Guerra Civil (I): Bando Nacional

    En 1.936 el parque acorazado español se componía de dos Regimientos de CC,s. con guarnición en Madrid y Zaragoza, en los que se encuadraban 10 anticuados RENAULT FT - 17 que más o menos renqueantes, estaban en servicio.

     También se conservaban 2 CC,s de Artillería SCHNEIDER mod. 1916 CA - 1, uno de los cuales salió a la calle el 20 de julio durante el asalto al Cuartel de la Montaña y que posteriormente, según otras informaciones, participó días después en el asedio del Alcázar de Toledo. El numero de SCHNEIDER varía consultando otras fuentes: de 4 a 6 destinados en la ECT.

    Asimismo se disponían de algunos prototipos del carro TRUBIA. Tres de estos habían pasado al Rgto. Milán, para su evaluación y los otros tres estaban aun en la fábrica. Posteriormente combatirían en Santander y Asturias.

    Igualmente se disponía de los carros Bilbao del Grupo de Autoametralladoras de Caballería de Alcalá de Henares y de algunos camiones protegidos en el Parque de Artillería de Madrid y en la Guardia de Asalto.

    A comienzos de la guerra el Ejército republicano recibió una veintena de Renault FT-17 cedidos por Francia y Polonia, armados con cañón. Una decena de ellos combatió en los frentes asturianos. Todos estos carros se deben considerar anticuados y poco eficaces en comparación con el resto de los que participarían en la guerra y no deben ser tenidos en consideración.

    También se tienen noticias de la compra en enero de 1937 a Paraguay de un Vickers Six Ton MK B, armado con un cañón de 47 mm y una ametralladora Vickers de 7,65 mm. Este carro en un principio perteneció al Ejercito de Bolivia, que posteriormente lo perdió en la batalla del Chaco.

    El Rgto. nº 1, quedó en zona republicana, siendo la mayoría de sus componentes fusilados o encarcelados. Posteriormente, encuadrado ya en el Ejército republicano, actuó en el frente del Alto León, encuadrado en la columna republicana de Riquelme. Allí su actuación fue insignificante, desmembrándose posteriormente como Unidad y distribuyéndose sus carros entre los distintos sectores del frente de Madrid. En total el bando republicano se quedó con doce carros y el nacional con ocho.

Ejército Nacional

Las Unidades Italianas

Durante la contienda se recibieron alrededor de 150 CC,s FIAT ANSALDO L3/35. Estos carros ligeros eran los más modernos de que disponía el Regio Ejército italiano en 1936 y ya habían actuado con notable éxito en Abisinia. Aunque esta afirmación se debe matizar por el hecho de que estos CC,s., obligados a esfuerzos tácticos para los cuales no estaban concebidos, fueron sinónimos de grandes derrotas cuando fueron empleados contra fuerzas de verdaderos CC,s.,

Esto se puede achacar a la supuesta simpleza o irresponsabilidad táctica de los mandos italianos que se empeñaron en utilizarlos como si se tratara de un auténtico CC.

Cuando se emplearon en Abisinia contra Haile Selasie, fue evidente que los abisinios no pudieron hacerles frente. 

Resultados bien distintos se producirían en España, donde las armas anticarro de sus adversarios y la entrada en fuego de los carros soviéticos tipo T-26, causaría verdaderos estragos en sus filas, añadido a ello la intervención de una aviación de caza o de bombardeo a baja altura de la que habían carecido los Etíopes.

Era un modelo construido por Fiat - Ansaldo basándose en el CC ligero Carden Loyd Mark-IV que fueron adquiridos a Inglaterra por Italia en el año 1929. De sólo tres toneladas de peso, se construían en serie desde 1935. Con una velocidad de 38 Km. por hora, estaban armados con dos ametralladoras Breda.

También llegaron CC,s. del mismo modelo pero en versión lanzallamas cuyo combustible y gas impulsor iban en un pequeño remolque. Llegaron unos trece que inicialmente se distribuyeron entre las Cía,s. de CC,s. ya existentes, constituyendo posteriormente todos una misma Cía.

Las acciones de CC,s. italianas desde Guadalajara hasta el final de la II GM, dado los defectos en el diseño de los CC,s. han supuesto para muchos entendidos el fracaso más cruento y monumental de toda la historia de los medios acorazados. Los CC,s. italianos debido a su falta de resistencia activa, medios de propulsión desfasados y conflictivos, sistemas de armas obsoletos y blindajes suicidas, fueron conocidos como " ataúdes de acero ".

Aunque algunos autores, como posteriormente veremos, dan a la actuación de las Unidades italianas una importancia grande. Fundamentalmente en el aspecto táctico, donde se debe reconocer que emplearon sus medios de forma moderna, utilizando la movilidad como fundamento en sus Unidades, con un apoyo importante de fuegos de Artillería de acompañamiento y en unión con Unidades de Infantería motorizadas.

Lejos está el acierto en el concepto de carro de combate que tuvieron en sus diseños. Las posteriores realizaciones italianas se siguieron convirtiéndose en sinónimos de torpeza y desmoralización. Auténticos ataúdes de acero, como hemos dicho anteriormente. Las Divisiones Acorazados italianas armadas con ellos y de nombres agresivos (Ariete, Folgore) se esforzarían en hacer frente a las Unidades británicas, francesas y norteamericanas, cosechando en todas las intervenciones sangrientas derrotas. Esto se debió fundamentalmente al pésimo diseño de los carros de combate italianos.

Con los primeros Fiat llegados a España se organizó una Sc. de 5 CC,s . Estos desembarcaron el día 8 de agosto en el puerto de Vigo (Pontevedra), estando en un principio previsto que desembarcaran en Melilla, pero el bloqueo de la flota republicana hizo que el vapor "Aniene" se dirigiese finalmente a Vigo. Con estos primeros CC,s. llegaron diez instructores italianos al mando del Teniente Giovanni Battista Barbaglio.

La Unidad que recepcionó inicialmente los Fiat fue el Grupo de Información de Artillería nº 3. Se organizó una Sección al Mando del Teniente de Artillería Julio Tamarit - Martell y Fabra, que fue enviada a Valladolid (Pinar de Antequera), para iniciar su instrucción. El personal que perteneció a esta Sc. fue todo de Artillería, aunque posteriormente se incorporó personal del Regimiento nº2.

Esta Sección se trasladó en camiones portacarros, al Frente Norte (Alsasua), donde se incorporó a la Columna del Coronel Iruretagoyena, participando en la conquista de monte Santa Bárbara (Hernani) y en la toma de San Sebastián.

El 29 Septiembre del 36 llega en el "Cittá de Bengasi", una nueva remesa de diez CC,s. italianos ( ocho con ametralladoras y dos lanzallamas ), que con los incorporados hasta el momento hicieron un total de 15. Llegaron al Mando del Capitán Oswaldo Ferrini, conocido en España como Oreste Fortuna.

El 6 de octubre de 1936 se inicia la instrucción en el Castillo de Herguijuela (Cáceres), de la ya formada 1ª Cía. de CC,s. de asalto, con los quince Fiat y personal italiano y español, al Mando del Capitán D. Guillermo Vidal - Quadras.

El 17 de octubre de 1936 se une en Torrijos a la Columna Asensio, en el frente de Madrid, recibiendo su bautismo de fuego en el ataque a las posiciones de Navalcarnero el día 21 de octubre, formando parte del Raggrupamento italo-spagnolo di carri-artiglieria, en el que también figuraban 36 piezas de acompañamiento 65/17 al mando del Capitán Terlizzi. En Navalcarnero por su buena actuación se la citó en la Orden y se la dio el reconocimiento a llamarse Compañía Navalcarnero. En esta acción la Cía. perdió un carro y sufrió varias bajas.

Otras versiones dan la fecha de incorporación de la mayoría del personal español después de la acción de Navalcarnero, al ser los italianos muy pocos, recibieron el refuerzo de algunos españoles; entre ellos, el Capitán Guillermo Vidal Cuadras y el Teniente de la Legión Daniel Gómez Pérez. Esta información discrepa con la anterior que dice que el Capitán Vidal ya mandaba la Cía. anteriormente a la acción de Navalcarnero

Días después del combate de Navalcarnero, el 29 concretamente, formando parte de la Columna Monasterio, esta Cía. contrarresta un contraataque republicano contra el flanco Este de las Unidades Nacionales, entre los pueblos de Seseña y Borox, enfrentándose por primera vez en la guerra carros de combate.

Los T-26 B (una Cía. ), muy superiores a los Fiat, hicieron baja a dos CC,s. italianos ( el del Jefe de Sección que les salió al paso inicialmente y el de un carro lanzallamas que intentaba rematar a un T-26 que había sido alcanzado en el tren de rodaje e intentaba protegerse detrás de una tapia ).

Ellos a su vez tuvieron 3 bajas, pero no fue debido a la acción de los Fiat si no a su mal empleo por parte de los republicanos que actuaron aislados sin el apoyo de la Infantería. De los tres T-26 destruidos uno fue por una botella de gasolina, otro por un disparo de 65 mm. de las piezas italianas que acompañaban a los FIAT y el último por disparos de piezas españolas de 75 mm. En las proximidades de Esquivias.

La superioridad del material ruso era tan manifiesta que un sólo T-26B, a pesar de estar inmovilizado por habérsele salido una cadena, pudo tener en jaque a toda una la Cía. de FIAT.

Posteriormente intervinieron en los avances sobre Cubas-Griñón-Torrejoncillo y Torrejón de Velasco, participando en la toma de Villaverde Alto y Bajo.

El 7 de noviembre, en un ataque en la zona de Carabanchel, murió el Capitán Vidal - Quadras, al caer su carro en un foso y ser destruido con bombas de mano. El Mando de la Cía. pasó al Teniente Gómez que en los días posteriores quedó ciego por las heridas recibidas, siendo distinguido con la Medalla Militar Individual.

La Cía. Navalcarnero toma posteriormente parte en diferentes acciones hasta la organización del Reagrupamento Carristi del Corpo Truppe Volontari (CTV). , Gran Unidad a la que pasó a pertenecer el 22 de diciembre de 1936. El mando de la Cía. pasó al Capitán Vicente Gómez Salcedo.

El 8 de diciembre de 1936 el Aniene dejó en Sevilla una nueva remesa de 20 carros Fiat al mando del Capitán Paolo Paladini que, juntamente con los 11 supervivientes de la batalla de Madrid, formaron dos Compañías que participaron en la batalla de Málaga (toma de Málaga, Motril y ensanchamiento del frente de Granada).

En conjunto, la idea organizativa del CTV era muy diferente a las españolas. Los italianos, como se ha dicho anteriormente, habían tenido éxito en sus campañas africanas, contra enemigos atrasados a los que dominaron por la velocidad de sus vehículos, la aviación, artillería y potencia de fuego; y el CTV estaba pensado para una guerra donde las situaciones se resolvieran con veloces desplazamientos motorizados, protegidos por la artillería y la aviación.

Inclusive las armas italianas parecían diseñadas para que, sobre todo, pesaran poco. El Reggrupamento reparti specializzatti del CTV estaba formado por los vehículos capaces de combatir en marcha. Lo componían un Batallón de carros, una Compañía de Autoblindados y otra de motoametralladoras. Ninguno de los blindados era equiparable a los alemanes y rusos que combatían en España, que eran mucho más pesados. El carro Fiat-Ansaldo L-3/35 apenas sobrepasaba las tres toneladas y no tenía cañón sino ametralladoras; el autoblindado Ansaldo-Lancia IZ provenía de la Primera Guerra Mundial y contaba con tres pequeñas ametralladoras de poco calibre, en total se recibieron dieciséis. Aunque, para apoyarlos, el CTV tenía una artillería muy numerosa y un conjunto automóviles y camiones mejor que el de cualquier otra Unidad en España.

Centrándonos de nuevo en el desarrollo de las acciones en las que participaron U,s de CC,s. Italianas, pasamos a la ofensiva sobre Málaga que se organizó desde tres bases de partida. Una columna española, mandada por el General Borbón, duque de Sevilla, se preparó en Marbella para marchar por la costa. Otra, a cuyo frente estaba el Coronel Espinosa se estableció en Orgiva para cortar la carretera de Motril. Roatta se desplegó en el interior para llegar hasta Málaga en tres columnas. La central estaba completamente motorizada, contaba con una Compañía de carros, otra de motoametralladoras, Cuatro Compañías de ingenieros y servicios. A retaguardia quedó una reserva de tres Batallones y una Sección de blindados.

En enero desembarcaron en Cádiz otras dos Compañías (Capitanes Miduri y Cascio) que, con las dos anteriores, formaron en San Lúcar la Mayor el Comando Repparti Specializzati del CTV, del que se hizo cargo el Coronel Ribolta. La Unidad contaba también con una Cía. de autos blindados, otra de Bersaglieri en motos armadas con ametralladoras, una Cía. de lanzallamas a pie y una Bía. de cañones C/C de 47 mm.

En Guadalajara también los blindados italianos manifestaron su debilidad. Los rusos T-26 y BT-5 eran invulnerables a las ametralladoras de los Fiat y Lanzia del CTV. Era preciso adelantar los cañones contracarro o colocar en batería los cañones de campaña para oponerse a los rusos, lo que era imposible con la carretera embotellada y el campo intransitable por causas del mal tiempo.

Esta operación se planeó para que los CC,s. acompañados por una gran cantidad de tropas motorizadas realizaran una gran penetración en zona republicana, pero el factor atmosférico hizo que fracasará este proyecto ( llovió copiosamente durante varios días antes de la citada operación y el terreno quedó impracticable, especialmente para los camiones que transportaban tropas ).

Los blindados soviéticos podían haber destrozado al CTV con una ofensiva en masa. Pero cometieron el mismo error que en el Jarama; sin atreverse a lanzar los carros entre las columnas desordenadas del enemigo, se conformaron con cañonear a distancia. A pesar de todo, las bajas italianas crecieron aquel día espectacularmente.

Para esta Batalla los carros se organizaron en cuatro Cía,s. de tres Secciones a cuatro carros más uno de Mando. Además disponían de otra Cía. de Autoametralladoras y una más de motoametralladoras. Las dos primeras Cía,s. actuaron en la carretera de Francia y las otras dos en Brihuega.

En Guadalajara los CC,s. italianos tuvieron su segundo encuentro con CC,s. rusos (10 de marzo de 1937), con el saldo de dos FIAT destruidos. Al día siguiente se perdieron otros siete carros y el desastre del resto del CTV que motivó su retirada del frente a petición de los Mandos italianos.

En abril de 1937 tomó el mando el Coronel Valentino Babini y con una nueva remesa de otros doce carros llegados a Sevilla, se completó una quinta Compañía italo-española. Todas estas Unidades combatieron en la batalla de Santander, donde perdieron seis carros más, y en la de Zuera. Por estas acciones les fue concedida la Medalla Militar Colectiva.

Con una nueva llegada de 16 CC,s. más, se creó el 17 de octubre de 1937, el Raggrupamento Carristi , con dos Batallones de CC,s. una Compañía de blindados y otra de motoametralladoras, antitanques y bersaglieri, que participó en la ruptura del frente de Aragón, ocupación de Tortosa, batallas de Levante, del Ebro -en la que el mando recayó en el Coronel Roberto Olmi-, ofensiva de Cataluña y avances finales hasta la ocupación de Alicante.

En 1938 el Raggrupamento Carristi del CTV se organizó de la siguiente forma:

En total, este Raggrupamento llegó a contar con 98 CC,s. y 26 Autoametralladoras Lancia IZ e IZM.

Normalmente el Reaggrupamento no actuaba reunido, sino organizado en Agrupaciones Tácticas denominadas "Celere", de acuerdo con la misión que tenían que cumplir. Inicialmente el CTV actuó de forma más o menos independiente, pero tras el fracaso de Guadalajara, pasó a depender del Mando español, aunque siempre con cierta iniciativa.

El Reaggrupamento fue enviado en marzo de 1938 al frente de Aragón para participar en el avance sobre la costa mediterránea.

Durante la progresión desde Alarcón al río Martín se produjo una acción importante, en la que el Cabo Renarto Zanardo, para evitar la destrucción del puente sobre dicho río, se lanzó con su CC hacia la otra orilla, impidiendo la voladura del puente y manteniendo la posición hasta que cruzaron el resto de los vehículos, a pesar de estar gravemente herido por la pérdida de un brazo. Continuó combatiendo hasta la ocupación de Olite. Por estos hechos se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando y la Medalla de Oro al Valor Militar italiana.

Después de la caída de Alcañíz, se continuó el avance hasta Gandesa, donde el Ejército republicano estableció U,s. potentes en defensiva, lo que hizo que se detuviera el avance y donde el Raggruppamento, por sus características de movimiento y ligereza, fue trasladado junto a dos Bon,s. de Infantería motorizados italianos, formando una columna celere, uniéndose la 1ª División de Navarra, que progresaban desde el Sur, hasta alcanzar el Mediterráneo.

Durante la ofensiva republicana en el Ebro, el Raggruppamento participó en las acciones de Villalba de los Arcos junto a la Bandera de CC,s. de la Legión, en el Valle de Vilabert, en el ataque a Corbera junto con una Cía. de motos armadas con ametralladoras y en la ocupación de la Sierra de Cavalls.

Tras las acciones sobre Mora, la Unidad se retiró a Pamplona donde se volvieron a reponer bajas con la llegada de otros treinta y dos CC,s. con los que se organizó el tercer Batallón.

A finales de diciembre el Raggruppamento pasó a pertenecer a las Divisiones de Infantería del CTV, participando en las acciones de Lérida, Tarragona, Tarrasa, Sabadell y ocupación de Barcelona, esto último, parece ser que por deseo expreso de Mussolini. Posteriormente actuaron en Gerona, ocupando Palamos, donde se perdió el último CC italiano en la guerra.

El CTV fue trasladado a Toledo para evitar la proximidad con la frontera francesa de las Unidades italianas, actuando en la ocupación de Aranjuez, Albacete y Alicante. También se organizó una columna al Mando del Coronel Manildo para entrar en Guadalajara antes que el resto del Ejército Nacional y desquitarse de la derrota de 1937.

Hay que hacer una consideración importante sobre las U,s. Italianas en la Guerra. Como he comentado anteriormente en el Ejército Nacional, los carros operaron casi siempre apoyando a la Infantería, siendo bastante tímido el empleo que de ellos se hizo. Únicamente los mandos del CTV los utilizaron formando columnas celere para aprovechar el éxito de las rupturas, adelantándose a la Infantería en profundas y rápidas incursiones, acompañados por camiones, cañones de 75 CK y bersaglieri.

La mayoría de los autores españoles quita importancia a estas incursiones, muchos ni las nombran siquiera y otros, en sus relatos, se asombran de encontrar a estas Unidades italianas que no saben de donde han salido, llegando a la conclusión de que si se les permitía operar así era por contemplaciones que había que tener para satisfacer el protagonismo de los italianos.

Esta Unidad recibió una Medalla Militar Colectiva por su actuación el día 28 de agosto de 1938.

 Combatieron en España 147 CC,s. Fiat-Ansaldo, 157 según el Ufficio Spagna, y las listas oficiales italianas se citan 160 tanquistas italiano caídos durante toda la guerra.

Batallón de CC,s. Krupp

Comenzaremos con un pequeño resumen del historial del Carro que aporto Alemania como ayuda al bando Nacional. En 1932, siguiendo el programa para perfeccionar el material de carros y lograr un vehículo barato, sencillo y de mantenimiento acorde con las circunstancias, se acometió el programa Pz I, encomendándose a Krupp, Rheinmetall, Henschell y Daimler Benz la realización de los prototipos en la línea del Vickers-Caren Lloyd inglés. 

Estos, después de exhaustivas pruebas, dieron como resultado en 1933 el L K A-1, de Krupp, puesto en fabricación en serie en 1934, como Pz IA. Apareció después otro prototipo que mejoraba al anterior, L K B-1, que se fabricó en serie también como Pz I B. Del tipo A se fabricaron ciento cincuenta, ampliándose a 500; del tipo B se hicieron 2.000.

El Ejército alemán empezó a organizar sus U,s. acorazadas para participar en España con el personal del Regimiento de Carros nº 6. Este personal se presentó voluntariamente y a efectos legales causó baja en el Ejército alemán

El 28 de septiembre embarcaron 2 Cía,s. de este Regimiento en el "Passages" y el "Girgenti" con todo su material (41 Panzerkampfwagen I - que en España fueron llamadas negrillos - y otros vehículos auxiliares). En total 180 hombres, siendo el supervisor de todo este material el Coronel Wilhelm Ritter von Thoma, que al igual que los llegados anteriormente de otra procedencia ( Italianos ), se van incorporando a la Base de Herguijuela en Cáceres. Se establece, bajo dirección de instructores alemanes, la Base de CC,s.

El Ejército Nacional recibió en total, aproximadamente 150 Panzer IA/IB.

Tomando como base los recién llegados CC,s. alemanes y el personal del Rgto. de Infantería Argel, componentes de Rgto. nº 2 y fuerzas de la Legión se organizó el Batallón de Carros con PLM, dos Cía,s. ( MAYBACH y KRUPP ) cada una a 16 CC,s., y una Cía. antitanque, al Mando del Cte. retirado D. José Pujales Carrasco, que había pertenecido a la Cía de CC,s. de asalto ( FT-17 ). Las Cía,s de CC,s. las mandaban los Capitanes José García y García y Juan García y García.

La organización de este Batallón que se ofrece en "Blindados y Carros de Combate españoles", es la siguiente:

La 1ª Cía. se agregó a la Columna del Teniente Coronel Delgado Serrano en el frente de Madrid ocupando Villamantilla, Villanueva de Perales, Brunete y Cuatro Vientos. Posteriormente actúan en la operación sobre Retamares y del 12 al 19 en el Sector del Hospital Clínico y la Ciudad Universitaria, donde se produce el primer encuentro con los T-26 rusos, quedando empantanados en el lecho del Manzanares al pretender ocupar la Ciudad Universitaria (14 de noviembre de 1936), acción en la que murieron varios de sus tripulantes españoles, entre ellos el Teniente Eladio Baldomín López. En estas operaciones, donde se perdieron 6 carros, se puso de manifiesto claramente la inferioridad de los CCs. alemanes frente a los rusos.

Los rusos basaban su potencia acorazada en poderosos carros con excelentes cañones. Los CC,s. rusos valoraban al máximo la potencia artillera y superaban en este aspecto a sus rivales de la época. Posteriormente consiguieron en este campo los éxitos más rotundos dentro de la artillería y los medios acorazados que se pusieron en liza durante la segunda guerra mundial.

En cambio los CC,s. alemanes eran productos industriales de una notable terminación pero tenían dos fallos importantes: Un blindaje insuficiente y un armamento principal muy inferior a las demandas estratégicas que se les quería imponer.

Se manifestó de forma clara que no podían resistir ningún impacto de sus carros adversarios, así como tampoco dañar con sus ametralladoras a estos carros rusos. A los CC,s alemanes en la Guerra Civil les sucedió algo parecido a lo que más tarde les sucedería en Francia, donde el éxito alemán se debió claramente al nuevo concepto táctico y no al empleo de medios muy superiores por parte de Alemania, de hecho sólo se emplearon 278 Panzer IV y la mayoría de blindados alemanes eran los ligeros Pz I y II. Aquí los alemanes emplearon sus medios acorazados en íntima cooperación con la aviación de ataque.

La 1ª Cía a finales del año opera en Villaviciosa de Odón, incorporándose en enero del 37 a la 3ª Brigada con base en Boadilla del Monte. Poco después actúa en la Marañosa y en marzo en Guadalajara. En abril actúa en Vizcaya formando parte de las Columnas de los Coroneles Alonso y García Valiño. Posteriormente se traslada de nuevo al sector de Brunete y por último a la a Zaragoza donde se establece su base.

La 2ª Cía. se traslada en noviembre del 36 a Pinto, actuando en la Casa de Campo, Cuatro Vientos, Pozuelo de Alarcón y Boadilla hasta abril de 1937, donde es trasladada a Guernica. En este momento esta Cía. disponía de 3 T-26 capturados. El 18 de mayo en unión de la 1ª Cía. actúa todo el Batallón en la ocupación de Larrauri. En junio, de nuevo la Cía. en solitario, se une a la Columna del Coronel Bartomeu actuando en la toma del Cinturón de Hierro. Este mismo mes se traslada a Álava donde actúa en Menagaray y Llantero. En julio es mandada a Villaviciosa de Odón, actuando en Brunete y Boadilla del monte, trasladándose finalmente a Zaragoza junto a la 1ª Cía.

Poco después llegó una 3ª Cía de Krupp. Se organiza en Cubas (Madrid), en diciembre de 1936, quedando al mando del Capitán Gonzalo Díez de Lastra.

En unión de las otras dos participó en las batallas de la carretera de la Coruña, donde sufrieron un grave revés frente a los blindados soviéticos. Perdieron, según el Teniente Coronel Faldella, un tercio del material y el 50 % del personal y, según Salas Larrazábal, 38 carros averiados de los 48 de la plantilla, con 28 muertos y 118 heridos de los que el 11 % eran alemanes, aunque curiosamente no figura ningún tanquista alemán caído en aquellas fechas en las listas oficiales de bajas de la Legión Cóndor.

La orgánica del Bon. en ese momento era:

Este desgraciado combate hizo que los negrillos fueran retirados del frente y sometidos a revisión y ya no combatieron con efectividad hasta las operaciones sobre Bilbao, donde se perdieron 13 carros más.

La 3ª Cía. participó también agregada en la Columna del General Asensio en la Crta. de Extremadura y San Martín de la Vega. Trasladándose como he dicho anteriormente a Vizcaya. Se instala en Guernica agregada a la Brigada del Coronel García Valiño. Actúa en este frente hasta que se traslada a Madrid como las otras dos Cía,s. El 4 de agosto se traslada a Santander, apoyando en Torrelavega a la 1ª Brigada de Navarra, quedando finalmente en su base de Rivadesella.

En Febrero de 1937 se organiza la 4ª Cía con negrillos y el 13 del mismo mes se dispone de una Sc. de cinco CC,s. rusos T - 26B, capturados al Ejército republicano.

En junio de 1937 el Bon. ya dispone de 2 Cía,s más de carros rusos, con un total de 22 T-26B capturados. Quedando el Bon. con la siguiente organización:

En octubre se reorganiza el Bon. pasando a denominarse I BATALLÓN DE CC,s., siempre con personal español y algún Mando alemán. La organización del Bon. era la siguiente:

Bandera de carros de la Legión.

El 12 de febrero de 1938, el I Bon. de CC,s. pasa a pertenecer a la Legión ( 2ºTercio ), con el nombre de BANDERA DE CC,s DE LA LEGIÓN. La 3ª y 6ª Cía,s. son ya de T 26B y se crea una Escuela de CC,s. de Casarrubielos (Madrid) con RENAULT y una Unidad de Depósito.

    Permaneció hasta mediados de Agosto en Aragón. Actuó en Teruel, Belchite y Caspe, agregada a los Cuerpos de Ejército de Aragón y Marroquí.

A finales de mayo del 38, la Bandera sólo disponía de 16 Pz. Cinco de la 1ª Cía., nueve de la 2ª y dos de la 3ª. El resto había sido baja en combate.

Entre las Batallas de Aragón y de Levante, perdió 28 carros y sufrió 35 muertos y 251 heridos.

En la ofensiva sobre Valencia, son citadas como distinguidas las Unidades de carros que intervinieron en las acciones de Puerto Escandón, Sarrión y Mora de Rubielos.

En Verano del 38 tiene lugar la Batalla del Ebro, donde participan unos 400 CC,s. entre los dos bandos. La Bandera actuó agregada a los Cuerpos de Ejército Marroquí, Maestrazgo y Navarra, siendo las acciones de Gandesa, Mora de Ebro y Venta de Camposines.

 

Agrupación de carros de la Legión.

Las dimensiones del Teatro de Operaciones hicieron que se dotara a los dos Grupos de una mayor autonomía logística dotándoles de 2º escalones.

Cada Grupo pasa a denominarse Bon. de los cuales el primero tenía 3 Cía,s. ; y la Bandera se denomina Agrupación de CC,s. de la Legión, en octubre de 1938. Esta denominación la ostentaría hasta finales de noviembre de 1.939.

En total la Agrupación disponía de 64 Pz. y 32 T-26.

Perdió finalmente la dependencia de la Legión, integrándose en el Regimiento nº 2, al Mando del Cte. Díez de Lastra.

En el mes de diciembre de 1938 y en la cabeza de Seros, sostienen los carros nacionales un fuerte combate contra los carros republicanos saliendo victoriosos pese a la superioridad numérica republicana.

Participó en la batalla de Cataluña, donde se perdieron otros 13 CC,s.

A comienzos de 1939 y con ocasión de la ofensiva del Ebro, los carros nacionales conquistaron, la noche del 4 al 5 de enero, el importante nudo de comunicaciones de Borjas Blancas, después de haber intervenido en la ocupación de la localidad de Castelldans (Lérida), por medio de un ataque nocturno.

Las U,s. de carros del bando nacional continuaron actuando en la ofensiva sobre Cataluña, que tuvo término en la ocupación de Gerona y del Bajo Pirineo. En esta ofensiva tuvieron un papel preeminente, ya que fueron factor importantísimo en el audaz ataque que el Mando nacional llevó a cabo sobre la dirección Pobla de Granadella (Tarragona), que culminó con la ocupación de esta población el 25 de enero, sosteniendo en el transcurso de esta maniobra violentos combates contra los carros republicanos.

Ocupada Barcelona el 26 de enero, los carros se asignan al frente de Toledo, donde se incorporan el 15 de marzo, con tiempo para participar en la ofensiva que tuvo como consecuencia el derrumbamiento definitivo del bando republicano.

Como resumen diremos que en total llegaron 150 CC,s. alemanes que experimentaron gran cantidad de pérdidas, aunque, según las listas de la Legión Cóndor, sólo murieron en España siete tanquistas alemanes.

Desde su fundación en Octubre de 1936 hasta el final de la Campaña en abril de 1939 actuó en 904 hechos de armas y tuvieron las siguientes bajas:

El mayor número de bajas se produjo en el Frente del Ebro.

Las recompensas entregadas a esta Unidad fueron las siguientes:

- Cruces

Laureadas colectivas:

· A las 3 Cía,s del 1er. Bon. de CC,s. por su actuación en la defensa del Sector de Corbalán ( Teruel ), del 20 de Diciembre de 1936 al 3 de enero de 1937. Siendo esta la primera vez que en el frente aragonés hicieron su aparición los CC,s.

- Medallas Militares colectivas:

· 4ª Cía. del 5º Bon. del Rgto. de CC,s. nº 2, por su actuación en la Ermita de los Santos de Piedra ( Batalla del Ebro ), el día 12 de agosto de 1938.

Medallas Militares individuales:

Agrupación de Carros del Sur.

La Agrupación de carros de combate del Sur se organizó mayormente con material capturado al enemigo y contó a finales de 1938 con siete auto-ametralladoras Bilbao, 12 T-26B, 3 FA-1, 22 BA-32-1, y BA-20.

También se tienen informaciones sobre la existencia de UNL-35 capturados (unos 24 repartidos en dos escuadrones).

Prototipos de Carros Verdeja 1 y 2.

Fue diseñado por el Capitán de Artillería D. Félix Verdeja Bardales, que fue destinado al Batallón de carros de combate el 6 de septiembre de 1937, donde se hizo con el mando de la Compañías de talleres, Unidad responsable del mantenimiento y reparación de todos los vehículos de este Batallón. Se comenzó la fabricación del primer prototipo en el año 1.938, en la Base de Cariñena siguiendo posteriormente la construcción en Zaragoza.

El diseño de este carro fue resumido por su autor con las siguientes características:

La cadena estaba compuesta por 97 eslabones que en lugar de emplear dientes guías utilizaban piezas de forma cóncava que facilitaban su sustitución.

Tenía una pequeña cámara de combate desplazada hacia la parte de popa. El motor estaba situado en la parte delantera.

Las dos características más sobresalientes de este carro fueron:

En octubre de 1938 se completó la redacción del proyecto presentándose al Teniente Coronel Díaz de la Lastra, Jefe de la Agrupación de carros de combate. Se autorizó la fabricación del primer prototipo en la unidad de talleres de la agrupación, situada entonces en Cariñena, sin existir asignación oficial ninguna para este proyecto. El Coronel Ritter von Thoma, como Inspector de carros de combate consideró el proyecto inviable y redactó un informe rechazando y criticando, además, la gestión de Verdeja en la Unidad de talleres. Ante esto, el Jefe de la Agrupación puso su firma al pie de otro informe en el que señalaba la positiva labor del Capitán así como las posibilidades de su proyecto. Prevaleció la opinión del Teniente Coronel y el Capitán recibió una felicitación oficial tras la visita de una comisión de la Jefatura de Movilización, Instrucción y Recuperación que inspeccionó los talleres. Como consecuencia de esto se comenzó a realizar las labores de construcción del carro en Zaragoza, quedando finalizado en primer prototipo en enero de 1939.

Dada la escasez de medios se recurrió a piezas de otros carros: la barcaza y torre estaban construidas en acero de 16 milímetros. El cañón (modelo 1932 de 45 milímetros) y el telescopio de puntería procedía de un T-26 y las dos ametralladoras MG-13 de un Pz-I. El motor era un ford V-8 modelo 48 de gasolina modificado, sacado de un turismo. En radiador y ventilador fueron fabricados para el carro. La caja de cambios y pasos finales fueron extraídos de un Pz-I. El tren de rodaje y en especial la cadena fue obra del Capitán Verdeja.

La óptica de puntería, que era provisional, consistía en un anteojo de puntería montado sobre un alza con tambor graduado para proyectiles perforantes y rompedores.

    El armamento secundario del carro estaba formado por dos ametralladoras Dreyse de 7'92 mm. montadas en paralelo y sobre el mismo cilindro que el cañón, con un sector vertical de - 9º 30' a + 70", lo que permitía emplearlas como armas antiaéreas.

El cañón y depósito de vainas dividían a la torreta en dos partes, encontrándose a la izquierda el tirador, mientras que a la derecha se colocaba el radio-cargador, tripulantes que disponían de asientos suspendidos.

En la parte posterior y verticalmente se encontraban los alvéolos para la munición capaces para 74 disparos de cañón, debajo de los asientos se colocaban los cargadores de las ametralladoras, siendo la dotación normal de 3.000 proyectiles de 7,92mm.

El Capitán Verdeja había previsto equipar a su carro con un motor de 120 CV., sin embargo, el retraso en la recepción del mismo prototipos de importación, le obligaron a montarle un Ford-48 de gasolina, de 8 cilindros en V a 90º, 85 CV. a 3.800 r.p.m., refrigerado por agua.

La refrigeración del motor se hacia mediante un radiador provisto de un ventilador que aspiraba el aire del exterior por una entrada situada en la parte inferior delantera del vehículo, sirviendo también de ventilación a la cámara de conducción y de combate.

La transmisión del Verdeja consistía en un embrague monodisco en seco, situado entre el motor y la caja de cambios, una caja Ford manual situada delante del motor de cuatro velocidades hacia adelante y una atrás y dos embragues laterales o pasos finales de discos múltiples que engranaban con las ruedas motrices.

Este conjunto proporcionaba al carro una velocidad de 40 km./hora, con un radio de acción de 250 Km., gracias a un consumo de 0,75 litros-kilómetro y a los 195 litros de gasolina transportados en dos depósitos situados en la parte posterior del casco, detrás del "cesto" de la torre.

 

TREN DE RODAJE Y SUSPENSION

El tren de rodaje del carro Verdeja, que era uno de sus elementos más originales, consistía en una rueda propulsora de doble corona, situada en la parte delantera del carro, y elevada sobre el suelo, una rueda tensora posterior sobre un eje excéntrico provista de una guía central para la cadena, dos bogies de cuatro ruedas sencillas con banda de goma, cada uno, unidos al casco mediante un eje rígido a través de dos ballestas por conjunto. Cuatro rodillos sencillos de vuelta completaban el sistema, sobre el cual corría una cadena de acero al manganeso de 97 eslabones, de concepción original, ya que al contrario que en las de otros modelos, carecía de dientes guía, siendo sus eslabones cóncavos en su parte superior formando así un carril continuo por cuyo interior corrían las ruedas, tanto de apoyo como tensora y de vuelta. Con esta cadena el Capitán Verdeja pretendía eliminar los continuos descarrilamientos de las empleadas por los carros en servicio, principalmente en sus desplazamientos por pendientes transversales y, por lo tanto, evitar las numerosas bajas que en hombres y material se producían por esta circunstancia en los combates.

    El carro Verdeja tenía una suspensión sencilla y barata de construcción y mantenimiento, consistente en cuatro ballestas por lado, unidas dos a dos en paralelo mediante un eje rígido al casco y en cuyos extremos apoyaban los balancines de las ruedas de apoyo.

    El principal factor que contribuía a la protección del Verdeja era, como se ha indicado, una silueta baja y de dimensiones reducidas, con proyección retrasada de la misma, combinada con una buena inclinación de las planchas de blindaje con ángulos de 12º y 45º y grosores entre 7 mm. en la chapa del fondo hasta 25 mm. en la frontal de protección del conductor.

    El Verdeja tenía prevista la instalación de un transmisor-receptor de radio en la parte posterior de la torre, reduciendo en tal caso la dotación de municiones del cañón.

    La tripulación del carro Verdeja consistía en un JC y AT del arma principal, un segundo hombre que ejercía las funciones de cargador y operador radio y un tercero que era el conductor. Los dos tripulantes situados en la torre a ambos lados del cañón, eran asimismo los sirvientes de las ametralladoras.

    El prototipo del carro Verdeja número 1 inició sus pruebas el 20 de agosto de 1940, ante una ponencia militar nombrada a tal efecto, en el polígono de tiro de Carabanchel, realizando un recorrido de más de 500 kilómetros con franqueamiento de numerosos obstáculos y efectuando pruebas de rodaje, suspensión, vadeo, paso de zanjas y muros, tiro, etc., en competencia con un carro T-26 B, al que superó en varios aspectos. Al mismo tiempo, la ponencia recomendaba ciertas modificaciones y mejoras, así como la corrección del sistema de refrigeración del motor y la realización de nuevas pruebas una vez efectuadas los mejoras indicadas.

    Estas pruebas se efectúan en la primera quincena de noviembre, demostrando que las correcciones se habían realizado y que mejoraba las condiciones del carro.

    Como consecuencia de los ensayos anteriores y las recomendaciones de la ponencia en sus dos actas, fue dispuesto por el Ministerio del Ejército la fabricación de mil carros de combate Verdeja, en series de 100, en las cuales se irían introduciendo las modificaciones y mejoras que la práctica aconsejase, una vez los primeros cien carros y las sucesivas series estuviesen en servicio.

    Incluso fueron tomadas las disposiciones oficiales y legales para la constitución de una sociedad y construcción de una fábrica con destino a la realización de carros de combate que, sin embargo, no llegaron a ver la luz en momento alguno, privando a España de un ingenio propio y de una industria militar pesada, con las innumerables ventajas que ello hubiese supuesto, tanto en el orden político, militar, económico e industrial.

    Fue un producto adelantado a su tiempo y al propio Ejército o idea estratégica que lo olvidó. Aunaba movilidad, una silueta huidiza y una potencia de fuego razonable.

    Este carro diseñado correctamente y con una terminación mecánica adecuada daba una relación teórica alta de combate en comparación con otros carros europeos y americanos de la época.

El carro de combate de infantería mod. 1937.

Con la caída de Bilbao en junio de 1937 concluyó la producción de los Trubia, pero no queriendo desaprovechar la capacidad adquirida por la constructora Naval se decidió continuar allí el desarrollo de un carro de combate más moderno. Se enviaron a Sestao un ejemplar de cada uno de los carros de aquel momento: un Pz I alemán, un L-3 italiano y un T-26 soviético. De aquí nació el proyecto de carro de combate de Infantería modelo 1937, en cuyo desarrollo no intervino ningún técnico extranjero. El diseño inicial consistía en un carro con un peso máximo de ocho toneladas, motor de 100 caballos, capacidad para franquear trincheras de 1,20 metros y posibilidad de derribar muros de 30 centímetros. Debería ir armado con un cañón de 20 milímetros en una torre giratoria.

    En realidad se buscaba un carro ligero que sustituyese a los Pz y L-3 más que un carro pesado armado con cañón, pues posiblemente este hueco lo podrían cubrir el número de T-26 disponibles en ese momento.

    Se aprobó el proyecto por la Jefatura de Movilización Instrucción y Recuperación y se firmó el 15 de septiembre de 1937 un contrato entre el ejército nacional y la Sociedad Española de Construcción Naval para la fabricación de veinte unidades.

Posteriormente al finalizar la guerra, en la Maestranza de Artillería, se diseño el prototipo del Verdeja nº 2 que se diferenció del primero en un motor más potente y situado en la parte trasera, así como el aumento de un tripulante más y de otra ametralladora. No construyéndose en serie ningún modelo.

    El primer prototipo fue entregado para su evaluación en el segundo semestre de 1938 siendo los resultados poco satisfactorios e inferiores a los carros Pz I y T 26 sobre todo en lo referente a blindaje (las chapas no soportaron los impactos del fusil de 7,92 mm) por lo contrario fueron bastante satisfactorios en lo referente a la movilidad.

    El diseñó era bastante clásico con una barcaza de forma cuadrangular basado en chapas remachadas donde se situaba en la parte delantera izquierda el conductor y a la derecha el sirviente de la ametralladora de proa. En la parte central estaba la torre con otros dos tripulantes, el jefe de carro y el cargador. Su armamento era un cañón Breda modelo.35 de 20/65 mm además de dos ametralladora de 7,92 mm situadas una en la proa y otra en la torre.

    El tren de rodaje que se escogió fue el sistema empleado por el L-3 pero algo sobredimensionado, lo que ha dado a confusión y muchos le han considerado un prototipo italiano.

    El motor era un MAN diesel modelo D-0530 refrigerado por agua, con una potencia de 93 caballos.

    El proyecto fue cancelado por la falta de capacidad de la empresa para obtener planchas de blindaje adecuadas y por la disponibilidad cada vez mayor de otros carros enemigos capturados.