Mantilla

La captura de esta fotografía presentó algunas dificultades que paso a señalar. En primer lugar la hora del día. En el momento de la toma estaba anocheciendo y la luz era bastante débil. Se realizó a pulso. En segundo lugar, se trata de una procesión en la que las personas que participan están caminando y por tanto se trata de fotografiar una sujeto en movimiento (lento, para decir toda la verdad). En esas circunstancias no es abordable simultáneamente el problema de la exposición y el del encuadre.

¿Cuál fué la solución?.

Primero se tomó la exposición en la pared del fondo utilizando prioridad a la apertura y método de exposición puntual. Se bloqueó. Con esta variable controlada se esperó el paso de un sujeto interesante. En ese momento la prioridad al hacer el encuadre era que bajo ningún concepto se introdujese el cielo por la parte superior. Dadas las condiciones lumínimicas existía una enorme diferencia de luminosidad entre el nivel de la calle y el cielo azul, aún iluminado por el sol, que podría aparecer por encima de la casa cuya pared nos servía de fondo. Hay que tener en cuenta que es un edifcio de únicamente dos plantas. Con todas estas consideraciones, lo que quiero decir es que si aparecía el cielo, con toda seguridad estaría quemado.

A continuación se enfocó en la cara de la mujer que lleva la mantilla con el punto central. A renglón seguido se reencuadró y se disparó.

Casos como éste marcan la diferencia entre lo que puede conseguir un fotógrafo aficionado con una cámara réflex digital y lo que es posible obtener utilizando una cámara compacta del tipo apuntar y disparar. Si en este segundo caso

se activa automáticamente el flash la atmósfera se pierde irremediablemente. En ningún caso -dadas las bajas longitudes focales de estas cámaras- es posible conseguir un desenfoque de estas características. Si, por otro lado, actuamos para que el flash no se dispare, la medición de exposición se hará casi con toda seguridad mediante el método matricial por defecto y nos aparecerá muy sobreexpuesta la pared. Y mucho, mucho ruido.