Puerta de Jerez

La fotografía callera presenta dos problemas que generalmente no pueden ser solucionados simultáneamente. Por un lado conseguir una correcta exposición. Por el otro una adecuada composición. Este último aspecto es especialmente relevante porque las condiciones son muy cambiantes. Pasan peatones, quizás vehículos y es muy complidado aislar elementos de interés.

La exposición debe ser medida a priori. Es decir, tenemos que tener solucionado este problema antes de decidir cómo abordar el encuadre. Hay dos técnicas básicas. Medir la luz en el modo de prioridad a la apertrua y bloquear la exposición. O bien pasar a manual tras la exposición. La exposición, como ya sabemos debe hacerse en la zona más brillante. En este caso es fácil. El color blanco del vehículo es la opción.

Aquí hay un elemento oculto. Tenemos que decidir la apertura y el punto de enfoque. Ambos van a estar relacionados. Me explico.

Una alternativa es intentar que todo salga enfocado. Para ello utilizamos un valor de, por ejemplo f11, y elegimos el punto de enfoque adecuado, más o menos a la distancia hiperfocal. Esta aproximación presenta el problema de que

quizás nos de una velocidad de obturación demasiado lenta para evitar trepidación. Habría que usar trípode. Generalmente demasiado aparatoso para este tipo de fotografía.

Otra aproximación es decidir por anticipado qué deseamos que salga enfocado. En mi caso el vehículo y el anuncio. Dado que están relativamente próximos, una apertura de f5.6 nos proporcionará una velocidad de obturación rápida -de

1/350 seg- propicia para congelar cualquier movimiento (siempre que no sea muy rápido, cosa posible en una zona peatonal). Y a encuadrar.

El hecho de que esta fotografía la haya introducido en el apartado de composición es debido a que la verdadera dificultad en estos casos es aislar un número reducido de motivos. En la Puerta de Jerez de Sevilla a las 6 de la tarde ésto no es precisamente fácil. Aquí el concepto de composición está asociado a la idea de evitar demasiados sujetos en el encuadre, en cuyo caso la fotografía aparecería sin un claro foco de atención.

El proceso final es esperar pacientemente hasta que llegue el momento adecuado para presionar el disparador.