una pequeña cantidad de zinc, que es un metal pesado.

El mercurio en la boca puede convertirse en una toxina letal y genera corrientes eléctricas dañinas en la boca de los pacientes.

Los dentistas prefieren el uso de amalgamas de mercurio pues es muy moldeable y se une muy bien a las paredes de la cavidad de los dientes.

Existen hoy en día composites sin metales pesados pero muchos dentistas no los utilizan normalmente pues su margen de ganacia no es tan alto como en la amalgamas de mercurio.

Sabemos que son muy populares, pero en los últimos diez años se han hecho muchos estudios sobre su supuesta inocuidad. La Universidad de Calgary llevó a cabo una investigación, mostrando que los vapores de Mercurio también se liberan durante la masticación. Les colocaron a una ovejas amalgamas en sus dientes y 29 días después comprobaron que tenían mercurio en varios órganos y tejidos. Esta es una de las razones por las que en Suecia se prohibió la colocación en embarazadas de amalgamas dentales por que el mercurio puede trapasar a la barrera hematoencefálica (llega al cerebro) y atravesar también la placenta.

La intoxicación mercurial crónica no solo puede darse por amalgamas dentales pues hay mas fuentes por las que se puede dar esta intoxicación:

- Termómetros de mercurio, cuya comercialización ha sido recientemente prohibida en la Unión Europea;

- Ingesta de pescado: esto ocurre porque el mercurio descargado en vías fluviales por industrias y transformado en etil-mercurio, o mercurio orgánico, que se bioacumula en el pescado y es neurotóxico;

- Bombillas de bajo consumo que la Unión Europea recomienda: contienen mercurio que liberan en el aire en forma de metil-mercurio, que es aun más peligroso que el etil-mercurio, y cuando la bombilla se rompe liberan aún más cantidades. Ésto no sucede con las bombillas tradicionales que se están dejando de fabricar por decisión de la U.E;

- Vacunas, algunas de las cuales contienen etil-mercurio, también llamado mercurothiosalicilato sódico, organomercurio, timerosal, o en inglés thiomersal. Fue desarrollado y registrado bajo el nombre comercial de Merthiolate o mertodol en 1928 por la corporación farmacéutica Ely Lilly and Company (anteriormente llamada Montsanto), y se ha relacionado con una serie de enfermedades de menor a mayor gravedad, entre ellas autismo y diversos tipos de cáncer.

El mercurio es la susbtancia más peligrosa después de las substancias radiactivas.

Por tanto estamos hablando de una fuente de intoxicación que no tiene sentido que siga existiendo, hay (suficientes pruebas), suficiente evidencia científica de que en muchas personas las amalgamas dentales son altamente perjudiciales para su salud y existen alternativas completamente válidas sin mercurio: Por qué entonces se siguen poniendo en nuestra bocas AMALGAMAS DE MERCURIO sin siquiera advertirnos de su posibles efectos adversos?

Tu puedes colaborar con tu firma online a proteger tu salud y la de los demás. No te llevará más de 5 minutos:

Petición EUROPEA;

Firmas de España de la Asociación Mercuriados;

Firmas para Italia;

Firmas para Francia.

También puedes unirte al grupo de Facebook Stop Dental Mercury., o a la comunidad de facebook de la Asociación M.E.R.C.U.R.I.A.D.O.S., cuya web es http://www.mercuriados.org

Muchas gracias,

Hogares.