Navas de Jorquera

En la realización de un panorma de estas características, la cuestión más peliaguda de abordar es la de la exposición correcta. Necesitamos recorrer el espacio total que se va a integrar en el panorama para descubrir la zona de mayor luminosidad. Para ello se utiliza el modo de exposición de prioridad a la apertura. Posteriormente fijado el valor conmutamos a modo manual. Dado que la zona abarcada es muy amplia amplia, las diferencias de luminosidad son elevadas.

La primera cuestión, por tanto, es determinar si el rango dinámico del sensor va a ser capaz de albergar el contraste de la escena. Para ello una buena estrategia es realizar un par de fotos de prueba y valorar los histogramas obtenidos. En este caso concreto era posible utilizar una única toma para cada zona de la panorámica. El problema es que la parte inferior quedaba demasiado oscura y era la más nutrida del histograma. Esto significa que si intentamos aclarar nos vamos a encontrar con ruido con total seguridad. Por ello la decisión es realizar tres tomas por zona utilizando horquillado y disparo continuo. Por supuesto el trípode y disparador remoto son imprescindibles.

Se procesan las tres fotos para obtener una única toma que refleje el total del rango dinámico de la escena y hecho esto para cada zona, se utilizan las tomas resultantes -en número de 5- que solapan parcialmente para construir mediante software el panorama. Es decir, en este intervienen 15 fotografías.