Muerte en Venecia

"Cuanto más tiempo se vive y más se aprende, más claramente se verá la diferencia entre unos pocos hombres que son verdaderamente grandes y los meramente virtuosos" (1860-1911)

    Muerte en Venecia es una película franco-italiana dirigida por Luchino Visconti que adapta la novela de título homónimo del escritor alemán Thomas Mann. La novela y la película se desarrollan en una Venecia alejada del esplendor vivido en tiempos pasados e invadida por una plaga, pero igualmente capaz de seguir transmitiendo el cautivante y a la vez nostálgico legado de su magnífico pasado. El personaje protagonista, el profesor Aschenbach, está basado vagamente en el compositor Gustav Mahler, del que conservaba el nombre de pila pero de quien Mann había cambiado su dedicación por la de escritor. En la adaptación de Visconti, Aschenbach vuelve a ser compositor, y se añaden episodios recordados durante el film que refuerzan la identificación con Mahler, como la muerte de una hija pequeña en similares circunstancias a como él perdió a la suya. Igualmente el parecido físico del Aschenbach de Visconti con Mahler es considerable, así como lo es el de su mujer con Alma, esposa del compositor con la del protagonista. Sin embargo estos detalles no constituyen la verdadera identificación de la película de Visconti con el compositor, sino que se debe a su música. En concreto al Adagietto de su Quinta sinfonía que está presente a lo largo de toda la película, formando una unión indivisible entre imagen y sonido de gran presencia dramática. Esta unión alcanza su climax en la poética escena en que Tadzio penetra lentamentemente en el mar, mientras el enfermo profesor le admira recostado en su silla en la arena de la playa. Su respiración se irá entrecortando hasta trastocarse en un silencio irreversible, a la vez que suena la melodía del adaggietto.

    Luchino Visconti contribuyó con su película a la inmensa popularidad que cobró luego la música de Mahler. El compositor austríaco empezó a componer su Quinta sinfonía en 1901, tras haber estado a las puertas de la muerte a causa de una brutal hemorragia. A nadie le extrañará que el primer tiempo de la sinfonía empiece con una marcha fúnebre y con un claro homenaje al motivo del destino de la Quinta de Beethoven. El adagietto llega en el tercer tiempo, como una especie de rélax músical para el oyente, antes del rondó final, pues venimos de un vigoroso scherzo y estamos a punto de zambullirnos en un allegro giocoso. La particularidad más llamativa del adagietto es que ésta orquestado para arpa y cuerdas nada más. Un interesante experimento musical que recomendamos a los amantes de Mahler es que se hagan con uno de los Rückert lieder llamado “Ich bin der Welt abbanden gekammen” (“Me he perdido en el mundo”) y que comparen las dos melodías. pues tienen muchos puntos en común. Otro rasgo llamativo del Adagietto es que enlaza sin solución de continuidad con el último tiempo de la sinfonia.

 Assenbach y Tazdio se cruzan en una escena de la película de Visconti

El profesor Assenbach fallece en el Lido