Who Was P. José Torrubia, O.F.M.?
Bruce Cruikshank©
June 2020
Who was P. Fr. José Torrubia, O.F.M.? Major secondary works suggest that he was a significant figure in colonial aspects of eighteenth-century ecclesiastical history in the Philippines before leaving to work in Spanish America, Spain, and Rome.[1] His work in Spain for the Philippine Franciscan Province was a contentious one, with charges aplenty leveled against him. The major offenses Torrubia was accused of centered on financial and procedural misdeeds—the use of Provincial funds improperly and without approval, failure to send a Mission of clerics to the Philippines promptly, improper removal of some friars from the Mission when it was sent, failure to fully account for expenses, and refusal to accept the legitimacy of the designated powers of his successor when that friar was sent to Spain by the Province[2] to replace him. Ultimately Spanish royal officials and ecclesiastical authorities in Spain and Rome absolved him of all fault. The Franciscan Gómez Platero provides a nineteenth century overview of Torrubia’s life and several of the charges against him:[3]
Fr. José Torrubia, Predicador, nació en 1698, profesó en la Provincia de San Pedro Alcántara en 3 de Mayo de 1714, era aun Corista cuando se agregó á la mision, fué nombrado Predicador conventual de Manila en 726 siendo á la vez[4] Comisario de la Tercera Órden, Secretario de Provincia en 729, Custodio y ministro de Polo en 732, se embarcó para España en 735 en calidad de Procurador de Madrid y Roma, fué de ingenio clarisimo y de erudicion nada comun, pero fastuoso por caracter se avenia mal con la pobreza franciscana y malversó las limosnas que en su poder tenia como Procurador, siendo preciso mandar un comisionado para contenerle; pero Fr. José se negó á rendir cuentas,[5] se embarcó para Méjico, se acogió á la proteccion del Rmo. Comisario General de Indias, fué por este separado de la obediencia del Provincial de San Gregorio en Diciembre de 1744, quedó incorporado á la Provincia del Santo Evangelio de religiosos observantes, fué despues nombrado Secretario General, pasó de Méjico á Madrid y de aqui á Roma donde fué nombrado Cronista General de la Órden y Comisario Procurador de la Curia y falleció en Roma en 1761, contando ya mas de sesenta y tres años. En el tiempo que vivió en Filipinas escribió El Ceremonial de la Misa y Coro, impreso en Manila en 1728.—El Ritual del Párroco de Indias, impreso en Manila en 1729—El hijo de Beasain. Siendo Procurador de la Provincia en Madrid escribió La Disertacion histórico-politica sobre la extension del mahometismo en Filipinas y modo de extirparle, impreso en Madrid en la oficina de Alonso Balbas, año de 1756.—Fiestas [sic, should be Siestas] de San Gil, impreso tambien en Madrid el mismo año; y segregado de nuestra Provincia escribió Vidas de cuarenta Mártires, ochenta y nueve venerables y ciento treinta escritores, hijos todos de la Provincia de San Gregorio en Filipinas, año de 1747.—Aparato á la historia natural de España, impreso en Madrid en 1751, oficina de los herederos de D. Agustin Gordejuela y Sierra y el tomo 9.º de las Crónicas Generales de la Órden Seráfica, impreso en Roma en la oficina de Generoso Salomoni, año de 1756.
A fuller and less judgmental description of Torrubia’s life and work comes from P. Fr. Félix Huerta, this time from his 1865 second edition of what is generally seen as an authoritative and exhaustive study:[6]
Fr. José Torrubia, Predicador, profesó en la santa provincia de S. Pedro Alcántara, el dia 3 de Mayo del año de 1714, llego á Filipinas el año de 1721, y en el de 1726 desempeñó la predicacion conventual de Manila, y la comisaria de la Tercera Orden. Fué nombrado secretario de provincia en 1729, y en el capitulo de 3 de Junio de 1732 salió electo custodio y ministro del pueblo de Polo. Fué religioso de una erudicion nada comun, y escribió:
1. Ceremonial de la Misa y Coro, impreso en Manila el año de 1728.
2. Ritual del Párroco de indios, impreso en Manila el año de 1729.
3. Disertacion histórico-politica sobre la estension del Mahometismo en Filipinas, y modo de estirparle, impresa en Madrid año de 1736.
4. Siestas de S. Gil, impreso en Madrid año de 1738.
5. El hijo de Beasain.
6. Vidas de cuarenta mártires, ochenta y nueve venerables, y ciento treinta escritores, hijos todos de la provincia de S. Gregorio en Filipinas, año de 1747.
7. Aparato á la historia natural de España, impreso en Madrid, año de 1754.
8. El tomo nueve de las crónicas generales de la Orden Seráfica, impreso en Roma, año de 1756.
Este religioso salió para España el año de 1733 donde desempeñó el cargo de procurador
y comisario de la provincia de Filipinas, pero habiéndose embarcado para Méjico se incorporó en la provincia observante del Santo Evangelio, en el mes de Diciembre de 1744, dejando asi de pertenecer á la de S. Gregorio. Despues fué nombrado secretario general del Rmo. Comisario de Indias, con quien paso á Roma, y alli le nombraron cronista general de la Orden Seráfica. Siendo ya de mas de 63 años de edad falleció en Roma el año de 1761.
In the twentieth century, two Spanish Franciscans looked again at Torrubia and his work, especially at the eighteenth-century debate that had raged within the Province regarding Torrubia’s decisions while representing the Province in Spain. The remarkable scholar and editor P. Fr. Lorenzo Pérez, O.F.M., took a critical view of Torrubia; whereas P. Fr. Odilo Gómez Parente, O.F.M., was less censorious and tended to support Torrubia’s decisions and actions in Spain.[7] Pérez minces no words in making and supporting the Province’s case against Torrubia (322):
Parece ser que en Madrid malgastó las limosnas que la Provincia le habia entregado para el desempeño de su oficio, empleando en viajes, impresiones de libros, dotando a sus hermanas para contraer matimonio y otros caprichosos gastos, grandes cantidades, sin autorización de la Provincia; pues a más de las cinco mil pesetas, que por si y ante si, mandó para la construcción del convento de SS. Quaranta de Roma en 1742, ya se quejaba el Síndico, que la Orden tenia en Cádiz, de haber gastado en pleitos y otras dependencias de la Provincia la cantidad de 30,000 pesetas, sin provecho alguno, antes bien en perjuicio de ella.
A más de esto, el principal objeto para el cual le mandó la Provincia a España, fué para que condujera a Filipinas una crecida Misión, por la falta que habia en ella de religiosos; mas a pesar de habérsela concedido el Rey y su Consejo de Indias en 25 de Mayo de 1736 y conducido a Sevilla 70 sacerdotes y 2 religiosos legos, la retuvo allí, haciendo con los religiosos enormes gastos, hasta el 1742, en que el nuevo procurador Fr. Pedro de Jesús despachó a 35 de ellos,[8] a pesar de no haberle concedido la Provincia sino dos años de término. Hizo traición a la Provincia, defendiendo siempre, en los pleitos en que la metió, a sus contrarios, incitados por él, para congraciarse con ellos y perpetuarse en el oficio por lo que la Provincia no sólo le reprendió, sino que le desautorizó en toda la linea, retirándole los poderes, que le habia dado.
The essay by Pérez contains a long section devoted to Torrubia’s publications, with quite a few not listed by Huerta and Gómez Platero. For convenience I have numbered and listed them all below, starting (Pérez, 332-36) with the
Ø major arguments Torrubia presented in defense of the charges raised against him by the Philippine Province and then moving to
Ø other publications or manuscripts (number 5 below) (Pérez, 337-53), to
Ø works Pérez (353-54) characterized as Libros inéditos del P. Torrubia, que damos por perdidos, al menos, desconocemos su paradero (numbers 21-27 below); to
Ø number 28 (Pérez, 354-64), with the full text transcribed by Pérez of a 1733 Memoria to the King on behalf of the Philippine Province; and
Ø ending with some works (numbers 29-37) not mentioned earlier but referenced in the essay by Gómez Parente or found elsewhere:
1. Examen canónico-legal de la libertad religiosa de las Provincias de la Seraphica Descalcez de estos Reynos de España y de las de San Diego de Mexico y San Gregorio de Philipinas … que a Nuestro Rmo. P. Ministro general expone en nombre de las Provincias que contradicen dicho Proceso general; Fr. Joseph Torrubia … y Fr. Bernardo de la Trinidad. Impreso, 114 + 12 hojas de documentos.[9]
2. Manifiesto legal instrumental, en que se responde a los alegatos de el R. P. Fray Bernardo de Santa Maria, Procurador en su convento de San Gil de esta corte de Madrid. Defiéndose los derechos de la Seraphca Descalcez de nuestro Padre San Francisco y de la Provincia de Philipinas de el mismo instituto: Vindicanse los de sus legitimos Procuradores Generales. Por Fray Jseph Torrubia. Impreso, 49 hojas sn.nm + 6 de documentos.[10]
3. Reflexiones oportunas e instrumentales con que debe leerse la Junta Consultiva, que se tuvo y concluyó en el convento de Santa Ana de Sapa el diez de Noviembre de el año de 1738. Impresa en Manila, y aora nuevamente en esta Corte por el P. de Jesús, predicador y custodio de la santa Provincia de San Gregorio de Philipinas. Hacialas en defensa de su honor Fr. Joseph Torrubia, predicador apostolico [Madrid, 1740].[11]
4. Manifiesto: Carissimos Hermanos nuestros, Provinciales, Difinitorios de nuestras Provincias Descalzas de España e Indias [Madrid, 1739].
5. Ceremonial Romano, reformado según el misal nuevo, arreglado a las declaraciones de la S. C. de R.; a los Decretos y Bullas Apostolicas, según las rúbricas de N. Seraphica Religión. Por el qval vniformemente se han de regular las ceremonias de los sacerdotes de esta santa Provincia de San Gregorio de Philippinas, assi en la celebración de la Missa, como en otras funciones ecclesiásticas. Compvesto de mandato y orden de dicha Provincia por Fr. Joseph Torrvbia, predicador y comisario visitador de la Tercera Orden de esta ciudad. Manila. En el convento de N.a de los Angeles por el Herm. Pedro de la Concepcion. Año de MDCCXXVIII. De este libro se hizo otra edición en 1797.[12]
6. Sermon panegirico qve en el ultimo dia de los tres, con que la Hermandad de la santa Misericordia celebró el cumplimiento del siglo de la colocacion de la admirable imagen del Ssmo. Christo de la Misericordia en la iglesia de esta ciudad de Manila. Predicó el M. R. P. Fr. Joseph Torrubia, religioso Descalzo de la más estrecha observancia de nuestro P. San Francisco, comisario que fué de la Venerable Orden Tercera de Penitencia de dicha ciudad, secretario de su Provincia de el señor San Gregorio en estas Islas, custodio actual de ella, su procurador general para las Cortes y presidente absoluto de el convento de San Diego del pueblo de Polo. Sácala a luz pública un afectíssimo devoto del Santo Christo de la Misericordia a quien se lo dedica. Impresso en Manila en el convento de Nuestra Señora de los Angeles. Año de 1732.[13]
7. Dissertacion Historico-Politica y en mucha parte geografica de las Islas Philipinas, extension del Mahometismo en ellas, grandes estragos, que han hecho los Mindanaos, Joloes, Camucones y confederados de esta Secta en nuestros Pueblos Christianos, &c. Ponese una razon compendiosa de los fondos, y destinos del Gran Monte Piedad de la Casa de la Misericordia de la Ciudad de Manila. Su Autor El Rmo. P. Fr. Joseph Torrubia, Archivero, y Chronista General de toda la Orden de San Francisco, &c. Con licencia. En Madrid, en la Imprenta de D. Agvstin de Gordejuela y Sierra Calle del Carmen. Año de 1753. Págs. 48 s.n. + 115 + 1 en b.[14]
8. Las Siestas de San Gil—Analysis Historico-Critico de un Arbol puesto en la Porteria de el Real y venerable convento de San Gil de esta Corte. Su Autor El R. P. Fr. Joseph Torrubia, Predicador, y Missionero Apostolico, Calificador, y Revissor General de Librerias por el Supremo Consejo de la Inquisicion Chronista General del Orden de San Francisco en el Asia. Custodio actual, y Procurador General de la Provincia de San Gregorio de Philipinas de Franciscos Descalzos, y Comisario de sus Apostolicas Missiones. Quien lo dedica por las Provincias Descalzas de España e Indias de quienes Apoderado a el Señor Don Juan Francisco Ximenez Lobato de Ocampo, &c. Con licencia: En Madrid en la Imprenta de Alonso Balvás. Año de 1738. 35 hojas de prels. + 112 págs. de texto.[15]
9. El Hijo de Beasain San Martin de la Ascension, y Loynaz. Dissertacion Historico-Critica Apologetica, por su Patria, y Naturaleza. Su Autor, El muy R. P. Fr. Joseph Torrubia, Religioso Descalso, y Chronista General del Orden de San Francisco en el Asia. Dedicala a la muy noble, y muy leal Provincia de Guipuzcoa. Con licencia. En Madrid: En la Oficina de Juan de San Martin. Año de M.DCC.XLII. (A esta portada precede una lámina en cobre, al pie de la cual se dice): “Verdadero Retrato del Glorioso San Martin de la Ascension y Loinaz, Protomartir del Japón, natural de la Noble y Leal Villa de Beasain, en la Muy Noble y muy Leal Provincia de Guipuzcoa Obispado de Pamplona y sus dos discipulos y Compañeros San Antonio y San Luis.” 48 hojas de prels. Págs 290 de texto.[16]
10. La consumación de Juan en su vida y en su ministerio. Oración fúnebre, que en las exequias del M. R. P. F. Juan Fogueras … decía el 2 de Diciembre del año de 1747 en la iglesia del convento grande de N. P. S. Francisco de esta ciudad de Mexico el R. P. Fr. Joseph Torrubia … Mexico, 1748.
11. Centinela contra Francs-Masones Discurso sobre su origen, instituto, secreto y juramento. Descúbrese la cifra con que se escriben, y las acciones, señales y palabras con que se conocen Impugnase con la Pastoral del Ilustrísimo Señor Don Pedro Maria Justiniani, Obispo de Vintemilla. Traducida del italiano al español por Fr. Joseph Torrubia, Cronista General de la Religion de N. P. S. Francisco en el Asia, &c. Tercera edicion. Con licencia: En la Imprenta de Ramon Ruiz. MDCCXCIII. págs. 144 de texto.[17]
12. Aparato para la Historia Natural Española. Tomo primero. Contiene muchas dissertaciones physicas, especialmente sobre el diluvio. Resuelve el gran problema de la transfiguración de cuerpos marinos, y su petrificación en los montes de España, etc.[18]
13. Chronica de la Seraphica Religion del Glorioso Patriarcha San Francisco de Assis, dedicada al Eminentíssimo Señor Don Joaquin de Portocarrero, Cardenal de la S. Romana Iglesia, escrita por el M. R. P. Fr. Joseph Torrubia, Predicador y Missionero Apostolico, Calificador de la Inquisicion, y Revisor por la Suprema de España, Padre de la Provincia del Santo Evangelio de Mexico, Archivero y Chronista General de toda la Orden de nuestro Padre San Francisco y al presente su Procurador General en la Curia Romana. Novena parte Roma. MDCCLVI. En la Oficina de Generoso Salomoni. 1 tomo en fol.: págs. 38 de prels. s.n, Texto: págs. 496 + XLIV de Apéndice e Indice de cosas notables.[19]
14. Respuesta que da el M. R. P. Fr. Joseph Torrubia, Comissario General de la Curia Romana, y Chronista General de la Orden de San Francisco, a un Sugeto Literato de España, sobre la legitimidad del Libro de Oracion, y Meditacion de San Pedro de Alcántara, que ahora el M. R. Presentado Fr. Joseph Pinedo, del Sagrado Orden de Predicadores, dice ser Obra del Venerable Padre Fray Luis de Granada: Dala a luz en nombre de su autor el R. P. Fr. Francisco del Cassar, Predicador, y Difinidor actual de la Provincia de San Joseph de los Menores Descalzos de nuestro Padre San Francisco. Con licencia. Madrid: En la Oficina de Joachin Ibarra. Año de MDCCLIX. 4 hjs. De prels. 130 págs. de Texto.[20]
15. I Moscoviti nella California, o sia dimostrazione della verità del passo all’America Settentrionale nuovamente scoperto dai Russi, e di quello anticamente praticato delli popolatori che vi trasmigrarono dell’Asia, dissertazione storico-geografica del Cronologo di tutto l’Ordine e Comissario Generale della Curia oltramontana. Roma M.DCC.LIX. per Generoso Salomoni.[21]
16. La Gigantologia spañola vindicata dal M. R. P. Fr. Giuseppe Torrubia Min. Oss. di S. Francesco, Cronologo di tutto l’Ordine, e Comissario Generale della Curia Romana Dedicata all’Illmo. ed Eccmo. Signore, Monsignore D. Alfonso Clemente de Arostegui Consigliere di Stato de sua Maesta Cattolica, e suo Ministro Plenipotenziario alla Real Corte di Napli &c. In Napoli, nella Stamparia Muziana M.DCC.LX. Con Licenza del Superiori. 10 hjs. de prels. 150 págs. de texto.[22] [AFIO has a copy in AFIO A 2/18; and also as part of AFIO A 2/9]
17. Memoria a su Majestad, suplicando que en la reforma del calendario de las fiestas que debia guardar la Audiencia de Manila, se respetase la del milagro de las Lágrimas de San Francisco, que, con autorización del Arzobispo de Manila, se celebraba el 4 de Diciembre. Imp. sin l. ni a.
18. Memoria al Rmo. Ministro general, rogándole se sirva resolver a quien debe entregarse el producto annual de una Obra Pia fundada en Manila por el Abad Sidotti, para la compra o rescate de niñas en China. 1736. Impreso sin l. ni a. [AFIO has a copy in AFIO 299/6-2]
19. Elogio de San Pedro de Alcántara pronunciado en el Capitulo general de Valladolid, donde se imprimió en 1741. Pérez, 352: No conocemos ejemplares. Gómez Parente observes, 95-96: “Otros autores han seguido citando esta obra de Padre Torrubia sin nadie haberla visto. Se sabe que en el citado Capítulo de Valladolid fue el encargado del sermón oficial, pero nada se indica sobre el tema del mismo.”
20. Mañanitas del Moral. Diálogo crítico joco-serio, sobre las observaciones que Fr. Antonio Llontisca (seudónimo) acaba de hacer al Memorial de el M. R. P. Fr. Francisco de Soto y Mare, Chronista general de la Orden de N. P. S. Francisco. Año 1751. Con las licencias necesarias en León de Francia. En casa de la viuda de Laroche y sus hijos, en la calle de la Merceria.[23]
21. Tomo II del Aparato de Historia natural española, según el mismo P. Torrubia nos dice en el tomo IX de su Chronica general de la Orden Seraphica, pág. 134.
22. Tomo X de la Cronica general de la Orden Seraphica. Lo hace constar el mismo P. Torrubia en la Dedicatoria de la Disertación I Moscoviti nella California.
23. Colección de palabras tagalizadas por los indios de Filipinas. Véase su Crónica, tomo IX, pág. 85.
24. Diccionario histórico Seráfico, del que tenía escritos algunos libros, que tuvo que suspender, por haberle mandado los Prelados que continuara la Crónica general de la Orden; lo dice el mismo P. Torrubia en el Prólogo del tomo IX de dicha Crónica.
25. Vida y feliz tránsito de 140 Mártires y la fama de santidad de 89 venerables de la Provincia de San Gregorio. En la aprobacion de la Crónica de los Colegios de Propaganda fide, por el P. Félix Espinosa, hizo constar el Padre Torrubia: “He trabajado un tomo, que a instancias de los amigos en breve verá la luz pública, en que se contiene la Vida y feliz tránsito de 140 Mártires, la fama de santidad de 89 venerables,” la fecha de esta aprobación es del 10 de Junio de 1747.
26. Espexo de los párrochos, lo menciona el P. Torrubia en el Ceremonial Romano.
27. Varios Diarios, a los que alude en I Moscoviti y en el Aparato de Historia natural española. Escribió otros muchos folletos con su nombre, anónimos o con seudónimos. Pérez, 354.
28. Memoria del P. José Torrubia, procurador en las cortes de Madrid y Roma, pidiendo al Presidente de la Real Audiencia de Manila informe a Su Majestad y Consejo de Indias sobre la necesidad que tiene la Provincia de San Gregorio de Filipinas de religiosos para poder continuar administrando las Misiones, que tiene encomendadas. Año de 1733. (AFIO has two copies, in AFIO 7/25one of 23 ff. and one of 52 ff. Pérez transcribed the 23 ff. one, 354-64)
29. Ritual de párrocos de indios (Manila, 1729). Gómez Parente says (92), “Ninguno de los autores que hablan de esta obra la ha visto.”
30. La Aguila cenicienta en el más alto cedro María Santísima. Oración panegyrico fúnebre en las exequias solemnes de el siervo de Dios Fr. Luis de San Joseph, (conocido por fr. Luis el de la Portería) religioso lego de la santa Provincia de San Pablo Francisco descalzos en Castilla la Vieja, que celebró la Real Congregación de Nuestra Señora de la Portería, en su capilla sita en el convento, de San Antonio de la ciudad de Avila, el día 17 de julio de este año de 1737. Deciala el R. P. fr. Joseph Torrubia …. Reference taken from Gómez Parente, 93.
31. Respuesta entre tanto y mientras que. Gómez Parente, 94: “Esta obra fue publicada con el nombre de Anselmo Negrete. De ella escribe el Padre Pedro de Jesús en su Diario: ‘Respuesta entre tanto y mientras qué la cual aunque está con nombre de un capellán mozárabe, dize expresamente el Padre Serrano en una carta que escrivió al Padre Miora que es del Padre Torrubia quien se halla muy sosegado en Madrid a 20 de febrero’. (Carta del Padre Pedro de Jesús al Provincial y Definitorio de Filipinas. Méjico, 12 de julio de 1739 en ‘Archivo de la Provincia de Filipinas,’ Carpeta 18, N.º 70).” AFIO 18/70 is the current signature and name of the archive.[24]
32. La consumación de Juan en su vida, y en su ministerio. Creación fúnebre que en las exe quias del M.R.P. Fr. Juan Fogueras … El día 2 de diciembre del año 1747 … México, el R.P. Fr. Joseph Torrubia … 1748.[25]
33. Catálogo de los Arzobispos, y Obispos que ha tenido la Seraphica Religión en las Indias Occidentales, y en las Islas de los dominios de España desde su descubrimiento hasta el año presente de mil, setecientos, cincuenta, y cinco. Pónese noticia de las erecciones de todas las yglesias cathedrales que en aquellas partes tiene la Nación Española, sacada puntualmente de las Actas Consistoriales de la Santa Romana Yglesia, y de otros auténticos Documentos, Por el M. R. P. fr. Joseph Torrubia … Roma. Año de 1756. Gómez Parente, 98.
34. Scintilla seraphica. Gómez Parente, 99: “De ella hablan algunos autores si bien parece que nunca llegó a publicarse. Ni tenemos datos concretos sobre su contenido.”
35. Vidas de 140 mártires, 89 venerables y 130 escritores de la Provincia de San Gregorio de Filipinas. Gómez Parente, 99: “Hablan de ella los autores y el mismo Padre Torrubia. Tampoco llegó a ver la luz pública.”
36. Gran Diccionario histórico seráfico. Gómez Parente, 99: “Habla de él el Padre Torrubia en el prólogo de la Crónica. No llegó a publicarlo, ni sabemos exactamente cuál sería su contenido.”[26]
37. References to manuscripts by Torrubia in Spanish archives:[27]
a. Biblioteca Nacional, Ms. 11,014, Papeles sobre las misiones en Filipinas. S. XVII-XVIII. 700 hojas, s.n., papel de arroz, … Falto de foliación. Manuscrito misceláneo … documentos referentes a las islas Filipinas, su gobierno y misiones.
Cruikshank, p. 131, #100089, ff. 449-451v: José Torrubia, O.F.M. Informe sobre la
Mesa de la Misericordia de Manila, 14.I.1723.
Cruikshank, p. 131, #100090, f. 453-455v: José Torrubia, O.F.M. Informe sobre una
piadosa fundación. Sin lugar, ni año.
Cruikshank, p. 131, #100094, ff. 474-479: José Torrubia, O.F.M. Razones que ay
contra el padrón abierto. Son 5 hojas útiles, terminando incompleto; seguramente
falta una línea con el lugar y la fecha que estarían en otra hoja que ha
desaparecido. La firma autógrafa, al principio.
Cruikshank, p. 132, #100112, ff. 651-691: José Torrubia, O.F.M. Defensa Canónica
sobre la visita que intentó … [Archbishop] Diego Camacho y Abila ... 41 hojas
útiles, numeradas, sin lugar ni año. Rubricado por el P. Torrubia al principio y al
fin. This is part or in whole a joint statement by the respective leaders of the
Franciscans, the Augustinians, the Jesuits, and the Recollects.
b. Biblioteca Nacional, Ms. 18,740
Cruikshank, p. 138, #100146: Anónimo, O.F.M., Biografías de franciscanos.
S. XVIII (1738). 22 hojas, s.n. Biografías de franciscanos descalzos, escritas por
un religioso de la provincia de San Gregorio, y ordenadas alfabéticamente,
incluyendo en muchas de ellas las obras de los religiosos citados.
Hay algunas anotaciones,al precer del P. José Torrubia. Da la impresión de
que faltan hojas …. Escrito en latin la mayor parte, y trozos en castellano ….[28]
c. The Palacio Nacional, “Varios papeles relativos a noticias de las Yslas Filipinas.” [Ms.
2411]
Cruikshank, p. 254, #300051: Consulta de Fr. José Torrubia sobre distribución de cierta cantidad en obras de piedad. Fol. 42
Cruikshank, p. 254, #300053: Razones que hay contra el padrón abierto, por Fr.
José Torrubia. Fol. 58.
This is an impressive body of work accomplished in roughly thirty years interspersed as we will see with tempests natural and man-made along with travels to and from the Philippines, Mexico, Central America, and Spain. Even Pérez, otherwise critical of Torrubia, concedes (337) “debemos confesar que fué sobresaliente, no sólo por la literatura, que manifiesta en todas sus producciones, sino también por la variedad de ellas, que le merecieron ser agraciado con el título de académico numberario de la Academia de la Historia de Madrid en los primeros años de su fundación; pues a más de los impresos que dejamos mencionados, publicó numerosos folletos o Informes sobre cuestiones de Derecho regular, que en su tiempo ocurrieron, Memoriales, Dictámenes, etc. ….”
When we turn to Gómez Parente, a twentieth-century Franciscan, in his excellent 1972 essay (cited earlier in note 7) we find considerable detail on Torrubia’s life, particularly the start of his conflict with the Philippine Province through his time in Mexico and return to Spain. Gómez Parente sees Torrubia’s life experience as one “agitada por las contratiedades y por las persecuciones que acrisolaron su virtud y sirvieron de descubrir sus valores de escritor y de gran historiador” (13). His narrative proceeds from birth, profession of vows, departure from Cádiz, arrival in the Philippines, his ascendency as a priest relatively new to the Islands to the responsible positions of Secretario and as Custodio to represent the Province in Spain (10-16).[29] With his rise to such positions came resentment and dissent: “Sus méritos, no siempre bien calibrados por frailes pequeños, fueron motivo de tropiezos y de envidia para algunos pocos, de lo que tenemos testimonio en frases de sus mismos enemigos” (16).
As required by his new position as Custodio, Torrubia left the Philippines, traveled back across the Pacific to Acapulco (February 1734), and then, after some rest, went on to Vera Cruz (November or December 1734) (17-19). After a spell of illness he traveled from Vera Cruz to Campeche with adventures along the way, as Torrubia himself describes in a letter to the Provincial of his Philippine Province on 12 January 1735:[30]
… me emvarcaba en una fragata campechana nombrada San Prudencio con el Padre Comissario agustino Vivas y el señor obispo auxiliar de la Havana que está destinado para la Florida y toda su familia. En esta misma fragata que era de quarenta cañones se embarcó el muy Rvdo. Padre Maestro Padilla de San Agustín con su secretario, un lector jubilado para ir a visitar el convento de la Habana. Pongo con indiviaduación los sugetos que se embarcaron en dicho navío porque no se note por temeridad en haberme yo embarcado en él. Hícelo también con dictamen de nuestros síndicos, pero quando está dispuesto de lo alto, fallan las más prudentes regulaciones. Salimos con feliz tiempo de la Veracruz el día 17 de diciembre … Este mismo día nos entró un tiempo el más terrible que se ha visto en este seno mexicano en que perecieron y bararon en este puerto de Campeche aún las embarcaciones que estaban ancladas, y un bergantín cargado se abrió y se fue a fondo. Quando esto sucedia en el puerto ćque sería en el golfo? Corrimos con este tiempo todo el martes en la noche y todo el miércoles hasta las once de la noche en que con la fuerza de tan terrible temporal dimos sobre un bajo y se quedó el navio de lado. Contar aquí lo terrible del lance es imposible; sólo ponderando las circunstancias se puede conocer, la primera ser de noche y el viento tan terrible y hallarnos con el navio bolcado; la segunda, el saber que los baxos en esta ensenada son acantilados y que, en saliendo el barco del baxo, cae en el cantil donde se va a fondo; la tercera, el estar con la vela mayor y trinquete que hacían andar al navio aún estando barado, pues a la mañana nos hallamos sólo en tres palmos de agua quando el navio demandaba 24. Discurra vuestra Caridad qué aflicción y qué passo este. Los gritos, las confesiones públicas y el no hallar ni tener donde buscar remedio para la muerte próxima. Quiso Dios que se cortaran los palos y quedamos desarbolados. Conocimos que el navio estaba sobre arena, pero eran tales los golpes de mar, que esperábamos que el navio, desquartelado, nos entregase a la última hora. En tal conflicto no teníamos a donde bolber la cara sino a un estrago o a la muerte. Yo coxí a el señor obispo y, como pude, lo subí a la chupeta y en la mesa de guarnición de la jarcia de la messana como en sitio más seguro, a mi parecer, lo aseguré y allí estuvimos aguardando la último hora. La cámara baja en que yo iba toda se anegó. El espejo de popa todo se lo llevó el mar, que por allí entraba y salía el agua, mojando y robando quanto havia con gran peligro de los Padres compañeros que discurrimos, ya por ahogados, en la eternidad. En esta anda y conflicto estábamos quando nos dixeron que havía tierra allí cerca, anuncio que nos dió la vida y ánimo para entrar debajo de el alcázar donde nos guarecimos de los golpes de el mar y de lo cruel del viento, que ya uno y otro nos tenía quasi yertos. Esto sería como a las dos de la mañana. Allí aguardamos el día que vino muy perezoso porque nos traia algún consuelo. Apenas declaró, quando nos vimos todos cercados de horrendos precipicios y en distancia de un quarto de legua, una ysleta. Qual fuese nuestra alegría discúrralo vuestra Caridad, pues a mi me parece que con la noticia se me endulzó todo el trabajo y fatalidad de la pérdida. Se echó a el agua una canoa que traiamos y luego su Ilustríssima saltó a tierra y llevándome en su compañía, pues dize que no se ha de apartar de mi hasta que lo dexe en la Havana. Salimos los dos a nuestra ysla que tiene nueve brazas de ancho y doce de largo, toda de piedras y anegadiza. Creció la marea, se echó la lancha a el agua y en ella se sacó la gente y un poco bizcocho, y aquella noche dorminos muertos de sed, mojados y al sereno. Bendito sea Dios.
A el otro día se fue a bordo a buscar agua que no se halló porque toda la pipería no venía tapada y se vacion en la bodega, con que desde aquel día que fue el 24 de diciembre se nos empezó por su Ilustríssima a dar un pozuelo de agua de 24 en 24 horas. Comíamos cangrejos y jamón cocido con agua salada y luego bebiamos nuestra agua. La Noche Buena cenamos un huevo que fue comida y colación.
Observó el piloto el baxo, y hallamos estar barados en baxo de arenas treinta leguas de tierra firme y 36 de el puerto de Campeche. Hallamos en tierra 63 personas y con poquísima agua. Temíamos que la gente de mar no nos hurtase la lancha para libertarse ellos y nos dejassen en tierra morir. No nos atrevíamos a entregársela para que viniesen a tierra porque temíamos que si les soplaba norte, que es el fatal viento que aquí reina, havían de irse o a Tabasco o a la Laguna de Términos desde donde, en muchos días, no podían socorrernos por lo lexos y falta de embarcaciones y que sólo llegando la lancha a tierra de Campeche, podríamos esperar el vivir. En este conflicto se determinó que yo me embarcase en la lancha, y el señor obispo dixo que sólo se quedaría en la ysla gustoso viniendo yo en ella. Obedecíle resignado y me embarqué con 20 hombres en la lancha el dia de los Santos Inocentes por la tarde. Navegamos como siete leguas al sueste en demanda de las salinas de Campeche que es la Tierra Firme a que ponen desde el baxo 30 leguas de trabesía, pero no quiso Dios que fuese el gusto cumplido, porque nos entró con la noche un viento sueste tan fuerte y con tal jarrullo que, por no zozobrar un la lancha, corrimos a el sudeste y norte con bastante riesgo hasta las onze poco más o menos de la noche que dimos fondo dentro de sonda en 32 brazas. El no haber aquella noche sosobrado fue manifiesto milagros de San Antonio de Padua y de nuestro Padre San Francisco que tienen con especialidad a cargo esta santa Provincia porque el mar y viento estoy a decir que era mayor que quando baramos. Amanecció y nosotros continuamos dado fondo hasta que, haviendo observado el piloto y todos dispuéstonos y encomendado a el Santísimo Cristo de San Román, milagrosísima imagen aquí en Campeche, nos levamos y, haviendo llevado rumbo del norte, dimos a la tarde con nuestro baxo de arenas donde nos recibieron nuestros afligidos hermanos y compañeros como si saliéramos del seno de la muerte porque, atendiendo a el tiempo, nos tubieron por ahogados y ex consequenti todos ellos, por difuntos. A este susto se se seguía el de reflear que si no venía la lancha breve, acabaríamos el agua entre todos y todos perceríamos en nuestro yslote. Charísimo nuestro, las fatigas, lástimas, peticiones, deprecaciones, desvelos y ansias que allí experimentamos sólo Dios lo sabe. El Tiempo era fatal para salir; la necesidad urgía. En fin, a todo lance, habiéndole puesto una falca a la lancha y acompañado de los corazones de todos, por todos me arrojé a el peligros y quiso Dios nuestro Señor que en tres noches y dos dias con horrendos sustos y sobresaltos, con una poquita agua y vizcocho que nos dieron, nos pusimos en este puerto de Campeche donde llegamos el dia 3 de enero a las nueve de el día haviendo salido de el baxo el dia 31 de diciembre a las 5 de la tarde. A el instante se aprestaron tres balandras con agua, bastimentos y buenos pilotos para ir a buscar a nuestros compañeros. Espero en Dios ya estarán consolados y de oy a mañana aguardamos noticia.
Yo salí y vine con una túnica sin traer otra cosa y Miguel[31] vino conmigo, que me ha servido de todo mi consuelo en tantos trabajos y fue permissión de Dios no se embarcara con un caballero perulero con quien iba y que quedasse conmigo para nuestro alivio. El me libertó la escribanía que dexé a el señor obispo con todos los papeles de primera via, la segunda remití en el aviso a nuestro síndico de Cádiz donde espero ballarlos. El baúl de la cámara cortió la fortuna do todo lo demás, pues lo que se libertó de ir a el mar, la gente de mar, sin temor de Dios, lo abrió y sólo dejaron el foro y a mi, desnudo de un todo. Las caxas iban en la bodega a el lado sobre que cavó el navio. Dizen ser imposible sacarlas, con que me hallo en una afficción summa. Bendito sea el Señor que me sacó con vida; lo demás su magestad proveerá. Allí ba todo lo que imbiaba la Provincia menos las tumbagas que están a salvo en la escribanía. El dinero de la Provincia que son 3.000 pesos, ya escriví a vuestra Caridad como no venía conmigo, gracias a Dios. Los 500 pesos de mi viático tampoco, porque el resto de mi pasage no lo quise tomar en la Veracruz y assí llevaba sólo letra de nuestro síndico Balaunzarán para la Havana, la qual guardo para pagar allá lo que aqui hiziere de gastos y mi embarque que no sé quando será.
Hermano nuestro, yo me hallo bueno a Dios gracias y fuerte, pero muy flaco y lleno de canas. Su magestad me ha dado la vida para que sirva a esa santa Provincia y en su obsequio la he de emplear pues esta es su voluntad. Sólo escribo a vuestra Caridad este suceso. Estimaré que vuestra Caridad lo comunique a nuestros Hermanos y que, si es posible, se cante por me una missa a nuestro Padre San Francisco de las Lágrimas, otra a nuestra Señora de los Desamparados y otra a nuestra Señora de la Concepción Peregrina que es promesa que hize y espero de vuestra Caridad su cumplimiento. A todos nuestros Hermanos me encomiende y vuestra Caridad a Dios que me le guarde muchos años. Campeche y enero 12 de 1735. De vuestra Caridad afecto hijo y menor súbdito. Fr. Joseph Torrubia. (rúbrica). ….
Torrubia’s troubles were not over. The voyage from Campeche to Havana was also trying. Gómez Parente provides this summary: A pesar de la grave enferemedad que le sobrevino como efecto de su naufragio pudo emprender el viaje después que un médico inglés logró curarle. El mismo describe esta etapa de su viaje en carta a su Provincial desde la Habana el día 6 de mayo de 1735. Por ella se sabe que debió permanecer en Campeche desde el dia 2 de enero hasta el 8 de abril por carencia de embarcaciones. Este último día reanudó el viaje en un barco inglés con rumbo a la Habana, a donde no le permitieron la entrada por falta de licencia y posiblemente en consideración de las malas relaciones en aquellos momentos existentes entre España e Inglaterra. Después de nuevas peripecias en el mar, llegaron al puerto de Matanzas en la isla de Cuba donde se quedó junto con el comisario agustino Padre Miguel Vivas que hacía aquel mismo viaje. Después de 11 días llegaron a la Habana el 3 de mayo de 1735 (20).
I want to describe these peripecias in Torrubia’s own words, which I will again quote at some length since they provide a rare glimpse into his feelings shortly after what must have been a dangerous and taxing set of events. They also suggest his meticulous attention to accounts of expenses incurred:[32]
Llegué a este puerto de la Havana donde, por las prevenciones que tenía hechas a México, discurrí hallar las cartas de la santa Provincia. No fué asi. Hágase la voluntad de Dios.
Desde Campeche escribí a vuestra Caridad noticiándole por extenso la gran fatalidad de mi lamentable pérdida y arrivo quasi milagroso a aquellas tierras. Esta carta recibiría vuestra Caridad con las demás que dexé escritas en la América por las que vería el estado de mi peregrinación y regalos que Dios se ha servido darme. Sea vendita su alta providencia, que esto convendría.
Llegué a Campeche al día 2 de enero y allí estube hasta 8 de abril no por mi voluntad sino por no haver embarcación ara poderme transportar a la Havana que era lo que devía hacerse, porque bolber a la Veracruz y seguir desde allí el viaje era augmentar un flete y nuevos trabajos. En Campeche, de los pasados en la pérdida, se me originó una gravísima enfermedad que discurrí fuese la última. Quiso Dios que un médico inglés me curó y mejoré, pero he quedado con reliquia de por vida que diariamente me aflije hasta el presente.
El señor obispo Don fray Francisco de San Buenaventura con quien naufragué, aún se está en Campeche por no tener embarcación para venir con toda su familia. El Padre Comissario agustino fray Miguel Vivas y yo nos determinamos a embarcarnos en un navío inglés que dijo venía a la Havana y lo hizimos el dia 8 de abril. En siete días nos pusimos sobre el Morro, pero no pudimos entrar por falta de licencia. Púsose el navío a la capa aquella noche para aguardarla. Entrónos un fatal viento que nos obligó a salir fuera. Cogimos la corriente y en aquella noche nos puso quasi en boca de canal que si el navío no ha sido tan bueno, hemos ido sin remedio a parar a Jamaica y de allí a Londres. A el dia siguiente hizo fuerza la vela y entró en el puerto de Matanzas donde el inglés nos echó y fuimos recibidos con notable austeridad por ser el castellano de allí de la facción de el nuevo Gobernador de esta ysla, que es un hombre regidísimo. El flete que llevó el inglés fueron 300 pesos, 150 por el Padre Vivas y otros tantos por mi.
En Matanzas, que está 22 leguas de a Havana, estuvimos como 11 días y allí y en pagar una balandra que fue por nosotros, gastamos de comer y fletes 25 pesos yo y otros tantos el Padre Vivas. Nos condujimos con nuestros trastos y llegamos a la Havana el día 3 de mayo, en donde encontramos detenido por el apoderado de nuestro síndico Belaunzarán el aviso que venía de Cartagena para que nos embarcásemos en él y asi nos lo aconsejan quantos sugetos de inteligencia hemos preguntado. El barco, aunque pequeño, es nuevo, fábrica de la Havana, de gente vizcaina, muy velero, y lo principal, ser tiempo de verano el en que hemos de ir. Todo esto y el no haver por aora otra ocasión oportuna, nos ha movido a determinarnos a proseguir el viage. Quiera Dios sea con acierto y felicidad.
Bien sabrá vuestra Caridad que la Provincia determinó poner en Cádiz la cantidad de tres mil pesos con nuestro síndico y que estos van fuera de mi dirección con orden a que sólo en caso de tener junta la missión se me franqueen. A esto no se puede llegar, ni de esto se puede suplir. Para mi embarque hasta Cádiz se me dio por nuestro síndico Aristorena libranza de 500 pesos a Belaunzarán y este caballero, haviendo pagado en la Veracruz 200 pesos, los 150 de mi pasage en el navio perdido y los 50 pesos restantes de chocolate, frasquera, rosquetes, etc., me dio letra para los 300 pesos restantes para su apoderado en la Havana.
Haviéndome perdido con quasi todo lo que traia, porque lo que me sacaron fue después de 14 días de estar barado el navio y yo en Campeche y salió todo averlado y lastimoso, fue preciso en Campeche hacer toda ropa de vestir y cama, porque la caxa en que iba la ropa en la cámara se perdió in integrum con todo quanto tenía. Bendito sea Dios. Fuera de esto, se gastó en comer, en la enfermedad, paga de el médico y botica de suerte que el gasto en Campeche fue suplido por el apoderado que allí tenia nuestro síndico de ciento y quarrenta pesos a los que, juntos los 150 pesos de el pasage de el inglés y los curenta y cinco de Matanzas, importa trescientos y treinta y cinco pesos que, junto a los 200 pesos ya gastados en la Veracruz, important 535 pesos, treinta y cinco pesos más de los quinientos que por la santa Provincia se me libraron. Estos 35 pesos con la cantidad en que se ajustate mi pasage hasta Cádiz, es menester que nuestro síndico de México lo pague, a quien escribiré para ello.
Yo, Hermano nuestro, no puedo más, pues como ve vuestra Caridad y habrá entendido por mis cartas de el año antezedente, todos los costos de estada en Acapulco, viaje y conducción hasta México y de allí a la Veracruz que siempre son crecidos, todo se hizo con lo que sobró de la capellanía y algunas limosnas de México, como consta por las quentas que tengo formadas con toda claridad. En medio de tantos trabajos, pérdidas y lástimas como por mi passan y han passado tengo también el sentimiento de que se transciendan a la pobre Provincia mis fatalidades.
España está en lastimoso estado. Guerras como nunca y grande hambre en Andalucia. El Capítulo General me dijo anteier el señor obispo Lasso que el Padre Comissario General en la última que le escribió le dificultó mucho su celebración, con que discurro llegaré a tiempo.
No tengo otra cosa de que noticiar por aora a vuestra Caridad. Pido sus oraciones y las de los religiosos a quienes me encomiendo y ruego a Dios guarde a nuestra Caridad muchos años. Havana y mayo 6 de 1735. De vuestra Caridad afectíssimo hijo y rendido súbdito. Fr. Joseph Torrubia. (rubricado).
He left Havana in May and arrived with no further misadventures in Cádiz in July of 1735.
Torrubia’s work and time in Spain now engages Gómez Parente’s attention. Here is how Gómez Parente summarizes the situation for us (25):
Desde el momento de su llegada a Madrid su actividad se multiplicó y quedó orientada en múltiples direcciones. Aquella actividad fue prodigiosa. Presentó Memoriales ante el Consejo de Indias ganándose a todos los oficiales con sus dotes extraordinarias, gestionó ante el Comisario General de Indias y ante cada una de las Provincias descalzas de España la gran misión que pensaba enviar a Filipinas, predicó sermones y escribió libros. Sobre todo, escribió con tal intensidad, que llegó a pasmar a los hombres de su tiempo con el número y calidad de sus producciones.
A fin de proceder un poco ordenadamente, trataré de exponer a grandes rasgos sus gestiones como Procurador de su Provincia de Filipinas en primer lugar, para desarrollar seguidamente sus trabajos para el logro de la misión de 62 franciscanos que tenía encargada. Me detendré un poso en su faceta de Custodio de la Provincia con derecho a votar en el Capítulo Genera y los trabajos en defense de este derecho contra las apetencias del Padre Pedro de Jesús enviado precipitadamente por los superiores de Manila. ….
Gómez Parente lays it out masterfully and very clearly on pp. 25 ff. of his essay. We need not replicate the intricate series of chess moves and conflicts. They are later sketched for us in the transcription of the testimony of Francisco Ponong Banúa taken from Gómez Parente and copied into our essay below.
Before we get there, though, this is a good place to provide some sense of how strongly held the Philippine Province’s position was against the decisions and actions Torrubia took in Spain. We have hints, thanks to the research and highlighting by Pérez and by Gómez Parente. Pérez tells us of one set of actions around 1739 by Torrubia that shows a willingness to skirt usual norms of behavior for a friar. We know that during his conflict with the Province he was attempting or in correspondence with friends among the Franciscans in Manila:[33]
… hauer introducido en esta Provincia nuestro H.º Custodio Torrubia, dirigiéndolos a algunos particulares y como contrabando, precautándolos con sobre escritos a seculares de esta ciudad… [sic (elipsis is in the text)[34]] Prometí en dicha carta más lato y formal informe, contra dichos papeles si en su vista lo hallase por necesario. Logré, por fin, el que todos los pusiese en mis manos el zelo de la Religión y de la paz, que (bendito sea Dios) florece en esta santa Provincia, y viendo en ellos quasi tantas falsedades y nulidades como palabras en todo lo dependiente de N.º H.º Torrubia, y el desasosiego y inquietud que en los religiosos comenzaba a causar ….
The Province officially rebuked Torrubia directly for this in a letter dated 20 December 1740 (AFIO 17/107). The tone and words are harsh and clearly signify that it was an act outside official channels and against the rules of the Province: … los terminos mui inadeguedos para expresar debidamente el Infernal cancer, y mortal Veneno del Conthenido de dicha Cartita, que pretendia V.C. (olvidado de sus obligaciones, Christianos, y religiosas) encender y introducir en esta Provincia que no logro la astucia de V.C. ni logrará, porque es Dios su Custhodio, mediante la Santa Paz, union fraterna, y quietud tranquila, que en toda ella a plantado, Benigno, y mantiene ….
The Province had already taken the unusual step in 1738 of sending a representative to Spain to reprimand, dismiss, replace, and counteract Torrubia. This priest, P. Fr. Pedro de Jesus,[35] had strong feelings about Torrubia, using terms like perverso hombre and tal bestia, su perverso genio when writing about Torrubia’s work, decisions, and the consequent impact on the Philippine Franciscans and that Province’s needs in a 1739 letter back to the Philippines as he was traveling through Mexico on his way to Spain.[36] Father de Jesus wrote extensively against Torrubia and in favor of the Province’s positions. In letters back to the Philippines he reported on rumors, possibilities, and on one occasion added ad hominem attacks through a description of Torrubia’s living quarters in the Franciscan residence made available to those Franciscans visiting and working in Madrid away from their Provinces:[37] El se quedo en su celda Magistral con muchas cortinas y sillas, dos Alcobas sus vidrieras, en las ventanas &. Father de Jesus is here implying that Torrubia was not adhering to the austere practices mandated for Franciscans in the Philippine Province without acknowledging that the setting was assigned, that Torrubia did not choose nor select the room, curtains, etc. This same antagonist reported that Aqui trajo a Madrid una Hermana que la avia casssado en Granada y le dio dos mil pesos de contado en reales …, though as we will see Torrubia’s accounts were throughly checked and found acceptable by a Franciscan representative from the Islands in Mexico, the Province’s treasurers in Mexico and Spain, and ultimately by the Philippine Province when reviewed in Manila.
In 1741, the incoming Provincial of the Province, P. Fr. Melchor de San Antonio,[38] wrote this letter to Torrubia, lamenting the torrent of paper on both sides but clearly blaming Torrubia for roiling the waters and destroying the tranquility of the Province.[39] The Provincial’s views are not legalistic but rather down to earth, affectionate musings a favorite uncle or even a grandfather might use with a hot young spark: … quiero suponer antes depassar a delante algunos puntos y son: Lo primero un refran de las viejas, lo que no es en mi año, no es en mi daño. Los Cassos, y Cossas, que han passado por alla, y quiera as que no esten sucediendo, no entro ni salgo: los Pleytos, altercariones, Disensiones, que han Corrido en essas partes, ni las apruevo, ni repruevo. Lo segundo, qu en cuentro al entrar en el Officio, es un Caxon Leno de papeles de encontradas opiniones, y contrarios parezeres, que me Causan horror al Leer unos y Otros, a los que mi Corta Capazidad no puede hacer Pie de firme, ni a unos ni a otros, por lo intrincado, grave y escrupuloso de sus contenidos; por lo que me veo presissado acerrarlos ojos, detener al entendimiento para no peligrar, ni dar asenso a voluntad no de en algun escollo donde me haga pedassos, y peligre mi Alma; mas porque no me diga VC que es hecharme con la Carga acuestas, le dixe lo que siento, y para esto, nos hemos desentar un poco de espacio y vamos hablando. Father Melchor ends, though, by clearly placing the shortage of Franciscan missionaries and internal dissonance in the Province on Torrubia: Protexto (Nro Hermano Custodio) delante de Dios, en cuya presencia estoy, que para lo que llevo dicho, no me ha movido, ni mueve passion alguna, sino solo siento las malas consequencias que se han seguido contra el credito, buena reputazion de esta Pobre Provincia y de sus hijos que la Componen, ver que andamos bilipendiados en los Tribunales de essa Corte, y de todas las Stas Provincias Descalzas; y sea quien fuere la caussa y motivo fundamental de todo este mal. Creame VC, que le deseo todo bien y que la encomiendo a Dios con todo affecto ….[40]
Even in the twentieth century, Franciscans held different opinions about Torrubia and his decisions. P. Fr. Lorenzo Pérez supported the Province and attacked Torrubia. Years later P. Fr. Odilo Gómez Parente revisited the issues and documentation and came to a very different conclusion. Indeed Gómez Parente was surprised that Pérez had taken the opposite view by supporting the Province’s position against Torrubia (43n): Por mi parte y con relación al trabajo aludido del Padre Lorenzo Pérez sólo diré que es modelo perfecto de lo que un historiador no debe hacer jamás. El Padre Lorenzo es injusto totalmente con el Padre Torrubia. No ha sido, por supuesto, obra de mala fe. El mismo ilustre Padre Lorenzo ha sido victima de la satánica correspondencia epistolar desatada desde Filipinas contra el Padre Torrubia. Los muertos tienen también derecho a la fama y al buen nombre y es repelente que aún después de muerto el Padre Torrubia siga teniendo no enemigos, pero sí muy mala literatura. …. Gómez Parente returns to the point later in the essay (71n127): El Padre Lorenzo ha sido victima de la correspondencia nauseabunda de Filipinas contra el Padre Torrubia. We cannot know what impelled Pérez to support the Province against Torrubia. Pérez never had the opportunity to respond to Gómez Parente and his convincing use of the manuscripts in AFIO and in Seville’s Archivo General de Indias (Father Lorenzo died in 1937[41]). Pérez was a careful researcher and historian. It is possible, though again we cannot know, that Pérez was more concerned by the delay in sending the Mission and the impact it would have on the work of the Province in the Philippine parishes and mission stations than with the legal issues or contingencies Torrubia faced and had to decide about with the full responsibilities on his shoulders, months away from any possibility of consultation with his superiors in the Philippines. Pérez may also have been dismayed by the scandal occasioned by the public airing of the Province’s divisiveness, with dirty laundry shown to authorities from Manila to Madrid and even to Rome. This may have been more significant than the legal correctness of Torrubia’s positions that Gómez Parente convincingly presents. Pérez too might have been aware that political and ecclesiastical leaders not infrequently made decisions based less on legal arguments than effected and affected by influence and friendship.
Let’s now move back to Torrubia’s life and jump ahead about a decade when Torrubia departed from Spain for Mexico with the Mission bound for the Philippines. Due to difficulties in accommodations, he had to split the Mission and sent off 33 in one ship and then followed with the remaining 24 in another ship. Lacking ships to Manila from Acapulco, they had to wait in Mexico, giving time for Torrubia’s enemies to conspire against him (Gómez Parente, 45-47). Torrubia apparently realized that the enmity against him in the Philippine Province was so great that returning to Manila would be imprudent. He therefore received approval in 1745 in Mexico to leave the Philippine Province for a Mexican Franciscan one (47).
Working now for his new Province, Torrubia in 1746 made visits as Secretario to the Comisario General to Franciscan-staffed parishes and missions in what are now Guatemala, Chiapas, Yucatan, Campeche, Michoacán, and (possibly) Honduras (47-48). Gómez Parente observes that Torrubia’s work in these mission and parish fields in New Spain received “testimonios escritos altamente laudatorios,” some of which reached governmental offices in Mexico City; “El Cabildo de la iglesia de Mechoacán también remitió al Rey una información sobre los rectos procederes de aquellos dos franciscanos” (48).
Just about this time, like a nightmare, old business and resentments came back to bite Torrubia, what Gómez Parente calls Nuevas Persecuciones. One of the Spanish Franciscan Provinces that Torrubia had opposed presented “un informe al rey acusando al Padre Torrubia por desfalco, por abandono de la Misión en Méjico, por tránsito a la Provincia del Santo Evangelio de Méjico contrario a las Bulas apostólicas y por varias cosas mas. Termina su Memorial pidiendo que el Padre Torrubia pasara a Filipinas a dar cuenta del empleo del dinero de las limosnas recibidas. Era un hecho que los enemigos de Filipinas querúian haber a las manos al pobre y ya achacoso Franciscano. En este punto comenzó el articulado de un nuevo, largo y ruidoso expediente” (49).
Gómez Parente does an excellent job of detailing the subsequent process leading to his flight from Mexico in an attempt to get to Spain and what he might have hoped would be a more favorable hearing. Torrubia was arrested in Cuba and jailed in Havana, where he suffered from illness and mistreatment while in prison. He was able to contact a lawyer in Mexico City who got him released from confinement and permitted to proceed to Spain. There he received absolute acquittal of the charges, with clearances forthcoming from the king, ecclesiastical authorities in New Spain, the Franciscans in Europe, and even the Pope.
We need not review the details of the events and maneuvers for and against Torrubia during this time. There are two quotations, though, that need to be presented for what they tell us about the character and priorities of Torrubia. The first (Gómez Parente, 55-56) is when Torrubia wrote his lawyer friend on 20 July 1748: Señor don Francisco Javier Gamboa. Las desgracias se han atropellado hasta haverme traido a este puerto de la Habana, donde apenas llegué, quando … me cogieron y escandalosamente me pusieron en este Castillo del Morro donde enfermé de muerte y haviéndome pasado al de la Punta a curarme alli, me negaron hasta la comunicación con el confesor con la más inaudita tirania con la que, aún enfermo, me volvieron aqui donde me mantengo con el major dolor y aflicción qual usted podrá considerar …. Aside from a few details on who was behind the arrest (which I omitted here (the elipsis)), Torrubia focused on where he was, his illness, and the refusal to provide access to a priest to hear his Confession. The lawyer needed the details; the point regarding the Confessor would seem to speak to Torrubia’s priorities and also preparations for what he reasonably considered to be imminent death from sickness and prison conditions.
The other item I will quote, lengthy as it is, reproduces the testimony of a Filipino who worked and traveled with Torrubia for about twenty years. Such a voice is a rare gift for us to catch a glimpse of Torrubia from one who perhaps knew him best. Unfortunately it does not focus on who Torrubia was as a person. Instead it recites the events, cases, and obstacles Torrubia encountered during those two decades. Nonetheless it is a testimony worth documenting and it also allows us to summarize Torrubia’s work until his imprisonment in Cuba:[42]
Digo Yo Francisco Ponong Banúa,[43] natural de las islas Philipinas y residente en esta ciudad de México que el lizenciado Don Francisco Xauier Gamboa, abogado de esta Real Audiencia y de la Santa Inquisición, como apoderado que es de el M.R.P. Fray Joseph Torrubia, predicador general, ex-custodio, Procurador General y comisario de misión que fue de la Santa Provincia de San Gregorio de Philipinas, Padre de dicha Provincia de San Pablo de Castilla, Calificador y revisor de la Suprema Inquisición y secretario General que fue de esta Nueua España, me pidió y suplicó le declarase e informase acerca de la persona del dicho Rmo. Padre Torrubia y poniéndlo en práctica, digo que a dicho R. P. Torrubia le conosco de trato continuo y familiaridad desde el año de veinte y ocho hasta el presente de quarenta y ocho por hauer criado, enseñado y seruídole de amanuense y asistente en todo este tiempo, acompañandole siempre en sus peregrinaciones así en aquellas islas en tiempo que fue secretario de su Provincia, guardián de uno do sus conventos, como en los viajes que hizo hasta la Europa por haber salido en capitulo de Custodio, Commisario y Procurador General de dicha su Provincia de Philipinas para las cortes de Madrid y Roma y votar al Capítulo General de su orden que estaba combocado en Valladolid para el año de 35 el qual Capítulo no se efectuó hasta el de 40 por muerte del Revmo. General al qual se halló dicho Padre Torrubia como uno de los legitimos vocales saliendo de Philipinas para este efecto el año de treinta y tres con las lizencias y Patentes necesarias de sus prelados y poderes generales para sus respectivas comisiones y la de el Superior Govierno de aquellas islas para su embarque a la Europa y alcansando de dicho superior Govierno la Capellania del nauio Capitana viniendo hasta Acapulco sin costo alguno de la provincia sino su trauajo personal en la administración de su empleo. Y hauiendo llegado la ocasión de subir a México,se valio para nuestra conducción, trastes y gastos del camino de las limosnas que graciosamente les dio sus amigos y debotos pasajero [sic] de la naue en que venimos.
En prosecución de su viaje a España se valió también para sus gastos precisos de navegaciones y camino, de limosnas que adquirió de sus amigos y debotos en esta ciudad y en otras partes donde hemos estado y embarcándose en la Veracruz en el naufragio que padecimos en la sonda de Campeche se mentubo dicho Padre más de tres meses en dicho puerto de limosna hasta que fue preciso embarcarnos en un nauio inglés de guerra para la Havana por no haver otra embarcación. El flete de este nauio fue exesivo por no tener que ir a la Havana (no tengo presente si fue a costa de la Provincia) por presisarle estar en España el año de treinta y cinco por la combocatoria del Capítulo General. El nauio inglés en que ibamos nos hechó en Matanzas en donde padecimos trabajos en la manutencion y flete de valandra para la Havana, estada en dicha ciudad, nauio para el viaje a España, fletes y todo lo necesario lo facilitó todo su buen genio agradio por medio de sus amigos y con su trauajo personal, pues fue de capellán del nauio en todos estos viajes. En la arribada al Faial, estada en dicho puerto hasta llegar a Cadiz ha ahorrado a su Provincia todos los gastos que deja conciderar hauiéndose visto en muchos trauajos y peligros. En España luego que llegó se presentó ante sus Prelados Generales quienes les mandó para manejar mejor los negocios fuese a vivir al convento General de San Francisco de Madrid en el quarto destinado para los religiosos de Indias. Presentó sus poderes y comisiones de Indias a sus prelados Generales quienes doi por presentados por buenos y legitimos. Pasados y admitidos por el supremo Consejo de las Indias, empesó a hacer sus diligencias y pretensiones, presentándose en el Concejo pidiendo misión de religiosos para su Provincia la que consiguió felizmente alcansando de S.M. cédula para recojer sesenta y dos religiosos para la Provincia de San Gregorio y para proseguir a dependencia y pleitos detenidos, que tenia muchos años hauia la Provincia sin conseguir nada fauorable. Se le opuso el Procurador del convento de San Gil en Madrid disputándole sus poderes generales y reuocatorios de los que tenia dicho Procurador, pretendiendo éste apropiar en su persona la procura general de la descalcez que no tenía y en esta disputa se impusieron varios manifiestos de vna y otra parte presentados ante los prelados generales, los supremos Concejos de Indias y Castilla y ultimamente en la Nunciatura de España alcansando el Padre Torrubia en todos estos tribunales sentencia fauorable en fauor suio y de la Provincia, y por consiguiente, ganó y consiguió el importante pleito que tenia su Provincia sobre la obra pia de Abad don Juan Baptista Sidoti alcanzando cédula real honrosa y provechosa a la Provincia y patentes de los generales (sin embargo de hauer expedido ya zédula y patentes contrarias quitando estas revocadas) consiguió también cédula general de S.M. sobre la limosna de los religiosos de China que S.M. da para su manutencion a vauor de la Provincia con la limosna de vino y aseite para las iglesias; también consiguió patentes de los Generales para la sujeción de las monjas de Santa Clara a fauor de la Provincia y cédula fauorable sobre una festibadad de San Francisco de las Lagrimas que votó la ciudad y quisieron quitar. Todo esto a fauor de la Provincia. En vista de estos fauorables sucesos, su competidor el Procurador de San Gil, siempre fraguando su émulo y otro religioso escritor anónimo del Padre Torrubia por hauerle opuesto y contradicho a sus escritos, escrivieron estos a Philipinas informando ciniestramente los procederes del Padre Torrubia de contrauentor y perturbador de la paz de aquella Provincia valiéndose estos de la cédula y patentes de los Generales a fauor del Padre Torrubia quien presentó Memoria ante sus Reverendísimas exponiende los inconvenientes que hauia de sacar religiosos de la Provincia de Señor San Joseph por hauer muchos en Philipinas por hauer embiado aquella Provincia vna misión entera, todos de la Provincia de San Joseph contra sus leyes y Constituciones, suplicaua dicho Padre Torrubia a sus Reverendísimas mirase y determinase este punto para la paz y quietud de que se compone su Provincia. Con vista de este Memorial consultó ambos Reverendísimos Generales y Vize comisario General de Indias a las Provincias Delcalzas [sic] de España embiándolas el Memorial del Padre Torrubia y en su vista todos respondieron, los Provinciales y Difinitorios, pidiendo lo mismo que el Padre Torrubia de no enviar religiosos de San Joseph a Philipinas hasta que se igualasen las familias. Y en consequencia de estas respuestas determinaron a fauor del Padre Torrubia, expidiendo sus Patentes. Esto ha suio lo que commovió los ánimos de los Padres de las Provincia de San Joseph en Philipinas y con los reiterados, siniestros informes de dicho Procurador de San Gil y su antagonista. De esto se siguió de que el año de quarenta, estando en Cádiz con toda la misión y en el Puerto de Santa Maria, llegó a dicha ciudad el Padre Frai Pedro de Jesus, Custodio de la enunciada Provincia de San Gregorio, y con poderes para quitar los que tenia el Padre Torrubia, y pretendió quitarle la misión y el voto en Capítulo General. Dicho Padre Torrubia se defendió ante sus superiores y en Consejo de Indias quien confirmó los poderes que tenia dicho Torrubia sobre la comisiatura de la misión. Y en el Capítulo General de Valladolid presentaron ambos Custodios al venerable Difinitorio General escritos impresos de los derechos que cada uno tenia de votar al Capítulo y sobre quien tenia poderes legítimos de la Provincia. El Padre Torrubia presentó su escrito compendioso pero aprovado de los primeros hombres de las dos universidades de Salamanca y Alcalá. Salió por sentencia definita a de toda la orden a fauor del Padre Torrubia desterrando de Valladolid al Padre Jesus dentro de veinte y quatro horas en donde fue reprehendido acremente por el Definitorio General. Y mandando dicho Definitorio reprender a la provincia por hauerlo embiado segundo Custodio y reuocar los poderes que tenía sin legitima causa el Padre Torrubia. Esta indignación de la Orden a la Provincia se moderó por súplica que hizo el Padre Torrubia a la Orden y primeros sujetos de ella para que no pasase la comminazión [sic; should the transcription by Gómez Parente read comunicación?] a la Provincia. En el Capítulo General le honro el General de la Orden en común dándole el sermón de elección la vispera de su Capítulo y cometiéndole como cronista y escritor de la religión el cómputo (segun los instrumentos que traian los vocales de sus Provincias) del Estado general de toda la Orden desde el último Capítulo General hasta el presente en que cumplió exactamente este encargo quedando satisfecho el General y todos los Padres. Después de celebrado el Capítulo le honró la Orden con oficio honroso de archivero general para toda la religión en la corte de Madrid con todas sus exenciones y lo hizo Comisario delegado y presidente del Capítulo que celebró en Valladolid en la Provincia de San Pablo de Castilla.
En vista de estos honores y siendo sabidor los religiosos de su misión de que por razon del nuevo empleo no podia ir con ellos y disgustados por no querer sujetarse al Padre Jesús, todos y cada uno en particular escrivieron al Padre Torrubia y al R. Commisario General de Indias pidiendo licencia para volverse cada uno a sus respectivas Provincias. Viendo estas instancias dicho Padre Torrubia y a no remediarlas se perdia la misión después de tantos gastos ocasionados en tanto tiempo de demora asi ocasionados a S.M. y a la Provincia sin el fructo que se deceaba que era la misión, en este estado determinó el Padre Torrubia posponiendo la honrra y combeniencia de su persona que le hauia dado la Orden por atender a la de la Provincia y de la misión renunciando el Archivo general por entonces y sacrficándose otra vez a tomar el cargo de la misión como consta expresamente en las cédulas que le dio S.M. de fauor para el Presidente y Oydores de Manila, Gobernador, Arzobispo, Difinitorio de la Provincia de San Gregorio y Comisario General de esta Nueua España todo a fin de precauer qualesquiera molestias que intentasen aquellos Padres por los émulos que tenia en su Provincia. Después de todo esto y hauiendo segunda vez incorporado a su Provincia madre de San Pedro de Alcántara de Granada y admitidole aquella como hijo suio y viendo que volvia a la misión le dio su vendición y lisencia, dándole Patente para poderse incorporar en qualquiera otra provincia de la Orden en estas partes en caso de no proseguir su viaje a Philipinas con Patentes de los Reuerendisimos Comisarios Generales de Indias para el mismo efecto. Vajó a Andalucia, llamó a todos los religiosos de su misión que estaban repartidos a Sevilla y puso su Hospicio en Triana en donde mantubo la misión siendo notorio a toda la ciudad el modo de vida de los religiosos no echando menos los claustros más estrechos de su Provincias y manteniendo la misión con toda la decencia y regalo posible, dándole a todos los religiosos lo que necesitaban adquiriendo, para esto, con su genio y buena los por medio de sus amigos copiosas limosnas, assí de sermones como de misas para sus religiosos con que abastecia siempre su hospicio de todo lo necesario, fuera de procurar las limosnas de pan, vino, azeite y carne para la misión, pues lo que S.M. asignaba y la Provincia tenia no podia soportar tantos gastos. En quanto a las quentas de la misión, encargos y dependencias de la Provincia y compra de muchos libros esquisitos que embió a la Provincia, están prolixamente sacadas aún las partidas más minimas e impertinentes. Todos los gastos que hacia la misión en todas las partes donde ha estado que han sido en Seuilla, Cadiz, Puerto de Santa Maria y Rota siempre corrian con ellos los precidentes y procuradores de la misión dando ellos los recivos a los sindicos que suministraban la limosna para el gasto y ellos a los subsindicos para la compra del alimento diario. Ultimamente todas las quentas del Syndico de Madrid don Pedro de Segovia y Portillo de lo gastado en aquella corte en su manutención y de su compañero y demás ocacionados gastos de la misión, viajes y en visitar las Provincias y las de el síndico general de la Provincia en Cádiz don Santiago Irisarri, las de los Presidentes y procuradores todos originales y auténticos firmados todos de dicho Yrisarri como síndico y de Reverendo Padre Torrubia como Comisario de la misión. Trajo todas para su descargo a la Provincia y otros tantos auténticos firmados por entrambos quedó con ellos el síndico general de Cádiz Irisarri para su resguardo Por muerte del R. P. Fray Agustin de Madrid, procurador de la causa de la canonización de la Madre Gerónima de la Asumpción por la Provincia de Philipinas, le mandó al Padre Torrubia el Reverendísimo de Indias como apoderado de la Provincia se hiziese cargo de lo que el difunto tenia perteneciente a la causa de dicha Madre, el qual, hauiéndolo hecho, azociándolo para este efecto del R.P. Fray Sebastián de Ensinas, secretario general de Indias, quien dio certificación de todos los instrumentos que hallaron de vales, recivos y escripturas pertenecientes a la dicha causa. Esta certificación se imprimió y remitió a la Provincia, firmadas de dicho secretario en el tiempo de nuestra propartida de Madrid para Andalucia. Todos estos recaudos, papeles, libros, instrumentos y estampas de la dicha Madre se le entregó al Reuerendo Padre Fray Francisco de los Santos, Proministro y Procurador de la Provincia de San Gregorio en Madrid, quien se hizo cargo de todo y dio su recibo con testigos, que para en poder de dicho Padre Torrubia. Asi mismo, menciona en sus quentas el síndico de Madrid don Pedro de Segovia de la cantidad que se pudo cobrar de la condesa de Villaminayor, uno de los muchos que devian a el difunto Fray Agustín de los caudales de la causa, sin embargo de haber hecho dicho Padre Torrubia quantas diligencias posibles en la corte y otras a fin de cobrar dichas cantidades y vio ser casi incobrables. Esto es constante a la Provincia y prelados generales. Llegamos a México con todo el resto de la misión y aqui es notorio a todos los aumentos que hizo dicho Padre Torrubia a favor del Hospicio de San Agustin de las Cuebas y de la misión guardando la misma orden en quanto a las quentas que en España, corriendo con los gastos de la misión los presidentes y procuradores con lo que sumministraba el síndico de la Provincia. Llegó el tiempo de embarcar el último trozo de la misión de su cargo que fue en el patache de Santo Domingo y en él fueron todas las quentas de la misión, procura y demás encargos y para que fuese como se deue y de primera via, mandó dicho Padre Torrubia sacar dos tantos en dos libros aparte los quales el M.R. Padre fray Juan Fogueras mi amo, Comisario General de esta Nueva España llamó al R. P. Jubilado Fray Manuel Pérez Florencia para que viese y cotejase dichos libros trasuntados si estavan conformes y legales con sus originales. Dicho Padre Florencia ovedeció y lo hizo con su compañero el Padre Lector de Prima Santiago Montalbo los quales y como notarios apostólicos certificaron vaxo de todas ellas y firmaron de ser fielmente sacados por sus originales que por este efecto exhiuió el padre Torrubia a cuio poder paran. Y no me acuerdo si fue firmado y comprovado por otros notarios fuera de los ya mencionado. El año pasado de 47 al arrivo de los navios de China vino en la capitana “Nuestra Señora del Rosario” el R.P. Fray Seuastián de Totanés, Custodio de la Provincia de San Gregorio, a quien dicha Provincia dio los poderes para aque tomase las quentas a el padre Torrubia por sauer se auia incorporado en esta del Santo Evangelio. Escriuio dicho Tonanez [sic; should be Totanés] a el Padre Torrubia diciendo traya poderes de loa Provincia para tomarle las quentas, a que respondió que sin embargo de averlas ya dado y remitido a la Provincia con el último trozo de su misión, estaba pronto a darlas otra vez por las contingencias que pudiesen suceder de perdida del nabio y asi lo executaria luego que llegase su paternidad a México. Con efecto, auiendo llegado dicho Padre Totanés, se le entregó todas y auiendo ido varias vezes a el convento de Santa Maria la Redonda para este efecto, estubo ultimamente de asiento dos o tres dias con su compañero en dicho convento, entregándole el Padre Torrubia a dicho Padre Totanés todos los originales y auténticos de todas sus quentas y el libro en que se auian trasuntado todas y vístolas más despacio el dicho Padre Totanés con su compañero el Padre Fray Alonso de Jesus Maria, estando presente el dicho Padre Fray Manuel Florencia, las cotejaron y repasaron y no auiendo encontrado reparo alguno, las aprobó y firmó dicho Padre Totanés y su compañero. Y auiendo muerto mi amo el M.R.P. Comisario General Fray Juan Fogueras, vino una Patente auxiliada de una Real Cedula para que dicho Padre Torrubia fuese a dar las quentas a Philipinas mediante averse presentado en el consejo con el pretexto de que se escusava a darlas, con cuio motibo se presentó a el R.P. Vice Comisario exhiuiendo varias Patentes y una carta del Comisario General de Indias en que le declaraba por hijo de la Provincia de Granada, pidiendo en su virtud la bendición y licencia para pasar a Castilla lo que no pudo conseguir por negarse el Padre Vice [Comisario General] con el pretexto de no tener facultad, en cuyos términos hizo varias protestas y su petición de apelación que yo escribí y, habiéndola presentado, salió de esta corte. Y esto es lo que puedo decir y jurar en caso necesario. Y por ser verdad todo lo que llevo referido juro por Dios y la santa cruz. Y para que conste, lo firmé en Méjico a pedimento y ruego de dicho apoderado a 15 días del mes de agosto de 1748 años. Francisco Ponong Bauna.
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What then do we know about Torrubia’s life? We know dates, place of birth, religious vocation, wish to leave Spain to serve as a missionary in the Philippine colony, fairly rapid ascent there within the Province to important positions and then selection to represent the Province in Spain. We know
· he traveled back to Mexico from the Islands, that
· he left Mexico for Spain but his ship was lost in a storm, that
· he was rescued,
· went on to Spain, worked there,
· became embroiled in conflicts with the Province,
· traveled to Mexico with a Mission for the Islands but
· left the Province in Mexico and joined a Mexican Franciscan Province instead.
· We know that a warrant was issued for his arrest and that in fact
· he was captured in Cuba and put into prison,
· freed by royal order, returned to Spain,
· was absolved of all charges, and
· received recognition of his talents and promoted to a position in Rome.
· We know that he researched and wrote throughout most of his life with honors and recognition for his scholarship and intelligence throughout.[44]
His was a remarkable life, notable in many respects. The dimensions most necessary for a biography, however, are lacking. There is almost nothing in the record showing Torrubia’s thought or reflections regarding what must have been major decisions and events in his life—
o from religious vows as a sixteen year old, with a commitment to the Franciscans
o decision to leave Spain for the Philippines,
o the new cultures he was exposed to in the Islands,
o administrative responsibilities for the Province,
o vagaries of travel, privation, and possible death,
o personal pain and disappointment occasioned by the conflict with the Philippine Province,
o illness, imprisonment, and so forth.
What we do know, though, reveals an impressive person, a credit to his faith, to Spain, and to the Franciscans.
Introduction to the Appendices
Torrubia’s Secretario and Custodio Appointments in Context
In the context of all other appointments in the Province for the positions of Secretario and Custodio, how unusual were those for Torrubia? When he received his appointment as Secretario he was 31 years old, with 8 years in the colony. Was this unusual, were his age and Philippine experience less than others who received one or the other appointment during the history of the Spanish Franciscans in the Philippines? When he was appointed Custodio three years later and received a significant portfolio of tasks to accomplish in Spain, he was 34 years old and had served in the Islands for 11 years. Were his age and experience unusual for the position of Custodio for the Province?
The data collected into Appendices One and Two that follow should allow us to answer these statistical queries. We begin with the distribution of age and Philippine experience for the position of Secretario for the available data from about 1600 to 1897:
Secretarios
Age When Appointed Number of Years in the Philippines
When Appointed
Age When # Secretarios Years of # of Secretarios
Appointed of Same Age Philippine Experience with same # of
When Appointed Years of Island
Experience
21
1
0 (same year as arrival)
3
22
4
1
5
23
3
2
9
24
1
3
5
25
1
4
8
26
1
5
6
27
1
6
3
28
3
7
9
29
4
8 (includes Torrubia)
5
30
2
9
6
31 (Torrubia)
1
10
7
32
1
11
8
33
5
12
7
34
4
13
3
35
6
14
2
36
6
15
5
37
2
16
2
38
4
17
2
39
3
18
5
40
2
20
1
42
2
21
2
43
5
22
3
44
2
23
1
45
1
24
2 (includes one 24 or 25)
46
2
25
1 (omits one 24 or 25)
47
3
27
1
48
1
30
1
49
3
31
1
50
1
39
1
51
2
n/a (lacks year of arrival)
2
52
1
55
1
56
1
64
1
n/a (lack birth year)
34
Age When # Secretarios Years of # of Secretarios
Appointed of Same Age Philippine Experience with same # of
When Appointed Years of Island
Experience
The table shows us visually that Torrubia was not the youngest nor the least experienced to hold the position of Secretario. However, he was clearly in the younger and least experienced end of the pond. Omitting those with no year information, we have the following summary results for Secretario appointments in the Philippine Province:
Age of Appointment Years Experience in the Islands
Number of Groups (omitting n/a): 34 30
Group Rank position for Torrubia: 11th (he was 31) 9th (he had 8 years of experience)
Total Individuals with Data: 81 114
Individual Rank position for Torrubia: 22nd 52nd
Torrubia was not extremely unusual in experience but a bit lower in age when appointed.
When we turn to the data for appointments as Custodio and break it down similarly, we find the following summary results:
Custodios
Age When Appointed Number of Years in the Philippines
When Appointed
Age When # Custodios Years of # of Custodios
Appointed of Same Age Philippine Experience with same # of
When Appointed Years Experience
31
2
4
2
32
2
5
1
33
1
6
2
34 (Torrubia)
1
7
3
37
3
8
2
38
3
9
6
39
7
10
6
40
1
11 (includes Torrubia)
4
42
2
12
6
43
4
13
4
45
4
14
3
46
1
15
3
47
6
16
6
48
5
17
3
49
1
18
9
50
5
19
2
51
2
20
1
52
1
21
4
53
1
22
7
54
2
23 (omits one 23 or 24)
1
56
2
24 (includes one 23 or 24)
2
57
2
25 (omits one 25 or 26)
4
58
1
26 (includes one 25 or 26)
2
59
1
27
4
60
1
28
4
62
2
29
1
64
1
30
2
68
1
31
1
74
1
32
1
80
1
33
2
n/a (lack birth year)
37
34
1
35
1
39
1
48
1
n/a (no year of arrival in the Islands)
2
The table shows us visually that Torrubia was not the youngest nor the least experienced to hold the position of Custodio. However, he was clearly in the younger and least experienced end of the pool. Omitting those with no year information, we have the following summary results for Secretario appointments in the Philippine Province:
Number of Groups (omitting n/a): 30 34
Group Rank position for Torrubia: 4th (he was 34 ) 8th (he had 11 years of experience)
Total Individuals with Data: 67 102
Individual Rank position for Torrubia: 6th 25th
Torrubia was somewhat unusual in terms of Island experience; and he was younger than almost all other Custodios when chosen for the position.
What seems to have made Torrubia and probably most of the other Secretarios and Custodios stand out from the roughly 2,500 Franciscan priests associated with the Province from the late sixteenth century to the end of the nineteenth century—or even from the roughly 1,500 Franciscan priests who worked as parish priests or mission priests in the same period?[45] What seem to have been most important were intelligence, personality, and colleagues’ perception that the friar’s talents fit that position better than for another assignment. Not every possible candidate would have been voted in for assignments as Secretario or Custodio. Health too could have been an important consideration. Secretarios would every eighteen months or so have had to accompany the Provincial from parish to parish to visit each Franciscan assigned there, a grueling obligation. Custodios chosen to leave the Philippines for Mexico and Spain, and not all had that additional charge, would also have needed to be healthy enough for the voyages and adaptation to different climates and epidemiologies in Mexico and Spain.
Appendix One
Table of Comparative Data for Custodio Appointments[46]
Year Appointed
[P. Fr.] Name[47]
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed[48]
Years of Philippine Experience when Appointed3
1604
Agustín Rodriguez
n/a
1594
n/a
10
1609
Pedro Matias de Andrade
n/a
1582
n/a
27
1616
Fernando de Moraga
n/a
1594
n/a
22
1622
Márcos de Lisboa
n/a
1585
n/a
7
1625
Martin de San Juan
n/a
1616
n/a
9
1628
Miguel de la Concepcion
n/a
1616
n/a
12
1633
Pedro de Lucena
n/a
1606
n/a
27
1634
Martin de Carmena o de San Bernardo
n/a
1621
n/a
13
1635
Alonso de San Juan
n/a
n/a
n/a
n/a
1637
Manuel de Santa Maria
1588
1621
49
16
1639
Vicente Argent
n/a
1630
n/a
9
1640
Luis de la Encarnacion
n/a
n/a
n/a
n/a
1643
Bernardino Soler
n/a
1621
n/a
22
1646
Manuel de Santa Maria
1588
1621
58
25
1649
Alonso de San Francisco
n/a
1621
n/a
28
1652
Juan Iranzo
n/a
1628 or 1629
n/a
23 or 24
1654
Francisco de la Concepcion o Arévalo
n/a
1628 or 1629
n/a
25 or 26
1655
Francisco de San Nicolas
n/a
1644
n/a
11
Year Appointed
[P. Fr.] Name
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed
Years of Philippine Experience when Appointed
1658
Miguel de San Juan**[49]
n/a
1633
n/a
25
1660
Mateo Bayon o de la Asuncion
1622
1644
38
16
1663
Cristóbal de Toledo
n/a
1644
n/a
19
1666
Miguel de Santa Maria o Madridejos
n/a
1662
n/a
4
1669
Francisco Brihuega o de San Antonio
n/a
1665
n/a
4
1672
Francisco de Puertollano**
n/a
1665
n/a
7
1675
Bernardo de la Encarnacion
c1629
1662
46
13
1678
Francisco de Santa Catarina
n/a
1662
n/a
16
1681
Juan de Santa Maria o Muñiflatos
n/a
1665
n/a
16
1684
Francisco Vicente
n/a
1674
n/a
10
1687
Gregorio de San Jacinto
n/a
1679
n/a
8
1688
Pedro de Avila o de la Asuncion
n/a
1665
n/a
23
1690
Andres de Talavera
n/a
1662
n/a
28
1692
Antonio de Santo Domingo
n/a
1684
n/a
8
1693
Pedro Tomeu o Tomás**
n/a
1679
n/a
14
1696
Andres Alonso de Berzocana
n/a
1684
n/a
12
1699
Miguel Sanchez
n/a
1674
n/a
25
1702
Juan de Valtierra
n/a
1684
n/a
18
1705**
Ignacio Esbri
n/a
1696
n/a
9
1708**
Vicente Inglés
1660
1696
48
12
1711
Cristóbal de Jesus o Montanchez
n/a
1684
n/a
27
1714
Antonio Montañes
n/a
1696
n/a
18
1717
Bartolomé del Sacramento
1667
1696
50
21
1720
Francisco de San Pedro Alcántara
n/a
1709
n/a
11
1723
Pedro Nolasco Aucias
n/a
1717
n/a
6
Year Appointed
[P. Fr.] Name
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed
Years of Philippine Experience when Appointed
1726
Juan Fernandez Serrano
c1646
1696
80
30
1729
Angel de San Francisco
1679
1709
50
20
1732
José Torrubia**
1698
1721
34
11
1735
José de la Virgen
1686
1717
49
18
1738
Pedro de Jesus
1695
1726
43
12
1741
Juan Rino de Brozas**
1685
1717
56
24
1744
Sebastian de Totanés
1687
1717
57
27
1747
Juan Rino de Brozas**
1685
1717
62
30
1750
Miguel de San Bernardo**
1698
1732
52
18
1753
Francisco Rivas
1703
1732
50
21
1754
Vicente Sellés**
1715
1743
39
11
1756
Esteban Gadea
1711
1747
45
9
1759
Juan Marcelo de San Antonio
1720
1747
39
12
1762
Domingo Andéchaga de Santa Ana
1719
1747
43
15
1765
Juan Antonio Raso de la Concepcion
1718
1747
47
18
1768
Rosendo de la Trasfiguracion**
1729
1759
39
9
1771
Juan Antonio Gallego o de Santa Rosa
1729
1759
42
12
1774
Francisco Sanchez Abad
1724
1752
50
22
1777
Pedro Muñoz
1729
1759
48
18
1780
Antonio Husano de San Francisco
1733
1766
47
14
1783
Juan Duarez
1738
1767
45
16
1786
Santiago de la Caveza**
1724
1752
62
34
1789**
Pascual Boneti
1741
1767
48
22
1792
Fernando de la Concepcion
1747
1774
45
18
1795
Miguel Perez
1745
1786
50
9
1798
Lorenzo de San Pascual
1730
1759
68
39
1799
Pedro Lifante o de la Concepcion
1740
1767
59
32
Year Appointed
[P. Fr.] Name
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed
Years of Philippine Experience when Appointed
1801
Pedro de San Pascual y Villaverde**
1754
1786
47
15
1804
Agustin Almendral y Fermoselle o de San José
1761
1787
43
17
1807
José Mata
1769
1790
38
17
1810
Diego Solis**
1765
1788
45
22
1813
José Diaz del Rosario
1774
1795
39
18
1816
Tomas Romero
1765
1788
51
28
1817
Joaquin Segui
1764
1788
53
29
1819
Andres de Villalobos
1782
1814
37
5
1825
Juan Moreno
1769
1790
56
35
1828
Antonio Diaz
1774
1795
54
33
1831
Antonio Andres
1789
1816
42
15
1834
Manuel Sancho
1802
1821
32
13
1837
Manuel Benitez y Linares de los Dolores
1804
1830
33
7
1840
Antonio Mateos y Dominguez de San Juan Nepomuceno
1803
1830
37
10
1843 (February)
Francisco Montes o de San Antonio
1806
1830
37
13
1843 (June)
Esteban Mena
1812
1833
31
10
1846
Francisco Pastor
1807
1840
39
6
1849
Máximo Rico de San Jose
1817
1835
32
14
1852
Benito de la Pila y San José
1805
1830
47
22
1855
Juan Ramos
1815
1837
40
18
1858
Francisco de Guzman
1815
1837
43
21
1861
Agapito de la Purísima Concepcion o de Aranjuez
1813
1839
48
22
1864
Joaquin de Cória o Gil y Montes de Santo Domingo
1813
1831
51
33
1865
Antonio Diaz Rebato
1805
1839
60
26
1866
Juan Antonio Fernandez
1809
1856
57
10
1867
Timoteo Ugarte
1836
1857
31
10
1870
Francisco Febrés
1816
1839
54
31
1873
Juan Antonio Fernandez
1809
1856
64
17
1876
Santos Herrejon
1838
1860
38
16
1879
Pascual Salvador
1840
1860
39
19
Year Appointed
[P. Fr.] Name
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed
Years of Philippine Experience when Appointed
1882
José Huerce
1808
1834
74
48
1885
Vicente Lunar
1838
1860
47
25
1888
Juan Fernandez Maroto
1840
1860
48
28
1891
Juan de Dios Villajos
1852
1875
39
16
1897
Dámaso Calvo
1850
1876
47
21
Year Appointed
[P. Fr.] Name
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed
Years of Philippine Experience when Appointed
Appendix Two
Table of Comparative Data for Secretario Appointments [50]
Year Appointed
[P. Fr.] Name[51]
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed[52]
Years of Philippine Experience when Appointed3
1599
Luis de la Magdalena
n/a
n/a [joined the Philippine Province in 1583]
n/a
n/a [16 years after joined the Philippine Province]
1621
Pedro de Santa Clara
n/a
1609
n/a
12
1632
Luis de San Pedro
n/a
1616
n/a
16
1640
Pedro de Santa Maria
n/a
n/a
n/a
n/a
1641
Gaspar de San José
n/a
1633
n/a
8
1643
Diego de Rivera
n/a
1616
n/a
27
1644
Gerónimo Frias
n/a
1633
n/a
11
1650
Miguel de San Juan**[53]
n/a
1633
n/a
17
1652
Sebastian de Moron o de Jesus
n/a
1649
n/a
3
1653
Gines Silvestre
n/a
1628 or 1629
n/a
24 or 25
1655
Miguel de San Juan**
n/a
1633
n/a
22
1666
Pedro de Torrenueva
n/a
1662
n/a
4
1669
Fernando de la Concepcion
n/a
1662
n/a
7
1670
Francisco de Puertollano**
n/a
1665
n/a
5
1671
Francisco de San José o Camarena
n/a
1662
n/a
9
1672
Francisco de Colmenor
n/a
1665
n/a
7
1675
Miguel Flores
n/a
1675
n/a
0 [sic]
1676
Pedro Gimenez
n/a
1662
n/a
14
1678
Alonso de San José
n/a
1674
n/a
4
1679
José Solórzano
n/a
1662
n/a
17
1681
Francisco de San José o Mondejar
n/a
1665
n/a
16
Year Appointed
[P. Fr.] Name
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed
Years of Philippine Experience when Appointed
1682
Vicente Berenguer
n/a
1679
n/a
3
1684
Pedro Tomeu o Tomás**
n/a
1679
n/a
5
1687
Agustin de la Magdalena
n/a
1665
n/a
22
1688
Manuel de San Juan Bautista o Puga
n/a
1684
n/a
4
1690
Pedro Tomeu o Tomás**
n/a
1679
n/a
11
1691
Antonio de la Concepcion
n/a
1691
n/a
0 [sic]
1692
Silvestre Gil
n/a
1684
n/a
8
1693
José de Toledo
n/a
1684
n/a
9
1696
José de Puertollano
1653
1684
43
12
1699
Juan de San Agustin
n/a
1685
n/a
14
1700 (January)
Pedro Constantina
n/a
1696
n/a
4
1700 (December)
Francisco de la Natividad
n/a
1696
n/a
4
1702
Alonso de Garrovillas
n/a
1684
n/a
18
1703**
Vicente Inglés
1660
1696
43
7
1708
Manuel de San Juan Bautista o Puga
n/a
1684
n/a
24
1709**
Ignacio Esbrí
n/a
1696
n/a
13
1711
José del Espiritu Santo
1668
1709
43
2
1714
Domingo Martinez
1668
1696
46
18
1717
Ildefonso de la Zarza
1670
1709
47
8
1718
Melchor de San Antonio
1679
1709
39
9
1720
Juan Rino de Brozas**
1685
1717
35
3
1723
Juan de la Cruz
1687
1717
36
6
1726
Juan Francisco de San Antonio
1682
1724
44
2
1729
José Torrubia**
1698
1721
31
8
1732
Francisco de San Buenaventura
1688
1717
44
15
1735
Francisco de Valdepeñas
1688
1717
47
18
1736
Francisco Javier de la Asuncion
1698
1724
38
12
1738
Francisco de San Buenaventura
1688
1717
50
21
1741
Francisco de Santa Rosa
1698
1726
43
15
1744
Francisco Javier de la Asuncion
1698
1724
46
20
1747
Miguel de San Bernardo**
1698
1732
49
15
1748
José de San Rafael
1697
1726
51
22
1750
Antonino Tadeo Morales
1713
1732
37
18
1753
Vicente Sellés**
1715
1743
38
10
Year Appointed
[P. Fr.] Name
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed
Years of Philippine Experience when Appointed
1754
Alonso Fentanes
1721
1747
33
7
1756
Lorenzo Zurita o de Santa Maria del Cármen
1701
1726
55
30
1757
Santiago de la Cabeza**
1724
1752
33
5
1759
José de Santa Rosa
1708
1747
51
12
1762
Francisco de la Concepcion y Villanueva de la Serena
1729
1760
33
2
1765
Rosendo de la Trasfiguracion**
1729
1759
36
6
1766
Francisco Mejia
1728
1759
38
7
1768
Juan Manrique de la Concepcion
1733
1759
35
9
1769
Gerónimo de Talavera
1730
1759
39
10
1771
Juan Capistrano
1729
1765
42
6
1772
Francisco de la Santisima Trinidad
1725
1765
47
7
1774
Blas Ramiro
1738
1767
36
7
1777
Carlos Latorre o de la Torre
1729
1759
48
18
1778 (February)
Blas Ramiro
1738
1767
40
11
1778** (November)
Pascual Boneti
1741
1767
37
11
1780
Bernardo Garcia de la Concepcion o Perdigon
1752
1779
28
1
1781
Francisco Robles de San Antonio
1749
1774
32
7
1783
Domingo Perez de Sande o de la Soledad
1749
1779
34
4
1784
Francisco de la Concepcion o Brozas
1749
1774
35
10
1786
Francisco Villegas
1746
1774
40
12
1789
Ignacio Lopez de la Asuncion y Guadalajara
1759
1786
30
3
1790
Casimiro de Tembleque
1765
1788
25
2
1792
Manuel Royo
1758
1787
34
5
1795
Agustin Almendra y Fermoselle o de San José
1761
1787
26
8
1796
Pedro de San Pascual y Villavede**
1754
1786
42
10
1798
Ignacio Lopez de la Asuncion y Guadalajara
1759
1786
39
12
1801
Diego Solis**
1765
1788
36
13
Year Appointed
[P. Fr.] Name
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed
Years of Philippine Experience when Appointed
1802
Francisco Garcia de Alcántara
1768
1790
34
12
1804
Santiago Ginestar
1752
1779
52
25
1805
Francisco de la Concepcion o Brozas
1749
1774
56
31
1807
Miguel Fernández
1778
1805
29
2
1810
Francisco Tubino Trinidad de los Dolores
1780
1805
30
5
1813
Francisco de la Concepcion o Brozas
1749
1774
64
39
1816
Manuel de Madrid
1788
1815
28
1
1820
Bernardino de Jesus Maria Cogollos
1771
1797
49
23
1825
Tomas Pobeda
1787
1814
38
11
1826
José Tormo
1781
1815
45
11
1831
Manuel Garcia
1788
1816
43
15
1834
Benito Romero de Madridejos o del Rosario
1812
1833
22
1
1835
Francisco Antonio de Madrid
1814
1833
21
2
1837
Manuel Garcia
1788
1816
49
21
1839
José Miralles
1817
1837
22
2
1840
Francisco Pastor
1807
1840
33
0 [sic]
1841
Francisco Moreno o de Cañaveras**
1807
1830
34
11
1844
Manuel Valfermoso o Rodriguez
1815
1842
29
2
1846
Jose Miralles
1817
1837
29
9
1850
Antonio Picayo
1815
1837
35
13
1852
Sebastian Moraleda o de Almonacid
1816
1842
36
10
1864
Mariano Durán
1841
1860
23
4
1865
Miguel Lucio
1842
1860
23
4
1867
Serafin Linares
1839
1857
28
10
1870
Francisco Sanchez Elvira
1848
1869
22
1
1871
Facundo Gonzalez
1847
1869
24
2
1873
Miguel de la Fuente
1850
1870
23
3
1876
Mariano Rojo
1854
1875
22
1
1879
Miguel de la Fuente
1850
1870
29
9
1882
Paulino Camba
1855
1875
27
7
1885
Dionisio Casanova
1849
1870
36
15
1888
Saturnino Alvarez
1855
1883
33
5
1891
Celestino Huertos
1856
1880
35
11
1897
Saturio Camunas
1862
1887
35
10
Year Appointed
[P. Fr.] Name
Year Born
Year Arrived in Philippines
Age when Appointed
Years of Philippine Experience when Appointed
[1] Some material on the WWW and elsewhere is chock-full of significant errors, most notably Wikipedia (accessed April 2020), which appears to have drawn on the entries and the mistakes in entries in Appleton’s Cyclopaedia of American Biography and in Charles Herbermann, ed., Catholic Encyclopedia. It is surprising and disappointing to have such misrepresentations of Torrubia’s life presented when sources such as noted in footnote 7 exist and could readily have been consulted and employed for a fuller and more correct life précis.
[2] When capitalized, the word Province refers here to the name of the Franciscan organization, most commonly the Philippine Santa y Apostólica Provincia de San Gregorio Magno, de Religiosos Menores Descalzos de la Regular y Mas Estrecha Observancias de N. S. F. S. Francisco, en las Islas Filipinas, but sometimes referencing Franciscan administrative entities in Spain or in Mexico.
[3] Eusebio Gómez Platero, O.F.M., Catálogo biográfico de los Religiosos Franciscanos de la Provincia de San Gregorio Magno de Filipinas desde 1577 en que llegaron los primeros a Manila hasta los de nuestros días (Manila: Colegio de Santo Tomás, 1880), 404-05.
[4] The actual assignment record from the Chapter meetings (Capitulos) for the position as Comisario de la Tercera Orden dates from 1727. There are no assignments recorded for Torrubia in the Capitulos after 1732. Bruce Cruikshank, Spanish Franciscans in the Colonial Philippines, 1578-1898. Catalogs and Analysis for a History of Filipinos in Franciscan Parishes (Hastings, Nebraska, USA: Cornhusker Press, 2003), v. 5, 378.
[5] Gómez Platero’s two charges here [malversó las limosnas que en su poder tenia como Procurador, siendo preciso mandar un comisionado para contenerle; pero Fr. José se negó á rendir cuentas] are false. Whether it is true that he was fastuoso por caracter se avenia mal con la pobreza franciscana would seem to be unproven (possibly unprovable) from the record.
[6] Félix de Huerta, O.F.M., Estado geográfico, estadístico, histórico-religioso, de la santa y apostólica Provincia de San Gregorio Magno, de religiosos Menores descalzos de la regular y más estrecha Observancia de N. S. P. S. Francisco en las islas Filipinas (Binondo: M. Sánchez, 1865 (2d ed.), 537-38. Note, though, that Huerta does not address the years between 1733 and 1744.
[7] Lorenzo Pérez, O.F.M., “Fr. José Torrubia, Procurador de la Provincia de San Gregorio de Filipinas,” Archivo Ibero-Americano, 36:111 (July-September 1933), 321-64. Odilo Gómez Parente, O.F.M., in the introduction to José Torrubia, O.F.M., Crónica de la Provincia Franciscana de Santa Cruz de la Española y Caracas (Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1972), which in turn is a section of Torrubia’s portion (v. 9) of the Crónica General de la Orden Franciscana.
[8] Pérez quotes (325) from Provincial records of 1743 that Torrubia refused to send with the Mission those Franciscans volunteering from one of the Spanish Franciscan Provinces which traditionally provided priests to the Philippine Province.
[9] Gómez Parente assigns the date of 1738 for this work (94-95 and 95n153). A copy can be found in the Archivo Franciscano Ibero-Oriental (AFIO henceforth), C-154-4.
[10] Gómez Parente gives this reference on p. 93 of his essay.
[11] Bibliographical information is given as well by Gómez Parente, 95.
[12] Gómez Parente provides bibliographical detail on the first and second editions, 91-92. A copy of the 1728 edition is in AFIO A 5/17; and a copy of the 1797 edition is in AFIO A 4/1.
[13] Also see Gómez Parente, 92.
[14] Pérez, 338-40, discusses this work at some length. Also see Gómez Parente, 92-93.
[15] Pérez, 340-42, discusses this work in considerable detail. Also see Gómez Parente, 93-94. There is a copy in AFIO A 2/19.
[16] Pérez, 342-44, adds a reference to a dispute on one point between D. Wescenlao Retana and a Fr. Martín de la Ascensión. Also see Gómez Parente, 96, who describes it as “obra magnificamente lograda” and that “El análisis documental del Padre Torrubia no admite réplica” but then adds “Esta cuestión ha dado origen a una abundante literatura tanto en favor de Beasain como en favor también de Vergara, el otro pueblo que lucha por ser la patria del santo [San Martin de la Ascension].”
[17] Pérez, 344-45, discussed a point raised by Dr. Fr. Valentín Marín y Morales. Also see Gómez Parente, 97.
[18] Pérez, 345-49, has a warm and appreciative disussion of this work. Also see Gómez Parente, 69-73 and 97.
[19] Pérez, 349: “Como todos los libros del P. Torrubia, es de sumo interés esta Crónica, que escribió, saliéndose de los moldes de los antiguos cronistas.” Pérez, 349-51, provides an overview of the three parts of this work. AFIO has a copy in AFIO F 6/11.
[20] Also see Gómez Parente, 98, who notes “Esta obra está escrita en forma de carta a un personaje cuyos detalles personales no ofrece el autor. Está firmada en el convento de Araceli de Roma el 3 de mayo de 1748.” AFIO has a copy in AFIO A 2/17; also as part of AFIO A 2/9.
[21] Also referenced by Gómez Parente, 98.
[22] Gómez Parente, 98-99, adds: “La obra tiene una primera parte con la traducción del apartado décimo del Aparato para la historia natural española. La segunda parte está formada por una carta escrita por un amigo con algunas objecciones al Aparato. La tercera es la respuesta dada a esa carta. El objetante debió ser algún amigo y concretamente algún franciscano italiano, según parece deducirse de las palabras del Padre Torrubia.”
[23] Gómez Parente cites this reference as follows: Mañanitas Molar, Dialogo Critico Joco-Serio Sobre las Observaciones que Fr. Antonio Llontisca acaba de hacer al Memorial de el M. R. P. Fr. Francisco de Soto, y Marne, Chronista General de la Orden de N. P. San Francisco. Año (Viñeta) 1751. Reference is from Gómez Parente, 97, who adds “Esta obra fue publicada sin nombre, pero no cabe duda que es del Padre Torrubia aun cuando ahora no me detengo a probarlo.”
[24] For a good overview of this remarkable archive and its history, see Cayetano Sánchez Fuertes, O.F.M., “El Archivo Franciscano Ibero-Oriental: origen, vicissitudes e importancia de sus fondos misionales.” IN Agustín Hevia Ballina, ed., Ordenes religiosas y evangelización de América y Filipinas en los archivos de la Iglesia. Santoral Hispano-Mozárabe en España. Actas del VIII Congreso de la Asociación celebrado en Córdoba, 12 al 15 de septiembre de 1992. (Oviedo: Asociación de Archiveros de la Iglesia en Espana (Memoria Ecclesiae, no. 5), 1994), 273-297.
[25] Gómez Parente, 96.
[26] Gómez Parente, 99: “Elocuencia del silencio—Algunos autores hablaron como si ésta fuera otra obra del Padre Torrubia. Lo único que hizo fue dedicar a esta obra unos versos en varias lenguas. Con este título no existe ninguna obra suya.”
[27] Taken from Bruce Cruikshank, Filipiniana in Madrid. Field Notes on Five Major Manuscript Collections (Honolulu, Hawaii: Philippine Studies Occasional Papers, Philippine Studies Program, Center for Asian and Pacific Studies, University of Hawai’i at Manoa, May 1984). I have not done significant searches outside of the major archives in Madrid. The Archivo General de Indias undoubtedly contains manuscripts of relevance, particularly in AGI, Filipinas, Leg. 322. Many copies taken from this source in AGI, presumably collected by Gómez Parente, are now in AFIO 292/4, which is 182 ff. long. Gómez Parente, 99: “Fuera de estas obras citadas pudiera hacerse mención de los muchos Memoriales e Informes que escribió por diversos motivos … Incluso escribió versos latinos dedicados a varios escritores. También dio su aprobación a varias obras que se escribieron en sus días. El hacer el catálogo y la descripción de todo ello llevaría nuestra pluma más lejos de nuestro propósito actual.”
[28] Manuel de Castro, O.F.M., Manuscritos franciscanos de la Biblioteca Nacional de Madrid (Valencia: Artes Gráficas Soler, S.A. (for the Servicio de Publicaciones del Ministerio de Educación y Ciencia of Spain), 1972. 844 pp.; here, 679-680, no. 781.
[29] For specific data regarding age and experience of Secretarios and Custodios, please see the appendices below. For the specific instructions given him by the Province, see AFIO 17/62, Instrucciones del V. Definitorio a Fr. José Torrubia, 8 June 1733; and AFIO 17/77, Instrucciones del V. Definitorio a Fr. José Torrubia en Orden a Mision, 15 July 1735.
[30] Gómez Parente, Appendix 4, 108-11, which in turn is taken from AFIO 18/43.
[31] Gómez Parente, 20: el comisario agustino Padre Miguel Vivas.
[32] Gómez Parente, Appendix 5, 112-14, which in turn is taken from AFIO 18/44. Written from Havana, 6 May 1735, to the Provincial.
[33] Pérez, 330, quoting from AFIO 17/98, 20 December 1738. One of the mss. at AFIO, from 1743, indicates that Torrubia wrote privately in 1739 to four Franciscans in Manila (AFIO 17/132). In a letter to two Franciscan representatives dated 15 September 1740, the Provincial referred to Torrubia’s letters. This ms. reported that they were sent unsealed and by means of people outside the Province who had agreed to convey his letters and documents to individuals in the Province in Manila (AFIO 17/109).
[34] Here is the section Pérez did not quote (I have written out abbreviations): An dubo en esto dicho Nuestro Hermano Torrubia, aunque falto de todo virtud, y como dexado de la mano de Dios (su divina Magestad sea piade de el, como para mi lo puedo, y debo desear, y deseo) acordado; por que la Insolencia, falta de verdad, de Justicia, de Charidad, y de religiosidad, que dichos Papeles conthenian, no era para salir a Luz, solo en tinieblas escondidos pudieron pasar.
[35] P. Fr. Pedro de Jesus: Born 1695, Cordoba. Arr. Philippines 1726. Died 1747, Ilocos, while en route to the Islands with the 1747 Mission. He had been the Predicador conventual, Manila convento, 1727; parish priest in Lumbang (1732, 1733), and Pila (1735, 1736); and appointed Custodio in 1738, leaving for Spain that September. Cruikshank, Spanish Franciscans in the Colonial Philippines, 1578-1898. Catalogs and Analysis for a History of Filipinos in Franciscan Parishes (Hastings, NE, USA: Cornhusker Press, 2003), v. 5, 162.
[36] AFIO 18/70, P. Pedro de Jesus, Informe al Provincia, sobre su viaje y caso Torrubia. Mexico, 12 July 1739.
[37] AFIO 18/73, P. Pedro de Jesus to Provincial, Madrid, 20 August 1740. He also adds: Pues oy en la Corte, no ay, razon, meritos, ni virtudes, sino las acompana el dinero. Perhaps he is implying that Torrubia used bribes to get his way with authorities in Madrid
[38] P. Fr. Melchor de San Antonio: Born around 1679, arrived in the Philippines 1709, died in Manila in 1755. He held a variety of parish priest appointments (Maoban, Saryaya, Tanay, Siniloan) and Provincial positions (Secretario, Definidor, Comisario Visitador). He was the Ministro Provincial in 1741, 1742. He is not listed in the Capítulos for 1744, 1745, 1747, 1748, 1751, 1753, and 1754. Cruikshank, Spanish Franciscans in the Colonial Philippines, 1578-1898. Catalogs and Analysis for a History of Filipinos in Franciscan Parishes (Hastings, NE, USA: Cornhusker Press, 2003), v. 5, 295.
[39] AFIO 19/62, Copia de la Carta del Provincial al Custodio P. Torrubia. Sin fecha, ni firma. 3 ff. Internal evidence suggests the writer was P. Fr. Melchor de San Antonio with a date of composition some time in 1741.
[40] Father Melchor almost a year later referred to Torrubia and the males consequencias, que de ellos han resultado a esta Pobre Provincia junto con los exorbitantes gastos que la ha causado, esta causando y causará [AFIO 20/16, P. Melchor de San Antonio. Minuto de carta al P. Melchor de Santa Ines. Dilao, 22 June 1742]. Writing to the same Franciscan about a month later he referred to las quimeras and the sofisterias y otra mil cosas, con que tiene .,., molestada a esta Pobre Provincia, Nro Hermo Torrubia [AFIO 20/17, P. Melchor de San Antonio, Provincia. Minuta de carta al P. Melchor de Santa Ines. Dilao, 12 July 1742].
[41] See the fine appreciation of Father Lorenzo’s life and work in Antolín Abad, O.F.M., “P. Lorenzo Pérez Fraile, O.F.M. (1867-1937), Archivo Ibero-Americano, 2nd series, 18: 71-72 (July-December 1958), 363-93.
[42] Gómez Parente, 159-65, apparently taken from AGI, Filipinas, 322; a copy is probably available in AFIO 292/4. The text of the transcription by Gómez Parente includes sections in italics, but for ease of reading I have omitted them here. The lengthy transcription is useful as well, both because “La coincidencia entre sus afirmaciones y las del Padre Torrubia en sus Informes es total” (159n); and because it summarizes to a remarkable degree the major arguments in favor of Torrubia that Gómez Parente has unearthed and argued in his essay but that I skipped over earlier.
[43] It is exceeding rare to have the written testimony of a Filipino before the nineteenth century. Perhaps scholars in Mexico might be able to find out more about this man There is so much that it would be useful to know about him, including of course his life in Mexico after giving this deposition. It is possible Torrubia did not take him with him in his flight from Mexico out of concern that there might have been severe legal consequences for Francisco Ponong Banúa. We do not know for sure. After two decades of travels and work together, they parted. A quick search in PARES, the Portal de Archivos Españoles, yielded no citations for this individual. One wonders how many other Filipinos traveled from the Islands to Mexico and Spain as servants or aides to Spanish ecclesiastical and governmental officials and whose names and stories are lost.
[44] “… nunca el Padre Torrubia desde sus elevados puestos dentro de la Orden produjo el más leve atentado contra ninguno de los que le habían molestado. Ni siquiera los maltrató con su pluma.” Gómez Parente, 64.
[45] Figures taken from Cruikshank, Spanish Franciscans in the Colonial Philippines, v. 2, Appendix Five (pp. 161-75).
[46] List of Custodios taken from Bruce Cruikshank, Spanish Franciscans in the Colonial Philippines, 1578-1898. Catalogs and Analysis for a History of Filipinos in Franciscan Parishes (Hastings, NE, USA: Cornhusker Press, 2003), v. 3, 259-64; and passim.
[47] For purpose of this comparison with Torrubia, I have pruned the list given in Cruikshank, omitting years of no appointment listed as well as re-appointments in the immediately following Capítulo listings. I have also omitted reference to concurrent appointments such as Guardian, Vicario, Definidor, Parish Priest.; nor have I included information on deaths etc. Nor have I indicated when detail came from Gómez Platero or other sources rather than or in addition to the Capítulo reference. See Cruikshank for the unpruned list.
[48] Calculations of lengths of time are done by the rough and ready simple subtraction of appropriate years.
[49] ** served at different times both as Custodio and as Secretario.
[50] List of Secretarios taken from Bruce Cruikshank, Spanish Franciscans in the Colonial Philippines, 1578-1898. Catalogs and Analysis for a History of Filipinos in Franciscan Parishes (Hastings, NE, USA: Cornhusker Press, 2003), v. 3, 336-39; and passim.
[51] For purpose of this comparison with Torrubia, I have pruned the list given in Cruikshank, omitting years of no appointment listed as well as re-appointments in the immediately following Capítulo listings. I have also omitted reference to concurrent appointments as Guardian, Vicario, Definidor, Parish Priest; nor have I included information on deaths, etc. Nor have I indicated when detail came from Gómez Platero or other sources rather than or in addition to the Capítulo reference. See Cruikshank for the unpruned list.
[52] Calculations of lengths of time are done by the rough and ready simple subtraction of appropriate years.
[53] ** served at different times both as Custodio and as Secretario.