La orquesta: guía breve

    La orquesta completa, llamada generalmente Orquesta Sinfónica, es el conjunto sonoro que reúne el mayor número de representantes de todas las clases de instrumentos, figurando en ella los más importantes. Por su variedad de timbres y facilidad de matices y expresión, es la agrupación ideal para la ejecución de las más elevadas formas musicales, y de ahí el enorme interés que el estudio de su conformación y conocimiento de los instrumentos que la integran encierra.

    Llamamos Orquesta a la agrupación de instrumentos de cuerda, viento y percusión, que interpreta la música escrita bajo las  indicaciones de un Director. La orquesta se estructura por secciones instrumentales siendo las básicas: la  sección de instrumentos de viento (viento-madera y viento-metal), la de instrumentos de percusión y la de instrumentos de cuerda arco. La sección de instrumentos de cuerda-arco es la que da sentido y carácter a la orquesta. No existe una constitución única y fija de la orquesta. Influyen en ello muchos y distintos factores como la época, el país, el compositor, la importancia del conjunto instrumental, etc.

    El color instrumental es capaz de sugerir culturas, evocar paisajes o épocas por lo que la instrumentación es una cualidad muy importante.

    El intenso sonido de una gran orquesta se asocia con el siglo XIX, el siglo de la expansión musical.

El Director de Orquesta

    El director de Orquesta es el intérprete de las obras que ejecutan los instrumentistas al seguir sus indicaciones. Es importante no confundir la ejecución con la interpretación. Esta última es la traducción de lo que el autor ha querido expresar en su composición, mientras que ejecutar es tocar o cantar con exactitud las notas escritas.

    Para su trabajo el director se vale de una batuta (en italiano battuta, de “battere”, batir). La batuta consiste en una pequeña vara fina que el director empuña con su mano derecha y con la cual marca el compás y movimiento y de las sucesivas entradas a los instrumentistas. Con la mano izquierda, el director, se ayuda para indicar matices y signos de expresión, para lo cual sería insuficiente la batuta. Algunos directores de orquesta no consideran necesario el empleo de la batuta y dirigen  a la orquesta exclusivamente con sus manos.

    El director infunde su espíritu a la obra y su papel es de suma importancia para la cuadratura rítmica, interpretación y unidad proporcional de la obra. El profesional de la dirección de orquesta cobra nuevo sentido  y surge como tal en el siglo XIX; hasta entonces era el propio compositor el que dirigía  la orquesta    

 Mahler dirigiendo a la orquesta sinfónica de Munich para el estreno de su 8ª sinfonía

El compositor de excursión junto a los miembros de la Orquesta de la Operaház