Gustav Mahler (1860-1911)

"No se moleste en buscar una opinión, que ya he terminado de componer" (Gustav Mahler, 1860-1911)

     Este año se cumplen cien años del fallecimiento del compositor de origen checo Gustav Mahler. Con motivo de este centenario la Biblioteca de la UNED ha organizado una exposición para acercar a nuestros usuarios a su música haciéndola coincidir con el 21 de junio, Día Europeo de la Música. Queremos recordar su figura y revisar su aportación a la música clásica, así como acercar la música clásica a todos los que vengáis a la Biblioteca, ya sea física o virtualmente.

Gustav Mahler creció admirando a Wagner, compositor que influyó notablemente en su música, especialmente en sus primeras obras. Tras algún intento fallido de componer ópera, se forjó una exitosa carrera escribiendo sinfonías y lieder orquestales. Fue al mismo tiempo un eminente intérprete, dirigiendo en numerosos teatros de ópera, entre ellos los de Praga, Leipzig, Budapest, Hamburgo y el Metropolitan Opera. Además, Mahler dirigió la Ópera de Viena entre 1897 y 1907 y fue director de orquesta de la Sociedad Filarmónica de Nueva York entre 1909 y 1911. Sus obras, compuestas en su mayor parte durante el verano, entre sus atareadas temporadas de director, comprenden nueve sinfonías (una décima quedó inacabada, aunque fue reconstruida más tarde) y cinco ciclos de canciones para voces solistas con orquesta, el principal de los cuales es Das Lied von der Erde (La canción de la tierra), compuesto en 1908. Con excepción de las últimas tres sinfonías y de La canción de la tierra, todas las sinfonías fueron objeto de frecuentes revisiones y es probable que también lo habrían sido aquéllas si Mahler hubiese vivido más tiempo.

    La revalorización de Mahler, al igual que la de Anton Bruckner, fue lenta y se vio retrasada a causa de su gran originalidad y del auge del Nazismo en Alemania y Austria, pues su condición de judío catalogó a su obra como «degenerada» y «moderna». Lo mismo sucedió con otros compositores caídos en desgracia ante el Tercer Reich. Sólo al final de la Segunda Guerra Mundial y tras casi cincuenta años de indiferencia, la música de Mahler revivió gracias a la promoción realizada por dos de sus protegidos, los legendarios directores Bruno Walter y Otto Klemperer. También el americano Leonard Bernstein contribuyó decisivamente en la década de los años sesenta a que Mahler gozará de la fama que en la actualidad tiene, así como Bernard Haitink. A partir de entonces su música se interpretaría con más frecuencia en el repertorio de las grandes orquestas llegando su vigencia hasta la actualidad.

La exposición de la Biblioteca se ha vertebrado en torno a líneas 5 argumentales, que coinciden con las tratadas en esta web:

Del 21 de junio al 9 de julio

Lugar de celebración:

Sala Hispótila de la

Biblioteca Central

Horario:

Lunes a Viernes

 de 9:00 a 19:30 h