¿Porque Bostezamos?

¿Porque Bostezamos?

Bostezar es un acto cotidiano, aparentemente insignificante y trivial.

Todos bostezamos y lo hacemos cada día. Lo hacen también nuestras

mascotas, perros, gatos, cobayas, e incluso las aves y los reptiles. Sin

embargo, no sabemos por qué sucede ni cuál es su significado funcional.

Si consultamos cualquier libro de fisiología en busca de información

sobre este fenómeno, no encontraremos ninguna explicación sobre su

significado, sus mecanismos subyacentes ni del porqué se encuentra

representado en animales tan diversos.

¿Qué es un bostezo?

Bostezar es un comportamiento innato, que no requiere de aprendizaje

previo. Todos bostezaríamos aunque jamás hubiéramos visto a otros

bostezar. De hecho, ya bostezamos antes de nacer, hacia el final del

tercer mes del desarrollo. Se describe como un acto motor en ocasiones

repetitivo caracterizado por la apertura de la boca, la contracción de

varios grupos de músculos de la cara, y una inspiración profunda,

seguida de una expiración corta. También es propio del bostezo la

dilatación de la faringe, así como la depresión de la lengua y la

mandíbula.

¿Para qué sirve bostezar?

No existe aún una explicación unánime con respecto al motivo de

nuestros bostezos. El hecho de que bostecen grupos de animales tan

diversos, nos hace entender que se trata de un comportamiento

ancestral, aparecido ya en un antepasado común hace millones de años

y conservado evolutivamente por algún motivo no despreciable

Bostezos y enfermedad

El bostezo se ha considerado como un signo mímico que

expresa aburrimiento, fatiga, hastío, y que generalmente

precede al sueño, aunque también se presenta al despertar

y nos ayuda a desperezarnos.

Una hipótesis muy extendida es la que propone que

bostezamos para tomar aire profundamente, por una falta

de oxígeno o un exceso de dióxido de carbono en nuestro

cuerpo. Sin embargo, se ha comprobado

experimentalmente que esto no es así: si a una persona le

damos a respirar oxígeno puro, el número de bostezos no

disminuye; y si le damos aire enriquecido en CO2, tampoco

aumenta.

Desde el punto de vista psicológico, algunos científicos

consideran al bostezo como una especie de mecanismo modulador de la

ansiedad

¡Cuidado! ¡Es contagioso!

El bostezo no sólo nos sirve para detectar que alguien se aburre.

También es un síntoma importante de patologías psíquicas y nerviosas.

Puede indicarnos que una persona está sufriendo una hemorragia o un

síndrome de abstinencia por consumo de drogas. Algunos psiquiatras

han notado que en los esquizofrénicos la ausencia de bostezos puede ser

un indicador de empeoramiento de la enfermedad.

En 1942 el científico Moore incluyó el bostezo como uno de los

primeros reflejos observables en los recién nacidos. Sorprendentemente,

ya bostezamos antes de nacer: los primeros bostezos ocurren al final del

primer trimestre del desarrollo del feto

No sabemos porqué, pero el hecho es que cuando vemos a otra persona

que bosteza, oímos un bostezo o incluso cuando se habla del bostezo,

bostezamos. No es un gesto consciente ni racional. Cuando bostezamos

como respuesta a otro bostezo no estamos eligiendo hacerlo,

simplemente sucede. Este fenómeno constituye una forma primitiva de

nuestro comportamiento, un comportamiento social preprogramado muy

antiguo que atestigua nuestra naturaleza animal.

A pesar de lo interesante del artículo, el autor de éste y su diseñador

deben confesar que trabajando en él (especialmente mirando las

fotografías) han sufrido las consecuencias del contagio... ¿Y tú?